domingo, 13 de noviembre de 2016

LA IZQUIERDA; PODEMOS, EL PSOE entrelineas


LA IZQUIERDA

Ahora hay una amalgama de izquierdas, de pensamientos débiles y liberales, ecologistas o feministas que intentan llevar a término esas ideas resquebrajando los sistemas. Izquierdas hay muchas y la derecha siempre está unida. ¿Qué entendemos por Izquierda? El término izquierda denotaba a los que se sentaban en la parte izquierda durante la asamblea de la revolución francesa, como cuenta Gustavo Bueno en su libro el Mito de la izquierda. Hay Izquierda desde lo social democracia nazi hasta el anarquismo; el troskismo, marismo leninismo, las ecologías, el 15 m, las filosofías chinas budistas, el comunismo libertario… interpretaciones que se hacen sujetas a muchos vaivenes. Podemos aglutina 6 o 7 familias de estas interpretaciones. No es lo mismo la andaluza Teresa Rodríguez que Monedero, Errejon o Pablo Iglesias. El absoluto de la izquierda se parte en las ambivalencias de bakunismo, troskismo.. el absoluto es el sumatorio, de claridad definitoria; la crítica absoluta contra el capital. Y luego está la ambivalencia del sentido de izquierda. Todos tenemos nuestras verdades, pero hay una verdad absoluta. El absoluto es la ruptura del capital. Feminismo, ecologismos, los ismos… son sus ambivalencias. No se puede definir con concreción lo que es pero si lo que no es. La derecha es la defensa del capital. Y lo que con ello conlleva; la aceptación de la monarquía, la iglesia… la social democracia se inclinaba hacia postilados más de izquierda abandonando la pretensión originaria de ruptura con el capital. El PSOE ha sido absorbida por el propio capital. No diferencia entre capital y social demócrata.
 

La crisis del PSOE hace traicionar sus propios postulados y hacer concesiones al sistema y a la derecha. El socialismo dejó de ser siervo de la Internacional ya con Felipe González y el euro socialismo. Lo cuenta de forma graciosa Francisco Umbral en el socialista sentimental. Con la entrada en la OTAN y el euro socialismo de Felipe González (el felipismo), el SOE se empezó a desvirtuar. Y esto lo hemos visto ahora que se han abstenido contra Rajoy y Pedro Sanchéz se ha visto convertido en el hombre de paja del partido. Es la historia de siempre; se instrumentaliza al “hombre bueno” para hacerle líder de un partido y este de pronto descubre todas las mentiras y mezquindad de su partido y cuando deja de interesarles, lo echan. O se va. O dimite. Ha sido el Sosias y el Cristo, el cordero de dios y el chivo expiatorio del partido.  Es la gota que desborda el paso. Vivimos tiempos de derecha conservadora del capital, lo hemos visto con la victoria de Donald Trump, ese maniaco, ese Pato Donald o tonto útil e idiota que aprieta botones, un dueño de multinacionales, un ranchero conservador como el republicano Bush. Son tiempos estos de conservadurismo porque el mundo occidental y civilizado se ha convertido en un geriátrico. Tenemos miedo al terrorismo, está el pánico de la seguridad colectiva y eso hace virar el voto a la derecha. Por no hablar del caciquismo, la manipulación electoral, el voto de los muertos, el pucherazo, o los votantes gallegos. A toda época de revolución le sigue una de involución y regresión. Vivimos una especie de santa alianza y restauracionismo en todo el mundo. Liberalismo y Capitalismo son los mismos apellidos para lo que desde la edad media fue un sistema injusto, feudalista, de posesión de uno sobre otro y de voluntad de poder. La lucha de clases y contrarios, entre el proletariado, el campesinado, los esclavos, las víctimas y los dominados sobre los dominantes; la aristocracia, la burguesía, los agresores. Es la misma historia con que los africanos critican la esclavitud y el apartheid. La lucha de clases no acaba sino de empezar en un absoluto eterno retorno. La izquierda como la conocemos surge con la revolución burguesa y lo que se llama El liberalismo político. No hemos de confundirlo con el liberalismo económico. El liberalismo económico es el capitalismo que a veces está confrontado con ese liberalismo político de izquierdas. Cuando surge el capitalismo en la Revolución Industrial (aunque es tan viejo como la humanidad) la primera reacción de los estados- naciones fue el llamado proteccionismo. Frente a la libertad de mercado y de exportaciones e inmigraciones, las naciones creaban sistemas aduanarios y de autarquía nacional. Se veía el capitalismo como una amenaza hacía el nacionalismo. Después se vio que el capitalismo era inevitable y de posturas nacionalistas primeras se pasó a posturas socialistas, de izquierda. Tanto el nacionalismo como el socialismo o la izquierda son contrarios a un capitalismo que sin embargo gobierna sobre ambos. El Socialismo pretendía que el capital burgués estuviera más distribuido con el reparto del estado. Pero ahora vemos con la globalización que el capitalismo económico se ha tragado al socialismo, al nacionalismo y al liberalismo político. Ya no es la política la que manda, ni los estados sino las multinacionales. El Nacionalismo de derechas o de izquierdas parte de lo conservador burgués; mis fronteras, miro mi obligo. Lo demás es lejanía.  Frente a la amenaza de la globalización el nacionalismo reclama lo propio, lo local, lo autóctono.  El nacionalismo limita el capitalismo con una economía más social y nacional. Se limita a lo propio y rechaza lo externo. Exactamente igual que los proteccionistas económicos; la aduana, los aranceles, la autarquía, que no haya exportaciones e importaciones y se basa en el trueque comarcal y en la defensa de las propias fronteras. El nacionalismo tiene miedo a perder una cultura muy pequeñita pero original frente a la unificación de culturas que supone la globalización. Actualmente e l capital pone firmes a sus súbditos, prevalece el propio avance, vence el capital. Vence el neo capitalismo en economía y el conservadurismo en política.  Wody allen dijo que toda comedia es tragedia más tiempo El tiempo todo lo cura. Y bien lo sabían estos directores de cine y bien lo sabe la historia política y económica. Con la ONU, con la Unión Europea, con la OTAN se ha globalizado el mundo, pero también se ha creado un pacto internacional entre naciones. Hasta hace bien poco dominaba la economía mixta de Keynes. Es decir, el control estatal de la multinacional económica, pero creo que ahora ni eso. La unión de sindicatos y partidos no puede hacer nada contra las clases burguesas y triunfa la multinacional. Cada vez el estado hace más concesiones a lo económico. Es el juego de la historia que hace en cada tiempo momento, acorde a los intereses del propio capital. Ya Marx decía que la historia del mundo era más económica que política. Ya no existen marxistas, izquierdistas de base convencidos y se ha sustituido por las Tribus urbanas. Ahora ser pogre o punk o anarko o bakala o chumbeta o borroka o gotico o emo o gay o trans o singenero no son más que tribus urbanas, modas pasajeras, definiciones de una juventud que no sabe bien como definirse. La izquierda está muy fragmentada como esas modas, como esas tribus o clanes. Ser de izquierdas o ser budista o taoísta o vegetariano o ecologista o vegano es comprar un tipo de ropa, consumir, wes un estilo de vida que dicta el corte inglés. Ya no hay Dios ni religión sino religiones plurales y postmodernas compradas en el híper mercado. El Propio capital y el estado marcan la pauta. La ciudadanía que debería estar unida o sindicada o en federación se haya fragmentada porque el individuo reclama su propia identidad y su individualismo. El capital hace creer al individualista libre e individual cuando es una máquina del sistema, un consumidor, una pose y un postureo más.  El capital es una divinidad, y las multinacionales de la globalización y el tercer poder de los periodistas y RSS (redes sociales) y la publicidad; sus profetas.  Alguien pone en tela de juicio mínimamente el capital y ha sido ejecutado. El capital no hace concesiones. El sistema es tajante con los que no se adaptan a él. Se adapta según en qué tiempo histórico. A Sánchez le han hecho dimitir. Le han cortado la cabeza como la reina de corazones de Alicia. González apoyaba el gobierno de Rajoy, que representa los intereses espurios del capital. El capital no quiere ningún cambio. Los hombres de blanco no se saben quién son, menean los hilos del capital. Son los intelectuales orgánicos del sistema, los que en el franquismo se llamarón tecnócratas, la mano negra mueve los hilos de estos títeres políticos y marionetas del sistema. Pedro Sánchez  es un hombre de negro, un men in black pero se le ve. Ha querido poner en solfa, cambiar lo que estos empresarios de blanco, de corbata y traje, habían ya decidido para este país. A unos se les ve pero es que a nosotros ni siquiera se les ve venir. Una mano invisible económica mueve los hilos de nuestro destino cual parca griega.   
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La política es el termómetro de estadios y temperaturas del capital. Hace concesiones según el tiempo histórico, igual que la censura admite a unos pero no traga a otros. Se los ha aniquilado, ha sido un golpe estado interno en todas sus siglas.  Repercute en una nación. Se ha comprado una casa de protección, no podía hacerlo frente. Y lo echan. Por cuatro duros como Judas vendió a Cristo. Ve en podemos un riesgo. Lo llaman populismo cuando no hay nada más populista que el partido Popular. Lo rojo es el enemigo igual que en la era de Mc Carthy con su caza de brujas. Igual que el demonio rojo era el enemigo para la iglesia medieval. Se quiere ver una imagen mesiánica en Pablo Iglesias. Es la imagen del cristo hypie, de la vida de Brian de la Monti Payton, o de Jesucristo súper estar. Leemos entre líneas. La iglesia, sobretodo en la transición, estuvo muy ligada al comunismo y a las parroquias populares de los barrios y a los curas obreros. Se identifica de esta forma a la iglesia con el socialismo o con el populismo. Los empresarios nos llaman a los de izquierda “curitas” que predicamos. Y es predicar en el desierto porque el pueblo quiere pan y no ideales, porque el pueblo sigue esclavo en la Caverna de Platón y en la Caverna- centro comercial de José Saramago. Y el pueblo no quiere palabras ni curas predicando sino dinero, capital. No entienden que el capital también predica pero de otra forma, como un cura de Unamuno, un Abel Martín que predica sin tener el mismo fe.  El capital predica dando pan et circum momentario pero hambre para mañana. Los de Podemos parecen venir de una forma engañosa. En segundas elecciones aparecían en los carteles como santos porque la derecha les había puesto como monstruos. En carteles sus imágenes eran como las de los santos. El pueblo necesitaba creer en algo, en Pablo Iglesias como nuevo Mesías y en los movimientos estudiantiles del 15 m como un nuevo Mayo del 68.   El circulo morado es simbólico. O es feminista o no es. El color morado invita a meditaciones. Siente que tiene una cosa redonda morada al lado mío, una nueva espiritualidad new age. Los guías espirituales se representan en círculo morado. Morado es el teletuby gay de la tv. No es rojo ni azul. Más de izquierdas que el Cristo original no lo es nadie. El manto de cristo era morado, aunque también lo es el de los papas. El morado implicaba en la semana santa el paso de la pasión, el paso de la profesión. Llevar morado es el camino de espinas hasta la resurrección, el triunfo total de cuerpo y vida. Cristo nos ofrece la otra vida en la resurrección, pero manteniendo el cuerpo. (esta es la diferencia con Buda o Mahoma) el morado es la consecución del asalto a los cielos. Kairos es el momento blanco, la trasfiguración, blanco como final de pureza, adquisición de la felicidad y del nirvana. El morado es el camino a seguir hasta el estado de plenitud, algo místico, de Santa teresa. El Rojo sin embargo es la sangre, la sangre obrera que corre por los palacios de Neguri haciéndoles sentir culpables por la industrialización, por altos hornos, por muchas cosas. El rojo es sangre, vida, fuerza. El demonio es rojo porque es más vital que Dios. La izquierda tradicional y la rosa del Psoe son rojos. Los rojos son el demonio, lo eran en el franquismo, lo son en EEUU. Hemos de ir hacia ese morado, el paso intermedio al blanco final, a la trasfiguración del señor-. Y los verdes son algo intermedio. Los Verdes europeos son los ecologistas, los fuma marihuanas verdes, que son absorbidos por lo morado. Los movimientos gays también se expresan en lo morado y sobretodo en el arcoíris, el multi color del infinito y de la ambivalencia. La formación Podemos no es verde sino dentro de lo morado porque aún somos muy cristianos. Lo rojo es también absorbido por el color morado. Predomina el morado, que también lo es de la herida y el moratón. En Europa los verdes y en EE.UU. frente a los demócratas y republicanos una social democracia parecida a podemos que también es verde. Como la esperanza.
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