El grupo que hace la obra Tren a
Trenblinka es una compañía vasca. Es la primera vez que lo hacen. Damos ahora
una pequeña historia en 10 minutos del teatro vasco. La compañía es vaivén producciones.
Remontamos los orígenes del teatro vasco a mediados de los 70, en pleno
franquismo, época de transición. Surge ahí el teatro, del voluntarismo, del deseo
y amor al teatro de una serie de gente que se agrupaba. La utopía guiaba a
todos esos grupos de teatro durante un par de décadas; el deseo de hacer del
teatro y la cultura algo popular. Surgieron grupos con un compromiso social,
ideologizados, de izquierdas, más menos nacionalistas o abertzales. Buscaban la
trasformación social, el mensaje, el compromiso. Hacen teatro con condiciones
precarias y no existía el teatro de Baracaldo. Los asiduos al teatro que tenéis
cierta edad, veríais el teatro en el frontón de maestría o en los polideportivos
que era lo poco que se podía hacer. Surgen grupos como aquelarre, los cómicos
de la legua, de este último surgen grupos como mascarada o karrada. Mascarada
es un grupo cuya toda su obra lo realizaban en eusquera, que es un problema que
sigue vigente en el teatro. No pasa en otro lugar más que en el país vasco. Hay
una necesidad de hacer dobles versiones de las obras, una versión en eusquera y
otra en castellano. Hay versión de esta obra en los dos idiomas con lo que supone
hacer dos versiones, parte del reparto es diferente, es más trabajo. Surgen
muchos grupos. En Vizcaya, Guipúzcoa, Álava, en el 73 surge la cooperación de producción
teatral denok, en el 73 consiguen el apoyo de la diputación de Álava, y la colaboración
con la gente del teatro de Cataluña. Crean en Gasteiz una escuela, un centro de
formación. Crean el festival internacional de teatro, en la época era el
principal festival de funciones en España. Crean una revista, un boletín
teatral, y un grupo de producción de espectáculos. Intentaron crear un grupo
teatral. En el 81 termina esta iniciativa con los vaivenes y desidia de las
instituciones. Surgen otros grupos como belbece. En Vizcaya además de cómicos
de legua o aquelarre. Luis iturri fue el primer director del Arriaga, y actor
de aquelarre. Karraka es otra compañía que actúa hasta principios o mediados de
los 90. La primera obra de karraka es pase usted sin llamar en el frontón de maestría.
Cesar Zaratsu era un protagonista personaje. Hablo con él en revikiz. También
actuó Alex Angulo, tristemente fallecido. Hizo muchas obras. Alcanzó su éxito
con Bilbao Bilbao y Euskadi Euskadi (la ochoa cantaba a Bilbao “libérate, libérate”).
Representaron la muerte accidental de un anarquista y Doña Elvira imagina
Euskadi. Durante un sueño, se habla del terrorismo en Euskadi. Ignacio Amestoy
era director de las obras, y director de la sociedad general de autores. Había
de estas compañías unas cuantas más. Llega un momento en que la propia
estructura de la compañía zozobra; son mucha gente, quieren vivir todos del
teatro, pero no pueden, hacen otros trabajos. Cuando empieza a tener éxito ese éxito
les hunde. Paso con karraka también. Las compañías principales de Guipúzcoa son
tantaka a principios de los 80, que hacen una versión de agur eide agur, de un
autor irlandés. Hicieron muchas obras. Tantaka
nace en Hernani, era una compañía de barrio. Ur es una compañía de Rentería a
finales de los 80, en el instituto de Rentería. Coordinaba esto una profesora de
inglés de ahí, Helena Pimenta. Helena Pimenta es la actual directora de la compañía
teatral de teatro clásico. Gestionaban la sala en Rentería, la sala Miesen, que
funcionó muchos años. De ser un grupo de instituto de pueblo, pasaron a un éxito
arrollador con montajes como sueño de una noche de verano. Este fue el primero
de una tetralogía de Shakespeare, Romeo Julieta y la Tempestad. Llenaron los
teatros de España, con compañías, festivales, premios nacionales. Entre mediados
de los 70 y mediados de los 90 es cuando tienen éxito estas compañías, pero llegan
a una crisis de crecimiento y colapsan. A partir de mediados 90 ese sistema
teatral basado en el grupo fracasa. Por una parte, se busca la gente la vida en
otras cosas como puede. Pasan muchas cosas. En esta temporada abren los grandes
teatros municipales; el Victoria Eugenia, el principal, el Arriaga y Baracaldo
y Serantes y otros teatros municipales. Grupos vascos como karraka no pueden
trabajar en el Arriaga. Con la trayectoria que tenían era algo bochornoso.
Ramón Barea fue director de karraka. En un espectáculo se inventa que el teatro
había sido dirigido por un escritor polaco para que dejaran a una compañía
vasca representar en el Arriaga. A mediados de los 90 ese sistema basado en el
grupo, trabajar en precario, las giras, el éxito rápido… todo termina. Las compañías
son demasiado extensas y es una tela mantener esto. Estas compañías tenían
encanto, una visión personal del teatro y obras muy reconocidas en lo que
hacían. Aunque no supieras que representabas distinguías a la compañía. En los
90 hay un éxodo progresivo de actores a Madrid, Valladolid y Barcelona, a
buscarse la vida. Se hace un tránsito del grupo a la productora, donde prima la
gestión, la postura económica administrativa, los equipos y el trabajo reducido
de 4 personas… y al resto de los artistas que se necesiten para espectáculo se
les contratar aparte. Contratamos a un director que sabemos puede hacerlo bien
y este trabajando. Se le contrata a golpe de teléfono. Se deja el campo artístico,
prima el económico. Los actores trabajan para una compañía y luego para otra y
eso antiguamente era impensable. Conocías al actor por su compañía. Un ejemplo
es tantaka. Parten de hacer teatro de intención social y pasan a hacer
espectáculos como el florido pensil, último éxito del teatro vasco. La línea
estética ideológica de los grupos se diluye. Hay más profesionalización, gente más
solvente en todos aspectos. Y se refuerza el concepto de autoría en la escenografía,
iluminación, director, actores… el trabajo se realiza con contrataciones temporales
lo cual hace que el sello de cada grupo se diluye. Otro ejemplo de productoras
es mascarada, r productora, txalo producciones, vaivén. Vaivén es la compañía
que hace el sábado en Baracaldo y hoy en el Arriaga último tren a Trenblinka.
La compañía son dos personas, Iñaki salvador y A pimienta. Salvador es músico, pianista,
hace bandas sonoras para teatro y otras cosas. Ellos eligen el espectáculo que
quieren montar por el motivo que sea. Contactan con este director. Han
trabajado con un montón de directores como Javier Sabali, Santiago Sánchez,
maestres… y con muchos actores. Es una productora pequeña, pero para cada obra
contratan. La historia del teatro vasco cabría en 3 o 4 páginas, pero el
ponente lo ha dejado en media. En la página web de vaivén producciones se
pueden leer sus postulados;
Resiliencia,
capacidad para sobrellevar las disidencias y salir fortalecido
Antídoto al
estancamiento
Búsqueda de
nuevos lenguajes en espectáculos, de comedia a drama, de tragedia clásica a contemporánea,
directores de diversas productoras y locales
Bilingüismo,
doble versión de las mismas obras
Convencimiento
de la función social del teatro. No solo como divertimento. No olvide trasmitir
valores, cuestionar lo establecido, testimoniar lo que acontece
Voluntad del
teatro de que conmocione, emocione, empatice con el público. No siempre tiene
razón el público. No hay que darle algo fácil de digerir, ir más allá
Incorporar
proyectos a jóvenes autores y directores para pasar relevo generacional
Visión
horizontal de la jerarquía
Pedagogía
teatral, contratar directores que sean un reto a nivel de conocimiento
Adaptación
a tiempos crisis, con imaginación y austeridad
Las instituciones
abalan y juzgan, lo hacen desde criterios económicos. Rentabilidad cultual
debería primar sobre interés económico. Y el trabajar con instituciones públicas
privadas. No seremos vanguardia teatro, pero tampoco seremos lo que siempre
aborrecimos ser. Somos testigos ideológicos del tiempo, es un compromiso
estético y formal. El teatro es un hecho vivo. La compañía es la plataforma de creación,
del análisis comercial, del interés cultural. Tenemos responsabilidad activa de
que las mujeres participen en la creación producción distribución y en la estructura
empresarial. Renunciamos al mal trato del que las mujeres son objetivo.
Lo más visible es que los grupos
se han convertido en empresas. Surgen compañías de mucho interés. Las compañías
se convierten en empresas que hay que gestionar. Las compañías ahora es más difícil
verlas, algunas siguen trabajando. Galeón de es una compañía de Irún, con Óscar
Gómez como director. Intentan hacer un teatro que tenga que ver con la actualidad
y el compromiso con las estéticas teatrales más modernas. La fábrica del teatro
imaginario hizo trabajos de gente del teatro, Ander Lipus es su director.
Tenían el teatro en la calle labairu cerca de la plaza de toros de Indautxu.
Los miembros siguen trabajando. Kabia, galeón, y otros laboratorios de
experimentación teatral, muchos se han visto en Baracaldo. Fue fundamental en
la historia del teatro vasco la creación de una sala que no existía; la
fundición en Deusto, junto a la ria, y la sala alternativa Pabellón 7 en la rivera
de Deusto. El Alma mater de pabellón 7 es Ramón Barea, el mejor actor vasco
vivo de todos los tiempos. Ramón Barea participó en cómicos de lengua, en karraka,
es premio nacional de teatro. Tiene aún el tío ganas de crear espacios de
trabajo donde condicen gente histórica del teatro y componentes de karraka con
gente joven que hace nuevas cosas. El ponente no quiere criticar estas nuevas
compañías. Se favorece la profesionalización y el trabajo un poco remunerado y
tranquilidad a la hora de trabajar. Tiene también sus peligros y sus problemas
Vaivén producciones, es dirigido
por Pablo Telleria y la obra último tren a treblinka es dirigida por Mireia
Gabilondo. Está ambientada en Varsovia en 1942 en un orfanato
A comienzos de los años 80 y
hasta la actualidad perduran escuelas de formación como las que ha citado y que
empezaron en Basauri, Getxo… después nació la BAI de Baracaldo, ahora es mas de
Vizcaya, aunque sigue teniendo sede aquí. Estas escuelas de teatro municipales
son generadoras de contenidos y actores. Surge Artebi en Bilbao y pabellón 6. Son
viveros formalizados de profesión. Ofrecen la formación de especialistas en
cada segmento que aborda el teatro y esto tiene cierta continuidad. Esto de crear
grupos teatreros a través del país, de Euskadi, tuvo altibajos y luego murió.
Ahora los actores salen de la escuela de formación superior de artes escénicas de
Bilbao. Se quiere que el teatro se de en la escuela elemental y en FPS
(formación profesional) y bachilleres como otra especialidad más de las humanidades
y el arte. Que se estudie el teatro como una asignatura más. Estos grupos de
teatro parecen que se desarrollan y luego mueren. El derribo se produce desde los
80. El teatro hace nacer en un plazo muy corto a los títeres, que tenían una tradición
pequeña en plazas y ferias. Era el único vestigio de teatro en Euskadi. Había
teatro clásico, pero no tenía traslación social. Se hacía teatro comercial en
las provincias. Bilbao es muy importante en el teatro. Y en su relación con el
teatro clásico. Los títeres en 25 años han alcanzado un desarrollo importante. Se
incorporan en todo el estado español. El festival más importante es el de Tolosa,
y ahí hay un museo de teatro. Nace el festival junto al de Bilbao, Sestao y
Vergara. Esa línea enriquece la vida profesional del que no tira por la vida
corriente de los actores. Aparece el ballet que ya exista y la danza y las
líneas multimedios en todas las actividades plásticas. No todo el mundo las
acepta pagando. Parece que tenemos inculcado la falsa creencia de que el teatro
y la cultura es gratis. Podemos pagar millonadas por una cena, pero nos
escandaliza que un libro cueste 20 euros. Se ha hecho una exposición de los últimos
25 años con los paradigmas del teatro. En el teatro hay un aprendizaje, copia e
imitación, y un afán de conectar con lo que se está haciendo aquí y afuera. Nos
tragamos lo que viene. Baracaldo es clave en el desarrollo del teatro, con sus
personajes y la figura de Ceferino del olmo y Gonzalo centeno, el anterior
director del teatro. Es cierto el peso que tiene Baracaldo en aquella época en
el teatro. Gracias a Ceferino pasan por los teatros vascos las obras más
rompedoras y mejores del estado, en el Guridi, que era una compañía de teatro.
No era teatro. Estaba el teatro de Santurce y se iba a los festivales. Gracias
a esta gente se ha incrementado los espectáculos de marionetas y el teatro de títeres.
Era una época muy experimental artística y creadora, todos queríamos aprender, hay
variantes y el retorno al paraíso nace ahí. No pueden con ello las compañías.
Trasfieren los elementos de producción a los teatros públicos que se ponen de
pie en Vizcaya y en Baracaldo, y en otros sitios. La furgoneta montando y desmontando
no se puede mantener. Los profesionales se tienen que ir, no se profesionalizan.
Se buscan las castañas por todo el estado, llegamos ahora a una situación
insuperable que ha mejorado muchísimo con cómo estaba. La situación es mucho más
cómoda. La generación primigenia termina su ciclo aquí. Ese remplazo está
surgiendo. De alguna manera surgieron nuevas compañías como respuesta al teatro
comercial que venía en las fiestas, en la Aste Nagusia. Ese teatro a finales
del franquismo surge como respuesta a aquello. Se han convertido un poco en lo
que siempre aborrecieron. Han conseguido ser la vanguardia. Muchas compañías
del estado miran al panorama de obras de teatro de Euskadi. Hacen colaboraciones
con el extranjero, internacionalmente. La internacionalidad ha dado frutos. Hay
mucho trabajo en coproducción internacional con Iparragalde y a nivel europeo.
En 30 años se ha hecho un recorrido vertiginoso. Aquella generación tenia
ansias de ponerse al día. Las fórmulas de producción las utiliza todo el país.
¿quién mantiene las compañías estables? Es untoma y daca. ¿Cómo corresponde el público?
En Bidebarrieta han dado charlas de la BBK y sólo estaban 20 0 30 personas. el
teatro acoge a 500 mil espectadores al año, contándolo a tocateja, entrada por
entrada. Es el 1% de la población del país, no es mucho más, en todo el
estado. No estamos educados para
necesitar artes escénicas e incorporarlo en la vida diaria. En Europa uno se
mueve mucho más al teatro. La gente va al teatro. Josu no deja de ver obras. En
todas partes hay colas. Claro que va a ver lo que ve. El fracaso es también
estrepitoso. Las compañías vascas hacen
un teatro más complaciente, más comercial, aunque más profesionalizado. Son
teatros menos arriesgados, protestantes, si no hay compradores… prima más lo comercial.
Se contrata al actor que es mediático, se tiende a ello pues son los que
llenan. Una sola representación no se puede permitir ni moverse toda la
compañía con todos sus trastos… somos conscientes de que esto no es Madrid ni
Barcelona, Bilbao es provinciano. Sigue siéndolo para el teatro. Eso lo
encarece más todavía. Las compañías de Madrid y Barcelona salen a provincias,
decir eso es políticamente incorrecto. Nos apeamos desde hace 7 o 8 años que no
va a haber en Bilbao tantas funciones como en Madrid. Si es el rey león se
hacen las funciones que sean. No se puede sostener todo lo que se hace. O se
llenan o no se pueden hacer dos porque son impagables. Hay veces que se hace
poca publicidad de las obras de teatro. Ellos buscan lo que el teatro le
ofrece. El público esta fidelizado. Por mucha publicidad que se haga no
subirían el nivel de espectadores a ver obras. No pueden comprar varias
entradas en el mismo mes porque no llega la pasta. En Baracaldo el 70% van a
producciones de su propio teatro. El otro 40 se nutre de la metrópoli. La
mayoría van a teatros más originales o porque le gusta moverse. Ahora hay un
repunte, se ha pasado lo peor, estuvimos dos años mal y ahora estamos mejor. Hay
que resolver el balance de lo que cuesta y se ingresa. Se trabaja y factura 5 o
7 e menos que Bilbao. Se han subido de 18 a 25 las entradas y los liricos de 25
a 50, más el IVA que es un atraco a mano armado. Hay más gente que hace
flamenco, pero los públicos no crecen profesionalmente. Una obra tiene 211
personas y otra obra son 700, más comercial. Y la gente va a lo comercial. Tenemos
la idea de que la cultura debe ser barata, gratuita, puedes pagar una pasta
gansa en una comida pero te escandalizas de que este libro valga 20 e. Cada
zarzuela vale de 18 a 24 mil e y se ingresa menos de 20 mil. La caída de
zarzuela está por encima del 70% del número de funciones. Desaparecerán de la
programación los liricos como nos despistemos. La competencia bilbaína en
liricos y sinfónicos es enorme. Cobran 25 e y no fallando a la zarzuela nadie,
se puede sostener estas obras. Hay gente que se hace mayor y deja de ir al
teatro. Los jóvenes no tienen la costumbre de ver teatro frente a la tele,
internet y las descargas ilegales. Y claro, el Teatro no es un pozo sin fondo
de dinero. Es necesaria cierta rentabilidad. Hay la tendencia de cualquier
programador de contratar espectáculos que llenen el aforo. En los espectáculos
estatales y vascos, sabes que va a haber un 20% como mucho de público en el
teatro y los directores os lo pensáis y os lo pensáis. Prima en definitiva el
teatro comercial. Las compañías dejan de funcionar porque no se les contrata,
no tienen mecenas. Hay espectáculos no remunerados y se sabe que se van a hacer
5 veces en el mejor de los casos. Y eso no compensa. El teatro actual, de
ahora, no es como el que existía en los 70 80. Los éxitos son los éxitos y los
fracasos desaparecen enseguida de la programación. Las obras ya no están 6
meses. Puede estar un musical 15 días. El teatro no se sostiene desde el
musical. Pueden estar dos meses como mucho. Hay una fuerte rivalidad con la
televisión y con internet. En la tv no hay nada, acabas viendo sálvame. Para ver
la obra de Tren a Trevincla se entra por la entrada general y se pasa por un
lateral. Dos de la compañía colocan a la gente en las mesas de los comedores o
en las literas que estaban. Por eso nos debemos reunir en el hall para que nos
coloquen en las mesas.
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