El género es tan ambiguo y
subjetivo que es difícil clasificarlo. Hay quien se siente hombre, mujer,
andrógino (David Bowie, Miguel Bosé, ambiguo), indefinido, sin género o incluso
gato. El gender queer revindica un género no binario, y los indefinidos no se
quieren definir en un género u otro. El género es genuino, una preferencia
ultima profunda. El género se educa hacía los 3 años.
En cuanto a los órganos genitales físicos estos pueden
ser de macho, hembra, intersexuales o indefinidos. Según teorías científicas,
los testículos provienen de los ovarios al formarse, y el pene sería un
clítoris desarrollado. (El poeta Oliver diría; el hombre es más o menos
ausencia de femenino, y se relacionaría con el andrógino ideal de Platón que se
parte en dos –su dualismo- para formar a Adán y Eva en el mundo de las cosas,
dos medias naranjas destinadas a encontrarse) El travesti
se viste con apariencia de mujer, muchas veces como juego o negocio (La Ochoa,
las travestis de Bilbao; las Felini, Nagore, Barbarakalo, caprichosa, Yogurina,
Asier Bilbao…) y sin querer cambiar de identidad más que unos momentos. Pero el
transexual da un paso más, que es el
de operarse y cambiar así sus órganos. Tiene un conflicto ente su género y su
sexo físico, y quiere igualarlos. El debate está en muchos países que no lo
permiten, en otros que no lo sufragan… pero, también en la necesidad de que se
preste orientación psicológica para determinar si es una decisión madurada o
obedece a un capricho momentáneo, como el de la niña que quiere que le regalen
un implante de pechos por su cumpleaños. La misma ayuda psicológica se debería
prestar a las personas que intentan suicidarse, a los que se sienten gatos o a
cualquiera de nosotros, que nos creemos en la norma. Hoy en día la ciencia no
permite incorporar los dos sexos (intersexual) ya que unas hormonas entran en
conflicto con otras. Los enenucos o los castrati morían jóvenes porque no
tenían testículos que segregaran andrógenos, ya que la próstata solo genera
espermatozoides.
En cuanto a orientación sexual,
se puede ser heterosexual, bisexual, homosexual (gays/lesbianas), polisexual,
ambisexual, incluso asexual si no te interesa el sexo (que no significa ser
estrecho y reprimido) Además dentro de estas orientaciones cada uno le pone un
nombre, y hay gente a la que le gusta que le llamen maricón, mariquita, bollera
etc.
La cultura BSM o sado masoquista consiste en las prácticas
sexuales en la cual uno ejerce un rol de dominación y otro de sumisión. Existen
locales dónde se practica y asociaciones. Está muy relacionado con el Brandich,
que es una práctica en la que sumisión, dominación y masoquismo se realiza
atando con cuerdas a la otra persona. Tiene sus ritos y sus vestimentas de
cueros, látigos etc Este arte de atar con cuerdas un cuerpo y encontrar en ello
excitación sexual viene del sibari japonés, que era una tortura de los samuráis
feudales. De ese rito se quitaría la parte de estrangular con la cuerda. Se
trataba de que te movieras, con vendas en los ojos, por el espacio, atado. La
sumisión significaba que valorabas tu vida y la del otro y la rebelión podía
matarte. A esa tortura le quitan la parte de asfixia. En los dibujos japoneses
thenthai (unos más eróticos que otros, más inocentes) se hace cierta
sublimación de la pederastia o al menos se rinde culto a la chica virgen, que
se va educando como una especie de geisha, o como una adolescente de instituto japonés
que muchas veces es dibujada con rasgos occidentales. Y a pesar de esta cultura
en torno a la geisha japonesa, la censura del país pixela los sexos de estas
niñas vírgenes, con aspecto estadounidense-europeo en ocasiones.
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