¡Ob, gran pitonisa del oráculo de Delfos!
¡Oh, sibila Casandra, serpiente enroscada!
Tú, que extasiada de inciensos y almizcles,
me profetizas la venida del nuevo Apolo
qué disgusto se llevarán Orfeo
y Baco.
Tximi vendrá a redimirnos de la Nada con sudor en la frente. (Adán)
Su madre andre, virgen casta, el dolor en vientre del
Ave de pase (MariEva)
La blanca paloma traerá en su pico paz de verde laurel,
primavera y esperanza
Fin del diluvio y eterno lloro de Noé. Este valle ya no será de lágrima sino de
gracia.
Hará más paciente a Job, desempedrará la curiosidad de la
mujer de Loth
Con él no habrá Gomorra (camorra) ni Sodoma ni reinará el Hades
El deseo y el sueño sin nombre sublimado hasta el infinito ya
no será infierno de pecado
Pues no habrá carencia, pobreza ni necesidad. Nos colmará su
voluntad, poder y potencia
Liberará a Prometeo de su destino antropófago por traer el fuego
del saber
Atlas ya no lastrará la bóveda de Miguel el Ángel a sus
espaldas
Salvará a Sísifo de arrastrar la pesada piedra de su
condición.
A titanes y monstruos devolverá su corazón
El mercurio Hermes, canal entre dioses y hombres, ha cosido
nuevas halas
Y va anunciando en éter la buena nueva a reyes, héroes, y
serranos
Los mortales se ríen del semidiós ¿Acaso te han brotado
alas, mono?
¿Te ha dado ahora por creerte pichón, hijo divino o Dios?
Borrachos en su orgía pastoril, ríen Perseo, Teseo y Deseo
¿El minotauro será liberado del laberinto de sí mismo?
"Sí, el ciclope ya no verá el mundo con un solo Ojo"
Las ninfas y sátiros, que gozan en el pasto del edén, se
ríen.
Hiperión, por distintas alturas, se lo comunica a Lucifer
Satán acepta la invitación a este pesebre donde renacerá el
edén
¿Qué tramará aquel que me expulsó y me hizo caer mis halas?
Ícaro, ángel roto y maldito, en el dédalo del infierno soy yo.
Pléyades y nereidas no quieren perderse el nacer del logos
El amor pondrá fin al dios vengativo e iracundo
De los reinos de Plutón regresan curiosos barbaros, infieles,
paganos y gentiles
herejes y moros que no saben que esta guerra será santa y de fé
Eridhu cree que rescatará a su titán Gilgamesh de la muerte
de Isonna
Le devolverá al gigante Calibán, y no batallarán más corazón
y cabeza
El hijo de Saúl, David, con su gigante Goliat y su amada
Besabé, quiere conocer al cristo rey
Salomón y la reina de Saba dejan el sabio templo para que María
no trocee al bebé en 2 o 3.
Yavhé se revuelve, ahora le llaman Dios y dicen que este ha
parido sin macula un profeta
Con Abraham viene el hijo que no pudo tener y pudo matar: Isaac
Jacob no se pelea con este ángel que anuncia al último
profeta, y verdadero mártir
Moisés, Edipo, Baco y Rómulo temen lo que se asemeja su
nacer a este
Pero saben que liberara al pueblo del yugo, será zarza
ardiente y mandará diez veces siete
La estrella del polo trae a los reyes de oriente: Siddhartha,
Mahoma y Lao Tsé
Incluso olentxero, sorginak y lamias de Blake y Keats vendrán
a este sueño en la noche de estío
Brujas de Shakespeare, druidas, wikkas celtas, Merlín, Morgana,
Arturo y todo Absalón
Las parcas de muerte se acercan con la tijera
momentáneamente suspendida
Y los místicos, Lutero, Erasmo, Calvino, y otras Juanas de arco locas de la casa
Los heterodoxos, Hermes (el otro) y los alquimistas que
tornan la ceniza en oro de Midas
Cada achicharrado por la inquisición se acerca a conocer al
redentor
Y Hamlet se pregunta por el que no será calavera ni se reirá
de nosotros
Ledea y sus huevos celestiales de cisne Cáxtor y Polux,
Climenestra y Helena siempre en Marte
Agamenón te ha traído a tí, sibila, que dices que Troya y Sodoma
caerán
Y su mujer a su primo amado Egisto y a sus hijos Orestes,
Ifginenia y Electra
Edipo, trágico y ciego de saber ya las verdades amargas de
la esfinge,
Confia en que él matará al Padre y no elevará a la gloria
a la Madre
Le acompaña su hija Antígona, resignada y matizada por un
bastón
Héctor aún busca al amor en brazos de París y en guerra de
Ares
Aquiles, furioso por la muerte del honor y el amor en Patroclo,
cree a Jesús sin talón
Homero y Borges recobrarán la vista y Lázaro saldrá de la
tumba
Los polidioses indios de poliextremidades se han acercado
Isis tuvo que resucitar a su hijo y viene a apoyar
sincrética a María
Todos los dioses zoomórficos y el mismo Nilo han decidido
venir a Belén
Cleopatra, despechada por Cesar, enamorada de Antonio,
monta el carro que conduce templado Ra-msés por el sol de Amón
y Atón
Tiran de él un caballo violento negro y otro vicioso como la
blanquecina vía láctea
Y la áspid que la muerde pera de Eva quiere llevarse a María tal
que a Eurídice y a Proserpine
No sabe que Jesús salvará a su amado Juan del apocalipsis de
los otros y de uno mismo
Y que evitará que a su amada madalena la tiren la piedra de
Pedro
Y Urano y Saturno, los cielos, a quienes devoraron sus hijos en el
cronometro del tiempo
A Erebo también le ha desterrado este Zeo Júpiter a las
tierras del fuego, pero vendrá
Venusiana Afrodita en concha renace bella de la espuma
Con el eros de cupidos, siques, somas y filias, bienes y
verdades
A bendecir en amor a las dos marías, a los dos juanes y al
niño
Del volcán Hefestos irá, a apoyar al carpintero, feo artista
como él, casado con la belleza infiel
Ana y Joaquín, la prima y el mudo, y el bautista portando
toda agua de Nazaret
Y Pedro trae piedra, una capa purpura con diamantes y un
plan arquitectónico:
Trasladar el templo de Jerusalén y Alejandría a Roma y
financiarlo de bulas
Pero fraterno e inocente sonríe el niño al cielo y a sus
hermanos
En camarería y compañerismo acuden serranas y amazonas de
Lesbos
Traen a Lilith para advertir a María de lo que pasó con Eva
Diana Artemisa no destruirá con su arco a su hermano,
creador del apolíneo arte
Está ya tan borracho de Baco que Orfeo le tocará otra lira más extraña
Valquirias vienen con femiviolencia a apoyar a María, con Ruth
y otras profetaministras
Pandora, curiosa como Maríeva, se pregunta cuando envuelve
el regalo al bebé:
¡¿Cuánta esperanza a cambio de cuantos males?!
A ella también la moldeó Pigmalión un corazón de nuevo
Prometeo
Medea y Lisistrata advertirán a María de la maldad de los
hombres
Beatrice, el aura Laura Freire prevendrán de “El eterno
machismo” desde Platón a Goethe
Atenea en su ambivalencia de escudo y lechuza dará fuerza de Sofia a la María
Helios alumbrará el parto de luz y logos. Selene descansará rostro de la madre con mar de luna
En la estepa aúlla el lobo inspirado, pero aterrado por rebaño cruel del buen pastor
Mnemosine, la memoria y todas las musas acuden en palabra y
paloma
Pero también erinias y furias claman venganza por tanta
hoguera
Ya no habrá más mentirosos cantos de sirenas, circes y
calipsos ni odiseas en Ulises
Eridú, Teseo, Ulises, David, Gabriel han matado al dragón de
un solo ojo-eje de mal
Perseo a la Gorgona de pelo en culebras, y Hércules a los
monstruos del interior
A los que la nada creó con idéntico corazón por conocer su
salvación
Aristóteles y la achicharrada biblioteca de Alejandría han
querido acercarse
Siente curiosidad Tomás por los tres personajes y Agustín
por tamaña dualidad
Los sofistas vienen en nombre de Herodes, Pilatos y Barrabás
Platón ha engañado a Sócrates para que venga a ver al nuevo
inmolado por filia a la verdad
Los esclavos salen de la caverna atrevidos a la luz y
Segismundo de sus grilletes
Para conocer al Prometeo desencadenado
Los ilustrados van escépticos, salvo Rousseau que ve en
Cristo a su Emilio
Marx convertirá al P.C.E .a José, y Freud sicoanalizará el
posparto
Hobbes ya no será lobo con este fauno pastor
Wittgenstein le escribirá matemático poema, callará, pero no
otorgará
Nietzsche, titán Zoroastro, va envidioso de
Dios, y celoso de ser él inmolado
No será hoy el zaratrustra basajaun de Walden el nacido en el bautizo.
Los judíos elegidos por Marx ven en él un súper estar de la Herriko liberador
del yugo
Que les elevará a su élite dictadora de la tierra en el
cielo
Ya no habrá más mana caído de ducha de gas ni serán jamás errantes
Esencias, absolutos, estructuras, formas y funciones han
venido encantadas
Y existencias, nihilismos, plurivalencias y deconstrucciones a
regañadientes
Milton, Leonardo y Rafael inmortalizarán
este paraíso de un tiempo recobrado
Dante toma divina nota, Balzac humana, y Proust, añorará la infancia inocente
Nadie falta a la natividad, ni Virgilio, ni Eneas ni la loba
de Rómulo y Abel
El Cid, Roldán, Tristán, Sifgrido, Don Pelayo, M. Pelayo y
M. Pidal
Investigarán el origen de la realista cruzada contra
barbaros y moros
Sus mujeres tampoco faltan. A Isolda, Brunilda y Jimena les
liberarán su perla del dragón
El rey padre lo engarzará en anillo de nibelungo de
Mordor como grillete al rex esposo
La bella durmiente quiere conocer al príncipe azyl que le despertará del letargo
Sin saber que después será cocinada por la madre, intermediadora
de todos
Santa teresa se ha enamorado de este niño que le llevará a
una interna inquisición
Cenicienta se elevará con él a oro y la Nieve pasará blanca del
padre al marido
Ni siquiera la Boba-ry o el Quijote quieren perderse a tamaño
soñador
Todos se lo encuentran ya nacido en un pesebre que no cumple
condiciones
Le acarician regordeta y estilizada mejilla notando ya paño
de sangre
La cruz polar que le ha nacido la volverá a arrastrar sobre
la espalda
Pero no morirá: su carne de polvo será oro en el aire
Algunos aún esperan su resurrección en la tierra y no en lejanas alturas
Las mismas trompetas que hoy anuncian llamarán al juicio final
Así que Metistofeles es el más satisfecho en este alumbramiento
de logos
¡Qué de nuevas hogueras, lapidaciones y cruces! ¡Otro Daniel
para mi circo de león!
Vino a traer más guerra y sin él ya no se multiplicarán
peces y panes
Los ciegos sin él ya no verán más que mi sombra y no habrá
más Lázaros
Mi cancerbero recibirá más óbolos que nunca con tanta peste
de bula
¡Se las tiraré a Judas al suelo!, ¡Caín se vengará de Abel!
y ¡Éva de Adán!
¡Todos de Dios, del mito y del logo! ¡Y la muerte de todos!
¡Todos de Dios, del mito y del logo! ¡Y la muerte de todos!
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