jueves, 22 de septiembre de 2016

FERNANDO ARAMBURU PRESENTA SU NOVELA PATRIA SOBRE ETA

FERNANDO ARAMBURU
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juan cerezo es editor de Tusquets editores, habla al principio de la conferencia de su buena relación con la biblioteca de Bidebarrieta y es en ella donde Fernando Aramburu da esta conferencia sobre el terrorismo con la excusa de presentar su nueva novela; Patria. Fernando Aramburu estuvo mucho tiempo amenazado por ETA. Se encarga de entrevistarlo Cesar Coca, periodista y director del suplemento literario territorios del correo. Cerezo es el cómplice de este evento. La novela patria es un libro que dará mucho de qué hablar. Conmueve desde las primeras páginas, y sostiene la emoción cuando acabas las 650 páginas que componen el libro. Fernando Aramburu hace 10 años escribió la colección de cuentos los peces de la amargura, cuentos valientes y originales de la época. Se trata de cuentos sobre el terrorismo desde el punto de vista de las victimas que despertaron la pregunta de si sería capaz de hacer una novela larga sobre el terrorismo. Por entonces Fernando Aramburu no estaba preparado, pero ahora si se ha visto capaz y fruto de ello es la novela que hoy presenta ante un auditorio lleno. Le sugirieron a Aramburu hacer una novela con los mismos personajes y miembros de los cuentos, siempre contestaba con una honestidad increíble; no estoy preparado. No soy capaz todavía, decía siempre. Este material es muy delicado, muy difícil de manejar. Ha trascurrido el tiempo y Fernando ha conseguido con treces reflexionar sobre el terrorismo en el formato de una novela. El escritor que decía todavía no soy capaz, antes de empezar la ronda de presentaciones dijo; si lo llego a saber no dejo la poesía, ¡en la que me he metido! Aramburu saborea los elogios que ha recibido. a veces el arranque de una novela es una imagen que ve en la calle o en un plano de telediario o un sueño que sueñas una noche. En la portada de Patria aparece un paraguas rojo que ya aparecía en la portada de años lentos. ETA  asesinó a la Calle un día en que llevaba un paraguas rojo, era un día de domingo. Aramburu agradece que le hagan una pregunta fácil para empezar. Contó como eligieron la portada del libro. Al ilustrador le piden ilustraciones para la cubierta. Aramburu no es profesional de la edición, y delega a los profesionales en la edición. El dibujante es un belga sin conocimiento profundo de la realidad vasca. Aramburu pensó; tiene una pinta de vasco que no puede con ella pero el fotógrafo resultó ser un flamenco. el color rojo es simbólico; José Luis López de la calle llevaba paraguas rojo en Andoain cuando le asesinaron. Aramburu reconoce que hay episodios que él se ha inventado, y otros que fueron posibles fuera de la novela, hay episodios atroces de terrorismo. Aramburu se llena de orgullo cuando un lector le cuenta que ha vivido algo parecido porque eso significa que el libro funciona como verosímil, como verdad.
Aramburu, ¿ha llegado el tiempo de escribir novelas sobre eta?  Se han publicado novelas, no demasiadas, hasta hace 10 años antes no había ninguna. Llega el tiempo de abordar desde un punto vista literario e histórico el conflicto vasco. Hay que subrayar lo que ha pasado para que no se nos olvide y para que no vuelva a pasar. Aramburu no se sentía maduro literariamente para trasladar a texto las vivencias dolorosas que han tenido otros, no era una tarea fácil. No quería hacer uso interesado del dolor ajeno, fue un freno y escrúpulo que han tenido otros escritores. Tampoco estaba maduro por tratar el tema del dolor singularizado e individualizado, con sus nombres propios. ¿Con que tono musical se cuenta esto? Hay tonos inadecuados que suenan a falso, quizá demasiado barrocos. El tono musical que se ha empleado siempre para tratar este tema no concuerda con la manera basta de expresarse los vascos, sucintos, directos, quizá demasiado bravos, duros hablando. Los 10 cuentos fueron resultado de una búsqueda. Siempre ha habido momento para expresarse. El crimen de López de la calle fue expresarse en periódicos libremente, y por ello le arrebatan la vida. El miedo es una pulsión natural que compartimos con los animales. Es algo natural. El miedo genera conductas de supervivencia que abducen al silencio, a la adaptación al medio. Ya no se cometen atentados, algo ha terminado, pero algo atroz ha pasado y no hemos de olvidarlo aunque tal vez si perdonarlo. Hay que mirarlo como algo completo redondo que se ha quedado allí. Se queda más lejos en el pasado cada vez. En 4 décadas han ocurrido muchas cosas a mucha gente, a muchos ciudadanos
Patria surge después de que ETA deje la violencia, de que deje de matar. El arranque de la novela, se remonta en el tiempo, busca respuesta en décadas anteriores
Los protagonistas son 9 personajes que son ciudadanos de pueblo de Guipúzcoa como los que conocemos en nuestro vecindario; vascos jóvenes o mayores influidos por el terrorismo. Tienen otras facetas que tienen que ver con sus sueños; aman, desaman, viajan, sufren enfermedades, tienen expectativas en la vida…intervienen seres humanos concretos pero ficionalizados, se los ha inventado
No lo cuenta como un periodista que va al lugar de los hechos y hace descripción lo más fiel posible. Son seres reales, no ideas. No hay personajes buenos buenos ni malos malos, no hay maniqueísmo. No puede hablar por boca de todos los escritores; Aramburu da su versión. Responde a veces a las entrevistas y dice bobadas. Su faceta opinativa es la más frágil. Lo que dice depende de información que le llega, no se si actualizada. El libro tendrá una gran repercusión. Aramburu viene como autor de un libro, de una novela pero le preguntan asuntos que están fuera de la novela. Le preguntan por sus ideas políticas, por ejemplo. Ahora a nadie se le manda un paquete bomba, se le llama una noche para amenazarlo o se le quema el comercio. El terrorismo era la excusa para no escribir sobre este fenómeno. Esta novela es su aportación mayor o menor, ahí está en forma de libro. El pueblo donde trascurre la acción no se nombra. Puede responder a un pueblo cualquiera. Vargas Llosa lo llama la verdad de las mentiras, a través de 9 personajes que no existen pero que han existido. Familias así no se encuentran en ninguna parte. Terminan reflejando una historia como si tuvieran registro civil y nombre propio. No es fantasía pura, es la diferencia con Alicia en el país de las maravillas. La novela es posible por los hechos luctuosos y sangrientos que han trascurrido, pero se convierte en ficción. La palabra mentira de llosa no le gusta. Le dijo a llosa; tiene un tono peyorativo lo de mentira, una voluntad de engañar al otro, de privarle de una faceta de la verdad. La literatura es la ficción hecha con palabras. Mejor decir ficción que mentira. El escritor junta palabras, como hago para que una escena sea entendida y toque el corazoncito del posible lector que yo no conozco. Que el lector olvide que tiene un artefacto de papel lleno de símbolos y palabras y que se haga película en la cabeza. Ese es el truco. El tiempo es un animal que se alimenta de presente. Hablamos de atentados de la sociedad vasca de aquella época, años concretos. El presente de esos hechos ya no existe. ¿cómo hacemos para detenerlos en formato, crear un fondo en la memoria? El objetivo es que los venideros que no serán coetáneos de nuestra época se formen una idea en la cabeza de lo que fue y supuso ETA. Lograr que tengan testimonios que permitan saber quién participo, qué paso, cómo se vivió. En esto es mejor la literatura que la fotografía o el cine pues se trata de crear testimonio. La literatura tiene virtudes que no tiene el periodismo o el cine. La literatura llega donde no llega otro arte salvo el cine, nos lleva a las alcobas y cocinas o a los bares. Puede obviar los datos verificables y dar impresión humana completa de los hechos. Puede crear un lugar y espacio para la memoria. No es detener la historia como decía el presidente de Colombia. El terrorismo causó una cantidad de muertos anuales que sobrepasan la imaginación más audaz. ¿cómo recomponer una sociedad donde se han estado cometiendo hechos sangrientos? la justicia, ¿quién decide lo que es la justicia? Que se haga un relato que por fuerza debe ser variado. No dar una sola versión sino varias, historiográficas literarias. Hallar lugar a respuestas y preguntas que formularan a los mayores nuestros descendientes. Entre los diversos relatos, cual se va a imponer. Hay una competición de relatos, de versiones. Se trata de olvidar, desterrar las heridas. Hay un personaje antipático de la novela. La protagonista es la viuda que regresa al pueblo cuando ETA deja la violencia, ¿por qué vuelves a abrir heridas, remueves las cosas?, le preguntan a Aramburu.  Olvídalas. Hay que olvídalo, echar una capa de tierra literal y metafóricamente a lo que ha sucedido. Y ¿en este juego que pinta la literatura? Hemos de hablar de olvidos en plural. No son todos de igual naturaleza. El escritor se ha acercado a las víctimas, ha escuchado lo que les han dicho. Hablando con ellas matizó ideas que la tenía, cambió pensamientos que el tenia. Una de ellas es el olvido. Olvido de tipo personal. ¿Cómo explicar al niño pequeño hijo la pérdida del padre? Delicado tema desde el punto vista educativo. ¿le digo a mi niño de 4 años que le han matado? ¿Crecerá con odio, abrigará rencor, lo olvidará? Es comprensible, no es opinable. Trata capas de intimidad bastante fuertes. El olvido sirve para ocultar culpas, mejorar su imagen, ocultar y blanquear su pasado. Debe enfrentarse a eso, debe discrepar de él. Hay una batalla por el relato. Por la paz un ave María, echemos tierra a eso, el olvido. Como abordar el futuro de una sociedad que ha vivido siglos bajo una violencia insostenible. La literatura es lenta y tarda en llegar al lugar de los hechos. El escritor llega más tarde que el fotógrafo o el periodista incluso el historiador. Los datos de hemeroteca y archivo son útiles. No tenemos la misma mirada, ni tenemos la misma opinión todos los escritores. Aramburu ha intentado darle una mirada suya. No puede abarcar toda la realidad, toda la historia
Un libro no cambia la sociedad porque para empezar la sociedad entera debería leer el libro. Escribe con empatía por las víctimas, lo dice claro. El discurso político es insuficiente para explicar la realidad
Le sorprende como visitante y extranjero (aún no tiene nacionalidad alemana) las costumbres en la política de este país. Le gusta el dialogo alemán, los alemanes no interrumpen, no gritan cuando el otro habla, habla lento. Esta mal acostumbrado. En España hay una tendencia general de delegar en políticos la explicación de la realidad. Incluso en cuestiones deportivas. Ves tv diario español, ha ocurrido un terremoto en Italia. Ahora sale Rajoy, un chico alto del SOE, uno con coleta. Opinan y describen realidades. En Alemania las cuestiones sociales se hacen en el parlamento, la presencia de los políticos es mínima. Ellos ya votaron, ya cumplieron su función. A Aramburu le consideran disidente, no cree en cosas que el dice. Le meten en un bando u otro. La literatura puede debe romper estos prejuicios. Pone una mirada en los lectores, no hay porque asumirla, aunque la adoptamos porque es obligado al léelo. Los protagonistas son narradores. El lector asiste a sus pensamientos variables, no son siluetas de papel que no varían a lo largo de 600 páginas. Los protagonistas son complejos. Para el político la complejidad es un estorbo. Quiere que todos los votantes piensen parecido. No puede ir por casas preguntando cuál es su postura, su deseo. Se gobierna para grupos, no para individuos concretos. La novela singulariza a los personajes para hablar al lector individual. La literatura rescata lo individual de la historia. El historiador pone datos hechos y los reescribe y revalora. Es importante un índice de paro para un historiador, pero el escritor cuenta que llovía, había moscas, en un momento un personaje está friendo pescado. Trasmite realidad al que está leyendo, interpelado completamente. Leer ficción es pactar con esa mentira donde el lector se pregunta; ¿qué haría yo si fuera Miren y tuviera a mi hijo en la cárcel? ¿habría reaccionado de misma manera?, que haría si mataran a mi padre?, la literatura plantea una relación individual y hay un elemento estético. A los 10 años en su libro de historia del franquismo se habla del alzamiento y de los rojos. Nos trasmitían una idea tendenciosa de la historia, un relato o versión de la historia. El que escribió el libro lo ilustró con el cuadro del Guernica de Picasso en un lado. Es un hecho estético. Había línea en el libro de texto pero no critica a la actuación de la legión cóndor o así. Los malos eran los que habían tirado bombas a esa señora y a esos niños del dibujo. Aramburu se decía así mismo; chaval si fueras capaz de hacer algo estéticamente valioso vas a estar presente en el relato de forma estética, no te van a rebatir. Y si no tira el libro a la papelera y adelante con otro. Esa carta la tiene el arte, la literatura y no otras disciplinas.  El dolor humaniza el libro. Los padres recorren mil kilómetros para ir a la cárcel, como terminan sus ilusiones y proyectos, y como el encarcelado se convierte en ser extraño ajeno de si mismo que vive allí. El protagonista está en la cárcel, ha perdido su vida por algo en lo que termina por no creer. El dolor nos une a todos, estemos en el bando que estemos. Aramburu trata de empatizar con las personas que han sufrido. José mari es un etarra que comete actos violentos, “tiene sangre”, ha matado a alguien. ¿cómo hace para meterse en la piel del personaje? No se mete en la piel de nadie. No escribe contra el etarra, no lo va a parodiar, ridiculizar. Es un etarra bien construido literariamente. Hace esfuerzo para crear personajes que para otro que el sería más cercano. No hace simplones feos antipáticos a unos personajes porque no sean de mi agrado. No hace títeres. Hace un esfuerzo considerable por no incurrir en el maniqueísmo. No ha escrito una historia en blanco negro, estos son buenos y malos, ¿para qué terminar la pagina 50 si ya sé cómo acaba esto? No trata de llevar al lector a la moraleja final. Toda persona, aunque haya cometido hechos reprobables, tiene su humanidad y lleva su novela encima. Ha tratado de ver la realidad y no un relato parcial, escribir con los dos ojos. Entra en los dormitorios también de la cárcel, entra en las cocinas. Abre la nuez, rompe la cascada por fuera y entra en su núcleo urbano, en el personaje de José mari. Le han preguntado si ha adoptado una postura equidistante. Describe los malos tratos en el cuartelillo. La realidad corrobora que ha ocurrido eso. No interviene para nada en la novela. Que el lector se encuentre con el texto de la novela. No hay dedicatorias ni notas a pie de página que expliquen nada. Hay un pequeño glosario, pero ni apéndice ni índice. Como en santa cruz Tenerife no se habla mucho eusquera Aramburu explica los nombres del eusquera. Es la única intervención desde fuera de la novela en su texto. Hay que tener en cuenta que lo ha escrito desde más de mil kilómetros, en Alemania, pero adopta y se mete en los personajes más íntimos. Es una novela escrita con la cabeza fría y el corazón ardiente. Ha escrito sobre este mismo tema muchos artículos. Un escritor vasco manifestó en público que fácil es escribir desde Alemania. ¿o es más difícil? No estás del todo bien informado al día, le reprochan. Pero Aramburu escribe desde donde está. No tiene otro remedio. Hay distintas distancias. La geográfica es anulada por internet. A las 8 mañana ya ha echado un visitado diario vasco y a las esquelas. A las 9 pues las ponen a las 8 de la mañana. No está restringido el conocimiento e información por el hecho de que vivas en otro país. Luego hay una distancia emocional que él no ha tenido. A mediados de los 80 se fue a Alemania por razones personales simplemente, se enamoró de una alemana. Tiene la abrigaba sensación de haber roto con su origen y su pasado. Allí os quedáis. Escribe poco sobre Alemania. Le da vergüenza no haber escrito nada del país donde tiene sus amigos, hace sus compras…pero en Alemania no ha dado el primer beso de su vida, ni ha trascurrido su infancia y su adolescencia. Alemania es un país pacifico, ¿va a escribir que un señor en pescadería se ha colado? No le llama escribir de eso. En febrero del 84, fue asesinado enrique casas. Es el atentado que a él más le conmocionó. Diariamente moría mucha gente. Veía fotos en los periódicos, imágenes fugaces en tv. Lo daban entre deportes y tiempo. Y vuelve a ocurrir dentro de otros días. Es difícil mantener la sensibilidad cuando cada día matan a personas. Sin embargo, ese atentado fue una conmoción para el autor. Vio como introducían en el barrio gross el féretro. Gerardo iglesias comunista lo llevo y el librero de agun. Aramburu observó la inmediatez de la muerte, la fuerza física. Aramburu era un joven de 20 años, era un atardecer lluvioso y fue allí por la curiosidad. Aramburu escribía, pero poemas. Se dijo así mismo; algún día escribirás sobre estos, sobre el hecho que unos paisanos tuyos maten a otros por razones políticas. Nunca le ha parecido que se pueda crear una sociedad en la que ciudadanos se eduquen y se desarrollen con la libertad de matar otros, no cuadraba con su lógica. En Alemania puede pasar que se cuelen la pescadería. Pero hace 12 años pasaron cosas en Alemania. Pasaban cosas, no se interrumpían fiestas nacionales, un político no le decía al hijo del asesinado que que bien se vive en Euskadi. Los alemanes han tenido lo suyo. Los hombres reaccionan de forma parecido similar estén donde estén. La guerra posguerra, el horrible tema del nazismo, los campos de exterminio, la persecución de judíos gitanos gays… la destrucción de sus ciudades obnubilados todos por la patria, idea utópica del pueblo germano, le lleva a aumentar la perspectiva de lo que ha pasado en Euskadi. Todo ha ocurrido, es materia narrable. Cuando el atentado de  Enrique Casas el obispo le negó la iglesia para hacer el funeral con argumentos débiles. Un párroco de santa María de la parte vieja si aceptó. Recuerda las imágenes de compañeros de UGT y SOE llevando el féretro. No había gente aplaudiendo ni acompañando en señal de solidaridad. Esto ha ocurrido, esto hay que narrarlo, es materia historiable. Es contable que el funeral sea en san Sebastián que va más gente y no en el pueblo. El protagonista es un joven que se mete en ETA forma parte de comando y se pasa la novela en la cárcel. Es un personaje humano. Hay dos personajes tan odiosos que no parecen humanos. El personaje que no se mancha las manos sangre, pero es responsable intelectual de muchas cosas. Hay un cura que es puro veneno, manda a los chavales a que maten, encamina a los jóvenes al reclutamiento de la banda armada. Es el encargado de la logística de la banda terrorista. En un reportaje de antena 3 del 2012 se hacen entrevistas a curas vascos con cámara oculta. Lo que algunos dicen deja al cura de la novela como una figura angélica. No es lo mismo los curas que iglesia católica. Se escucha palabra de sacerdotes que necesitaron escolta recibieron amenazas. ETA le mandó caja con calavera autentica y carta amenaza. No hay que simplificar. Muchos curas sin saber que están filmados justifican el crimen. El ministerio que representan debería ser para difundir la palabra de Jesucristo; amor, paz, solidaridad, pero los curas anteponen sus ideas políticas. esto ha habido y ha ocurrido, lo ha visto desde niño. El cura hace un papel feucho. Esto le viene a Aramburu de su influencia por Baroja; en el mayorazgo de labraz, Baroja se despacha a gusto con el cura y la  intervención en feligreses del pueblo. Un niño cuando nace es un libro en blanco, no es mahometano ni comunista ni habla ruso. Es un cuerpillo tirado a la vida. Con las primeras palabras que le dice la madre se empieza a escribir ese libro. Se va rellenando, se van poniendo convenciones. A los 4 años rezará. Tendrá una estructura cognitiva, hablará un lenguaje o dos. En el colegio inocularan sus conocimientos y palabras y le harán  interpretaciones de la realidad. Los jóvenes son seres con sangre caliente sin responsabilidades laborales familiares y los meten en diversas sectas. Iñaki lacarne les consideraba unos ingenuos manipulados. El fanatismo no llega a fanatismo después de largos estudios y prolijas meditaciones, su cerebro ha sido conquistado por consignas, fe estricta que no asume otras posturas políticas. Su libro tiene una lectura política. Le han preguntado por próximas elecciones y no tiene ni idea. Cada uno que entienda la novela como quiera y pueda. No va a ir por las casas de los lectores a decirles cómo deben interpretarlo. Puso punto final, su cerebro borró su novela. Tenía la novela olvidada. No porque tenga un cerebro estúpido, sino porque la memoria lo borra atado para hacer espacio a nueva novela. El autor lo ha escrito bastante antes de cuando se publica. Aramburu no ha leído su novela, como lector normal, desde primera a última página. Convive con su novela 2 años, como un cocinero que cocina, echa perejil y luego no se come su plato. Descolocado se queda cuando le recuerdan un episodio, como acaba todo esto. No recuerda el nombre del cura no porque este con alzhéimer sino porque el cerebro es práctico y lo elimina todo para dejar paso al siguiente proyecto que esta ahí esperando. Se ha mudado de casa recientemente. Por primera vez en su vida tiene libros en la biblioteca ordenados en una sola fila. Era un sueño que no ha cumplido hasta ahora. Antes tenía que sacar los libros de delante, no estaba, tenia que sacar otros, no estaba. Tiene muchos libros de tema vasco. Ha leído novelas vascas de terrorismo. No compra libros que no lee pues le frustra ver libros que no va a leer. Los libros históricos historiográficos son los que más abundan. Los historiadores han estado a la altura. Su biblioteca crece poco. Siclos le han ayudado para escribir su novela y los ensayos de Etxeburua sobre el trauma. En ese libro se cuenta como seres reales conviven con el trauma, conviven con ellos, las técnicas para superarlo, ayudarlos desde fuera. No sabe psicología pero pone a los personaje en una situación determinada. Tiene libros de literatura, pero no tiene la balda completa, tiene algunos. Es un mal lector de novelas, es un defecto de oficio. Cundo lee lee técnicamente, si escritor pone comas correctamente, abusa de la adjetivación… Así no puede leerse una novela. Tiene pocos libros de literatura. libro de falsedad, de impostura. Una frase célebre dice que la patria es la de los cobardes. Tiene alergia al polen de los abedules y a las frases célebres. Discrepa. No le gusta la palabra Patria. Está contaminada por el franquismo, se trata de un espacio geográfico. Hay una sacralización de patria, utopía colectiva donde todos participan aunque no quieran. Desconfía de cuando dan una dirección determinada; ir a la tierra prometida, crear paraíso en la tierra... quien no sigue esa dirección es perseguido, detenido. La  patria más cercana popular es el nacionalismo que no hace daño a nadie; la alegría porque ha ganado el equipo de fútbol de nuestra ciudad. En las olimpiadas, (no se si se han dado cuenta que se han celebrado hace poco), el  levantador de pesos es nuestro paisano y ha ganado la medalla de oro y estamos felices porque es de nuestro país, contamos las medallas. Hay un vivir colectivo, nos identificamos con el paisaje y lugar pero no se exacerba. no es excusa para violentar a otro. Aramburu es aficionado a los aforismos pero no rotundos, tienen que tener una parte irónica, un poco sarcástica, sarcasmo, una ventanita para que no esté esférico, una complicidad picaresca. Cree en la patria con minúsculos. Salvador Paniker dijo que cuando aparecen palabras con mayúsculas empiezan los crímenes. tierra es una palabra con minúsculas. No va a mi patria, va a mi tierra. En el capítulo 93 cita el país de los callados. Desde hace 71 años en país vasco ha habido asesinatos, criminales, la andadura del terrorismo.  En el país hay colaboradores, cómplices, gente acomodicia empezando por el clero, la autoría eclesiástica. Eran los consentidores. Se reunían en los txokos. Un sujeto miserable de LLodio ofendió a los hijos del asesinado Ramón Recalde. Se celebró el funeral a Fernando buesa en vitoria. No estuvo a la altura del lehendakari que se imponía de todos vascos Carlos Garaikoetxea. Difunto Casas fue miserable cobarde deleznable. Daría para varios meses relatar las actitudes cobardes y cómplices. Cómplices fueron empresarios, medios de comunicación, profesionales. El país de los callados son las miles de familias que se llevan los cadáveres a escondidas. No había dignidad ni alcalde ni diputados generales ni lehendakari en muchos entierros. Nadie que acompañara a los funerales del buen pastor o los agustinos o los pueblos de Euskadi. Los oyentes más que hacer preguntas dan su opinión sobre el silencio que ha habido en torno al terrorismo. Es una intervención larga que no debe quitar tiempo a otra intervención. Otro asistente recordó una entrevista interesado con Aramburu en la revista Babelia. El escritor ha intentado retratar las generaciones que lo han vivido y la realidad vivida por sus ciudadanos desde la absorción de una identidad personal. Nos identificamos con los contrarios, cuando lo que queremos es otra cosa. Aramburu no puede hacer una profecía, no sabe qué va a pasar mañana. Ahora que ya no hay barbarie ni profusión de muerte. Su suegro le ralata cosas y su hermana, el niño y ella adolescente. Son batallitas para ellos. El ser humano en situaciones similares actúa de forma similar. Capitulada Alemania en mayo del 45 hubo un periodo de lo que se llama aquí olvido. El olvido no es inmoral, es un hartazgo de dolor y de la guerra. Es una ciudad destruida 90% pero es feliz. Difícil encontrar fachada anterior a la guerra. Pasaban hambre, pero estaban felices pues no había bombardeos. No estaba presente el hambre o muerte cotidiana. Tenían poco pero lo compartían. Donde tienen poco más lo comparten. Cuando más tiene menos comparten. Es una realidad dolorosa. La generación posterior es crítica con el silencio, pensaban que les habían negado el testimonio. Se crea la facción del ejército rojo. Lo que pasa en Alemania pasa también aquí; la gente pasa del tema de ETA. No quieren vivir en un pasado que quedo atrás. Que quede como un espacio para la memoria, donde acuda el que desee. En vez de estar todos pensando lo mismo una y otra vez. La gente debe seguir con su trabajo, con criar hijos, con concebir cierta esperanza. La vida sigue. Cuando presentó los cuentos de los peces de la amargura no introduce en su discurso un elemento de esperanza, no exhibe optimismo la protagonista pues mataron a su hermano los de ETA. Convive con una escritora argentina y con otros escritores dos o tres días, en una jornada de escritores. La argentina se movía mucho, se alegraba, que feliz, que jatorra, pensó Fernando. Luego se enteró de que era hija de asesinados en la dictadura militar, adoptada sin saberlo ella, lo descubrió a los 18 años. Te han hecho mucho daño, te han robado la identidad ¿por qué eres tan feliz, tan alegre, de una felicidad tan rápida? La contestación le gustó mucho pero le sorprendió. Reservaba su alegría como tesoro, algo que no le arrebataban, no se lo llevaran. Por eso en la novela quiere dar esperanza. En la novela usa dos verbos seguidos separados con una raya (intuyó- supuso lo que iba a suceder) Es parte de su talento juguetón. Usa este recurso con intención jocosa. El texto sabe que está narrando. Entiende poco de técnica literaria. Tiene una convivencia diaria con el lenguaje alemán. Hay términos que no se pueden traducir. El alemán es riquísimo en sonidos. Si golpeamos cristal hay un verbo, golpeamos madera hay otro diferente. Ellos se percatan de facetas de la realidad que se nos escapan. Los japoneses no reconocen un color porque no tiene esa palabra para nombrarla. La madre le rogó- mandó, le rogó con punta autoritaria. Si no hace eso no puede expresarse. Crea el matiz. Ofrecer creación lingüística, inventar palabras. El manejo literario de idioma es lo más importante.
 
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