juan cerezo es editor de Tusquets
editores, habla al principio de la conferencia de su buena relación con la biblioteca
de Bidebarrieta y es en ella donde Fernando Aramburu da esta conferencia sobre
el terrorismo con la excusa de presentar su nueva novela; Patria. Fernando
Aramburu estuvo mucho tiempo amenazado por ETA. Se encarga de entrevistarlo
Cesar Coca, periodista y director del suplemento literario territorios del
correo. Cerezo es el cómplice de este evento. La novela patria es un libro que
dará mucho de qué hablar. Conmueve desde las primeras páginas, y sostiene la
emoción cuando acabas las 650 páginas que componen el libro. Fernando
Aramburu hace 10 años escribió la colección de cuentos los peces de la
amargura, cuentos valientes y originales de la época. Se trata de cuentos sobre
el terrorismo desde el punto de vista de las victimas que despertaron la
pregunta de si sería capaz de hacer una novela larga sobre el terrorismo. Por
entonces Fernando Aramburu no estaba preparado, pero ahora si se ha visto capaz
y fruto de ello es la novela que hoy presenta ante un auditorio lleno. Le
sugirieron a Aramburu hacer una novela con los mismos personajes y
miembros de los cuentos, siempre contestaba con una honestidad increíble; no
estoy preparado. No soy capaz todavía, decía siempre. Este material es muy
delicado, muy difícil de manejar. Ha trascurrido el tiempo y Fernando ha
conseguido con treces reflexionar sobre el terrorismo en el formato de una
novela. El escritor que decía todavía no soy capaz, antes de empezar la ronda
de presentaciones dijo; si lo llego a saber no dejo la poesía, ¡en la que me he
metido! Aramburu saborea los elogios que ha recibido. a veces el arranque de
una novela es una imagen que ve en la calle o en un plano de telediario o un
sueño que sueñas una noche. En la portada de Patria aparece un paraguas rojo
que ya aparecía en la portada de años lentos. ETA asesinó a la Calle un
día en que llevaba un paraguas rojo, era un día de domingo. Aramburu
agradece que le hagan una pregunta fácil para empezar. Contó como eligieron la
portada del libro. Al ilustrador le piden ilustraciones para la cubierta.
Aramburu no es profesional de la edición, y delega a los profesionales en la
edición. El dibujante es un belga sin conocimiento profundo de la realidad
vasca. Aramburu pensó; tiene una pinta de vasco que no puede con ella pero el
fotógrafo resultó ser un flamenco. el color rojo es simbólico; José Luis
López de la calle llevaba paraguas rojo en Andoain cuando le asesinaron.
Aramburu reconoce que hay episodios que él se ha inventado, y otros que fueron
posibles fuera de la novela, hay episodios atroces de terrorismo. Aramburu se
llena de orgullo cuando un lector le cuenta que ha vivido algo parecido porque
eso significa que el libro funciona como verosímil, como verdad.
Aramburu, ¿ha llegado el tiempo de
escribir novelas sobre eta? Se han publicado novelas, no demasiadas,
hasta hace 10 años antes no había ninguna. Llega el tiempo de abordar desde un
punto vista literario e histórico el conflicto vasco. Hay que subrayar lo que
ha pasado para que no se nos olvide y para que no vuelva a pasar. Aramburu no
se sentía maduro literariamente para trasladar a texto las vivencias dolorosas
que han tenido otros, no era una tarea fácil. No quería hacer uso interesado
del dolor ajeno, fue un freno y escrúpulo que han tenido otros escritores.
Tampoco estaba maduro por tratar el tema del dolor singularizado e individualizado,
con sus nombres propios. ¿Con que tono musical se cuenta esto? Hay tonos inadecuados
que suenan a falso, quizá demasiado barrocos. El tono musical que se ha
empleado siempre para tratar este tema no concuerda con la manera basta de
expresarse los vascos, sucintos, directos, quizá demasiado bravos, duros
hablando. Los 10 cuentos fueron resultado de una búsqueda. Siempre ha habido
momento para expresarse. El crimen de López de la calle fue expresarse en
periódicos libremente, y por ello le arrebatan la vida. El miedo es una pulsión
natural que compartimos con los animales. Es algo natural. El miedo genera
conductas de supervivencia que abducen al silencio, a la adaptación al medio.
Ya no se cometen atentados, algo ha terminado, pero algo atroz ha pasado y no
hemos de olvidarlo aunque tal vez si perdonarlo. Hay que mirarlo como algo completo
redondo que se ha quedado allí. Se queda más lejos en el pasado cada vez. En 4
décadas han ocurrido muchas cosas a mucha gente, a muchos ciudadanos
Patria surge después de que ETA deje la
violencia, de que deje de matar. El arranque de la novela, se remonta en el
tiempo, busca respuesta en décadas anteriores
Los protagonistas son 9 personajes que
son ciudadanos de pueblo de Guipúzcoa como los que conocemos en nuestro
vecindario; vascos jóvenes o mayores influidos por el terrorismo. Tienen otras
facetas que tienen que ver con sus sueños; aman, desaman, viajan, sufren
enfermedades, tienen expectativas en la vida…intervienen seres humanos
concretos pero ficionalizados, se los ha inventado
No lo cuenta como un periodista que va al
lugar de los hechos y hace descripción lo más fiel posible. Son seres reales,
no ideas. No hay personajes buenos buenos ni malos malos, no hay maniqueísmo. No
puede hablar por boca de todos los escritores; Aramburu da su versión. Responde
a veces a las entrevistas y dice bobadas. Su faceta opinativa es la más frágil.
Lo que dice depende de información que le llega, no se si actualizada. El libro
tendrá una gran repercusión. Aramburu viene como autor de un libro, de una
novela pero le preguntan asuntos que están fuera de la novela. Le preguntan por
sus ideas políticas, por ejemplo. Ahora a nadie se le manda un paquete bomba,
se le llama una noche para amenazarlo o se le quema el comercio. El terrorismo
era la excusa para no escribir sobre este fenómeno. Esta novela es su
aportación mayor o menor, ahí está en forma de libro. El pueblo donde trascurre
la acción no se nombra. Puede responder a un pueblo cualquiera. Vargas Llosa lo
llama la verdad de las mentiras, a través de 9 personajes que no existen pero
que han existido. Familias así no se encuentran en ninguna parte. Terminan
reflejando una historia como si tuvieran registro civil y nombre propio. No es
fantasía pura, es la diferencia con Alicia en el país de las maravillas. La
novela es posible por los hechos luctuosos y sangrientos que han trascurrido,
pero se convierte en ficción. La palabra mentira de llosa no le gusta. Le dijo
a llosa; tiene un tono peyorativo lo de mentira, una voluntad de engañar al
otro, de privarle de una faceta de la verdad. La literatura es la ficción hecha
con palabras. Mejor decir ficción que mentira. El escritor junta palabras, como
hago para que una escena sea entendida y toque el corazoncito del posible
lector que yo no conozco. Que el lector olvide que tiene un artefacto de papel
lleno de símbolos y palabras y que se haga película en la cabeza. Ese es el
truco. El tiempo es un animal que se alimenta de presente. Hablamos de
atentados de la sociedad vasca de aquella época, años concretos. El presente de
esos hechos ya no existe. ¿cómo hacemos para detenerlos en formato, crear un
fondo en la memoria? El objetivo es que los venideros que no serán coetáneos de
nuestra época se formen una idea en la cabeza de lo que fue y supuso ETA.
Lograr que tengan testimonios que permitan saber quién participo, qué paso,
cómo se vivió. En esto es mejor la literatura que la fotografía o el cine pues
se trata de crear testimonio. La literatura tiene virtudes que no tiene el
periodismo o el cine. La literatura llega donde no llega otro arte salvo el
cine, nos lleva a las alcobas y cocinas o a los bares. Puede obviar los datos
verificables y dar impresión humana completa de los hechos. Puede crear un
lugar y espacio para la memoria. No es detener la historia como decía el
presidente de Colombia. El terrorismo causó una cantidad de muertos anuales que
sobrepasan la imaginación más audaz. ¿cómo recomponer una sociedad donde se han
estado cometiendo hechos sangrientos? la justicia, ¿quién decide lo que es la
justicia? Que se haga un relato que por fuerza debe ser variado. No dar una
sola versión sino varias, historiográficas literarias. Hallar lugar a
respuestas y preguntas que formularan a los mayores nuestros descendientes.
Entre los diversos relatos, cual se va a imponer. Hay una competición de
relatos, de versiones. Se trata de olvidar, desterrar las heridas. Hay un personaje
antipático de la novela. La protagonista es la viuda que regresa al pueblo
cuando ETA deja la violencia, ¿por qué vuelves a abrir heridas, remueves las
cosas?, le preguntan a Aramburu. Olvídalas. Hay que olvídalo, echar una capa de
tierra literal y metafóricamente a lo que ha sucedido. Y ¿en este juego que
pinta la literatura? Hemos de hablar de olvidos en plural. No son todos de
igual naturaleza. El escritor se ha acercado a las víctimas, ha escuchado lo que
les han dicho. Hablando con ellas matizó ideas que la tenía, cambió
pensamientos que el tenia. Una de ellas es el olvido. Olvido de tipo personal. ¿Cómo
explicar al niño pequeño hijo la pérdida del padre? Delicado tema desde el
punto vista educativo. ¿le digo a mi niño de 4 años que le han matado? ¿Crecerá
con odio, abrigará rencor, lo olvidará? Es comprensible, no es opinable. Trata
capas de intimidad bastante fuertes. El olvido sirve para ocultar culpas,
mejorar su imagen, ocultar y blanquear su pasado. Debe enfrentarse a eso, debe
discrepar de él. Hay una batalla por el relato. Por la paz un ave María,
echemos tierra a eso, el olvido. Como abordar el futuro de una sociedad que ha
vivido siglos bajo una violencia insostenible. La literatura es lenta y tarda
en llegar al lugar de los hechos. El escritor llega más tarde que el fotógrafo o
el periodista incluso el historiador. Los datos de hemeroteca y archivo son
útiles. No tenemos la misma mirada, ni tenemos la misma opinión todos los escritores.
Aramburu ha intentado darle una mirada suya. No puede abarcar toda la realidad,
toda la historia
Un libro no cambia la sociedad porque
para empezar la sociedad entera debería leer el libro. Escribe con empatía por las
víctimas, lo dice claro. El discurso político es insuficiente para explicar la
realidad
Le sorprende como visitante y extranjero (aún
no tiene nacionalidad alemana) las costumbres en la política de este país. Le
gusta el dialogo alemán, los alemanes no interrumpen, no gritan cuando el otro
habla, habla lento. Esta mal acostumbrado. En España hay una tendencia general
de delegar en políticos la explicación de la realidad. Incluso en cuestiones
deportivas. Ves tv diario español, ha ocurrido un terremoto en Italia. Ahora
sale Rajoy, un chico alto del SOE, uno con coleta. Opinan y describen
realidades. En Alemania las cuestiones sociales se hacen en el parlamento, la presencia
de los políticos es mínima. Ellos ya votaron, ya cumplieron su función. A
Aramburu le consideran disidente, no cree en cosas que el dice. Le meten en un
bando u otro. La literatura puede debe romper estos prejuicios. Pone una mirada
en los lectores, no hay porque asumirla, aunque la adoptamos porque es obligado
al léelo. Los protagonistas son narradores. El lector asiste a sus pensamientos
variables, no son siluetas de papel que no varían a lo largo de 600 páginas.
Los protagonistas son complejos. Para el político la complejidad es un estorbo.
Quiere que todos los votantes piensen parecido. No puede ir por casas
preguntando cuál es su postura, su deseo. Se gobierna para grupos, no para individuos
concretos. La novela singulariza a los personajes para hablar al lector
individual. La literatura rescata lo individual de la historia. El historiador
pone datos hechos y los reescribe y revalora. Es importante un índice de paro
para un historiador, pero el escritor cuenta que llovía, había moscas, en un
momento un personaje está friendo pescado. Trasmite realidad al que está
leyendo, interpelado completamente. Leer ficción es pactar con esa mentira
donde el lector se pregunta; ¿qué haría yo si fuera Miren y tuviera a mi hijo
en la cárcel? ¿habría reaccionado de misma manera?, que haría si mataran a mi
padre?, la literatura plantea una relación individual y hay un elemento
estético. A los 10 años en su libro de historia del franquismo se habla del
alzamiento y de los rojos. Nos trasmitían una idea tendenciosa de la historia,
un relato o versión de la historia. El que escribió el libro lo ilustró con el
cuadro del Guernica de Picasso en un lado. Es un hecho estético. Había línea en
el libro de texto pero no critica a la actuación de la legión cóndor o así. Los
malos eran los que habían tirado bombas a esa señora y a esos niños del dibujo.
Aramburu se decía así mismo; chaval si fueras capaz de hacer algo estéticamente
valioso vas a estar presente en el relato de forma estética, no te van a
rebatir. Y si no tira el libro a la papelera y adelante con otro. Esa carta la
tiene el arte, la literatura y no otras disciplinas. El dolor humaniza el libro. Los padres
recorren mil kilómetros para ir a la cárcel, como terminan sus ilusiones y proyectos,
y como el encarcelado se convierte en ser extraño ajeno de si mismo que vive allí.
El protagonista está en la cárcel, ha perdido su vida por algo en lo que
termina por no creer. El dolor nos une a todos, estemos en el bando que estemos.
Aramburu trata de empatizar con las personas que han sufrido. José mari es un
etarra que comete actos violentos, “tiene sangre”, ha matado a alguien. ¿cómo
hace para meterse en la piel del personaje? No se mete en la piel de nadie. No
escribe contra el etarra, no lo va a parodiar, ridiculizar. Es un etarra bien
construido literariamente. Hace esfuerzo para crear personajes que para otro
que el sería más cercano. No hace simplones feos antipáticos a unos personajes
porque no sean de mi agrado. No hace títeres. Hace un esfuerzo considerable por
no incurrir en el maniqueísmo. No ha escrito una historia en blanco negro,
estos son buenos y malos, ¿para qué terminar la pagina 50 si ya sé cómo acaba
esto? No trata de llevar al lector a la moraleja final. Toda persona, aunque
haya cometido hechos reprobables, tiene su humanidad y lleva su novela encima.
Ha tratado de ver la realidad y no un relato parcial, escribir con los dos ojos.
Entra en los dormitorios también de la cárcel, entra en las cocinas. Abre la
nuez, rompe la cascada por fuera y entra en su núcleo urbano, en el personaje
de José mari. Le han preguntado si ha adoptado una postura equidistante. Describe
los malos tratos en el cuartelillo. La realidad corrobora que ha ocurrido eso.
No interviene para nada en la novela. Que el lector se encuentre con el texto
de la novela. No hay dedicatorias ni notas a pie de página que expliquen nada.
Hay un pequeño glosario, pero ni apéndice ni índice. Como en santa cruz
Tenerife no se habla mucho eusquera Aramburu explica los nombres del eusquera.
Es la única intervención desde fuera de la novela en su texto. Hay que tener en
cuenta que lo ha escrito desde más de mil kilómetros, en Alemania, pero adopta y
se mete en los personajes más íntimos. Es una novela escrita con la cabeza fría
y el corazón ardiente. Ha escrito sobre este mismo tema muchos artículos. Un escritor
vasco manifestó en público que fácil es escribir desde Alemania. ¿o es más
difícil? No estás del todo bien informado al día, le reprochan. Pero Aramburu escribe
desde donde está. No tiene otro remedio. Hay distintas distancias. La geográfica
es anulada por internet. A las 8 mañana ya ha echado un visitado diario vasco y
a las esquelas. A las 9 pues las ponen a las 8 de la mañana. No está restringido
el conocimiento e información por el hecho de que vivas en otro país. Luego hay
una distancia emocional que él no ha tenido. A mediados de los 80 se fue a Alemania
por razones personales simplemente, se enamoró de una alemana. Tiene la abrigaba
sensación de haber roto con su origen y su pasado. Allí os quedáis. Escribe
poco sobre Alemania. Le da vergüenza no haber escrito nada del país donde tiene
sus amigos, hace sus compras…pero en Alemania no ha dado el primer beso de su vida,
ni ha trascurrido su infancia y su adolescencia. Alemania es un país pacifico, ¿va
a escribir que un señor en pescadería se ha colado? No le llama escribir de eso.
En febrero del 84, fue asesinado enrique casas. Es el atentado que a él más le
conmocionó. Diariamente moría mucha gente. Veía fotos en los periódicos,
imágenes fugaces en tv. Lo daban entre deportes y tiempo. Y vuelve a ocurrir
dentro de otros días. Es difícil mantener la sensibilidad cuando cada día matan
a personas. Sin embargo, ese atentado fue una conmoción para el autor. Vio como
introducían en el barrio gross el féretro. Gerardo iglesias comunista lo llevo
y el librero de agun. Aramburu observó la inmediatez de la muerte, la fuerza
física. Aramburu era un joven de 20 años, era un atardecer lluvioso y fue allí
por la curiosidad. Aramburu escribía, pero poemas. Se dijo así mismo; algún día
escribirás sobre estos, sobre el hecho que unos paisanos tuyos maten a otros
por razones políticas. Nunca le ha parecido que se pueda crear una sociedad en
la que ciudadanos se eduquen y se desarrollen con la libertad de matar otros,
no cuadraba con su lógica. En Alemania puede pasar que se cuelen la pescadería.
Pero hace 12 años pasaron cosas en Alemania. Pasaban cosas, no se interrumpían
fiestas nacionales, un político no le decía al hijo del asesinado que que bien
se vive en Euskadi. Los alemanes han tenido lo suyo. Los hombres reaccionan de forma
parecido similar estén donde estén. La guerra posguerra, el horrible tema del nazismo,
los campos de exterminio, la persecución de judíos gitanos gays… la destrucción
de sus ciudades obnubilados todos por la patria, idea utópica del pueblo
germano, le lleva a aumentar la perspectiva de lo que ha pasado en Euskadi. Todo
ha ocurrido, es materia narrable. Cuando el atentado de Enrique Casas el obispo le negó la iglesia
para hacer el funeral con argumentos débiles. Un párroco de santa María de la
parte vieja si aceptó. Recuerda las imágenes de compañeros de UGT y SOE llevando
el féretro. No había gente aplaudiendo ni acompañando en señal de solidaridad.
Esto ha ocurrido, esto hay que narrarlo, es materia historiable. Es contable que
el funeral sea en san Sebastián que va más gente y no en el pueblo. El
protagonista es un joven que se mete en ETA forma parte de comando y se pasa la
novela en la cárcel. Es un personaje humano. Hay dos personajes tan odiosos que
no parecen humanos. El personaje que no se mancha las manos sangre, pero es responsable
intelectual de muchas cosas. Hay un cura que es puro veneno, manda a los
chavales a que maten, encamina a los jóvenes al reclutamiento de la banda
armada. Es el encargado de la logística de la banda terrorista. En un reportaje
de antena 3 del 2012 se hacen entrevistas a curas vascos con cámara oculta. Lo
que algunos dicen deja al cura de la novela como una figura angélica. No es lo
mismo los curas que iglesia católica. Se escucha palabra de sacerdotes que
necesitaron escolta recibieron amenazas. ETA le mandó caja con calavera autentica
y carta amenaza. No hay que simplificar. Muchos curas sin saber que están
filmados justifican el crimen. El ministerio que representan debería ser para
difundir la palabra de Jesucristo; amor, paz, solidaridad, pero los curas anteponen
sus ideas políticas. esto ha habido y ha ocurrido, lo ha visto desde niño. El
cura hace un papel feucho. Esto le viene a Aramburu de su influencia por
Baroja; en el mayorazgo de labraz, Baroja se despacha a gusto con el cura y
la intervención en feligreses del pueblo.
Un niño cuando nace es un libro en blanco, no es mahometano ni comunista ni
habla ruso. Es un cuerpillo tirado a la vida. Con las primeras palabras que le
dice la madre se empieza a escribir ese libro. Se va rellenando, se van
poniendo convenciones. A los 4 años rezará. Tendrá una estructura cognitiva, hablará
un lenguaje o dos. En el colegio inocularan sus conocimientos y palabras y le
harán interpretaciones de la realidad.
Los jóvenes son seres con sangre caliente sin responsabilidades laborales
familiares y los meten en diversas sectas. Iñaki lacarne les consideraba unos
ingenuos manipulados. El fanatismo no llega a fanatismo después de largos
estudios y prolijas meditaciones, su cerebro ha sido conquistado por consignas,
fe estricta que no asume otras posturas políticas. Su libro tiene una lectura
política. Le han preguntado por próximas elecciones y no tiene ni idea. Cada uno
que entienda la novela como quiera y pueda. No va a ir por las casas de los lectores
a decirles cómo deben interpretarlo. Puso punto final, su cerebro borró su
novela. Tenía la novela olvidada. No porque tenga un cerebro estúpido, sino
porque la memoria lo borra atado para hacer espacio a nueva novela. El autor lo
ha escrito bastante antes de cuando se publica. Aramburu no ha leído su novela,
como lector normal, desde primera a última página. Convive con su novela 2 años,
como un cocinero que cocina, echa perejil y luego no se come su plato. Descolocado
se queda cuando le recuerdan un episodio, como acaba todo esto. No recuerda el
nombre del cura no porque este con alzhéimer sino porque el cerebro es práctico
y lo elimina todo para dejar paso al siguiente proyecto que esta ahí esperando.
Se ha mudado de casa recientemente. Por primera vez en su vida tiene libros en
la biblioteca ordenados en una sola fila. Era un sueño que no ha cumplido hasta
ahora. Antes tenía que sacar los libros de delante, no estaba, tenia que sacar
otros, no estaba. Tiene muchos libros de tema vasco. Ha leído novelas vascas de
terrorismo. No compra libros que no lee pues le frustra ver libros que no va a
leer. Los libros históricos historiográficos son los que más abundan. Los
historiadores han estado a la altura. Su biblioteca crece poco. Siclos le han
ayudado para escribir su novela y los ensayos de Etxeburua sobre el trauma. En
ese libro se cuenta como seres reales conviven con el trauma, conviven con
ellos, las técnicas para superarlo, ayudarlos desde fuera. No sabe psicología
pero pone a los personaje en una situación determinada. Tiene libros de literatura,
pero no tiene la balda completa, tiene algunos. Es un mal lector de novelas, es
un defecto de oficio. Cundo lee lee técnicamente, si escritor pone comas
correctamente, abusa de la adjetivación… Así no puede leerse una novela. Tiene
pocos libros de literatura. libro de falsedad, de impostura. Una frase célebre
dice que la patria es la de los cobardes. Tiene alergia al polen de los abedules
y a las frases célebres. Discrepa. No le gusta la palabra Patria. Está contaminada
por el franquismo, se trata de un espacio geográfico. Hay una sacralización de
patria, utopía colectiva donde todos participan aunque no quieran. Desconfía de
cuando dan una dirección determinada; ir a la tierra prometida, crear paraíso
en la tierra... quien no sigue esa dirección es perseguido, detenido. La patria más cercana popular es el nacionalismo
que no hace daño a nadie; la alegría porque ha ganado el equipo de fútbol de
nuestra ciudad. En las olimpiadas, (no se si se han dado cuenta que se han
celebrado hace poco), el levantador de
pesos es nuestro paisano y ha ganado la medalla de oro y estamos felices porque
es de nuestro país, contamos las medallas. Hay un vivir colectivo, nos
identificamos con el paisaje y lugar pero no se exacerba. no es excusa para
violentar a otro. Aramburu es aficionado a los aforismos pero no rotundos, tienen
que tener una parte irónica, un poco sarcástica, sarcasmo, una ventanita para que
no esté esférico, una complicidad picaresca. Cree en la patria con minúsculos. Salvador
Paniker dijo que cuando aparecen palabras con mayúsculas empiezan los crímenes.
tierra es una palabra con minúsculas. No va a mi patria, va a mi tierra. En el capítulo
93 cita el país de los callados. Desde hace 71 años en país vasco ha habido
asesinatos, criminales, la andadura del terrorismo. En el país hay colaboradores, cómplices,
gente acomodicia empezando por el clero, la autoría eclesiástica. Eran los consentidores.
Se reunían en los txokos. Un sujeto miserable de LLodio ofendió a los hijos del
asesinado Ramón Recalde. Se celebró el funeral a Fernando buesa en vitoria. No
estuvo a la altura del lehendakari que se imponía de todos vascos Carlos Garaikoetxea.
Difunto Casas fue miserable cobarde deleznable. Daría para varios meses relatar
las actitudes cobardes y cómplices. Cómplices fueron empresarios, medios de comunicación,
profesionales. El país de los callados son las miles de familias que se llevan los
cadáveres a escondidas. No había dignidad ni alcalde ni diputados generales ni
lehendakari en muchos entierros. Nadie que acompañara a los funerales del buen
pastor o los agustinos o los pueblos de Euskadi. Los oyentes más que hacer
preguntas dan su opinión sobre el silencio que ha habido en torno al
terrorismo. Es una intervención larga que no debe quitar tiempo a otra
intervención. Otro asistente recordó una entrevista interesado con Aramburu en
la revista Babelia. El escritor ha intentado retratar las generaciones que lo
han vivido y la realidad vivida por sus ciudadanos desde la absorción de una identidad
personal. Nos identificamos con los contrarios, cuando lo que queremos es otra
cosa. Aramburu no puede hacer una profecía, no sabe qué va a pasar mañana. Ahora
que ya no hay barbarie ni profusión de muerte. Su suegro le ralata cosas y su
hermana, el niño y ella adolescente. Son batallitas para ellos. El ser humano
en situaciones similares actúa de forma similar. Capitulada Alemania en mayo del
45 hubo un periodo de lo que se llama aquí olvido. El olvido no es inmoral, es
un hartazgo de dolor y de la guerra. Es una ciudad destruida 90% pero es feliz.
Difícil encontrar fachada anterior a la guerra. Pasaban hambre, pero estaban
felices pues no había bombardeos. No estaba presente el hambre o muerte
cotidiana. Tenían poco pero lo compartían. Donde tienen poco más lo comparten.
Cuando más tiene menos comparten. Es una realidad dolorosa. La generación posterior
es crítica con el silencio, pensaban que les habían negado el testimonio. Se
crea la facción del ejército rojo. Lo que pasa en Alemania pasa también aquí; la
gente pasa del tema de ETA. No quieren vivir en un pasado que quedo atrás. Que
quede como un espacio para la memoria, donde acuda el que desee. En vez de
estar todos pensando lo mismo una y otra vez. La gente debe seguir con su trabajo,
con criar hijos, con concebir cierta esperanza. La vida sigue. Cuando presentó
los cuentos de los peces de la amargura no introduce en su discurso un elemento
de esperanza, no exhibe optimismo la protagonista pues mataron a su hermano los
de ETA. Convive con una escritora argentina y con otros escritores dos o tres días,
en una jornada de escritores. La argentina se movía mucho, se alegraba, que
feliz, que jatorra, pensó Fernando. Luego se enteró de que era hija de
asesinados en la dictadura militar, adoptada sin saberlo ella, lo descubrió a
los 18 años. Te han hecho mucho daño, te han robado la identidad ¿por qué eres
tan feliz, tan alegre, de una felicidad tan rápida? La contestación le gustó
mucho pero le sorprendió. Reservaba su alegría como tesoro, algo que no le
arrebataban, no se lo llevaran. Por eso en la novela quiere dar esperanza. En
la novela usa dos verbos seguidos separados con una raya (intuyó- supuso lo que
iba a suceder) Es parte de su talento juguetón. Usa este recurso con intención
jocosa. El texto sabe que está narrando. Entiende poco de técnica literaria.
Tiene una convivencia diaria con el lenguaje alemán. Hay términos que no se
pueden traducir. El alemán es riquísimo en sonidos. Si golpeamos cristal hay un
verbo, golpeamos madera hay otro diferente. Ellos se percatan de facetas de la realidad
que se nos escapan. Los japoneses no reconocen un color porque no tiene esa palabra
para nombrarla. La madre le rogó- mandó, le rogó con punta autoritaria. Si no
hace eso no puede expresarse. Crea el matiz. Ofrecer creación lingüística,
inventar palabras. El manejo literario de idioma es lo más importante.
Muy interesante y entretenido
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