Hoy nos encontramos con el escritor de novela negra José Javier Abasolo Aurkezpena que presenta “Asesinos inocentes” en el centro cultural
Clara Campoamor Barakaldo a las 19:00Ç
El autor recibió el premio García
Pavón en Tomelloso. Estaba el pueblo en sus fiestas populares y tenía que ir
bien trajeado. Le presentaron a la primera dama de las fiestas que iba a ser su
pareja. “Íbamos a desfilar en calesas cada uno con su pareja. La gente muy maja”.
El escritor tomó vino de esa zona. Tocó sacar a bailar a la primera dama. Lo de
bailar no le va mucho, (se ríe su mujer entre el público). Volvió a casa con el
cheque, con la novela, a casa. Y qué le quiten lo bailado.
Mikel Goikoetxea es el ertxaina duro que aparece en sus novelas policiacas. El dinero es lo único que le ha movido como abogado y personaje inestable. El inspector, sin saberlo, está enamorado de una mujer que es hija de uno que ha sido encarcelado. Se considera así mismo un depredador, por encima de esas debilidades y se engaña así mismo con que lo hace sin cobrar porque le interesan otras cosas. Se mete en una aventura en esta novela que le va a superar. Es criminólogo y detective, sabe de crimen penal. Se encuentra con un asesino diferente porque es una persona buenaza, incapaz de maltar ni a una mosca, no tiene ni una multa de trafico en su haber. Ha habido un asesinato. Nadie cree que haya sido él. Era un hombre que saludaba en la escalera, ayudaba a subir la bolsa a las señoras cuando subían por la escalera. De repente mata a alguien una persona tan buena que es tonta, no es el perfil clásico de asesino. Resulta que es un criminal alguien que no entiende de armas.
En una novela policiaca negra no
se puede desvelar el final. Si dices todo, quién es el asesino no vas a leerla.
Por eso se titula asesinos inocentes.
Se busca la sorpresa en la novela negra. Dar pistas de por qué ocurre esto, cuál
es el motivo real, por qué se producen esos asesinatos. Con este hombre es más
difícil entrever por dónde van los hilos conductores. Hay un tema concreto en
el relato, dice su autor sin desvelar la novela. El tema de fondo es cómo puede
haber gente que puede ser manipulada pensando que lo que hace está bien o hace
un favor a la sociedad. Quien manipula es un deflactor hasta cierto punto.
Hay novelas en que el autor está
todo el rato riéndose. Se parte de la premisa de que alguien ha matado a
alguien, como decía Gila. Hay una persona que cree que tiene derecho a matar o extorsionar
a alguien. Juega con eso en la novela. Quería tener un personaje deleznable con
acciones buenas, que fuera machista y se le fuera la olla. Eso no lo puedo
poner porque es machista, se decía el escritor muchas veces. Por eso inventa a
un personaje machista. Es un hándicap difícil.
En otras novelas del detective Goiko
el personaje principal es el detective. Esta es el sistema clásico; un narrador,
que es abogado, contando en primera persona lo que pasa. Se mete un poco en su
mente. “Igual es que en el fondo soy así de misógino y machista, espero que no”.
Saca ahí sus delirios. Hay cosas ocultas porque no las conoce. Se juega con la manera
de meter la pata. No se engaña así mismo. “Tengo más dinero, mujeres y más
éxito”. El no se engaña así mismo, en el fondo es una buena persona, pero el
mundo le ha hecho así. Él se ha hecho así y no tiene problema en decirlo. Esto le
lleva a hacer confesiones.
La novela no es una historia de
redención, de un canalla al que le suenan violines y al final qué buena persona
es. Es un hombre al que las circunstancias le hacen actuar de modo correcto
porque es mejor para él. Es inmoral pero no es tonto, es mejor hacer las cosas
bien pero no porque lo crea en el fondo. Le miras a la cara y parece que no ha
roto un plato en su vida. Los asesinos son las mejores personas del mundo,
matan a todo el que les cae mal y luego son ellos los mejores. El escritor
puede llevarlos al patíbulo y asesinar a personas que le caen mal. Puso una vez
un juez en una novela y ha habido gente que lo ha identificado. Cuando escribes
un personaje quieres que sea lo mas vivo posible. Coge rasgos de esas personas
y los mezcla. Es un abogado impresentable. El escritor es licenciado en derecho
y conserva amistad de compañeros de cantera o que conoció en los juzgados o en
el despacho. Un día se acerca uno muy amigo, y le dice “me ha gustado mucho la
novela”. “Sabes mentir con elegancia”, le respondió el escritor. No habla de
nadie. Se lo ha inventado todo. No se ha basado en ningún excompañero, o
conocido de los juzgados.
Hay un ambiente, una ciudad.
Bilbao como escenario continuamente aparece en sus novelas, reflejo de nuestra
sociedad. Sirve para denunciar ciertas historias y problemas políticos éticos.
Hace que la novela tenga credibilidad el que sucedan en la margen izquierda.
Hay gente que en novela negra quiere que en en vez de Patxi se llamen Washington.
Antes de ser escritor ha sido lector. Le atraía la novela negra de EE.UU.
porque contaba cómo era la vida de sus países. Por sus pelis y novelas
conocíamos Nueva York o Londres, París o Los ángeles como nuestra casa. Google Map
te enseña la casa del barrio, pero le parecía algo falso. Tiene que escribirlo
en su ciudad. Lo tiene todo al lado de casa, no tiene que documentarse.
Hay dos personajes femeninos, dos
investigadoras. Hay muchos autores escribiendo la misma novela con distintos
personajes. todo está inventado, la creación es un plagio. El género negro se
creó en los años 30 del siglo xx. Se adapta a cualquier tipo de gente y
sociedad. En los años 30 o en el 2018 con otros personajes, otros problemas, en
otro lugar… Cambia el modo de investigar y de matar. Ahora tiene que haber móviles
y ordenadores. Teclea Google y salen datos de la persona que quiere investigar.
Aparece también la cultura del
poteo. Si hay diez bares entras en uno o en otro, vas cambiando, pero no entras
a los diez. Es mejor que haya varios bares, aunque solo vengan a uno. Por eso
es mejor que haya más autores de novela negra. Es bueno para todos y sobre todo
porque él es el mejor. ël retrata la zona pija de Bilbao y Jon Arretxe la
marginal (Bilbao la Vieja). Los mejores autores de novela negra son amigos
entre ellos. A Jon Arretxe le dijo que era el segundo autor mejor de novela
negra, pero no dijo quién era el mejor. No puedes limitarte a una zona. Bilbao
no es el centro del mundo, es una ciudad pequeña. Arretxe sitúa novelas en las
cortes, que es Indautxu. En Madrid nada tiene que ver Callao con el barrio de Salamanca.
Pero en Bilbao estás en el Corte Ingles y andas 10 minutos y estas en san Francisco.
Describe así la ciudad Arretxe. Ha venido a hablar de su libro, no a
criticarle. Le podían pedir al gobierno vasco que le promocionen por
promocionar el país y dar a conocer personajes de sus novelas en Bilbao.
A Abasolo se le tiene en cuenta
para festivales. Ha estado en un pueblo cerca de Sitges. Vas encantado, conoces
gente y das a conocer tu obra. En Euskadi hemos llegado tarde a la novela
negra. En España en la transición al morir Franco se hacía mucho en Madrid y
Barcelona. Todo autor español se iba a Madrid a escribir y publicar sus obras.
Nosotros hemos llegado con fuerza, conociendo lo que hacían los demás y
recuperando el tiempo perdido. Cada vez hay mas intereses. Hay intereses por lo
vasco, como se han tenido intereses en Cataluña mucho y en otras zonas de España.
Hay muy poco sexo en sus novelas.
Es el tema del carácter vasco o del propio autor, pero no va a sicoanalizarse
aquí. “El sexo es lo que corresponde, lo normal”, (se está poniendo rojo). Con
la cosa de la globalización todos veían vaya semanita; si fuera verdad que en
Bilbao no se folla nos habríamos extinguido como pueblo hace siglos. Hay
ingredientes de sexo y violencia. Ha degustado pinchos por los bares. “Qué poco
utilizas el tema del sexo”, le dice la gente. Pero después de que te llaman de
comisaria, ves un cadáver con 21 puñaladas ensangrentado, llegas a casa y
¿tienes ganas de sexo? Hay gente para todo. A el le parece raro. La sargenta,
la capitana, es otra mujer en la novela. Hay uno medio cura que se lía con la
jardinera.
Goiko es una saga. Y con este personaje
impresentable, pero que hace buena labor, quiere hacer una nueva saga. “Da
miedo como va a reaccionar tu lector. Le da miedo quizá ver cosas distintas.
Siempre existe ese miedo”. Cuando le dicen “¿Cuándo vas a sacar la próxima de Goiko?”
le gusta, porque ha calado en los lectores y quieren más. Pero tampoco va a
escribir historias porque sí, inventando tonterías. Busca una historia que le
impresione a él y pueda hacerla en el ordenador. Podría escribir novelas como
churros; donde pongo Mikel cambio a Goiko y cambio cuatro cositas. Pero se daría
cuenta la gente de que es una historia falsa. “Te da responsabilidad escribir,
no puedo darles cualquier cosa. Tengo la batalla perdida de antemano. Los que
han leído las de Goiko y esta admiten que esta es diferente porque tiene que serlo.
Alguno se ha sorprendido porque el personaje es muy diferente. Cada escritor es
un mundo”.
El tema de las series como lector
siempre le ha gustado. Leía novela de un autor con un protagonista policía o un
repartidor de pizza y buscaba más de él si tenían a ese personaje. Está a favor
de eso. Pero hay un miedo que comparten muchos escritores de escribir siempre
la misma novela. Corres el riesgo de que las novelas sean la misma. A veces
necesita descansar para ver que puedes hacer en el futuro. Le encanta ese
personaje. Ha hecho 4. Tiene otra en la cabeza. Como autor, las de Goiko son
novelas más duras y fuertes en su contenido, desarrollo, y tema. Después de una
de Goiko ha escrito otra con mas humor, mas ligera. Tiene más humor, es más desenfadada.
Siempre que hay novela negra es más ligera, más distendida.
Ahora con la tecnología ves que casi
parece todo magia, las pantallas y ordenadores. Los autores se ponen al día,
hay que estar al día de esas cosas. En sus novelas si hay tecnología, pero se
basan en el tema personal; un policía va investigando, trata con personas y jueces,
del tribunal de justicia… aunque sus personajes utilicen el móvil no está
basado en esos temas como el CSI. Le gustan esas series, pero en dos minutos
cogen el móvil. En recibir una llamada se lleva mucho tiempo, pero no van a
estar 8 meses recibiendo ese mensaje en la serie. De la novela le interesa otro
tipo de contenido.
Igual ha escrito un personaje
ficticio que se le parece a uno real. El investigador policía de Bilbao solo
hay uno. Un lector le dijo; “me gustó la novela, aunque me pusiste fatal.
Hablas del concejal de la policía en Bilbao y ese era yo”. Ese policía era un
tipo fantástico, tiene trato con el y han tomado algo juntos, sabia diferenciar
ficción de la realidad. Es una cosa muy curiosa. En sus novelas aparecen
personajes reales. Si aparece el alcalde de Bilbao todo el mundo piensa es
Aburto o Azcuna. Este señor no es Azcuna sino un personaje inventado. Si crea un
personaje real lo saca con nombres y apellidos. Ha leído novelas protagonizadas
por gente real, una por Allan Poe creador del género o Hudini el escapista o Dashiell
Hammett. Se planteo una novela con con personaje real, que no podía ser de la
época actual, por respeto a esa persona y tenía la idea de que le prepararían
un lio legal. Ha cogido a veces un personaje del siglo xix aunque sus novelas
están hechas en la época actual.
¿Qué tipo de retos sociales
tendría una novela policiaca? La novela se adapta a lo que hay en la novela
negra y se basa en los problemas reales. Una novela policiaca toca temas como la
corrupción, inmigración, la violencia, los desaparecidos. Esos son los temas.
Hablando de grandes conceptos están las pasiones humanas, de lo que la gente
hace. Al final las novelas, del tipo que sean, hablan del poder del sexo del
dinero, de la felicidad e infelicidad. Alguien piensa que debe matar y hay una
investigación. La literatura desde que Caín mato a Abel habla de lo mismo. Lo
disfrazamos, lo cambiamos de muchas formas; en el xix con bombín, ahora con
móvil y ordenador.
Se ve la trasformación del Bilbao
de los años 80 negro y gris al actual. La novela es más típica de los años 80,
cuando aun no escribía novela negra. Ahora Bilbao es mas bonito. Aquel Bilbao entonces
era estupendo. Ese Bilbao sería ideal para una peli de serie negra de blanco y
negro. La novela se basa en lo que tienes alrededor. Al final pasa lo mismo, el
dinero, que cada cual tenga más dinero en el bolsillo. Ciudad más regenerada
que Bilbao no hay. Cuanto más dinero hay más bonita esta, hay más turismo, hay
zonas rehabilitadas y para eso ha corrido el dinero. Pero también hay mas
crímenes.
Tienen un abogado desgraciado,
implicado en una investigación. Se pregunta por el abogado y no por el
protagonista. Lo esta pensando o diciendo él. Esta su cliente o la hija de su
clienta Carmele. Es un personaje muy fuerte, mas inteligente que el
protagonista, sabe lo que quiere. No es manipuladora, pero sabe lo qué hay que
hacer. Es una novela que hubiera dado para otra novela. Hay asesinatos, una
investigación, hay humor, los personajes más humanos posibles. El asesino es un
personaje despreciable, pero cercano y amable.
La novela está trabada, todo bien
hecho y tiene una trama interesante. Si lo dice él no tiene valor, pero tampoco
va a decir lo contrario. ¿Alguien quiere hacer alguna pregunta? La novela es
fruto de su imaginación. Siempre hay una segunda personalidad por detrás en el
escritor. Este personaje que parece tan bueno… no se basa en nadie concreto.
Tampoco nos inventamos nada, salvo que escribas ciencia ficción, salvo que
pongas a esa persona con 100 patas (existen las patas) En un telediario podemos
ver gente como él. Es ficción, pero se basa en hechos que ocurren en Nueva York.
Te acuerdas de cosas que has visto, se te quedan y las expresas de otro modo.
No están sus novelas basadas en hechos que han sucedido, pero sí que podrían
haber sucedido. Un espectador ha leído la novela y le gusta. El abogado es mal
intencionado, es un abogado malo. Le gusta la figura del padre del abogado, que
se llama como el y humaniza al personaje. Es el padre lo que tendría que haber
sido el abogado. El abandona esa conducta por el dinero. Es un personaje al que
este lector ha cogido cariño. Y también el escritor. Es de una familia de
abogados. El despacho funcionaba bien. Le da una vuelta. Cambia el concepto de
las empresas. Hay que dignificar el empresario y humanizar la empresa de antes.
Del hombre que tenía su pequeño negocio se pasa al hijo o al nieto o socio que
quiere sacar rendimiento más rápido. En ese sentido le humaniza, porque el
abogado se siente más cercano a su padre, pero si no es el hijo que quisiera
que fuera es porque no ha querido serlo.
¿Qué le aporta el uso de la
primera persona sobre la tercera? Le ha aportado meterse en la piel del
personaje. Se ve su modo de pensar, de sentir, sus dolores, hay cosas que él
desconoce. Se mete en cosas mas delicadas. En otras novelas ha metido historias
que siempre confluyen. Se ha centrado en el asesinato. Lo importante es que la
historia sea sólida, y tenga una historia grande, que haya historias que no
conoce. Le pareció una buena opción ponerlo en primera tercera. Le da un ritmo
muy fuerte en la novela que se conseguía mejor con la primera persona. ¿Te
plantearías escribir una novela en que Sabino Arana investigara los asesinatos
de Jack el destripador? Los escritores de novela negra nos parecen gente buena,
con cara de niños, y sin embargo siempre están pensando en cómo matar y
asesinar.
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