De la finca Munoa una señora cuenta que su madre o su abuela trabajaba de cocinera para ellos y los ha visto. Los han usado para hacer películas, como Gernika dirigida por Koldo Serra, o un videoclip, se convirtió en cuartel general del lehendakari. Dejan sacar fotos solo para los que pagan. Hace tiempo que abrieron el jardin por primera vez, habia tapias, plantas milenarias, el ayuntamiento organiza salidas por el jardín. Te llevas desilusión porque no te esperas que esté tan mal la mansión abandonada, tan desangelada.El garaje y la cochera no es visitable, pero vemos los coches. Hacían en la mansión eventos en Mayo, un festival de música y actividades, como el munoa bizi, ponian peliculas en la pared de la fachada, o un festival de luces y sonido. En las navidades antes del cobid había una exhibición de personajes de muñecos Disney, era un paseo para niños y había colas. El ayuntamiento usa estos espacios para funciones fisicas, publicas y privadas. Las escaleras cuando te haces mayor es jodido subirlas, como las escaleras de la casa de Barakaldo que de niño me hubiera gustado habitar. Visitamos el salón, el gran comedor, la parte privada, el despacho, la capilla, el officce, la sala de costura. Vemos la escalera por la que circulaba la servidumbre, el palacio está cubierto con jarrones, se conservan algunas esculturas y obras pictoricas, de color carmin es la sala de alabastro, los colores ha ido cambiando, hay andamios exentos, paneles, marketeria del suelo, increibles alfombras, se conservan los colores originales del suelo de estilo barroco. Rafael Bastida el arquitecto reformó este palacio y tambien el mobiliario de la mansión abandonada de Punta begoña en Getxo, otro municipio de la familia, hay un ascensor en el puerto deportivo para visitar la mansión. Muchas obras se las llevó el museo de bellas artes, o un coleccionista privado, la alfombra era mayor, no quedan chimeneas, solo es visitable una, algunas están en el Bellas Artes de Bilbao, las chimeneas no los vende el ayuntamiento, la familia se los llevó. El ayuntamiento cuando vino ya no estaba. En 2014 el ayuntamiento adquiere la finca, en 2015 lo abre al público, en 2017 el gobierno vasco lo nombra como conjunto monumental. El ayuntamiento sanea el jardin, cambia todos los muros y caminos de acceso. Tienen muchos muebles. En la fachada principal en la azotea se pueden mirar las vistas de Bilbao, hay un gran trabajo de carpintería y herrería.
En 1911 Amalia, hermana de Horacio Etxebarrieta, adquiere una finca en el parque de la concepción en Málaga. Rafael Echevarría Azcarate (nieto de Juan Echevarría La Llana y Alfredo, e hijo de Luis María Echevarría Arriaga nacido en 1830) se casa con Amalia Etxebarrieta que ha heredado la mansión de 649 m, con acceso al gran hall, terraza en todo su frente, dos salones a ambos lados, y un órgano para oírlo. En la cocina cuarto entre la plancha y la zona de tender hay un espacio de paso. En el salón principal vemos azulejos típicos del sur. El comedor muestra la riqueza de los señores, vemos la chimenea donde se debían reunir los hombres terminada la velada para hacer negocios, fumar y hablar de política. En 1940 ny. El órgano de Bastida tiene 3 teclados, por las puertas se accedería para restaurar el órgano. En la ampliación que hace Ricardo, marquetería, figuras geométricas, chimenea madera de estilo barroco, decoración floral, de soldados, retablo pintado en oleo sobre tabla.
juan Echevarría la llana político, senador, alcalde de Bilbao, en 1862 de las familias mas pudientes, y con más dinero de Bilbao, fue el primer propietario de la finca. De 1846 a 1849 era su residencia de verano. Lo hereda su hija Jesusa el palacio cuando muere Juan, el que hace la casa, Jesusa Echevarría, domiciliada en Bilbao, es soltera y sin descendencia, se lo deja a su hermano Alfredo, se lo vende a Rafael Echevarría la llana que es su nieto, se casa con Amalia Etxebarrieta (hermana de Horacio Etxebarrieta), que adquiere la finca en 1911 y compra una en Málaga, Amalia le deja vivir los 8 últimos años a su hermano Horacio aquí. En la mansión también viven sus hijos Luis María Echevarría Arriaga, Josemaría Echevarría y otra Amalia Etxebarria, sobrina de Amalia y Rafael Echevarria e hija de Horacio Echevarrieta Maruri que vive en el palacio hasta 2014, ella es centenaria y muere un año después de su hermano Josemaría. Amalia se dedica al tema inmobiliario, y su hermano a impulsar a Iberia, Iberdrola. Vemos las habitaciones de los señores cada uno con su propio baño, y el montacargas entre el cuarto de la plancha y de tender. En los 90 y tanto hacen vida en esta planta. En 1916 compran una tela de damasco de tono semejante, con vidrieras mas impactantes, el ayuntamiento adquiere el conjunto, hay filtraciones agua, tipos deteriorados, tela asfáltica para mejorar la infiltración, el tejado hecho nuevo para que se reduzcan los niveles de humedad. Vemos el artesanado de 18 huecos, la primera lámpara original, el office. Y una caja fuerte trabajada en Barcelona, para abrir de zona forzosa, la caja no se cambió nunca desde que el ayuntamiento lo adquiere. Se llevaron todo los descendientes de Madrid, que adquiere el ayuntamiento, en medio podían haber robado la caja. Y una alfombra de tetúan, que se encontró en el camarote. Vemos una capilla medieval, retrato de 3 cuerpos, tela damasco, cruces griegas lámparas, una vidriera de 1917 no centrada en la pared, antes estaba colocado en otro sitio. La capilla en el año 47 la compró Rafael a manos de Amalia, compró casa en Málaga en 1800. En 1916 cuando fue la reforma aquí querían que les arreglen el día a día, no el palacio, que te arreglen eso concreto y no todo. En el día a día molesta, en los presupuestos dan prioridades. Hay una vidriera original. Entre 1908 y 1917 se construye la capilla intercrua, y la vidriera principal con andamios y redes. Por los actos vandálicos no se puede ver en máximo esplendor, tiraron piedras, dos pájaros y un rostro, la escalera da acceso al desván, el único baño que hay en toda planta alicatado al mismo edificio, podemos verlo en el office, baño, cuarto costura, vidriera san cosme. Vemos la primera capilla que tuvo la familia, el suelo con el mobiliario, el cuarto de costura. La nombró Ricardo en su momento, falta información, en su momento fue capilla. El comedor conectado con el montacargas, la oficina con el comedor, estaban decorados, últimos inquilinos 2014, se adquieren a pintar, la vajilla de la que disponía la familia, el suelo de gran tamaño tenia alfombra. Hay una foto de Amalia centenaria, otra con la decoración interior del mueble, abajo la cocina, el cuarto de calderos con gas, y calefacción. En 2014 ya no queda nada de eso, es lo primero que se desprenden. Hasta 2014 vivió Amalia, muere con 103 años. No es la misma que compró la finca en Málaga. Vemos los muebles de almacenaje y el alicatado del suelo, les cuesta desprenderse de sus cosas, comprarlo que se lleven nada, hacer un inventario, porcelana fina, la chimenea que había aquí, la familia los vendió en algún anticuario de Madrid porque los descendientes viven en Madrid. Horacio compra piezas importantes que acaban en el museo Guggenheim, Van Goth Goya Greco Regoyos, conjunto monumental del gobierno vasco. La escultura que tuvo bellas artes en fachada principal es de Nemesio, trabajada en piedra, las piezas van vendiendo, van desapareciendo, por eso vemos el palacio tan desangelado a día de hoy, quedan pocas lámparas y una chimenea, copia de Valentín Dueñas. El busto de Horacio Echevarrieta que la guía no sabía donde estaba cuando un señor le ha preguntado donde está, en el centro de interpretación del regato dan más información.
El
lugar de Munoa, uno de los espacios históricos de Barakaldo, aparece ya
mencionado en 1569 como una de las propiedades del cercano Monasterio de
Burceña y allí debieron existir hasta mediados del siglo XIX un caserío,
manzanales, viñedos y huertas. Todo este terreno fue adquirido hacia 1860 por
Juan Echevarria La Llana, alcalde de Bilbao, diputado en varias ocasiones y uno
de los mayores propietarios de Barakaldo, quien ordenó edificar una elegante
casa de campo.
En
1916 la casa pasó a manos de Rafael Echevarria Azcarate, nieto de Juan y esposo
de Amalia Echevarrieta, hermana del famoso industrial Horacio Echevarrieta. El
matrimonio decidió reformar completamente el palacio, encargándole la obra al
arquitecto Ricardo de Bastida quien conservó el bloque original, añadiéndole
una torre a cada lado y transformando el edificio en una soberbia mansión
estilo Segundo Imperio Francés. A su vez, decidieron construir un garaje, una
casa para portería, un caserío y un gran jardín de estilo inglés.
Toda esta finca se mantuvo en
propiedad de la familia Echevarrieta hasta 2014, año en el que fue adquirida
por el ayuntamiento de Barakaldo que, desde entonces, ha realizado varios
estudios sobre la misma así como diversas restauraciones, especialmente en el
tejado del palacio.
Rafael Echevarria
Azcarate y Amalia Echevarrieta Maruri
En
1916 la antigua finca y casa de Munoa pasó a propiedad del matrimonio compuesto
por Rafael Echevarria Azcarate y Amalia Echevarrieta Maruri, quienes residían
aun en el chalet de la familia Echevarrieta en la calle Gardoqui (Bilbao).
Rafael
y Amalia compusieron una pareja de gustos refinados, amantes del arte, los
viajes y el lujo que decidieron, gracias a los recursos económicos aportados
por la sociedad Echevarrieta y Larrinaga que gestionaba el hermano de Amalia,
Horacio Echevarrieta, reformar completamente la casa y convertirla en un
sobresaliente palacio.
Con
el paso de los años, el matrimonio fue formando una amplia colección de arte
además de convertirse en mecenas de artistas como Paco Durrio o Valentín Dueñas
quienes también recibieron la ayuda de Horacio Echevarrieta.
Años
antes, en 1911, debido a la frágil salud de Rafael y buscando un mejor clima,
el matrimonio había adquirido la finca de La Concepción, en Málaga, diseñada a
mediados del siglo XIX por el matrimonio compuesto por Jorge Loring y Amalia
Heredia. Estos crearon un hermoso jardín de estilo inglés que fue ampliado
posteriormente por los Echevarria-Echevarrieta siguiendo gustos franceses,
quienes además reformaron el palacio y establecieron diversas plantaciones.
Rafael
y Amalia alternaron durante años su vida entre el palacio Munoa y la casa de La
Concepción, pasando largas temporadas en este último, hasta que finalmente, en
1926, Rafael falleció. Amalia mantuvo la propiedad de ambas fincas hasta su
muerte en 1956.
El otro protagonista.
Horacio Echevarrieta Maruri
Horacio
Echevarrieta Maruri era hijo de Cosme Echevarrieta Lascurain, líder del partido
republicano y hombre de negocios con diversas propiedades e intereses en la industria
minera.
Horacio
heredó las propiedades y cargos políticos de su padre y, a través de la empresa
Echevarrieta-Larrinaga, desarrolló un emporio económico que le convirtió en uno
de los empresarios más importantes de la primera mitad del siglo XX. Fue
industrial, banquero, político, mecenas, diplomático, fundador de periódicos…
Sus
actuaciones empresariales más importantes fueron los Astilleros de Cádiz, los
Saltos del Duero, la compañía Iberia-Líneas Aéreas de España, la línea 1 del
metropolitano de Barcelona, la Gran Vía de Madrid, la Casa de la Prensa así
como varios edificios del Ensanche de Bilbao.
Mantuvo
relaciones con la realeza y fue uno de los artífices de las negociaciones que
se celebraron en 1923 en Alhucemas (Marruecos) con el líder de los rifeños para
liberar a los 600 soldados apresados tras el Desastre de Annual de 1921 durante
las Guerras del Rif, lo que le convirtió en un personaje famoso.
Convertido
en un hombre de enorme fortuna, realizó diversas construcciones, entre ellas el
Palacio de Punta Begoña (Getxo). Su estrella, no obstante, comenzó a apagarse
en los años 40 a causa de las deudas acumuladas en su proyecto más ambicioso,
la construcción de un moderno modelo de submarinos en los Astilleros de Cádiz.
Parcialmente arruinado se retiró a vivir junto a su hermana Amalia al palacio
Munoa donde falleció en 1963.
En 1916 el matrimonio Echevarria-Echevarrieta
encargó al arquitecto Ricardo de Bastida la reforma del antiguo caserón
heredado, quien decidió convertirlo en una mansión de estilo Segundo Imperio
Francés. Para ello construyó tres nuevos elementos: dos cuerpos laterales, una
escalera imperial con terraza y un elegante remate para el alero.
Interiormente reestructuró el edificio en cuatro
plantas. En el sótano colocó la cocina, bodega, sala de planchas, tendederos,
carboneras y almacenes que daban paso a una elegante galería para acceder al
jardín; en la planta baja incluyó un vestíbulo que daba acceso a una gran
escalera, además de un gran salón con órgano, salones laterales, comedor,
cuarto de costura, despacho y capilla; la planta noble acogió los dormitorios
de la familia así como diversos baños; finalmente en el camarote incluyó las
diversas habitaciones del servicio, desvanes y roperos.
Bastida redecoró completamente todas las
dependencias del palacio utilizando maderas lujosas para los empanelados,
puertas, zócalos y suelos, recubriendo la parte alta de las paredes con
entelados de telas adamascadas, usando ornamentación de yeso para los techos,
diseñando modernos baños y fastuosas chimeneas, además de plantear una capilla
en estilo neorrománico y una galería cubierta de azulejos decorativos que daba
paso al jardín.
Con ello creó un espectacular
palacio que sus propietarios se preocuparon de completar y mejorar con una
sobresaliente colección de obras de arte a lo largo de los años. Ahora se
recuerda su trabajo en los muros del Palacio de Munoa de Barakaldo, donde son
expuestas al aire libre durante el festival. De esta forma se fusiona el
valor patrimonial del edificio y sus jardines junto con lo contemporáneo de la
obra de Viver. “El hecho de intervenir en los jardines y el Palacio Munoa ha
sido una grandísima experiencia. En primer lugar por la calidad del edificio y
del entorno, que me han permitido trabajar el propio Palacio como una escultura
o instalación fotográfica. En segundo lugar por la sorprendente coincidencia
entre el estilo afrancesado del Palacio y de la Salpêtrière, que es de donde
proceden las fotografías utilizadas. Son este tipo de trabajos en los que se
aúnan un cúmulo de órbitas estelares en la misma dirección”, ha explicado el
artista.
LA
OBRA HA COSTADO UN TOTAL DE 374.307 EUROS A LAS ARCAS MUNICIPALES
La Finca
Munoa de Barakaldo ha renovado su cubierta, en la que el Ayuntamiento ha
invertido 374.307 euros. Finalizada las obras, la alcaldesa Amaia del Campo
anunció ayer que en febrero regresarán las visitas guiadas al interior del
palacio, celebradas por primera vez el pasado año. El plazo de inscripción para
participar en los recorridos guiados, nuevamente limitados a la planta baja, se
abre el próximo viernes. Las visitas serán los sábados (de 18.00 a 19.00 horas)
y domingos (11.30 a 12.30 y 13.00 a 14.00), del 16 de febrero al 16 de junio.
Cada grupo será de hasta 20 personas. Los interesados pueden inscribirse en la
web barakaldo.eus, la aplicación para móviles del municipio, el teléfono 010
(944 789 200 si no se llama desde Barakaldo) o presencialmente en el Servicio
de Atención Ciudadana de la Herriko Plaza, Cruces o Clara Campoamor. El coste
será de 2,04 euros (la mitad para niños, jubilados y desempleados, y gratis
hasta los 6 años)
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