1) El espejo que vuelve. Alain Robbe-Grillet. 1986.
Razón Poética(Aristóteles/M.Zambrano) hermanada con la sociología/psicología del Tardofranquismo donde las clases sociales son analizadas desde el prisma de una aparente normalidad que esconde insuficiencia y vacío. Miguel Espinosa(1926-1982) baluarte significativo de una escritura necesaria por sagaz interpretación de un ciclo que corresponde a un tiempo histórico modélico en la exageración de comportamientos y ruin en la praxis de los acontecimientos. Grupo social e individuos en imposible ruptura. Ampulosas pretensiones cual fantasías que se palpan como realidades en un vivir sin vivir la autenticidad. Nunca un término como argucia está tan bien aplicado en un esmero por aparentar lo que ni por asombro se merece. Dan/abren los personajes del autor todo un mundo de ilusiones al amparo de una Estructura/Superestructura que les envuelve/protege en el mar nada agitado de la cotidianeidad. Lo sofisticado seduce y aduce un privilegio que otros no detentan. Aquí radica la narrativa de Miguel Espinosa. Consiste en plasmar esos mundos(exterior/interior) con nitidez descriptiva de anhelos, aspiraciones y prebendas obtenidas por el mero hecho de ser servidores de Dios(Poder-es varios) que se renuevan durante el período de la senda(Los Forrenta años-Forges dixit-). Inmaduros ambientales en aparente madurez de Realidad, manipulados por incapaz de dominio crítico ante el quehacer de eso que llamamos VIDA y que se convierte en un juego de competición donde el éxito/fracaso se mide por la nula capacidad ética conectada con ampulosa estética de humo y tiranía. Generación literaria de los años 50. Escritura en blanco y negro una vez que el color del desarraigo y el desaliento eclipsan cualquier formato colorista de avance en las sombras. Autores de esfuerzo, de tendencia a solventar con el VERBO el tiempo de silencio fruto de la atrocidad obnubilada. Amanuenses del compromiso moral que, sacando fuerzas de flaqueza, sirve de inicio a una realidad que tiene como deber el asumir/entender a pesar del dolor/desasosiego producido. Entre la vida/muerte del apuntador de relatos desde el dardo hiriente de la Tradición íbera. Sangre, sudor, y aparición de tenue luz en lontananza. Generación de los años 50 en la convulsa España de aparente insensibilidad(Mateo Díaz, Ferres, Hortelano, Zúñiga). Conocer el ayer para vivir con dignidad y sin evasivas el presente. Capacidad crítica para discernir sin necesidad de falsos opinadores vendedores de hollín a precio de oro. Un ejercicio de honestidad con uno mismo cuando los tiempos de penumbra acechan con insistencia asesina de cualquier vestigio ético al margen de verdades verdaderas de especímenes sin escrúpulos morales. La sociedad del espectáculo y sus falsos vendedores de tufo como aparente honestidad. ¡Precaución amigo conductor!. Son capaces de vender que las curvas son líneas rectas sin peligro, en un viaje cargado de fantasías animadas de regozijo y bienestar. Triunfo de la MASA sobre la INDIVIDUALIDAD. Se atisba un pesimismo de cuento que cuenta andanzas y fabulaciones. Artificialidad en las relaciones habituales en un gradual alejamiento de un personalismo comunitario en armonía HOMBRE/NATURALEZA con visos que invitan a reflexionar sobre el papel cruel de la HISTORIA. Grito de consistencia y respuesta sorda de contundencia en claroscuro de mediocridad eterna en lo público/privado(burocracia y relaciones de Poder). Pasó la noche, llegó el alba y había que salir de la Venta(Don Quijote) con el arduo mensaje de que la terminología empleada iba a ser de gran calado para ese mundo nuevo que se otea en el más profundo de los sentires después de tanta agua de borrajas. Campo minado. Getsemaní a punto de avizorar un ENFOQUE SEDUCTOR. Eternas Transiciones de paso ligero. Iconos de clases dominantes/dominados con nitidez de comportamientos EXISTENCIALES/LITERARIOS.
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