June Fernández
y Susana son las dos autoras del libro los 10 igobernables. Susana es la ilustradora y ha contribuido con sus dibujos,
un poco difuminados. June es la escritora y autora del libro. Se trata de diez
retratos de diez personas que se declaran homosexuales, bisexuales, gays,
transexuales, trans géneros … son personas bondadosas, 10 personajes mirados
con la simpatía de la autora. Lucia Martínez es la encargada de presentar a las
dos autoras del libro. Asegura para comenzar que el primer homenaje para los
autores es ir a la presentación, es una forma de apoyarles a ellos y lo segundo
bueno es comprar el libro. En el prólogo las autoras reconocen sus errores,
hablan de sus éxitos, no te lo venden mal. Es un libro bien escrito. Es un
éxito este libro, no sé si será éxito de audiencias o de público, pero solo ya
estar aquí presentándolo es un éxito, asegura la profesora de periodismo de la
UPV. Lucia Martínez fue profesora de June. Conoció a June en la universidad,
era alumna suya, recuerda el aula y a la gente, pero no el año exacto. Le había
tocado un grupo pequeñito, y June le pareció una alumna un poco áspera y
protestona. Le salió contestona y manifestaba en clase su desacuerdo cuando no compartía
algo. La autora pone orden en lo que siente, ve críticamente la normalidad, lo
que llamamos “lo normal”. Lo ve de forma critica la normalidad, con aspereza y
falta de confianza. Sigue una ética de cuidados, cuidar a la gente para la que
trabaja o con la que trabaja. Es una suerte ser su amiga, trabajar juntas, dice
Lucia Martínez. Al leer la dedicatoria, y el agradecimiento en el libro, Lucia
la da un beso, se ha emocionado una barbaridad y así lo reflejan sus gestos y
sus ojos llorosos. Ha leído los agradecimientos y se ha dado cuenta de que “no
somos amigas, llevo una relación maternal con June” y por eso le regala un
jabón para que llene la despensa de jabones. A eso se llama “dar jabón, hacer
la pelota”. El trato con ella la pone a Lucia en contacto con gente muy joven.
El mundo opaco está ahí, no ves con trasparencia, es la ex alumna de la que más
ha aprendido, y sigue aprendiendo. Ambas comparten mundos diferentes. Es
meticulosa, perfeccionista. Sabe hacer las cosas mal pero no puede hacerlas mal.
Te cuenta las vidas de esas personas y el porqué y el como lo ha hecho. Aunque
sepa hacerlo mal lo hace bien. La autora cuenta en su libro hasta como buscaba
las fuentes y la documentación; “me abalancé a google a mirar el dato”. Hace
una trasferencia de como obtiene información, que confiese la búsqueda que hace
en internet es algo en lo que no estamos acostumbrados. Viajó a Sudamérica para
conocer a los personajes de los relatos y volvió con palabras suyas. Quizá en
la conferencia haya un sudamericano que la diga que no hablan así ni de coña.
La autora tiene un chute de pánico, según su ex profesora. El entusiasmo es la
materia prima de primer orden en el periodismo. Los relatos nos reconcilian con
las emociones secretos y pensamientos, sentimos con el cerebro. Un profesor
argentino en su blog dijo que basta
mirar algo largamente para que te interese sumamente. Y las vidas de otras
personas nos interesan. Nos gusta que nos cuenten historias. Se trata de
empatizar con esas vidas. Leer estos relatos nos hace más tolerantes. Empieza
el prólogo hablando de una frustración. Yuli conoció a una persona en la
habana, la segunda vez que fue hace ya años. Es una spoyler, experta en
destripar argumentos. En la Habana encontró una persona con ganas de contar su
historia. La invitó a la periodista a tomar algo en su casa, “necesito contarte
mi vida porque me siento muy sola”. Pero la periodista no fue a su casa y el
ultimo día fue y ya no estaba en la casa. Por defender la libertad aceptas que
te pueden matar o condenar al ostracismo. La novela se escribe no desde el
victimismo. En clave de énfasis y capacidad de disfrute todo el rato. Escribe
el libro en Cuba. La familia amigos la decían ¿Cuándo vas a escribir un libro?
La decían que escribiera una novela porque era periodista. Es como decirle a
una enfermera, ¿cuándo vas a operar en un quirófano? El libro tiene un formato
jugoso, fetiche. Ha llegado el momento, ese formato es el adecuado. Conoció en
Cuba a Jazmín, mujer marxista feminista y que lleva velo, se lo pone como
musulmana que es. y bisexual. En Nicaragua conoció personas tras género. Cuando
quieres cambiar de sexo te dan hormonas, vas al psiquiatra durante 3 años, te
puedes hacer mujer o hombre. Pero en Nicaragua no hay reconocimiento oficial. Y
el sentirse del género contrario al que has nacido te causa sufrimiento y
exclusión sexual. La foto del DNI no coincide con el aspecto físico. Dámaso es la
actriz secundaria de este libro, una transexual que no necesita operarse o
ponerse pecho para ser mujer, no se pone nombre de mujer, ni vagina ni pechos.
El proyecto de este libro es la opinión de cómo ve la periodista el mundo, a
través de estas personas. Son gente ingobernable, se salen de la norma.
Paranoia es para noia, fuera de la ley o la norma. Por defender los derechos
humanos de la gente del pueblo te sientes amenazado. Hay personas que no se
sienten mujer ni hombre.
Otro
personaje exhibe su pluma de marica en una residencia de monjas. Hay personajes
que quieren pasar desapercibidos, que no les insulten o discriminen y por
supuesto estar más integrados. Pero todo ello sin fingir lo que no son, sin
avergonzarse de su sexualidad. Estos personajes dicen; no queremos ser normales
pero que no nos llamen anormales. La idea de normalidad no nos seduce. June
empezó en el país, venia del periodismo diario y decidió soltarse y buscar un
lápiz. Se pasó 4 paginas describiendo un pueblo de Orense antes de escribir.
Debía quemar el corsé del periodismo diario. Dar voz a la protagonista que es
feminista pero lleva velo. En Cuba se defiende el gobierno comunista y de la
revolución y es líder en la educación, pero también hay una Cuba antifascista y
de izquierdas. Su hermano tiene 13 años, le pregunta quienes son sus héroes,
los que mas admira. Ella le dice luther king, Nelson Mandela aunque no es
mitómana. Pero las mayores heroínas son las de su entorno. Un señor de 86 años
homosexual en el franquismo. No escondía su sexualidad, disfrutaba, vive en una
residencia monjas, baja al mercado de la ribera a vender ajos. La autora se
quedó fascinada por los relatos, aparecen también sus amigas y colegas de
militancia y activismo gordo. Trata de hacer la revolución a su forma. Los
protagonistas tienen maneras de ser sentir gozar disfrutar. Se encontró con una
persona que tenía que hacer una tesis doctoral sobre una aldea de mujeres de Orense
que cuando mueran va a desaparecer. Hay muchas historias en el libro, aparecen
muchos mundos. La periodista olvidó la idea clásica de entrevista en la que
lanzas preguntas y te van contestando durante una hora. Y así entrevistando de
forma más íntima y amistosa ha logrado los testimonios de estas personas que se
han acercado a ella por lo cercano de su trato. La autora da cuerpo a otros
proyectos de libros frustrados. Susana Martín, la ilustradora, ha sido su
cómplice. Juntas fueron a Venezuela o Galicia. Nos desvela como ha creado la
portada. Era un reto buscar la ilustración para los retratos de dentro. Quería
que el catálogo de libros atrapara un poco, hacer una portada atractiva que
resumiera lo que hay dentro. Pensó en hacer unas ramas o una naval o un marino,
una diligencia de caballos, una que fuera mula y quería expresar como se sacan
granos de arena, que son los insultos; bajito, marica...por eso buscó
información sobre los buscadores de oro, le gusta la idea, la postura. Dibuja
un balde para recolectar dinero oro. La portada era un poco extraña y original,
y la ilustradora la vendió como que era un western. La ilustradora contó como
dibujaba ella, primero te viene la idea, acumulas experiencias imágenes. Puedo
usar la imagen de un cedazo con el que se buscan pepitas de oro en el entorno.
Cada elemento es una historia, se puede hacer el juego de “a que relato representa
cada dibujo”. Hay que comprar este libro aunque solo sea por los dibujos y el
tema retratos. Es complicado dibujar retratos cuando no conoces a la persona.
No ha visto interactuar como se mueve y es difícil captarlo. Al viejo le acompañe
al mercado rivera a comprar ajos. Le fue contando batallitas, moviéndose, era
muy coqueto, ¿te importa hagamos una visita? El viejo vende ajos de 11 menos
cuarto a 12 de la mañana, en el mercado
de la Ribera. También entrevistó al transexual de Managua. Io iba a retratar a
manita, mándame fotos le pidió la ilustradora. Juanita es una mujer trans que a
los 13 años se define como trans, pues se siente mujer. Es difícil vivir allí
pues le acosan por la calle. Hace 3 años decidió que estaba cansada, necesitaba
descansar, pidió que le llamaran juan Carlos, usaba ropa masculina. Se sentía
las dos cosas. En el mapa de la ciudad Managua, podemos encontrar a Juanita que
ahora es Juan Carlos. Las protagonistas son sus amigas. Los que han leído el libro
han quedado impresionados. Este libro se ha hecho con mucha responsabilidad y
empatía con los protagonistas. Sus amigas fueron el testimonio más fácil de
conseguir pues se conocen de muchos años y las entrevistas fueron muy íntimas.
Aun así muchas personas pidieron que no pusieran su nombre verdadero por si lo
lee la madre. June se ha ganado la intimidad y confianza de todos y agradece a
la gente que ha participado en el proyecto. Al vendedor del mercador de la
ribera le ha comprado 4 ristas de ajo, su sueño es regalarle ajos a la gente.
El vendedor dijo; aprende de mi, regala ajo, no regales a nadie. En el libro se
habla del movimiento político, de la izquierda cubana antifascista. En unos
mete contexto y de ahí saca el personaje y en otros elige el personaje vertebrador
del contexto. Mejor comprar el segundo libro que el primero. En la foto sale
muy seria, que miedo das la dicen sus amigas. A Tania Sánchez de podemos un
tertuliano la preguntó; ¿porque estas siempre enfadada?, te tienes que
acostumbrar a que las mujeres podamos estar serias y hablar temas serios y no
te estemos sonriendo todo el rato, la respondió. Juli tiene la sensación de ser
muy seria, se lo han dicho hasta desconocidos, un barrendero en la calle, en un
aeropuerto un piloto le dicen que sería eres… dentro de mi igobernalidad no
quiero sonreír.
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