viernes, 29 de enero de 2016

¡¡¡Qué Movida Madrileña!!!

         Conferencia sobre la movida madrileña en la sala de exposiciones de la BBK

Fernando Marías, Juan Bas y Antonio de Villena hablaron sobre la movida madrileña en la sala BBK de Bilbao. "Nadie recuerda la movida"

                                                                                                                               Juan Bas es este año el director de la Feria de la Risa de Bilbao. Frente al recinto de carpas en la gran vía bilbaína, en la sala de exposiciones de la BBK, se celebró esta conferencia. "Enamorados de la moda juvenil", estos sobrevivientes de la movida recordaron muchas anécdotas y batallitas de guerra, intentando desmitificarla. “Todo Madrid la vivió, pero nadie la recuerda. En Euskadi se dio un movimiento paralelo; el rock radical vasco”. Periodistas y equipos de tv grabaron esta época, relata Fernando Marías; "por feo que fuera aqui todos los periodistas ligaban. Muchos venían atraídos por la fiesta. Madrid acogía bien al extranjero y ellos a cambio escribían miles de páginas muy positivas dando una imagen bondadosa de Madrid. Pero detrás de ello estaba el fantasma de la droga"" Algo está pasando en Madrid. Punkis, okupas, pogres, camps, vips, retros, de pantalones campanas viven el sex and roll, días de vino y rosas.
        



              Pie de foto El escritor Antonio de Villena recordó con lágrimas a Terenci Moix

“Hablar de la movida es hablar de Almodóvar, que graba con sus amigos pelis de bajo presupuesto con su cámara súper 8. Películas postmodernas de gays y pueblos nos hablan del éxodo rural a Madrid y del cine de Fassblinder, Pelis cercanas, hechas por amigos, nada que ver con las de ahora que triunfan en EEUU. Publica pathy dyfussa, (hibrido entre el comic trasgresor, el fanzine universitario y la telenovela pueblerina)”, explicó Villena.

¿Por qué la movida?, porque la gente se movía”, aclaran. Juan Bas cuenta que una señora preguntó dónde estaba la movida, pensando era un local. “Madrid te acogía. Se vivía el momento. Todo esta reflejado en las trilogías urbanas del Madrid romántico de Francisco Umbral, los cuadros hiperrealistas de Antonito Lopez. Todo sucedía en el gobierno socialista de Tierno Galván”, cuenta Fernando. “Tierno, junto a García Calvo y Aranguren son expulsados de sus cátedras en la UCM. Tras su presidio, reanudó sus clases con aquel famoso; como decíamos ayer... El alcalde bendice la movida con su sentencia; ¡el que no este colocado que se coloque!, y ¡al loro! (la frase no era suya sino de un asesor de imagen que le escribió la primera expresión coloquial que se le ocurría)”, relata Fernando. 

“Sin embargo la derecha estaba ahí intentando boicotearlo todo indirectamente, Álvarez del manzano insonorizó los bares con música muy alta”, contó Fernando.
“Madrid, ciudad mestiza y mezclada, competía con la "gauche divine" barcelonesa. Andy Warhol visita el museo del Prado, pero le basta con la tienda de postales. El fotógrafo Schoomer retrata a Isabel Presley. Alaska, adolescente de 13 años, se hace símbolo de la movida. Ana Belén se erige musa de la transición. Ágata Ruiz de la Prada lanza modelitos de corazones "naif" mientras su marido Pedro J. Ramírez dirige el Mundo compitiendo con el País. La Pasionaria y Carrillo vuelven del exilio, este último con una peluca. La movida es también la fotógrafa Uka leele (sobrina del poeta Gil de Biedma pero también de Esperanza Aguirre)”

Villena recordó a Terenci Moix y a pintores como Tapies o Mariscal o Nazario, el cine de los Berlanga, de Trueba, de Iván Zulueta o de Elías Querejeta... “En pintura se da la nueva ola y la escuela de Madrid, o  de los hiperrealistas junto al arte pop, y el abstracto de Barceló o el surrealismo de Dalí y Oscar Domínguez. En música triunfan grupos como nacha pop, héroes del silencio, dunkhan dhu, los secretos, radio futura, mecano, hombres g, parálisis permanente, alaska y dinarama, extremoduro, gabinete galigari, la orquesta Mondragón (de Guruchaga) y cantautores de izquierda (Sabina y Krahe) Surgió la generación de mayo del 68 sesentayochistas y la kronen)”  relató Villena. Villena también recordó que TVE empezó a dar un programa sobre la movida, llamado "la edad de oro", presentado por Paloma Chamorro que entrevistaba cantantes, y Alaska presentó la bola de cristal.

Juan Bas contó la leyenda; en las casas de los burgueses criadas con librea pasaban bandejas con cocaína envuelta en papel de plata. “No hubo una movida sino muchas”, aclara Luis Antonio de Villena,” todos los madrileños iban al mismo sitio. En el Rock Ola se reunían pintores, fotógrafos.. Quien no tocaba la guitarra tocaba el piano. y quién no salía de fiesta se quedaba en casa leyendo a San Juan de la Cruz. Leopoldo María Panero, encerrado en el manicomio de Mondragón, drogado gritaba; ¡soy el anticristo! Savater preparaba sus ensayos de Nietzsche mientras Gala ligaba en bares de ambiente y Villena traducía a Platón. Era la democracia, la transición y el destape.  Aparecían modelos desnudas en las portadas de interviú, como Marisol y más tardíamente Bibi Andersen (Bibiana Fernández). Lola Flores, Isabel Pantoja, Rocío jurado, Carmen Sevilla y Sara Montiel eran las folclóricas y actrices del momento, con una pose aún de franquismo acartonado”. Fernando Marías recuerda así la movida; surgía un grupo nuevo y corría la "vox populi" y todos íbamos al mismo bar. Todo fluía, ardía sin que las llamas nos hicieran daño. De Colon a Cibeles, de Recoletos a la Castellana, Madrid era una Babel de gente rara disfrazada de purpurina. Juego de abalorios y mascaras de la burguesía madrileña

La movida murió el día que Felipe González prohíbe las drogas blandas (hachís y marihuana) en las discotecas. Como conclusión, Villena define la movida como un movimiento histórico donde mucha gente creativa se juntó para pasárselo bien. Fernando contó la anécdota de que el ministro de cultura se coló en una de estas fiestas y le dieron la mano, grasienta de canapés. “Hubo victimas, es cierto, pero la mayoría se divirtió de lo lindo. Por un lado estaba el pueblo, y por otro los intelectuales, pero había intelectuales que se enamoraban de los quinquis que les robaban la cartera”, contó Villena.. Como recuerdo de la movida los escritores citaron a  a Martes y 13, a Faemino y Cansado, al gran Wyoming, pero ya no es lo mismo... se lamentan estos escritores. El público respondió con muchos aplausos y una gran ovación. A la salida, los literatos firmaron libros a los que se acercaron a su mesa.

Sumario: Antonio vega y Carlos berlanga, muertos jóvenes, se convirtieron en mitos de la movida, ángeles caídos o rotos.                            

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