Granizado de limón del DUQUE DE MARZANA.
«La poesía es la perpetua tensión del poeta hacia un absoluto del lenguaje, en la esperanza de cautivar la realidad, lo efímero, eso mismo que se desvanece en el momento en que uno lo piensa, da un paso, con palabras que no se esperan y milagrosamente se ordenan, gracias a la cadencia que el mismo artista vacila en considerar como el fruto de su paciente trabajo».
(Octavio Paz).
Había un cartón de vino blanco en la nevera blanca
de la abuela y había un patio con un árbol y unpeluche amarillo y también la cuchara de la sopa
que abrasaba el paladar
había carreteras a las cinco de la madrugada
había una chica que me metía la mano por debajo
del pantalón de chándal había una malla de hachís
unos jerséis de lana unos manuales financieros
había una libreta donde anoté
todas las veces en las que mi madre tropezaba
todas las veces en las que mi padre enmudecía
todas las veces en las que dije yo no seré así.
"Poesía masculina". Luna Miguel.
Mi infancia son recuerdos de un piso a las afueras y un huerto descuidado en la ventana; mi juventud, veinte años de cuadernos de inglés.
Conseguirás —dijeron— mucho más que tus padres y sus padres: estudia cuatro años y tendrás un trabajo, trabaja y vivirás siempre tranquila; trabaja y serás digna de un futuro. Asentí, como todos —hijos de la bonanza—.
No atendimos a aquel presentimiento aquel olor a pólvora que asomaba en voz baja como un eco de angustia a puertas de palacio.
De aquel país ajeno a las fronteras solo guardo el recuerdo de la luz y una aversión a la palabra patria.
"Hijos de la bonanza". Rocío Acebal Doval.
¿Qué es SOCIAL-DEMOCRACIA?, dices mientras clavasen mi pupila tu pupila azul. ¿Qué es SOCIAL-DEMOCRACIA? ¿Y tú me lo preguntas?Poesía(SOCIAL-DEMOCRACIA)… eres tú.
(Versos apócrifos de Gustavo Adolfo Bécquer. Romanticismo del siglo XXI).
Yo no quiero crecer y perder ese olor a musgo que aún me envuelve y me protege. Yo no quiero vestirme de importante, perder el brillo de los ojos que delata la llama del tiempo sin pasado y que todavía con el dedo estirado me toca.Me asombro al ver un árbol,el amanecer como una tarde puesta al revés,Leticia Bergé. no yéndose, el retrato de un muerto en el salón de mi casa. Yo no quiero sujetar a los hombres por la corbata ni manejar números. "Dame tu llave".
No tengo casa a la que volver ni esperanza de la que colgarme por eso camino.
Las casas se derrumban a mi paso la tierra es una alfombra de escombros. Me detengo a admirar la belleza de las palas mecánicas los movimientos de las excavadoras me erizan de deseo. De noche las contemplo: los perfiles inmóviles de las palas descansando sobre el cielo azul cobalto al lado de la luna de luz nacarada son aún más hermosos que los brazos de los hombres que las manipulan y las excavadoras con sus enormes bocas abiertas y llenas todavía de tierra y escombros parecen enormes animales muertos.
Mis padres me enseñaron a no tener nunca nada. Ellos me enseñaron a no volver nunca a casa a no decir nunca esta casa es mía aquí me quedo yo en este lugar que amo.
Cierro la puerta y no necesito mirar atrás para saber"Nuestro trato convencional con los seres que nos rodean es con frecuencia desatento, ritual, poco sensible. Entre cada uno de nosotros y los demás se erige una montaña de objetos que nos separan, ofician como verdaderos tabiques que nos condenan a la soledad, tumba y oasis de nuestras aspiraciones. A menudo hasta la taza de té que ofrecemos al visitante es, al mismo tiempo que un gesto de cortesía, una forma distanciadora de señalar nuestros respectivos espacios".
(Cristina Peri Rossi).
Tal como están las cosasera buena la vida y que valía la pena vivir y reventar Puedo morir de insomnio de angustia o de terror o de cirrosis o de soledad o de pena Pero hasta el mismo fin me durará el fervor me moriré diciendo que la vida era buena. tal como va la herida puede venir el fin desde cualquier lugar Pero caeré diciendo que
(Félix Grande).
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