El Individuo ciudadano nunca es una persona al margen de las estructuras
y organigramas sociales. El personalismo está reñido con el populismo del
colectivo y siempre hay una presencia del otro, nuestras acciones no son del
todo egoístas sino altruistas. Tomamos conciencia de la figura del otro ya en
la infancia, para evitar la soledad. Por eso el psicoanálisis del pasado nos
ayuda a entender nuestro presente. Tintín es el icono del individualista cosmopolita,
sin patria ley ni bandera. El personaje creado por Herge es Ciudadano del
mundo, no nacionalista, su país es el mundo entero. Tintín es un viajero de
Kavafis, un caminante de Machado, un aventurero. Ya vaya a la América del Congo
o a buscar un amigo en el Tibet Tintín nos invita a seguirle en su odisea. Por
eso la profesión ideal para Tintín es ser periodista, aquel que recorre el
mundo en busca de la noticia y que escucha a todo el mundo su historia. Es un
comic, pero no para niños. El comic nos habla de la realidad y el bien y el mal
con un humor sofisticado e inteligente. Tintín es un personaje extrovertido y
comprometido socialmente. Hay otro personaje en el mundo del comic franco belga
comparable a Tintin y es Spirou. Y
su amigo Fantasio. De hecho la serie de comics tuvieron tanto éxito que después
se crearon las aventuras del pequeño Spirou. El humor de Tintín más que del
protagonista viene de sus personajes secundarios. Todos recordaremos a los
despistados hermanos Hernández y
Fernández, de apellidos similares y que siempre estan enfadados. El detective
o periodista de investigación Tintín es individualista pero no egoísta, no se
mira el ombligo y nos habla del prototipo de viajero europeo que es solidario
con el resto del mundo. En el fondo el comic tiene la moralina que tienen los
cuentos, que el bien lucha contra el mal y siempre gana el bien. Sea en su álbum
el loto azul o cuando habla el irónico capitán Hadkok. Tintín emprende el viaje
ante un problema. En el viaje vive una serie de aventuras y entuertos. Y al
final soluciona el problema. Es el esquema clásico de toda acción reacción y
consecuencia, comienzo, nudo y final. Tintín nos habla de la voluntad
individual y autosuficiente pero no en soledad absoluta y total, siempre puede
contar con sus amigos. Y con su fiel perro Lulú. Este comic nos recuerda a
Spirou pero también a Lucky Lucke
que también tiene un perro. El genial Ibáñez creó las aventuras de Mortadelo y Filemón (siempre la pareja;
sherlock holmes y watson. Spirou y fantasio. Quijote y sancho) Mortadelo y su
compañero son agentes secretos de la TIA (burla de la CIA). Como el agente
secreto n1 Anacleto de Vázquez, que
es una caricatura de James Bond. Hay otro dibujante catalán, Jan, que ha creado
la serie de comics Súper Lopez. Súper López es también una revisita al
clásico de la Marvel de Súper Man. Y
del Súper hombre de Nietzsche. Aquí es el oficinista López, un chupatintas de
una oficina, el que se convierte en redentor y salvador de la humanidad. López está
enamorado de Luisa (luise Clare en la serie original) y tiene de compañero a un
tipo insoportable; Jaime. Cuando nadie le ve López entra en una cabina de
teléfono y se convierte en Súper López. Siguiendo esta clasificación de súper
héroes perdedores (anti héroes, caricaturas de la Marvel) no podemos olvidarnos
de Pafman, que parodia a Batman. Pafman también corre aventuras
acompañado de su amigo Gato man. De los mismos creadores, Cera y Ramis, son Los
Xungis, unos marcianitos que viven
aventuras por el ciber espacio. Otro perdedor de los tebeos es Carpanta que siempre quiere un bocata
para llevarse al estómago, Rompe Techos
el cegato que no ve nada, el moroso Vázquez
(alter ego trasunto del dibujante Vázquez) siempre moroso, evitando pagar sus
deudas. Chico Tato y Rodobreo es la
visión del genial Ibañez de los pos modernos, los punkis, que parecen
personajes a medio camino entre una peli de Almodovar y fanaticos del pop rock
de la movida. Unos punkis, des melenudos.
Luego tenemos 13 rúe del Percebe,
ese inmueble al que le falta la pared y dónde podemos ver a todos los vecinos
haciendo su día a día. Un antecedente de aquí no hay quien viva y la que se
avecina. Pero sin duda los reyes del comic, de lo que se ha venido llamando el Comic Franco Belga, son Asterix y Obelix. Asterix y Obelix también
son una pareja. Asterix sería el quijote y Obelix el sancho, o el flaco y el
gordo. Al margen de que ha sido un motivo muy usado por la izquierda
nacionalista vasca, por los abertzales, esta pareja de galos representa al
pueblo frente al imperio. El imperio romano sería comparado con el estadounidense
o incluso el español. Asterix es inmune a los golpes porque cayó de pequeño en
una marmita con poción mágica hecha por Panoramiz, el druida de la tribu. Están
locos estos romanos…los galos tienen miedo de que el mundo caiga sobre sus
cabezas y por eso el alcalde del pueblo va siempre subido a un escudo y
trasportado. Su mujer se pelea con las otras mujeres para comprarle pescado
fresco al pescadero. También tienen a un bardo al que atan a un árbol y
amordazan la boca cada vez que celebran una comida popular. La verdad es que
galos y vascos guardan muchos parecidos. Los galos lucharon contra el
colonialismo de Julio Cesar que quería extender el imperio. En el inicio del
comic se dice que los galos son el último pueblo que aún resiste al invasor.
Todo esto se mezcla entre la realidad histórica (la batalla de Vercingétorix
que retrata Julio Cesar en su diario sobre la guerra con las Galías) y la
fantasía de Uderzo y Goszinny. Goscinny el guionista murió pero Uderzo sigue
ilustrando el comic de Asterix, así como el del visir Iznogud, el pequeño
Nicolás o Lucky Luke. Por supuesto Asterix y Obelix, Uderno y Goscinny, son
unos viajeros infatigables. Los galos han viajado a Bretaña, a Roma, a Grecia,
a Hispania…en todos estos comics se sigue la estructura clásica de los cuentos
que ya vimos en la sesión tienes mucho cuento. Es el individualismo de Tintín o
de Spirou pero también la comunidad, el colectivo de la aldea gala. Tintín es
el idealista y el capitán el pragmático. Son caracteres antagonistas. En estos
comics siempre hay malos y buenos. El perro Milú es el más inteligente de
todos, representa al cartesiano radical. Los hermanos Hernández y Fernández
nunca asumen la realidad y simbolizan la amistad. El arte o los comics tienen
que ser estéticos, no tienen por qué ser éticos pero en estos comics hay
también un contenido, un mensaje moral. Además del independentismo hay muchas
más lecturas de Asterix. El principio son los comics, Mafalda y sus preguntas filosóficas anti sistema, cuestionándose
todo lo que normalmente no nos planteamos. Los comics femeninos de Sther y sus amoríos. O los comics del
franquismo; el capitán Trueno, el coyote, el
capitán America, la codorniz, ajo blanco, el jueves, el Jabato… los comics del
gato Garfield, siempre con su sonrisa irónica en la boca. El perro snoopy o los tebeos del grupo azme
de la wargner y los de walt disney.
Nos han enseñado que el arte ha de ser bello pero también hay un arte de
lo feo, como decía Umberto Eco en su obra historia de la fealdad. De hecho la
historia de la vanguardia del siglo xx es la historia de la trasgresión, de la
contra cultura. Se buscaba epatar al burgués muchas veces provocándole con
obras estéticamente horribles. ¿Qué hay de bello en el urinario de Duchamp o
los bigotes que pone a la Mona Lisa, en la cirugía estética de esa artista que
fotografía sus cicatrices? Pero el cine no está sólo lleno de galanes hermosos
y ahí tenemos la nariz de Rosy de Palma. Muchos cuadros del barroco muestran
personajes del pueblo desdentados y feos. La arruga es bella. Según Platón en
el banquete, lo feo pretende corromper a lo bello, el amador corrompe al
amante, maestro al efebo.
Y por eso el arte es una búsqueda de la belleza pero este concepto es
relativo, pues como el amor, la belleza, es ciega y dispara sus flechas de culaj
con los ojos vendados, como la justicia. Tradicionalmente el arte clásico o
renacentista también ha trasmitido los valores bellos, ideales (bueno verdadero
y bello era la trilogía de Platón) pero también la perfonmance, el hapenin, la
provocación, el ready made, la trasgresión y la catarsis son formas de arte.
Verdad Belleza y Bondad son categorías sentimentales y pasionales. Ya hemos
hablado de que en los cuentos medievales las hadas de la edad medía eran
mujeres gordas y feas., como aparece en el psicoanálisis de los cuentos de
Bruno Bertelgei. El pato feo que se convierte en cisne bello. La cenicienta
llena de ceniza que acaba bailando con el príncipe. De negra a blanca nieves.
El protagonista de los cuentos siempre es más bello que sus hermanos, que las
hermanas de cenicienta pero él mismo se siente feo. El protagonista del cuento
es un ser humilde, con la moral baja, que acaba dándose cuenta de su valía. Y
en eso los cuentos tienen un mensaje muy católico; el débil, el marginado, es
en realidad el fuerte por dentro. David Goliat
o José y sus hermanos. Al principio del cuento todo es hostil al deseo del
protagonista, vive en el infortunio pero todo acaba arreglándose y todo acaba
bien. El triunfo del pato feo es el triunfo de la propia voluntad, del Yo sobre
las circunstancias. Los cuentos nos hablan de la libertad porque siempre
triunfa la Voluntad sobre el destino o el determinismo. El determinismo es la
ausencia de voluntad. El determinismo es el pathos, lo que te pasa, lo que te sucede, lo que te acontece. El ethos es la libertad, lo que tu
decides, lo que tu conquistas. Es por tanto el triunfo del esfuerzo. Muchos
años se tira Antonio López para hacer sus cuadros pero logra su objetivo, acaba
el cuadro, final feliz. El cristianismo históricamente ha premiado el esfuerzo,
el sacrificio (el mayor el de Jesús, sacrificado por todos nosotros) Parece que
hemos venido al mundo a trabajar con el dolor de las manos y el sudor de la
frente y a parir con el dolor del vientre. En un valle de lágrimas lo que se
premia es al que más llora. Quién no llora no mama. Lo que se ha tardado en
elaborar lo damos más valor. Lo que permanece en el tiempo tiene más valor
también que una falla quemada. Pero hasta qué punto uno va a trabajar o a
mortificarse. ¿Hasta qué grado tenemos que sufrir para satisfacer a Dios o al
público? Nietzsche vino entonces a hablarnos de la risa, de la vida, de la vid
y la copa de Baco y enseguida le llamarón epicúreo, estoico, cínico, Diógenes.
Las corrientes filosóficas griegas que no comulgaban con Platón ni los
sofistas. El estoico, como la mayoría de romanos, cree que hay que sufrir para
ser fuerte. Los espartanos eran educados muy duramente. Si nacías deforme te
tiraban por un acantilado. Les criaban salvajes y a los doce años les llevaban
a un bosque para que sobrevivieran por si mismo y se enfrentaran a otros
espartanos hasta la muerte. Los espartanos participaban en los juegos olímpicos
desnudos y este periodo en el bosque, viviendo en la intemperie, era una
especie de prueba iniciática. Iniciación a la madurez. Pero esto lo seguimos
haciendo enviando al joven a la mili o al psiquiátrico, el internado, al
reformatorio y al correccional. Ya se ha demostrado lo traumatizante que es la
disciplina inglesa, esa moral victoriana austera y estoica. Nadie cree hoy en
día que el placer esté dentro del dolor, salvo los masoquistas, aunque si que
es cierto que saboreas más el placer cuando has vivido siempre entre dolor. No
sólo tenemos impulsos eróticos, también thanaticos. Shopenhauer ve el mundo como
voluntad, la voluntad de la naturaleza que es el caos. Y el hombre tiene
voluntad de poder, de ordenar ese caos. La naturaleza es destructora y nos
conduce a la muerte pero en el camino debemos evitar que nos golpee duramente.
Todavía hay malos tratos en la educación de los jóvenes. Todavía se
sigue pensando eso de que la vida te espabila, que las “ostias” que te da la
vida sirven para aprender de tus errores. Pero el hombre es animal que tropieza
no 3 sino mil veces en la misma piedra. Y como prueba sólo ver cómo repetimos
la historia aunque la conozcamos. Eterno retorno. No hay que recibir golpes en
la vida para madurar, hay que evitar siempre esos golpes. Evitar que la
naturaleza engulla al hombre, al menos antes de tiempo. Por eso el Tintín
cartesiano tiene que sobrevivir a unos obstáculos que él no ha elegido, que le
han impuesto. A nadie le gusta recibir dolor pero la vida se encarga de darnos
nuestra dosis de infortunio. Tintín fracasa a veces, pero nunca del todo, nunca
tira la toalla aunque se equivoca de castillo y acabe en el culo del mundo y
sin tesoro que encontrar. Siempre en el viaje hay una meta, una Ítaca, un
sentido, una princesa aguardándonos, un tesoro por descubrir. Tintín es como
Hamlet que afronta “el piélago de circunstancias adversas” Tintín nos demuestra
que el hombre por sí solo así tomado no vale nada. Estoy pensando en palabras
para Julia de Goytisolo; el hombre así tomado, de uno en uno, no vale nada,
pero siempre tendrá amigos y amor. El otro le sirve a Tintín no como medio sino
como fin. El otro como amigo, camarada o incluso hermano. La solución del Edipo
es gracias al hermano que conduce al ciego. El otro nos sirve para ser y estar.
El hombre en el fondo es bueno y los malos acaban mal. Al menos en Tintín. Tintín
lucha contra la injusticia y la opresión. La cultura es un juego de lenguajes más
o menos aceptados por todos, acertados también. El logos o conocimiento o
estado o cultura o como queramos llamarlo nos hace ser algo más que animales y
mitos. Es más feliz el que se da cuenta de su felicidad que el que vive como
animal inconsciente, asilvestrado. Este ríe, como ríen las maquinas autómatas o
las hienas, sin saborear su sonrisa, su risa. Al principio fue el verbo y es la
cultura la que nos hace libres. Las sociedades a culturales no existen, hasta
el homo antecesor organizaba su sociedad teniendo en cuenta al otro. Nadie es
libre si no sabe que lo es. Nadie es libre si no ha conocido otro estado. Puede
ser asilvestrado. Como Kaspar Hauser,
el niño de la selva al que tanto costó educar (o amaestrar, era la época
victoriana) Como el salvaje del Mundo
Feliz, o el salvaje Calibán o el
Zaratrusta de Nietzsche. Son mitos, símbolos, porque no existe el buen
salvaje de Rosseau. El buen salvaje es una metáfora para hablar del origen del
estado y del contrato social. A veces pienso qué consejos estaba capacitado en
dar Rosseau, un hombre que
maltrataba a sus hijos o los abandonaba en hospicios y que vivía de las
mujeres. Las pasiones y sentimientos son idénticos en cualquier tiempo
histórico. Intentamos educar ahora de forma más sentimental pero en el fondo seguimos en pañales. Los niños que
leían estos comics de Tintín se han convertido en adultos que leen novelas.
Hemos de educar en el castigo, en el conductismo pero sobretodo en los premios.
La sicología se ocupa hoy día más de la conducta que de la conciencia, de lo
que está detrás del acto. Por eso se hacen menos psicoanálisis considerándolos
perdida de tiempo hablar del pasado. El hombre es un ser que desea, desde que
nace, y por eso se ha estudiado tanto la motivación en el mundo publicitario.
Motivemos a un niño a leer, y ganaremos un adulto culto, libre pero
responsable. El conductismo se pasa de castaño. Nos convierte en ratones que
giran en la rueca del sistema para conseguir el queso. ¿Quién se ha llevado
nuestro queso? La zanahoria en el palo y el perro de Paulov que saliva cada vez
que ve comida. O el adolescente de la naranja mecánica al que obligan a ver películas
violentas y eróticas para anular en él su naturaleza erotica y thanatica, concupiscente
e irascible. No, no podemos crear niños probetas como pretendía Skinner en
Walden 2.
No podemos crear niños perfectos, rubios y arios, prototipos estereotipos
nazis. No podemos amaestrarlos como si fueran creaciones de laboratorio. Ahora
ponen música clásica en el estómago de la embarazada, una verdadera tontería,
pero ¿acabaremos creando un mundo como el del Mundo Feliz o el Gran Hermano?
Una sociedad completamente artificial, donde tienes toda la cultura que desees,
todo el dinero que quieras, las necesidades cubiertas pero nadie es libre ni
feliz. hay un cuento de Unamuno, Apolodoro, que también habla de esta utopía o
distopía más bien; crear al hijo perfecto, al hombre culto que es todo
civilización y que ha renunciado a su naturaleza. Yo creo que hay un punto
medio imposible de trazar, a medio camino entre el prehistórico buen salvaje o
el Zzaratrusta de Nietzsche y el niño probeta de Skinner.
Tintin es alegre y amistoso, se acepta así mismo. Busca el premio pero
afronta el castigo. Es un símbolo del hombre racional que rechaza todo
fundamentalismo. Pero tampoco caigamos en la tintino filia. Un mundo lleno de
Wallys ya no tendría gracia, porque la gracia es buscar a Wally entre la masa
de gente. Los comics, como los cuentos, tienen n su interpretación filosófica y
psicoanalítica y nos ayudan a crecer. Pero no al modo espartano o al modo de
Apolodoro o al modo de Skinner. El niño al nacer tiene el inconsciente del animal, el id, que es la parte más grande en la
sique. Y va formando su consciente o
su racionalidad a través del subconsciente. El subconsciente son los demás, las influencias de la escuela, de su
familia, de sus amigos. El consciente es el Yo o cultura o civilización, el inconsciente
la naturaleza, el sub o súper consciente es el Dios, los demás. Esa es la
teoría de Freud. Y Lacan añadirá que lo natural nos lo enseña nuestra madre, lo
real, y lo cultural nuestro padre, lo social.
A
veces basta un solo cómic, y no un sesudo ensayo filosófico, para plasmar a través del mitos el logos.
Los dibujos de los comics no son inocentes, tienen su intencionalidad
manipulativa. Incluso más que el lenguaje verbal. La cultura medieval era
icónica, los aldeanos no sabían leer pero se llenaban de miedo al ver las
representaciones del demonio, los castigos del infierno en el que se quemarían
si no trabajaban para el señor y el eclesiástico. La iglesia católica uso el
mitos para explicar su logos, igual que Platón usó la mitología griega para
llegar al pueblo. A través de metáforas se expresaba Freud, por eso no hay que
tomarlas de forma literal. Edipo, Electra, Diógenes, Narciso, Quijote,
Celestina o Peter Pan van desfilando por nuestro imaginario colectivo (que
estudió Jung) No hay que creernos a pies puntilla estas imágenes, como el
fundamentalista que lee la biblia o el Corán y lo sigue al pie de la letra. El
dios dictador y castigador del antiguo testamento no es el Dios amor y
compasivo del nuevo testamento. Otra prueba más de que Dios es un invento
cultural del hombre y no el hombre un invento de Dios. Cada época, cada
cultura, ha retratado a Dios a su viva imagen y semejanza. Y el comic es otra buena colección de metáforas.
Por lo que estoy de acuerdo con el ensayo Apocalípticos e Integrados de Umberto
Eco, el comic y la contracultura son otra forma más de cultura. o el genial ensayo de Savater; la infancia recuperada donde habla de cuanto le influenciaron los comics leídos de niño en la cama.
Por último Carlos nos contó cuándo expulsaron de sus cátedras de
estética y ética en la Complutense (UCM) a García Calvo, Tierno Galván y
Aranguren. José María Valverde, autor de Vida y Muerte de las Ideas, dijo que
si dimitían ellos dimitía él. Se comportó como un Tintín, que es libre e individualista,
que tiene voluntad pero que ayuda a los demás. El acto ético nos parece
estético. El arte estético tiene de fondo un mensaje ético.
No hay comentarios:
Publicar un comentario