IGUALDAD
DE GENERO, hacía una historia del feminismo
O
Por qué las mujeres no entienden los mapas de carretera
La principal tesis feminista es que la mujer debe equipararse al
hombre. Es un movimiento social pero también un discurso teórico. El feminismo
surge con la revolución
francesa y de EEUU a favor del sufragio universal. La segunda ola se da en los
70 y la tercera desde los años 90. La sumisión de la mujer al hombre era ese
“malestar que no tenía nombre”. El feminismo critica la cultura andro céntrica
o falo céntrica en torno al hombre. La mujer se ha estudiado siempre según la
visión masculina. Ella era la amada, o como diría Goethe; el Eterno Femenino.
Fue Kate Millet en su Política Sexual la que denominó patriarcal a esta
sociedad que subordina a la mujer. (El pater familis es el que mandaba en el
oiko).
Así surgieron los
distintos movimientos femeninos; el radical, el liberal, el marxista, el
cultural, el ecológico, el anárquico, de la igualdad, diferencia,
separatista… Los géneros masculino
femenino no son una realidad natural sino cultural. La niña no nace más débil o
sensible que el hombre pero se la educa con barbies rosas mientras el niño
juega con coches de guerra. Lo que debe ser y no lo lo que es. Nace diferente
biológicamente pero es sobretodo la sociedad la condicionante. Según la teoría
queer, ideada por sicoanalistas y sexólogos como John Money o Robert Stoller,
ser varón esta ligado a valores como fuerte, violento, insensible…y ellos
apuestan por un hombre sensible, “femenino”, de cobre como en Irhon Jhon.
Podemos hablar de un proto feminismo pre
moderno en los memoriales de agravios de la edad medía. Cuestionan el amor
cortés y uránico, reflejando que la mujer siempre es sujeto pasivo frente al
hombre que la corteja. No buscaban la igualdad ni la excelencia de la mujer
sobre el hombre pues la sociedad aún era estamental. Según Simone de Beavour la
primera feminista fue Cristine de Pizan con su epístola al Dios del amor. Pero el verdadero origen del feminismo esta
en los ideales de los despotistas ilustrados; libertad, igualdad… y por qué no,
feminismo. Rosseau fue un hombre oscuro del que se dice maltrataba a sus hijos
y vivía de las mujeres. Era también machista y relegaba a la mujer a un segundo
plano en su estado liberal. En el contexto de la revolución francesa, Olimpia
de Gougues escribe la declaración de los derechos de la mujer y la ciudadana
para añadirla a la del hombre. El hombre empieza a considerar a la mujer. Surge
así lo que se conoce como polémica feminista.
La madre de Mary Shelley (autora de Frankestein) es la sufragista Mary
Wollsronecraft. Ella dirige unas protestas en el congreso inglés y pública la
vindicación de los derechos de la mujer en 1972. Empieza a escribirse una
mística de la feminidad.
La segunda fase o primera ola se da en
Inglaterra y EEUU al entrar el siglo XX. Buscaban la igualdad en el derecho de
propiedad o en el matrimonio. Surge la convención de Seneca Falls en Ny en
1848; 300 activistas y otra manifestación en 1912. Fueron lideradas por
Emmeline Pankhurst. Muchas esposas de los lideres abolicionistas serán
feministas por lo que la lucha feminista corre afín a la abolicionista. Chocan
los intereses de las obreras con las feministas. Activistas importantes son Lucretia Mott, Lucy Stone, Elizabeth
Cady Stanton, Susan Anthony. La
tesis central es que la mujer tiene cualidades positivas como la templanza, la
vida piadosa. Las protestas no fueron templadas sino acciones enérgicas:
encadenarse en lugares públicos, romper escaparates, huelgas de hambre,
desobediencia civil o actos desesperados y peligrosos como tirarse delante del
caballo del rey. Al abolirse la esclavitud, hay igualdad de raza pero no de
género. En 1918 se consigue el derecho al sufragio para las mayores de 30 años.
En 928 la mujer puede votar a la misma edad que el hombre.
En EEUU se aprueba la 19 enmienda en 1920, el
voto femenino. Surgen feministas como Sarmiza Bilcescu, primera mujer
licenciada y doctorada en derecho en París. Escribe sobre la condición jurídica
de la madre en 1890. La primera mujer ingeniero se graduó en la Academia Real
Técnica de Berlín aunque la intentaron convencer de que la mujer debía
dedicarse a las tres K (kirche, kínder, kuche, iglesia niños y cocina)
La 2 ola se da entre los años 60 y 90.
Si la primera se enfocaba en el plano legal (de jure; sufragio, propiedad…) la
segunda abarca el plano no oficial (de facto; la familia, sexo, trabajo) Simone
de Beavoir publica el segundo sexo, Betty Friedan con La mística femenina, Kate Millett con Sexual Politics o Shulamith
Firestone con La
dialéctica del sexo.
Feminismo de tercera ola o postmoderno va de los 90 hasta hoy. Se
aleja el feminismo de lo que es puramente femenino. La mujer no se limita al
cliché con el que la han visto siempre, la mujer blanca de clase medía. Surge
un feminismo post estructuralista, eco feminista, transexual, que cuestiona la
pornografía. Anita Hill denunció por
acoso sexual a un senador y Rebeca Walker corrió en su defensa escribiendo que
no era una post feminista sino que se había convertido a la tercera ola. Se dan
las guerras feministas por el sexo donde polemizan con el movimiento de
lesbianas. Entre las victorias del feminismo esta el sufragio, el empleo
igualitario, la ley de divorcio, la interrupción voluntaria del embarazo y el
derecho a controlar el propio cuerpo. Las leyes de paridad electoral. O la ley
de violencia de género pues antes la mujer se avergonzaba y gracias a la tv
cada vez más denuncian. A pesar de estos logros, aún muchas cosas han de
cambiar, como el aborto espontaneo o la igualdad de salario. Según la OCDE hay una
diferencia salarial de género del 17%, aborto espontaneo. O enfocar el sexo
para el placer femenino. El mismo lenguaje trata discriminatoriamente a la
mujer, siendo lo femenino una excepción ante la norma masculina (ciudadano). Se
relega a la mujer los trabajos peores como las tareas del hogar. Paulatinamente
se introducen cambios en la educación, los medios, la ciencia, la sanidad,
justicia o administración pública. El
feminismo apoya a los transexuales, gays, esta a favor de la paz. Grandes
feministas fueron Susan Sontag, Doris Lessing en el cuaderno dorado o Alice
Walker que en el color purpura defiende a la mujer negra.
El mercado usa el apoyo a la mujer para dar un
lavado de imagen de su empresa. Tampoco es muy correcto la discriminación
positiva si la política no se merece el puesto y sólo se lo dan por ser mujer.
Se busca la equidad en esta igualdad de oportunidades que es el capitalismo
democrático dependiendo de su diferencia de talentos. La misma publicidad
ofrece la imagen de una super woman triunfadora, vencedora, ejecutiva agresiva
que se come al hombre. Corre el peligro el feminismo de caer en el mismo error
que el hombre, creerse superior. El romanticismo ya dividió a la mujer en dos
clichés: El dulce ángel del hogar – como ironizaba Virginia Woolf-, perfecta
madre y amante del marido. Y la mujer demonio o fatal. Y ambos estereotipos los
podemos ver hoy en día en la publicidad, la ama de casa que compra detergente y
la ejecutiva agresiva que pisa a los hombres con sus tacones de yuppie trepadora.
En el feminismo hay una escisión de radicales que lo que buscan es destruir al
hombre, donde colocaríamos por ejemplo a Valery Solanas, la vagabunda que
odiaba a los hombres en su manifiesto Scumm. Los anuncios actuales y los libros
de autoayuda alimentan más esta visión distorsionada de la mujer. Hacer creer a
una mujer la más importante de la multinacional aumenta su productividad. ¿Por
qué no se muestra a la mujer taxista y siempre a la abogada tipo Aly Mc Beall?
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