Erase una
vez....
Un “Sí- Lugar”,
una Utopía llamada el reino de la Fantasía. Para visitar Fantasía debemos
empezar por el tejado, mirar musarañas, construir castillos de arena y en el
aire. Para entrar en Fantasía hay que ser realistas y soñar y pedir lo
imposible. Para entrar al mundo de la Fantasía debemos trepar a la luna de
Valencia, saltar estrellas, resbalarse por las nubes, romper el cántaro de la
lecherita, vivir del arte, vivir del aire, ser niño interior. Sólo los niños
ilusos e inocentes entrarán en él, corazones puros, imaginaciones al poder.
Tener más cuento que Calleja y, como niño de Andersen, atreverse a decir; ¡el
emperador va desnudo! Este Planeta está sustentado por
cuatro patas de elefante y es gobernado por el Principito y la Emperatriz
infantil de historias interminables, reina de las Nieves, Mari madre de la
Tierra.
La vida es
sueño. Los sueños... sueños son, materia
que confecciona nuestras vidas, (¡hagámoslos realidad!). La vida: ruido y
furia, contada por un enano que nada significa.
No existe aquí
tiempo o espacio, sólo un reloj de arena, un libro con una pluma mágica escribe
todo lo ideado por el hombre; cuentos de hadas susurrados por nuestra abuela,
nanas de cuna, Olimpos, infiernos dantescos, mundos nuevos, filosofías
alemanas, la tierra de Oz, Nunca jamás de Peter Pan, La Tierra Medía, el país
de las pesadillas de Alicia, las poesías, Camelot, las repúblicas, los
demiurgos, los espejos mágicos de las madrastras. Los románticos en el
Gran-Tour lo visitaron y los poetas y bohemios, y los eruditos en sus
mamotretos polvorientos visitaron este mundo al leer y escribir. Todos los que
soñaron Fantasía al despertar hallaron una flor. Y dejaron un diente al
ratoncito Pérez. No son los hombres grises de Momo con sus relojes (siempre sin
tiempo) bienvenidos aquí. No queremos adultos “adúlteros” que estropeen nuestro
juego. El artista mira embobado el vacío Azul, pasan ángeles colándose entre
silencios de conversaciones. Y entonces pinta Fantasía.
Últimamente
sufrimos una crisis terrible: los niños no sueñan, viejos y locos habitan
asilos y psiquiátricos. Principito y Emperatriz no son felices ni comen
perdices. Los cuentos acaban con el matrimonio, pero...después del happy
end.... el príncipe azul se convierte en sapo verde y maltrata a su princesa. que se lo pregunten a Cenicienta que se
pasa el día barriendo, a la Bella durmiente que no pega ojo por como ronca el
marido, o a Blanca Nieves... Negra ya de mantener no a uno sino a siete
enanitos.
Todos tienen
miedo del lobo, y de los ogros Sreck y de los hombres del saco y los monstruos
escondidos tras el armario, que no se atreven a “salir de él”. El lobo con sus
colmillos de vampiro drácula es
el inspector de hacienda. Baja de su estepa, cebándose en las pobres ovejas que
pastan balando. Masas borregas con moral de esclavos. El lobo (que es un lobo
para el lobo) las encarcela por no tener lana. corderitas degolladas para el sacrificio fiscal. Al lobo le gusta soplar, derribar las casas
de los tres cerditos capitalistas, corruptos “magnates-mangantes”. Del cerdo
todo se aprovecha. Los cerditos son terratenientes de campos de bellotas y
temen que el lobo les linche por Pascua, manzana en boca. El lobo es temido también por Caperucita roja, que le ha denunciado
por acoso sexual. El lobo está enamorado
de ella, la promete pisos en la Gran Vía, la acosa y la persigue por la calle,
pero Caperucita es feliz repartiendo pasteles entre las abuelas y los pobres. Y
es que Caperucita es muy roja, muy de izquierdas. Caperucita lucha contra la
globalización con su camarada Robin hood. Caperucita, niña golosa, encarga los
pasteles para su abuela en la pastelería Hermanos Grimm, en la casa de
chocolate de Hansel y Gretel. Su especialidad son las manzanas de caramelo,
cuyo ingrediente secreto es que están envenenadas. Una manzana así probó Blanca
Nieves, otra le cayó a Copérnico,
otra fue objeto de las flechas de GuillermoTell.
Hay más comercios aquí: En la zapatería prodigiosa del
zapatero remendón compra cenicienta
sus zapatos de cristal y el gato
con botas. La tienda del sastrecillo valiente,... la boutique de la Gatita
Presumida, famosa por los visones de Piel de Asno. ¡No olvidar la peluquería
Ricitos de Oro!
No todo es
trabajo, también hay espacio para el ocio. En el reino feerico lamías, driadas,
brujas vuelan en pegasos una Noche de Verano, o en sus escobas o acarician
unicornios. El reino de las hadas está protegido por una asociación de
ecologistas. A ella pertenece Pulgarcita, Campanilla, los elfos, los
galtzagorris, los faunos silvanos y los basajauns. La Oruga de Alicia fuma
hierba, y su corazón está chamuscado y cancerígeno. La moraleja del cuento de
la Oruga es que no necesitamos la droga para abstraernos a nuestro mundo
interior.
El sombrerero
loco provee de té, ¡feliz nocumpleaños!. Los gnomos juegan al escondite con la
sombra de Peter Pan. La sirenita va a Eurovisión y a OT aunque Úrsula le haya
robado la voz... Frankenstein cambia de sexo y el gato sonriente de Alicia muta
de color. En la selva podemos encontrar muchos animales protegidos; el Rey León
que es el rey Lear en animal. Al pobre
Dumbo le marginan y le hacen “bullin”. Bambi y el patito Calimero lloran ambos
por su madre muerta. El patito Calimero se siente pato feo y quiere algún día
convertirse en cisne bello, de cuerpo erguido, como el Cisne de Leda que Zeus
conquistó. Todos quieren dejar de ser lo que son, para ser lo que soñaron ser.
Por eso el Hombre de Hojalata quiere un corazón, y el Espantapájaros un cerebro
y León quiere ser valiente como los súper hombres interiores. Los Pinochos quieren
dejar de ser muñecos de madera y viven en un mundo de fantasía lleno de
atracciones y barracas. Y a veces se los tragan las ballenas junto a Gepeto. Y
es que el mar es muy peligroso, lleno de piratas y sirenas.
Enamorados como
Isolda y Tristán o Romeo y Julieta reman en góndolas sobre estanques de
nenúfares y flores de loto. En sus charcas de amor.
Merlín y los
magos hacen magia. Un príncipe sin trono secuestra princesas para su harén de
amantes. Las apresa en una cueva custodiadas por un fiero dragón. Se le conoce
como Barba Azul y corta la cabeza a las damas, como la Reina de Corazones.
Ellas son las bellas y él…la bestia. Barba Azul encerró a Ginebra en un
castillo, del que Arturo (caballero templario) la rescató trepando por su larga
melena. Este príncipe in- feliz duerme en la Mesa Cuadrada. Sheresade le cuenta
una historia repetida mil y una Noches, para que se duerma el rey y no la
mate... en este sueño el príncipe es un mendigo preso en una torre y al
despertar vuelve a ser príncipe... ¡ojala fuese mendigo! La vida es el sueño de Hamlet; morir...
dormir... tal vez roncar...
¿Cómo olvidar al
Quijote y su biblioteca? Los nazis de Fahrenheit y el cura del pueblo quieren
quemarle sus libros de caballerías. Que deje de perseguir Dulcineas. Porque los
libros nos dan la libertad, y la trasgresión, nos permiten soñar en París como
Enma Bobary o escapar de la celda de lo real como Santa Teresa. La literatura y
los cuentos de hadas nos permiten soñar e idear otros mundos. Ahora Don Quijote
sólo lee libros de autoayuda, ya no puede estudiar Filosofía y Letras. Don
Quijote quiere ser normal y ver la TV y mandar sms por el wasapp a su amor y
los molinos no son gigantes sino empresas de esta Globalización. En otro tiempo
Don Quijote fue un “letra herido”, y sabido es que esta herida es mortal, como
el estigma de Caín. El mundo de Fantasía zozobra, pronto desaparecerá absorbido
por el mundo de las sombras, de lo gris, lo monótono, lo que los adultos llaman
lo “real” y lo “racional” Tras todo lo
contado... ¿aún quieren visitar el mundo de Fantasía?
Colorín colorado, este cuento aún ha
comenzado.
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