erase una vez
El
cuento es una narración breve contada por trasmisión oral o escrita cuya base son
los mitos y leyendas. El cuento tiene carácter imaginativo filosófico. Para Cortázar
el cuento tiene que tener un impacto súbito, como un combate de boxeo,
involucrarse en el caos. La narración es un combate de boxeo más, pasado de
forma más lenta. El cuento debe ser un golpe seco al otro que refleje la
impronta del autor. El cuento es como un reloj suizo, todas sus partes tienen
que funcionar y no chirriar. Kafka
en el artista del hambre retrata a un hombre que permanece en una jaula recluido,
trabaja en un circo. Cuando muere le sustituyen. En la metamorfosis un empleado
amanece convertido en un insecto, su familia le da la comida por debajo de la
puerta, no le aceptan en su diferencia, como es y hasta el jefe va a buscarle a
casa porque ha faltado al alienante trabajo.
El
Sicoanalista austriaco Bruno Betelheim
analiza a través del sicoanálisis los cuentos hadas. Podemos hacer una interpretación
de la realidad por los cuentos, se entiende por cuento fantástico todas las
versiones tradicionales que Disney edulcoró. La cerillera, la sirenita, caperucita, blanca nieves.. Boris Gironi en su obra los patitos feos
analiza la resiliencia, la necesidad de superación por la voluntad, el yo que
se enfrenta a sus circunstancias, levantando el espíritu ante el piélago de
calamidades como decía Hamlet.
Muchos cuentistas estuvieron en campos concentración, con traumas tras haber visto la realidad nazi. En Gramática
de la fantasía Rodari analiza el
discurso de la fantasía. El libro es más practico, cada capítulo analiza un
cuento; los enanitos, cenicienta. Carlos
castilla del Pino, el sicoanalista español también analiza los cuentos. Patricia Higgins en diario de Edith
relata el diario de una mujer que al terminar el día escribe su diario de forma
fantasiosa cambiando toda la realidad del día negro, siendo positiva y contando
una postura de blancura y bienestar hacia su esposo anciano al que esta
obligada a cuidar. Esto es una metáfora de que el cuento siempre distorsiona la
realidad, detrás del cuento hay una intencionalidad, manipulación, un interés,
por eso la mayoría de fábulas ilustradas (Esopo) acaban con una moraleja. Eran
cuentos destinados a fortalecer el espíritu, educar o reprender malas conductas
como en madam lescaut del abate Prescot
donde se critica a la mujer infiel. El antecedente de la dama de las camelias, Bobary, Katherina y la Regenta. El punto de referencia
de los cuentos de hadas es cristian Andersen
que recoge la tradición de cuentos. Los cuentos como los conocemos hoy empiezan
en el romanticismo, si bien la tradición de contar cuentos es tan vieja como la
humanidad. Esta en la iliada y los mitos
griegos, en las leyendas y canticos épicos de la edad medía, en el ciclo artúrico
y del grial, en la religión de los países. Quizá la biblia o el canto de
Gilgamesh sean los primeros cuentos, sin olvidar el anillo de los nibelungos, las sagas nórdicas, los mitos llenos de
asesinatos parricidios infidelidades y brutalidades de la mitología greco
romana. Prop analiza los cuentos
también. El análisis de los cuentos actual debe mucho a la sicologia de Lacan, si bien Jung también habla de ellos que están presentes en el inconsciente
o imaginario colectivo. Los cuentos, los mitos, son símbolos para explicar
filosofías, como Platón que usaba los mitos populares para explicar su sistema.
El Patito feo, la pequeña cerillera, el traje del emperador nos hablan del ser
humano ciudadano que es o quiere ser diferente y eso le pone contra el mundo.
En la religión católica cristiana el débil es el virtuoso, el apolíneo y el
camello es el que vence. Jesús es el esclavo, el masoquista, la victima, el
cabeza de turco, el chivo expiatorio, el cordero de dios. Jesús tiene que sufrir, morir, mortificarse para redimir el mundo.
Para ganarse el cielo. David es el
débil que vence al gigante Goliat. José
es el hijo marginado al que sus hermanos tiran al pozo pero al final se
convierte en faraón. En la religión cristiana es el débil el que vence, todo lo
contrario a las leyendas pre cristianas bárbaras como Zaratrusta de Nietzsche donde es el fuerte el que gana, la ley de
la selva, la lucha darwiniana de la lucha por la vida. El Pato feo representa la incomunicación humana, la madre tiene 6
patos pero este es negro y marginal. El pato feo es como kalimero, soy pequeño feo y nadie me quiere. Pero al final el pato
feo se convierte en cisne. Es por tanto un cuento muy cristiano. Edward Hopper pintor de Nueva York
retrata negros y gente marginal en sus casas, bares, seres solitarios donde es imposible
la comunicación. La Literatura existencialista francesa de mediados del siglo
pasado está llena de patos feos, empezando por Sartre. O por Nietzshe que era marginado, el débil católico que
anhela ser super hombre. Los cuentos nos hablan de la moral, de la ética, del
bien y el mal católico (antes de publicarse más allá del bien y el mal de
Nietzsche que habla del placer y el dolor) en los cuentos vemos de nuevo la dicotomía
o ambivalencia entre el bien y el mal, lo blanco y lo negro. Cenicienta con sus harapos en casa de la
madrastra negra. Blanca nieves y la madastra negra. Caperucita de color rojo comunista y el lobo de color negro. Buenos
y malos. Cenicienta sustituye sus harapos de oprimida por las galas blancas
cuando baila con el príncipe en su salón de baile y espejos. Robin Hood roba a los ricos para
dárselo a los pobres. Cenicienta tiene
miedo porque a las 12 recuperara su condición de pobreza y harapos, según le
dice su hada madrina. Igual que el cuento del príncipe que amanece siendo
mendigo para volver a ser príncipe. Se puede hacer una lectura marxista de los
cuentos de hadas igual que se puede hacer una lectura cristiana y moral. El Blanco
y el negro, volver a ser lo que eres en realidad, una cenicienta, y jugar con
la máscara, con la apariencia, con la ambigüedad, con este juego frívolo de
abalorios. La Madrastra de blanca nieves es negra, recibe a los enanitos
blancos. Cenicienta beatifica, es
divina, otorga su cariño y su bien hacer a estos trabajadores. Los enanitos
representan al pueblo, a los obreros. Aihu aihu, me voy a trabajar, dice un
enanito. Cenicienta habla con ellos para que la rueda del capitalismo siga
girando, los enanitos deben trabajar. Y después de la jornada alienante a
descansar a casa. Había un enanito pelota que es el que más quiere Blanca Nieves. Por eso los cuentos
muchas veces son instrumentalizados por el poder para educar y dar mensajes a
los niños. Solo hay que ver los programas de dibujos de ahora, como los niños
que anunciaban en la tv que llegaba la hora de dormir. Por eso hay tanta
polémica con qué clase de dibujos ven los niños, seres influenciables. Las fabulas todas tenían su moralina. La
moralina no te deja ver el final abierto, con múltiples finales sino que te
impone un final, una forma de ver el mundo, de interpretar ese cuento. Te lo
impone. Los cuentos nos advertían de que no nos fiásemos de los extraños, de
que buscásemos un príncipe azul, de que evitáramos los lobos. Víctor moreno en el deseo de leer y
escribir hace una revisión de los cuentos desde la deconstrucción de nuestra
época. Inventa otros finales para esos cuentos llevándoles a nuestra época. Los
príncipes azules salen ranas verdes y
barbazul mata a sus esposas y la bestia
maltrata a la bella. Los cuentos daban cohesión social porque invitaban al
matrimonio convencional y patriarcado. La madastra es la antagonista que mira
en el espejo, en la literatura, que intenta conocerse. El espejo la dice lo que ella quiere oir. Muchos
de estos cuentos eran muy crueles, no cómo ahora los conocemos políticamente
correctos. Las hermanas de cenicienta se
cortan el pie para que les entre el zapato. Las verdaderas hadas medievales
eran mujeres gordas, no la versión campanilla de Disney. La briuja de la casa
de chocolate cocina a los niños. Los sicoanalistas lacanianos recuperan el
lenguaje de los cuentos. La madre abandona a los polluelos a su soledad. Es el
trauma del nido vacío. El aprendizaje es siempre aprendizaje de la decepción.
En
la ilustración se pusieron de moda las bildur
romans que son cuentos o novelas en las que el protagonista emprende un
viaje, el de auto conocerse, el de madurar, aprender lo que es la vida. El
joven wether, el árbol de la ciencia.. son novelas en las que el protagonista
emprende un viaje de iniciación. Esto lo analiza muy bien Josep Cambell en el héroe de las mil caras. El protagonista tiene
un conflicto, emprende un viaje y lo soluciona. Sale de la novela habiendo
conseguido su objeto de deseo (una
princesa, una perla, un vellocino de oro, el santo grial…), el protagonista
enfrentado al antagonista. Ósea un bueno, un malo y un trofeo, de nuevo la
trinidad, hasta en el método de teatro
de Staniskasly. La madrastra, el Lobo, Úrsula en la sirenita, el capitán
garfio, la cruela de vil en los dálmatas… siempre hay un malo. El malo
representado por la bruja que secuestra a Hansel y Gretel o da la manzana
envenenada a Blanca nieves. El lobo que sopla la casa de los tres cerditos o los osos que comen la
sopa de ricitos de oro. El lobo mata a la abuela y se disfraza. El cuento de
los 3 albañiles cerditos, una casa de paja o de ladrillo con cemento, viene el
lobo y la sople, soplare y soplaré, vuestra dignidad derribaré. Ya veréis,
viene el lobo, el fisco, el ib35… ¡temblar cerdos capitalistas! (rebelión en la
granja) Los viajes de Gulliver son
otro viaje iniciático para criticar la política del sistema de torys y whises
de Inglaterra victoriana. No hay cuento inocente, todos tienen su moraleja, su
manipulación. Andersen en el traje nuevo
del emperador también es crítico con el sistema. El emperador manda hacer
el mejor traje pero el costurero le hace un vestido invisible, hacer ver a
todos que lleva las mejores vestimentas, pero todos le ven desnudo. Nadie dice nada de la desnudez del rey, solo
niños y borrachos y artistas dicen la verdad verdadera, que el rey está
desnudo. El “populismo” dice siempre lo
que ha pensado, nunca lo dicho convencionalmente.
En
los Dibujos animados también se ve
esta lucha entre el bien y el mal. En las novelas de fantasía como la historia interminable o el señor de los
anillos esta división buenos y malos es evidente. El gato Silvestre y piolín.
Leoncio león y triston. el oso yogi. Popeye y brutus. El optimismo del quijote de que todo saldrá bien
y el de sancho de que nada saldrá bien. Kalimero, todo es triste, nada
sale bien. Bobo le dice a yogi todo sale
bien, en el parke yelow. Punki y cerebro. los trota músicos. la vuelta al mundo.
Las tortugas. los teleñecos. El libro de
la selva. Todo cuento, toda serie de dibujos animados tiene su bueno y su malo,
su dialéctica. Hay toda una filosofía de los colores, el color esperanza, la
caperuza roja, el verde de peter pan, el blanco de la bondad… Ana María Matute y su trilogía
fantástica (olvidado rey Gudú, aranmoth y la torre vigia, y también paraíso
inhabitado) es toda una maestra del cuento de fantasía. al igual que Carmen Martín Gaite con la Reina de las
nieves o el cuento de nunca acabar o caperucita en Manhattan, un cuento del 80,
en plena movida madrileña, como un homenaje a su hija. Es la revisión del
cuento de caperucita. Caperucita es roja y comunista, representa al pueblo que
hace sus pasteles tradicionales. El lobo capitalista se lo roba para hacer una
multinacional de pasteles. Critica así el consumo y la psicología de la
publicidad que se aprovecha de nuestra necesidad de ficción. tampoco olvidemos los libros de Fisher de auto ayuda; el caballero de la armadura oxidada y la princesa que creía en los cuentos de hadas. hay miles de libros sobre hadas, cuentos, con unas ilustraciones preciosas.
El mito de Peter Pan, el de Dorian, el de ser siempre un niño, y volar, a la fantasía, a la infancia. Como el de hombre pájaro de Oscar Brydman o Badman el murciélago o Súper MAn, el súper hombre. Las novelas de aventuras de Verne y Salgari, o el tesoro de sierra madre o el prisionero de zenda o la isla del tesoro o Robinson, o los comis que Umberto Eco defiende en apocalípticos e integrados, o los cuentos de hadas, o los de Celia, Manolito Gafotas, Harry Potter… todos recordamos esos libros que leíamos de niños.
El mito de Peter Pan, el de Dorian, el de ser siempre un niño, y volar, a la fantasía, a la infancia. Como el de hombre pájaro de Oscar Brydman o Badman el murciélago o Súper MAn, el súper hombre. Las novelas de aventuras de Verne y Salgari, o el tesoro de sierra madre o el prisionero de zenda o la isla del tesoro o Robinson, o los comis que Umberto Eco defiende en apocalípticos e integrados, o los cuentos de hadas, o los de Celia, Manolito Gafotas, Harry Potter… todos recordamos esos libros que leíamos de niños.
Esos
libros de la cultura popular que defiende Eco (la cultura popular es la de la
masa, sí, pero tiene cosas buenas) y de los que también habla Savater en su
libro infancia recuperada.
En
EEUU contratan a una persona para que avise al paseante que esta Wasapeando de
que se va a chocar con una farola. Ese es el mundo en que vivimos, parecemos
haber olvidado la propuesta de Peter Pan de ser niños perdidos luchando contra
el capitán Garfio del capital. Hemos olvidado volar. Yb campanilla esta triste.
Y nuestra Wendy nos dice; no iré contigo, yo ya he crecido. Y qué drama el de
nuestro Peter cuando vuelve a casa y comprueba como sus padres le han olvidado,
o sustituido por el hijo modelo, por el buen Abel. Igual que en la naranja mecánica
donde los padres le sustituyen por otro hijo.
Los cuentos
tradicionales fueron recopilados por el romanticismo que además de libertario
era nacionalista, regionalista, costumbrista
y recogía la tradición popular. Por ejemplo las fabulas ilustradas de
los hermanos Grimm o los cuentos de
calleja de principios de siglo. Tienes más cuento que Calleja. Se refería a
la editorial Calleja. Y es que eso pretendemos los escritores, vivir del
cuento, del aire, del arte. Disney y la industria del comic
contracultural y el márquetin han revisitado los cuentos de nuestra infancia
para hacérnoslos comerciales, apelar al niño interior que llevamos dentro. Pepito
grillo representa la conciencia que para Nietzsche era la voz de la portera de
nuestro inmueble. Pepito grillo le recuerda a pinocho q ha dicho mentira y le crece la nariz. La saga de las
hadas que tan bellamente retrataron los
románticos y los perrafaelistas. La tradición de Arturo, los cuentos del grial,
la poesía de Keats… quizá mucha gente creció con otro tipo de historias,
cuentos más comerciales como las novelas del oeste de Marcial la fuente o las novelas de amor de Estefanía, los cuentos de
terror de pesadillas o las novelitas como Corazón. Dime que cuento leías de niño, te diré en qué
tipo de adulto te has convertido. Los cuentos
en teoría son para niños pero muchas veces los disfruta más la gente adulta. Se
puede cambiar el mundo y la realidad con
el cuento. Todo en definitiva es cuento, la literatura es ficción. Tenemos mucho
cuento.
Siempre gana el bien. Fueron felices comieron
perdices. Y A mi no me dieron porque no quisieron. Comieron perdices y me
dieron con la puerta en las narices. Pero esconden los cuentos el sufrimiento y
el llanto. En un mundo que es valle de lágrimas y tragedia los niños no deben
sufrir antes de tiempo. Por eso cuando contamos un cuento siempre acabamos con
un final feliz, el happy end del cine de Hollywood. Parecemos de esta forma
proteger a los niños de la maldad y crueldad de este mundo pero es un error. Los
niños deben conocer la realidad en toda su crueldad. Por eso muchos cuentos del
pasado acababan mal, en asesinatos como el lobo matado por el cazador o las tragedias
griegas. Los niños son inocentes pero no inconscientes y aún menos tontos, y
saben que la crueldad y la maldad es parte intrínseca de esta vida. Por eso,
cuando contemos u cuento, no busquemos la moraleja final de los ilustrados, dejémoslo
abierto y que el niño lo termine. Esos cuentos que nos contaba el aya en la
cama para dormirnos, y las nanas de nuestra madre cuando nos acunaba. El cuento
termina bien pero en el fondo acaba mal porque no nos invitan al convite de
boda y no sabemos si cenicienta y el príncipe serán felices o se acabarán
divorciando. Otro ensayo interesante es el de los malos del cuento de Espido Freire que habla de los antagonistas que
antes he mencionado. Hay toda una filosofía de los colores en los cuentos, tan
interesante como la Filosofía del color de
Vasily kandsky o el arte de Rothko y Paul klee al que llaman näif, ósea
inocente, simplón, para niños. Despectivo, Celia de Elena fortun es para críos….bah…
Una forma
en que los adultos adúlteros desprecian al niño que ellos fueron. La realidad
es un circulo cromático, mezcla de muchos colores abstractos que dan al
juntarlos en blanco, en negro, y en gris. Delante del cuadro no tienes nada y
lo tienes todo, ese es el arte abstracto
que refleja la Nada, pero que como todo absoluto es imposible de representar, pictóricamente
o literariamente. El contraste de antagónicos está presente en el cuento, el blanco
y el negro, el prota y el antagonista. No
podemos aceptar sólo de la vida su parte erótica y placentera ni aferrarnos
sólo al dolor tanhatico como esas viudas que van de negro hasta el final de su
vida o las monjas con burka de un convento. No podemos temer a la muerte y
perdernos esta vida, ni caer en el nihilismo negativo de Heideger de pensar que
sólo existe la nada, el no ser y la muerte. Los libros antes en la seríe de la
colección austral de espasa calpe venían con su color identificativo. Aparte del
IBN los libros de aventuras eran azules, los de ensayo rosas, los de teatro
verdes… y es que el cuento tiene su color, por supuesto, y hay cuentos verdes,
como hay chistes verdes, y cuentos blancos y puros y cuentos góticos y oscuros.
No dejemos que ningún color se imponga sobre los demás y mezclémoslo en miscelánea
postmoderna como cuadro de Kandinsky. Anagrama edita en amarillo, siruela en
colores pasteles, y los libros de planeta en blanco. Moliere murió de amarillo, era supersticioso, el amarillo es el
color de los enfermos imaginarios, de la muerte y la mala suerte. Moliere murió
representando el enfermo imaginario. El rojo es pasión y amor y violencia y
comunismo e ira y rubor y poder. El blanco es candor ingenuo, de no haber no
roto un plato. La Pantera rosa es rosa.
El
ingenuo no es sagaz sino en apariencia bondadoso, oculta el mal, por ejemplo
esto se ve en Eva al desnudo de Bette
Davis. Una actriz con falsa modestia. Ella se queda en el papel de gran actriz
bondadosa pero cuando sale del escenario sigue representándolo en la realidad. Se
cree su propio discurso, su propia mentira. Intenta ser blanca y pura en todo
momento, como las princesas del gótico que vestían de blanco puro escondiendo
un corazón negro. La actriz de eva al desnudo no acepta la oscuridad o maldad
dentro de ella, quiere ser siempre blanca y esto la lleva a convertirse en una
persona manipuladora que bajo su apariencia y mascara de inocencia esconde su
personalidad trepadora. Es incapaz del mal pero al final la da igual los medios
para llegar a su fin. Hay más ejemplos en el cine de Mankievicj, en Historias
de filadelfia, el cine de Katerine
herburn. Galanes que llegan, de aparente liberalismo progresista, que
resulta un anarquismo de derechas. Catherine en la Fierecilla domada, en
castilla Adán.. interpreta personajes liberales, libertarios, trasgresores de mujer
liberada. Audrey Herburn o Marylin
son otras actrices que jugaron a ser ese
papel de mujer inocente, que podían representar una prostituta y aún así seguir
siendo cándidas. De hecho Audrey Herburn hace de monja en una película y de
prostituta de lujo en desayuno con diamantes. Esa dicotomía, ambivalencia entre
la mujer ángel doña Inés y la mujer diablo o demonio, la mujer fatal, la mujer caída,
la dama de las camelias, regenta bobary katerine. Esta segunda mucho más
interesante que la mujer ángel del hogar, madre, buena esposa, trabajadora que
se gana el cielo. Como en el poema de Ángela
Figuera o en el de Virginia Woolf
el ángel de la casa.
Alicia y peter pan representan al niño
negado a crecer. Alicia cae por un pozo lleno de relojes blandos de Dalí,
intenta vencer al tiempo, inmortalizar el instante, ser siempre niña en el
recuerdo. Pero el conejo blanco la recuerda con insistencia que llega tarde,
tarde, que el adulto siempre tiene prisa, que la reina de corazones (la
antagonista) la quiere cortar la cabeza. Alicia busca el absoluto del no
tiempo, de dios, de la fantasía, de la infancia recobrada, del paraíso
primigenio. Peter pan pierde su reloj
para parar el tiempo y se lo come el cocodrilo. El correcaminos corre del
coyote. Y los teteros locos celebran el no tiempo, el feliz feliz no
cumpleaños. Lo celebran 364 días al año.
Y Colorín colorado este cuento se ha acabado
En la
próxima sesión hablaremos del humor en el diario de petro García, en la Conjura
de los necios de Ignacio relly, en Groucho marx, en Octavia de Cádiz y la vida exagerada de Martin romana, en Bobady petise de Flaubert,
en el diario de Hamlet García que empieza; Soy profesor de metafísica. No tengo
nada q ver con el príncipe de Dinamarca pues vivo en Madrid. A comienzo de la guerra
civil, esta con a con b o con c, solo soy un profesor ambulante de filosofía. Ya
saben, el 25 marzo personajes literarios en busca de humor
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