martes, 28 de agosto de 2018

TIPOS DE FEMINISMO E HISTORIA


Historia del Feminismo

IGUALDAD DE GENERO
hacía una historia del feminismo  en que las mujeres sí entiendan los mapas de carretera
La principal tesis feminista es que la mujer debe equipararse al hombre. Es un movimiento social pero también un discurso teórico. El feminismo surge con la revolución francesa y de EEUU a favor del sufragio universal. La segunda ola se da en los 70 y la tercera desde los años 90. La sumisión de la mujer al hombre era ese “malestar que no tenía nombre”. El feminismo critica la cultura andro céntrica o falo céntrica en torno al hombre. La mujer se ha estudiado siempre según la visión masculina. Ella era la amada, o como diría Goethe; el Eterno Femenino. Fue Kate Millet en su Política Sexual la que denominó patriarcal a esta sociedad que subordina a la mujer. (El pater familis es el que mandaba en el oiko griego). 
Así surgieron los distintos movimientos femeninos; el radical, el liberal, el marxista, el cultural, el ecológico, el anárquico, de la igualdad, diferencia, separatista…  Los géneros masculino femenino no son una realidad natural sino cultural. La niña no nace más débil o sensible que el hombre pero se la educa con barbies rosas mientras el niño juega con coches de guerra. Lo que debe ser y no lo lo que es. Nace diferente biológicamente pero es sobre todo la sociedad la condicionante. Según la teoría queer, ideada por sicoanalistas y sexólogos como John Money o Robert Stoller, ser varón está ligado a valores como fuerte, violento, insensible…y ellos apuestan por un hombre sensible, “femenino”, de cobre como en Irhon Jhon.  

INTENTO DE SUICIDIO EN UN CADILLAC ROBADO TRAS UN ROADMOVIE INICIATICO


A la salida de la universidad, he decidido dar una vuelta con mi Cadillac robado y poner fin a mi vida. Pero ya me he cansado de caminar por carreteras sin nombre, y de embobarme con el paisaje desde el mirador turístico, no encuentro un árbol celta digno de mi inmolación. Me apetece un trago y no me importa bajar todo el monte Artxanda. Entro al primer bar de carretera que veo y pido una copa. La escena es onírica, no por bucólica sino por irreal, hecha de la sustancia nubosa con que se espumean sueños y borracheras. El chorro de ginebra va cayendo orgiásticamente sobre los hielos ruidosos. Unas prostitutas me sonríen sentadas en sofás estampadas en piel de leopardo. En la barra se reparten estanterías con botellas de licor de colores, como esos catalejos que al agitarse te hacen ver las estrellas. Veo el mundo a través del vidrio del gintonic, luces estridentes y angustiosas. Un barman con peluquín es el confidente idóneo para este estudiante en crisis existencial. Sam no toca el piano pero un humo de cine inunda todo, un humo existencialista y acodado en la barra pido otra. No soy un Camús, cualquier pose nihilista desentona. Enciendo un cigarro y me miran como a un criminal. Me hubiera gustado ver a un héroe de cine negro excusándose por fumar.  Hay que matar esta expulsión autodestructiva del thanatos pero antes cargarse a  Freud.  El bar está tan iluminado por lunes naranjas de neón que no encuentras un lugar oscuro donde deprimirte a gusto. No pasa desapercibido mi cadáver en la esquina, ni puedo hundir mi cabeza entre los brazos mientras me sirven otra copa. No tengo un duro para emborracharme como un puto duro de película. Las novelas beats me rayan como si me tirara de un piso y me quedara enganchado en su terraza Martini. Recuerdo al viejo estoico que preguntó tras una conferencia la mejor forma de suicidarse y el otro se la dijo. Es como poner el gas del coche para matarse y ver que has puesto la calefacción. 

domingo, 26 de agosto de 2018

MOJITOS ESTIVALES DEL DUQUE DE MARZANA






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                                                                    "LA GRAN ADICCION". ENRIC PUIG.


                     La nueva aparición de Dios (Internet) sirve a Enric Puig, Doctor en Filosofía, para hablar/indigar sobre esas gentes ajenas a la Teología(no necesitan las Nuevas Tecnologías para vivir). Desconectados del Señor, y puestos en situación en la mejor aceptación sartreana, tuvieron y fueron en la Red y un día abandonaron esa vinculación. ¿Queda vida al margen de tan poderoso Absoluto?. Hijos de un mismo Dios con avatares propios ante tamaña religación en cuanto a significados divinos: Facebook, Twitter, Google, Linkeln, Monster. Los fieles siempre están expectantes. Un mundo desconocido/ enigmático se detecta. Interpretaciones subjetivas en la dependencia obligada/obligatoria. Historias humanas verdaderas, a modo de relato novelado, donde la conexión/desconexión a Internet se convierte en el eje central de la trama(Encubierto ensayo, en este caso). Al final, el trato humano prevalece sobre la maquinaria tecnológica. Cálida moralina humanista que eclipsa el frío andamiaje del objeto a programar. Contactar es estar y, por tanto, SER. La huída de la soledad se convierte en elemento básico para comprender actitudes/actividades sometidas a férreas estrategias de manipulación. Dependientes de un vacío que aspira a convertirse en plenitud(contactos TINDER: la NADA como relación interpersonal. Ansiedad por el resultado final). Las hazañas épicas del ego y su introspección tendente a la liberación de una adicción a escala planetaria. Malos tiempos para lírica/conocimiento. Con esfuerzo y voluntad, un jardín de rosas florece en lo seco del entramado vital. Esperanza en la desesperación/impotencia. Ensayo/narrativa de matiz optimista a pesar de lo hostil del ambiente. Siempre quedan aberturas/aperturas en lo asfixiante del SISTEMA por las que la identidad de cada cual transita en un componente libertario con voluntad de no doblegarse. 




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                               POEMA VERANIEGO DE ETERNIDAD PALPABLE


Bilbao

Yo, cuando era joven,
te ataqué violentamente,
te demacré el rostro,
porque en verdad no eras digna de mi palabra,
sino para insultarte,
ciudad donde nací, turbio regazo
de mi niñez, húmeda de lluvia
y ahumada de curas,
esta noche,
no puedo dormir, y pienso en tus tejados,
me asalta el tiempo huido entre tus calles,
y te llamo desoladamente desde Madrid,
porque sólo tú sostienes mi mirada,
das sentido a mis pasos
sobre la tierra:
recuerdo que en París aún me ahogaba tu cielo
de ceniza,
luego alcancé Moscú como un gagarin de la guerra fría,
y el resplandor de tus fábricas
iluminó súbitamente las murallas del Kremlin,
y cuando bajé a Shanghai sus muelles se llenaban de barcos del
[Nervión
y volé a La Habana y recorrí la Isla
ladeando un poco la frente,
porque tenía necesidad de recordarte y no perderme
en medio de la Revolución,
ciudad de monte y piedra, con la mejilla manchada por la
[la más burda hipocresía
ciudad donde, muy lejos, muy lejano,
se escucha el día de la venganza alzándose con una rosa
[blanca junto al cuerpo de Martí.
                                              Hojas de Madrid, 1968-1979

                                                                                   BLAS DE OTERO.
 
 

martes, 21 de agosto de 2018

HISTORIA DE MI COLEGIO

HISTORIA DE MI COLEGIO
 
Mi colegio a partir de la ESO, la educación secundaria obligatoria, se radicalizó con la irrupción de estas tribus urbanas venidas de colegios públicos que cerraban por la crisis y con la venida de nuevos profesores, más profesionalizados que vocacionales. La educación primaria había sido lo más parecido a una infancia feliz, algo de lo que te puedes orgullecer cuando desempolvas un viaje álbum de fotos guardado en el desván. No me reconozco en aquel chico lánguido, con la mirada huidiza a la cámara, que hacía una mueca de mala gana al fotógrafo. ¡Ahora decir “patata”!  Yo lo que quería era gritar. Era el único al que se le había ocurrido ir de traje a la foto de clase, al lado de mi profesora de faldas, que me mimaba, y creía que mi sonrisa de circunstancias era de felicidad.

LA CUADRILLAS DE MI COLEGIO

Desde la última fila observaba a todos. Cuanto más beato me mostraba en clases de religión más me pegaban, yo les perdonaba a todos, los pobres no saben lo que hacen. Como santa Teresa, el señor me ponía pruebas, martirios, sufrimientos que me acercaban a la santidad mística. 
           Al principio los matones me trataban paternalistamente. La lógica de estas pandillas es la anárquica ley de la selva, lucha por la vida entre corderos corrompidos y lobos, en guerra de todos contra todos. Son clanes primitivos, grupos de interés, para cazar y no ser cazados.  El pez más fuerte y grande se come al pequeño. Algunos sobreviven como especie no por su violencia sino por su inteligencia y los matones protegen a estos empollones filósofos a cambio de que les hagan sus deberes de clase y hasta les admiran secretamente. Les despiertan sentimientos maternales: cuidar del niño indefenso que no sabe valerse por sí mismo. Estos hermanos mayores te defendían de las agresiones de otras bandas y mafias callejeras a cambio de les juraras fidelidad, lealtad feudal y les pasaras los apuntes. Era una nueva revisión de la República soñada por Platón. Los listos seguían mandando con la palabra y los guardianes te resguardaban con sus puños de la lucha por la vida en el patio del recreo. La política sólo es una repetición de aquel teatro del patio y sus roles. El matón sigue siendo el líder, y se sigue marginando a los poetas e intelectuales. EEUU puso de presidente a un vaquero alcohólico y ahora a un pez gordo del petróleo. Los primitivos antecesor siguen impidiéndose desarrollarse a los más sapiens y evolucionados. La multinacional más gorda se sigue tragando a la Pyme. Volvemos a la oscura caverna del centro comercial y al teatro de sombras del televisor, una realidad virtual platónica como la de Matrix. Como una nueva noche de los tiempos, la globalización solo ha sustituido lo teocéntrico por lo tecno céntrico. El pensamiento único trata de homogeneizar lo heterogéneo y diferente del postmoderno. Los ordenadores se programan con un código binario de 0 y 1 que al final anula a la persona. Cambiamos de paradigma y sobre las ruinas de la civilización moderna se erige una nueva edad media. 

MALTRATO EN CASA


Mis padres me echaban la culpa a mí del acoso escolar: “Eres un susceptible, todo lo magnificas y exageras. Igual te han calentado alguna vez, hijo, pero todo eso es normal, cosa de niños”. ”Es que nunca te ha gustado el fútbol, nunca has sido un niño normal…”  Yo seguía la lógica opuesta a mis agresores; los matones se portaban bien en casa y en el colegio se descargaban con los débiles, pero yo era con mis padres con los que me atrevía a desarrollar mi retórica de por qué no se debe deshumanizar al ser humano maltratándole.  Cuando la profesora le contaba a mi madre lo que hacían conmigo en clase, mi madre en vez de apoyarme se desahogaba de la cruz que tenían en casa. Mis padres nunca me han apoyado en ninguna de las decisiones que he tomado. No era sólo que mi madre se negara a reconocer el bullying que sufrí  en mi colegio, es que me presentaba como un demonio en casa, haciéndome sentir cada vez más culpable y más criminal. Incluso si la profesora alababa alguna buena redacción, ella lo restaba importancia, “verborrea que él tiene, cosas suyas de él, ideas que saca…”, enfatizando todos mis defectos: Es un caso, no se puede con él, es imposible, no tiene arreglo, yo lo doy perdido… 

 
 Mis padres callaban aquel maltrato en la escuela para silenciar el que me daban en casa. Pasa hasta en las mejores familias, es natural. Las familias felices deben ser muy aburridas porque son todas iguales pero las infelices lloran cada a su manera.  “Solo quiere llamar la atención”, me decían” Ser el muerto en el entierro”. “Tienes lo que te mereces y te has buscado. Algo habrás hecho”. Y yo interioricé ese mea culpa. La culpa es tuya era la cantinela constante, bien grabada me quedó. Ya me identificaba hasta con Santa Teresa,” Hágase en mí la voluntad del señor, yo solo soy su indigna esclava, sierva de dios, y que me degollé lo que él me ha prestado” Pero ahora no estoy por la labor de poner mi otra nalga izquierda en bandeja y pompa. Mi padre me llamaba “gallina”, no tenía huevos, no sabía defenderme. No era un hombre sino una mujercita. Papá odiaba que fuera un cobarde asustadizo y un pollo débil amedrentado por cuatro gallos de pelea. Mamá opinaba que las lágrimas había que echarlas en privado y lo que no comía lo lloraba por las paredes. Además era el garbanzo o oveja negra y la vergüenza de la familia. Me sentía torpe, un tonto inútil, un bicho raro y una piltrafa. Me llamaban miga de pan, triste amapola, lecherita con alma de cántaro, pato Kalimero victimista. Me decían que a los inocentes como yo se los comerían como a corderos el día de pascua. Y que ya aprendería, ya espabilaría, ya maduraría....
 

BULLYNG

Mi recuerdo aparece diluido como un fantasma. Un matón me sacó la navaja y me tiró al suelo. Mi columna vertebral chocó con estrepito. Sentí mis huesos resquebrajarse, mi corazón hecho añicos, cristal de bohemia frágil y roto en una pelea doméstica. Hicieron con mi masa encefálica blandiblú entre sus manos. Los matones jugaban un partido de fútbol con mi calavera. Era patético allí tirado, como basura o colilla que se aplasta en el cenicero, chicle pegado en la acera.  Todo transcurría en un callejón sin salida, ensombrecido y solitario, en el fin de la noche.  Hedía a barrio bajo sin escapatoria posible. A nadie podía gritarle ayuda. Me obligaban a callar, a que mi incomunicación fuera la más lacónica. Yo ver, oír y callar. De todo esto ni oxte ni moxte. Ese muro me acompañará toda la vida.

Al bullyng siempre lo hemos llamado acoso escolar antes de que adoptáramos el nombre de los psicólogos conductistas americanos.  Es tan viejo como la historia de la dominación humana.  El sadomasoquismo, la moral de señores y esclavos es tan antigua como la voluntad de poder del hombre o su naturaleza de cordero a la que el otro hace sacar sus garras de lobo. El cristianismo ha rendido culto al dolor y a  la víctima sacrificada, cordero de dios y chivo socrático que pone la otra mejilla, ama sus enemigos y se deja matar. La marginación es un secreto a voces entre víctimas y agresores, compañeros, profesores y padres cómplices en el silencio. “A quien cuentas un secreto le das tu libertad”, decía la Celestina, porque eres preso de tus palabras y dueño de tus silencios. A nadie le confesaba lo que estaba pasando. Un silencio cobarde e hipócrita reinaba entre mis compañeros. A la espalda, tiraban la piedra y escondían la mano.

 

lunes, 20 de agosto de 2018

EL CIBER ACOSO


Ciber bulling y trafico de amigos por la red
Mis padres se obsesionaron con que cazara amigos como si de Pokemon se tratara. “Mayoral hace amigos”, me mentía el slogan de la camiseta. Papá me lo arreglaba todo y todo, pero no me podía comprar un amigo. Primero me dio por buscarlos en la sección de contactos del periódico. Respondía a los mensajes de los que buscaban  amigos,  pero al despegar el teléfono me encontraba con un pervertido, con voz de violador, que se excitaba con mi voz. Acabé llamando lo mismo a taroristas que a teléfonos eróticos de la esperanza, con tal de escuchar una voz humana y con una factura de Euskaltel tremenda después. Así que me metí en Internet a traficar con amigos en los chats y programas de mensajería y contactos. Era barato; un euro en el ciber y, cuando instalé un ordenador en casa, gratuito.

En el mercado de Internet se podía buscar, elegir, comparar y al final comprar amigos. Tan fácil como un golpe de ratón e inventar una nueva identidad resguardado en un seudónimo. En el Nick  escondía mi timidez congénita. Y podía jugar a ser otro, adoptando una personalidad a mi medida. Era el anonimato ideal y además podía adoptar un nuevo yo. Me habían hecho dudar de mi físico, mi look, mi apariencia, mis gestos, y estaba inseguro de mí mismo; mi desorientación sexual, mis dudas existenciales, mi rencor a Dios y a la sumisión que predicaban mis profesores curas. Quería abrir mi corazón en internet, pero no me daba cuenta de que allí todo trascurre en una realidad virtual, en una ficción: mentían, subían fotos de aquellos que querían ser pero no eran…el único límite era la imaginación. Internet no se tejía de forma vertical, como hemos ordenado todo (desde el pensamiento platónico del cielo a la tierra hasta la jerarquía laboral) sino horizontal, como las plantas que respiran con todas sus hojas. Internet son universos y macrocosmos multidimensionales expandidos al infinito anárquicamente. En esta realidad paralela contaba mi vida a un desconocido, que de pronto me desentendía y se desconectaba. Volvía a estar solo. Me obsesionaba cuando no me respondían al momento. No quería que me comprendieran intelectualmente, me bastaba con me amaran un instante. Con sus historias podía ensayar incluso cuentos. Ellos debían adherirse a mi tragedia, identificándose conmigo y sí no… les bloqueaba. Pero mis compañeros se enteraron de mis incursiones en estos chats y comenzaron a mandarme amenazas y nuevos insultos, a través de mi correo electrónico. Creaban grupos de teléfono, wassap y de chat con la única finalidad de seguir insultándome en ellos. No podía comprar amigos en aquel ciber café, igual que no pude comprar el sol, para apresar su rayito en mi cajita de nácar.  

EN ESTA MESA SI SE HABLA DE POLITICA


Burguesía etimológicamente viene del ciudadano del burgo, de la ciudad, y eso la distingue de la nobleza medieval que era rural. Además la burguesía se dedicaba más al comercio y los señores feudales a la explotación agraria. El protocapitalismo sustituye el trueque por la moneda,  dicen que nace con el comercio fenicio, enriqueciendo a la burguesía que más capital y producción acumule, independientemente de quien la produzca. El neocapitalismo nos trata de convencer de que es tan viejo como la historia y que le ha acompañado siempre al hombre (e incluso a los dinosaurios) el menos malo de los sistemas, el mejor de los mundos, y el único posible. Está relacionado con el puerto en que podía esta burguesía comerciante mover sus productos, pues lo que le caracteriza al capitalismo es su aparente dinamismo; la libertad de flujo de capital, dejarle campar a sus anchas, y para esa libre circulación insistió el primer liberalismo económico del XVIII en abolir aduanas, fronteras, aranceles, incluso los puentes que tenían su importancia comercial en la edad media (cobrando por cruzarlos). El feudalismo, en cambio, está más relacionado con lo sedentario y estático y más con el sedentarismo y la ruralización que hubo al fin del imperio romano y en los primeros poblamientos románicos cristianos, o “bárbaros”.  

AMOR, AMISTAD Y FRATERNIDAD


Mis padres se obsesionaron con que tuviera amigos a toda costa. Y  se desvivían en  llevarme a psicólogos “Estas mejor solo que mal  acompañado” se contradecía con “no te quedes solo un sábado a la noche”. La soledad cuando es buscada es un bien inapreciable, te sientes un águila sobre las bandadas de aves, pero cuando es impuesta es la peor de las putadas. Nacemos y morimos solos. Los adultos, que siguen siendo los mismos niños solitarios, tienen sus contactos útiles, conocidos a los que no conocen y con los que comentan estupideces en el trabajo y en el gimnasio. Yo idealizaba la amistad buscando mi émulo, camarada, mi igual, mi hermano, un amigo para siempre como el de la canción de los Juegos Olímpicos de Barcelona. Pedía demasiado, en mi avidez adolescente de perfeccionismo e idealismo: alguien como yo, un idéntico que no me llamara diferente. Un amigo de sangre y a prueba de fuego: en alguna hoguera de campamento intercambiar nuestra herida, la sangre del dedo. ¡Qué cursi me habían vuelto las series de compañeros de colegio de la televisión y el idealismo alemán! Solo encontré puños y malas palabras por respuesta.
Borges se lamentaba de no haber tenido nunca amigos. En el árbol de la vida los amigos son como hojas; unas vuelan y otras se quedan, pero el tronco necesita respirar por las extremidades de estas ramas tanto como por sus raíces. El árbol llora su sabia, mientras unos vienen y otros se van. La amistad se mantiene en la distancia y el tiempo, pues se lleva en el corazón y en el recuerdo por lejos que estés. Y sí, se demuestra en los malos momentos, en las duras y en las maduras, en el compadecimiento compartido de la empatía. En la fraternidad te pones en el lugar del otro, y más allá del respeto, le llegas a querer. El amor no es más que una atención prolongada en el otro, en el que ves una proyección de ti mismo y el otro te hace de espejo, y esa atención va desde el contacto más primario hasta la obsesión más romántica. Así lo entendía Ortega y Gasset en sus estudios del amor.

Para Platón el amor es la búsqueda de la belleza del otro amado ya que el amador tiene una carencia y una necesidad dentro de sí mismo que le lleva a desear al otro, que le completa. Un erotonomano feo al que su penuriam pobreza y fealdad le hace anhelar al efebo en el banquete del amor. Las almas gemelas vienen de un mismo cuerpo, que no entiende de género. Llevamos en los cromosomas al andrógino soñado por Platón, que por un golpe del rayo del demiurgo Zeus o de la comadrona, se parte en dos. Estamos destinados a vagar por el mundo hasta encontrar a esa otra media naranja, por mucho que parezca que allá en las antípodas han debido exprimir un zumo con ella. Dos corazones solitarios se reconocen, se huelen su soledad mutua como perros olfateándose el culo.  Nos crían y nosotros nos juntamos. En el dolor nos aunamos, todos a una y quizá la unión de la fuerza, pienso, mientras alzo mi bandera antisocial.  “Unidos y jamás vencidos. Hasta la victoria” Hay que besar a muchos sapos verdes antes de encontrar al príncipe azul desteñido. Los románticos creían el amor y la amistad eterna, verdadera, buena y bella, ese amor ideal platónico, que los cristianos habían identificado con Dios. Los románticos escribían poemas sentimentales, y dramas que acababan cuando los adolescentes se casaban o suicidaban. Los realistas nos contaron la trastienda del palacio del cuento de hadas; aquellos novelones en que hacían inventario de los trastos de sus mansiones y contaban las infidelidades de esos matrimonios monótonos. Continuaban el cuento donde los otros lo habían dejado, en el final feliz comiendo perdices a riesgo de empacho. Pero no sabían que afuera del castillo había unos rojos con pancartas que iban a destruir palacio y Bobary, y todo sentimentalismo romántico burgués, hasta destruirse a ellos mismos en nombre del sexo libre.