En
la segunda sesión de entre líneas Carlos de Agustín vino bien desayunado y
entró fuerte, a hablarnos de las acampadas en Puerta de Sol en el Madrid del 15
m. nos habló de partidos políticos y del ensayo de cine y política de Pablo
Iglesias Turrión en el 2013. El artista o intelectual es maestro de orquesta
que debe coordinar cada instrumento, sometido a un discurso que re interpreta
como notas musicales. Los pensadores de izquierda siempre han pensado que
existe el poder y el contra poder pero no el a- poder, el poder neutro y
“agnóstico” pues la voluntad de poder es innata a la naturaleza humana igual
que la necesidad de sociabilización. No hay poder inocente, siempre hay
intención detrás, manipulación. Antonio Brosi dice que el poder se manifiesta a
través de los mecanismos del lenguaje. Ya decía Nietzsche que la gramática es
esa vieja hembra engañadora, que como Circe o Calipso, engañan al Ulises en su
odisea por el mar. La meta de Ulises es Ítaca, no debe sin embargo forzar la
travesía. La meta del Ulises de Yoyce o de Homero es Penélope pero por el
camino voy y vengo y me entretengo con Calipso y Circe. El lenguaje es sólo un
instrumento, un medio, es el viaje que nos conduce a la idea que no es la
verdadera meta. La verdadera meta es el lenguaje en si mismo, el arte por el
arte, el medio que usa el emisor Ulises para llegar a su receptora Penélope. Y
ese barco, (ese norai entre el barco y la tierra más bien), ese punto de unión
y conexión es el medio y canal; el lenguaje. Por eso decía Dali que toda
REBOLUTTIHON empieza con el ataque a la gramática, a la ortografía. Nada hay
más anti- sistema que la falta de ortografía. Con el lenguaje podemos crear
bellos poemas o discursos de Musolini y bien lo saben los políticos, y los
medios de comunicación, empresa y publicidad, esa prostitución de la poesía. El
cine, otro lenguaje o medio artístico más, siempre ha estado en manos del
poder. Carlos nos habló de la obsesividad genial de Stanley Kubrick que nos ha
dejado obras maestras. La belleza de una
joven Lolita sometida al dominio de un hombre mayor. ¿qué otra cosa es esa
orgía del banquete de platón o la idea de Nietzsche del maestro- alumno? El
hombre feo, el maestro Sócrates, desea al joven pupilo, aprendiz y efebo. Y en
ese juego de poder entre el amador y el amante, el que ama y el que se deja
amar, esta toda la idea que tenemos del amor en la civilización occidental. Y
el amor se expresa con el lenguaje. Ya decían los románticos que a veces no hay
palabras para describir una pasión tan grande. Y decíamos ahora que a veces las
palabras sobran, porque los límites del lenguaje son los límites de nuestra
realidad, decía Wittgenstein. El mundo
se amplía cuando aumentamos la capacidad léxica, el mundo es más amplio cuando
soñamos nuevos mitos en el imaginario colectivo. Y así hasta la hipérbole,
hasta el infinito.
Los
mitos y las metáforas son infinitas. Pero para las personas que viven con 400
palabras en su vocabulario la realidad es más pequeña que para el hombre que
come la manzana de la sabiduría. También decía Wittgestein que de lo que no se
sabe se debe callar. No pequemos de pedantes porque hay aún muchos noúmenos, cosas
incognoscibles que el hombre jamás podrá conocer, o que más bien conocerá pero
no podrá nombrar. El nombre de dios para muchas religiones estaba prohibido
mencionarlo. Y para muchas culturas y civilizaciones lo prohibido no es creer
en Dios sino su representación icónica. Se prohíbe el lenguaje porque nadie
puede prohibir la imaginación, por mucho que persiguieran a los místicos.
El
cine es uno de esos instrumentos, de esos lenguajes, con su intencionalidad
política que también se persigue. Por ejemplo el cine de la transición. El cine
de ahora responde a una segunda transición. Igual que el cine neorrealista
italiano tiene su sucesor por ejemplo en Begnini, la vida es bella. El cine es
un medio capitalista para criticar muchas veces esta lógica consumista. Este
mes de Enero falleció Francisco Rosi, autodidacta cinematográfico, que creó un
cine político. Esta la peli de ese bandido anarquista en la montaña de Sicilia.
Su cine nos habla de la corrupción urbanística y de temas morales o antimorales
pero no amorales. Habló de la película Cristo se paró en Éboli. También habló
de Carlo Levi, encerrado por su oposición a Mussolini. El individuo enfrentado
a su estructura. En la peli se ven los dos mundos, el de la burguesía y el de
los campesinos unidos en sindicatos. El estado somos todos, las viudas de
guerra, la cruz roja, los tenderos.. gente que muere por una historia ajena que
no va con ellos. Campesinos que se hacen bandoleros, héroes en la imaginería
colectiva. Defendían su propia naturaleza contra el poder establecido, contra
esa forma de cultura o estado creado. Ese sistema sin tratar de entenderlos
siempre los había dominado. La historia de vencedores y vencidos, opresores y
oprimidos. La anarquía de un soñador, un pintor, que odia el estado, que ve las
cosas a su manera y las embellece con palabras. Los bandoleros cortaban la lengua
a los aristócratas (su praxis revolucionaria) pero estos “cortaban cabezas”. La
fragmentación de estados, el resurgimiento italiano, la unidad, son temas que
se tratan en la película.
Carlos
habló de la galaxia Marconi, del término populismo que usamos despectivamente
salvo al nombrar el PP. El cine político es duro, costoso, parte de la no
aceptación de la realidad, es un tratado filosófico e ideológico pero con el
humor que le faltaba a Hegel y su cerrado sistema. Todo cine es político.
Carlos habló de los documentales actuales de Michel Moore, y de la película la
batalla de argel de Pontecorbo y de la película Zeta o Caja de música del
griego Costa-gavras. El “populismo”
democrático de Kubrik o de la despedida de Garci o solas en la madrugada. ¿la
sociedad avanza, retrocede? LA escuela pública en los 90 estaba bien, ahora es
un desastre. La educación antes era una prioridad, ahora no. Por dejadez se ha
llegado al estado lamentable actual en las aulas. Hay mucho desfase entre la
educación antes y ahora. Cuando se dieron cuenta de la situación ya era tarde,
pues se ha deteriorado a golpe de cansancio. Acabamos hablando de político, y
de los sandinistas en Managua en el 79 y de la oposición a la dictadura. Pero
la historia se repite y por crisis que haya en la cultura siempre surgirán
grupos de vanguardia contra el poder. Renacer, y caída, y vuelta a emerger.
Acción reacción en la historia. La historia nunca descansa. La educación de
ahora no premia la cultura por el hecho de tenerla sino el aprobar los
exámenes, el ir pasando, pero también se están dando movimientos como el de los
seguidores de Indignados. En ese sentido el ensayo de Pablo Iglesias, líder de
Podemos. El triunfo del ciudadano no es
populismo sino el alcance de su derecho como tal. La estructura no ha de
regalarme nada, ni organizarme de acuerdo a sus intereses. Por eso se rebela el
ciudadano, propone otro planteamiento. El individuo trasciende las instituciones,
cuando a solas filosofa. Es la de
critica a las instituciones que se ven en la obra de Kafka, en el castillo o el
proceso o la metamorfosis; un sistema orwelliano lleno de ventanillas con
burócratas y funcionarios diciendo “vuelva usted mañana”. Cuando hay grupo hay
problema, afecta al sumatorio de individuos. Solo en soledad el hombre es
libre, porque el individualista respeta a la persona por sí sola y no al
colectivo, pero un estado verdaderamente democrático a lo griego sería
imposible. Cuando ya hay dos personas
surge el conflicto, la dialéctica insolucionable. El individuo se hace masa,
pierde identidad y libertad pero deja de estar solo, porque el hombre lo que
más teme es la soledad. La masa es ciega y sorda, cada miembro se escusa en los
demás para justificar su comportamiento no ético. Se escusa en una moral desde
fuera, heterónoma y no personal. Cuidado
cuando aparecen términos en abstracto Pueblo, Nación, la Patria, cuenta con
individuos pero lo importante ya no es
el ser humano sino el objeto que forma, ese es el origen del estado fascista. Entidad abstracta y
paternalista, todo para el pueblo pero sin el pueblo, el despotismo ilustrado
de este neocapitalismo liberal, que usa el miedo para dominar igual que el
estado totalitario. La clase medía garantiza la estabilidad económica, decía
Borges, y la actual dictadura es la multinacional. La Publicidad es el demonio,
nos convencen de que todos podemos ir de vacaciones al Caribe o comprarnos una
segunda residencia. El 15 m no ha acabado, la trasformación silenciosa de las
“minorías silenciosas” (como dice Arrabal) parece haber acabado en silencio
pero aún esta en su comienzo. La Vanguardia significa siempre el comienzo del
fin y el principio del comienzo. Que
todo cambie para que nada cambie como en el gatopardo, la decadencia del
imperio romano o americano como comienzo de la new age. No seamos realistas ni
optimistas con este sistema, como pretenden los gobernantes, sino pesimistas,
pues el pesimismo es la forma en que la inteligencia se expresa a través del
sarcasmo y la ironía. Es la voluntad que expresa su verdadera naturaleza que no
es el optimismo sino la oposición, la lucha por la vida, la lucha de clases, la
resistencia, el malestar de la cultura. Se complementan las dinámicas de la revolución,
la desesperación y esperanza.
Carlos
habló de la peli Cerezas en las cenizas, de la rebelión espartana de Karl
Douglas de Kubrick donde el protagonista llega a las manos, a la praxis
revolucionaria y a la violencia contra el imperio romano. La historia es indeterminista, nada está
escrito en un Destino con mayúsculas (como decían los románticos), todo ocurre
con posibilidades de propia voluntad, pero si podemos estudiar la historia para
darnos cuenta de que se repite, de que sigue una lógica. No sabemos que hacer de aquí a 4 meses y
aunque miremos atrás en la historia nunca aprendemos y volvemos a repetirla. La
burguesía instrumentaliza al pueblo, lo llena de desesperanza primero y de una
falsa esperanza, la promesa de la tierra prometida después. Y esta dinámica se
repite en todas las revoluciones. No aprendemos de los errores, tropezamos tres
veces o mil en la misma piedra y la democracia es el abuso de la estadística,
no sirve mirar para atrás cuando ya ha sucedido porque estamos condenados a repetir
lo pasado. Eterno retorno. El control de
los presos, la reducción del gasto público, siempre seguirá a favor de los ricos
a costa de los pobres. La burguesía pretende vivir mejor, sustituir la clase
dominante por ellos mismos.
En
la indeterminación y ambivalencia de este mundo sorteamos gracias a la suerte y el azar. En todas las épocas ha
habido capacidad revolucionaria, vanguardias, se nos permite ejercer la propia
libertad, cargar en nombre de la historia al individuo ciudadano contra el
poder establecido. El derecho a decir No como palabra sagrada, y decir un Si a
la vida y al individualismo, el nihilismo positivo de Nietzsche. El determinismo
atenta contra la libertad y la capacidad crítica contra el discurso del
poderoso. La libertad frente a la autoridad, el cansancio hacia lo determinista.
Algo hay en el hombre que tiende a la voluntad, a la libertad.
Carlos
habló del documental libre te quiero de Basilio Martin Patimo donde aparecía
una entrevista larga a Agustín García Calvo. El maestro que daba clases con
Tierno Galván o Aranguren decía que en esa acampada no se sabía lo que
realmente era, el movimiento no se definía. El movimiento se movía por el concepto
determinista, por el cansancio de estos tiempos modernos. El sistema conoce el
lema divide y triunfaras, pero no la división como reconocimiento de las
identidades particulares sino como una forma de disolver el grupo. La unión
hace la fuerza en cualquier grupo, pero por otra parte la unión representa otro
absoluto, otra anulación de lo fragmentario e individual en aras a la
colectividad, al “populismo”. La psicología y sensaciones personales permiten
que uno tenga su seña de identidad, individual, ser ciudadano desnudo. El ego recibe lo que uno quiere absorber del
otro para que siga consumida la llama del ego. Hay que romper el ego sin darle
plus, hay que hacer el egocidio porque ya dicen los budistas que el deseo es lo
que nos hace sufrir. No ser ególatras o egocéntricos, el ego personal a veces
es nuestro peor enemigo. Pero tampoco tener la moral unos puntos por debajo de
la de Kafka. El ser humano en esa lucha de poder intenta en el amor dominar el
uno al otro, el fuerte pez se come al pequeño, al txiki, la guerra de todos
contra todos como decía Hobbes. Por eso el amor a veces se convierte en un
crimen, en un amor EGO ista como decía Eric Fromm en el arte de amor. Cuando el
amor es dominancia, ya no es amor, es posesión. El amor siempre es posesivo
pero por ambas partes. Como dialéctica entre dos que es el amor, el amor
equitativo es imposible, siempre uno domina al otro, siempre uno ama más que el
otro, sea el amado como el amador. El uno ama, el otro se deja amar. El amor
libre de Sartre estaba cerca de la forma en que Agustín García Calvo concebía
el amor en esa entrevista del libre te quiero:
Libertad,
libre te quiero como arroyo que en bancos de peña en peña, como chopo y al cielo,
se despedaza, pero no de Dios ni de nadie ni tuya siquiera, libertad absoluta
Si
vives en el ego estas ya definido, hay que vivir por encima del ego. la libertad
es un concepto teórico y práctico. El Ego, el yo es un sumatorio de vaivenes que
no hace al hombre mas libre. En la desnudez del yo amamos a la otra persona sin
saber bien lo que amamos, sin saber definir el amor, esa es la libertad. La literatura,
como el amor, es mágica y anárquica y no se somete a nada, ni a otro ego ni a
normas sociales. Como el cine de la transición, como este ensayo de Pablo
Iglesias, profesor en la UCM donde daba clases García Calvo. Es la anarquía literaria
de la que hablaba Baroja. El discurso obedece a la filosofía del poder y a
veces del contrapoder, no es pero esta, velado, invisible, pero siempre esta
detrás.
El discurso,
el lenguaje está abierto al infinito. El ensayo te acompaña, te ayuda a discernir,
a estar de acuerdo o a disentir. El pensar critico pasa de un tema u otro, y no
es lo mismo la opinión de un indocumentado que de un especialista.
El discurso
del lenguaje es limitado, coaccionado por el poder establecido. Nada hay inocente
como en el cuento del emperador desnudo de Andersen. Todos participan en el
engaño de que lleva las mejores vestimentas del reino, los mayores estructuras
de poder. Pero siempre hay disidentes, como el pastor del Gran Hermano de
Orwell, que dicen a todo q no, con la naturalidad, inocencia (que no inconsciencia)
y la sabiduría del niño que dice no para después decir Sí a la vida. En ese
sentido recuperemos el niño interior que dice la verdad. Pongamos en tela de juicio el poder establecido,
sabiendo que recibiremos golpes porque desde el poder le van a machacar. El
niño hace ver al mayor que está equivocado, que no sea hipócrita. Su intención no es enfrentarse directamente,
sólo decir la verdad, brota en él la necesidad de ser sincero. Ese es el
compromiso del intelectual de intentar ser ético en su opinión. Por supuesto
que el intelectualismo moral falla y el hombre más sabio no tiene por qué ser
el más ético. Y un profesor de
deontología puede matar a su mujer. Pero esa es la llamada de Kant de que el filósofo
sea honesto, e intente llegar a una razón universal, que como todo absoluto, es
imposible e incognoscible. Otro noúmeno. Saquemos el niño interior, las luces,
pero también digámosle que no cuando su actitud cruel (todos los niños lo somos
de niños, el hombre lobo para el hombre) ponga en riesgo la libertad del otro. Eduquemos
al niño interior, consistiéndole pequeños caprichos pero también poniéndole límites.
Equilibremos lo racional y la luz con lo salvaje y la sombra Calibán de nuestra
naturaleza animal. Eduquémosle en la
ambivalencia y no en el relativismo.
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