"EFIGIES", retazos, vislumbres, anécdotas, libros, esfuerzos, derrotas, esperanzas, sueños, soledades, malditismos, claroscuros, complicidades, ascetismos.
No hay duda, LITERATURA.
RAMON GOMEZ DE LA SERNA.
Recordaba Jean Cocteau lo "lastimoso de ciertas épocas que pueden colocar a sus grandes hombres en mala postura". Si despuntan genios del arte, la confusión, aceptación/rechazo otean en el ambiente por las PRESENCIAS siempre despertadoras de sutiles desconfianzas. "Efigies" de R.G.S., o lo que es lo mismo Ramón Gómez de la Serna (1888-1963) o RAMON. El primero, con nombre y apellidos, es empirista, dúctil en la trascripción de caracteres humanos, diseccionador del alma(luces/sombras); el segundo, con nombre en mayúsculas, se aleja del folio y en un volatín hacia las alturas suelta palabras mágicas (Greguerías) que al caer a la tierra ellas solas se organizan en alegre (sabio/inteligente) significado.
"Efigies",
bella excusa para hablar de otros desde el subjetivismo tendente a la
admiración. Así, Baudelaire es desmigajado y no puesto en entredicho. El Bien y
el mal como débil línea de separación de un Ángel Caído que no puede
olvidar, a pesar de su infortunio, su esencia divina. Vanguardia en
R.G.S. al utilizar los recursos estilísticos del Nuevo Periodismo (Tom Wolfe)
entre documentación novelada con aportes personales de interpretación. El
resultado global es un compendio de variados vectores narrativos que inciden en
una comprensión clarificadora/ extensa del SUJETO a tratar. Matices y recovecos
utilizados como engrandecimiento del literario evento. Efigies, bocetos, iconos
y concreciones de/sobre Baudelaire, Barbey d'Aurevilly, Villiers de
L'Isle-Adam, Gerard de Nerval y Ruskin. Indagación,
sí, y calificativos acertados. Resumen de la guerrilla habitual sin necesidad
de ser explícito en demasía. D'Aurevilly, inquieto, romántico, luchador contra
nada(s). Fantasioso personaje que crea uno propio, espejo de sí mismo.
Literatura por partida doble: la del tiempo real y la del
representado/imaginado. Ese maldito yo, una vez más (Cioran) acapara/absorbe al
buscador de entuertos. "Barbey mira a la vida con ese gesto de cejas altas
y párpados caídos sobre una pupila entornada como una rayita". (R.G.S.).
Escandaliza que algo queda en una condenación/salvación con lenguaje que
imposibilita la indiferencia.
Visos de
imaginación que no descansa, anhelo de mundos oníricos, mausoleos de oro,
piedras preciosas, diablo en búsqueda/necesidad de tronío: Villiers
DeL'Isle-Adam. Salones, alcurnia. Teatro y actor necesitado de público.
Hombre/hambre de noche en vaivén de estrépito/silencio. Cuenta R.G.S. los avatares
de un literato de cuentos crueles entre desesperación/voluntad de no claudicar.
Poética de mariposas oscuras que se resisten a fenecer. Siglo XIX en Francia.
Caótico como druida insaciable
siempre al borde de la locura y conviviendo con ella. Desbordado y desbocado
con el verbo por bandera que no finaliza en concreción alguna, en un infinito
de vivencias inalcanzables entre realidad y ficción, romántico por derecho y
por deshecho: Gerard de Nerval. Si no existiera la PALABRA habría que inventarla,
es el último recurso, la agarradera, antes del vacío total que trastoca la
primigenia intención de alcanzar un sentido/consentido. El sueño de la Razón
con su brazo armado(Idea) abre la puerta al paraje amplio de lo monstruoso solo
mitigado por el bálsamo simbólico del ejercicio de la escritor.
"No
hay Estética sin Ética". (José María Valverde). Axioma a seguir por J.
Ruskin. El Arte como difusión/prolongación de la Enigmática Divinidad que envuelve
y deja la vía abierta a encontrar el camino propio por el que se va a
desarrollar la travesía terrenal. Democracia, sin condicionamiento alguno, que
centra su esfuerzo en la potencialización de cada individuo en pro de un algo
indefinido que entronca con lo más selecto del humanismo
libertario.
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