Escrito en la línea de un Mundo feliz de Adoux Huxley plantea otra utopía, también
excesivamente tecnificada pero no deshumanizada sino basada en vez de en el
soma y las relaciones libres en la ingeniería de la
conducta, conducida, dirigida, impuesta y en la moderna corriente de la
sicología encabezada por Skinner (En la novela quizá Frazier); el conductismo.
Este catedrático, antiguo amigo de la universidad de
Burris(El científico protagonista o al menos narrador en 1ª persona) ha montado
un proyecto mundial en una zona de EEUU llamada Walden. Su objetivo; seguir el
ejemplo de Walden (Uno), primer
experimento de vida fuera de la civilización políticamente correcta, de Thoreau. Sin embargo encuentro
diferencias entre ambas; el Robinson ermitaño primero pretendía una autarquía,
auto gobierno y autosuficiencia personal desde una ruptura con el Estado(Si no
te gusta ¿Para que cambiarlo? Pasa de él, muy en la línea No violencia en que
se basan ambas utopías) pero Frazier paga sus impuestos como el que más,
no-vayan-a-enterarse-de-que-existimos-y-venirse-para-aquí-. En el primero es
admirable su esfuerzo físico (construirse la cabaña, la ropa...) mientras que
en el segundo un estado paternalista piensa por ti, para que tu puedas ser
feliz, trabajando cuatro horas semanales. Aunque ambos nacen de una fobia
social, en el segundo caso es más peligro jugar a “Experimentar” con mil almas
de la creación (Como si fueran ratas de laboratorio, así las ve Frazier), que
exponer tan solo tu propia vida. Simplemente con ver a su fundador, fracasado
en muchas facetas como en el amor, uno llega a la conclusión de la ineficacia
de este sistema.
Burris invita a un filósofo colega (El demócrata
Castle) a irse a Walden Dos, ya que Frazier le ha devuelto su carta pidiéndole
que vayan de invitados a su comunidad. También irán dos alumnos que han vuelto
del servicio militar, Steve Jamnik y Roger con sus respectivas novias; Mary
Grove y Barbara Macklin. La segunda más mujer barbara; guapa y mandona. Frazier
hará de anfitrión, aparte de por ego, por que así le conceden sus créditos de
trabajo. Todo funciona allí sin dinero(sin embargo no han podido eliminar en
esta sociedad el sistema monetario ya que los créditos son como las cartillas o
racionamientos de las dictaduras y colas de pan, curioso) Tienen una gran
tecnificación, un espartano sistema de educación en que desde pequeños se les
separa de sus padres(Ha desaparecido la familia nuclear; los niños son
responsabilidad de todos, así que de nadie) y se les somete a fuertes estímulos
para que asocien por ejemplo violencia verbal con descarga eléctrica. ¡POR
SUPUESTO ESTO NO ES UN CASTIGO, POR DIOS, ES INGENIERIA DE LA CONDUCTA!.
Sin embargo la ineficacia de esta política no esta
tan clara como en un Mundo feliz, en que era una parodia de nuestra sociedad
con unos añitos de más, un delirio de la ciencia ficción que día a día se hace
realidad. Nadie puede negar que la intención es buena, pero entonces desentona
con una de las máximas de esta ideología (El hombre no nace bueno, como diría
Bakunin, hay que educarlo mediante estímulos) Aunque su fundador no quiere ser
un líder y no se da a conocer. Pero que este en la sombra no quiere decir que
no sea un fascismo, ya que al no haber héroes y este dictador ser tan “tímido”,
se han idealizado cosas peores como la tecnificación o el culto a los
psiquiatras, los nuevos sacerdotes, su soma.
Se va descubriendo esta sociedad perfeccionista, que
no perfecta, en el aroma de la primavera, en el repetitivo e histriónico
discurso de Frazier, cuyas arengas rebate Castle para sacarlas de su monologo,
con exacerbada y vehemente defensa del hombre (como humanista que es), la
libertad y la democracia frente a la supuesta igualdad y aprovechamiento de
talentos de Walden Dos.
Pero esta lucha de contrarios, de titanes (ciencia
versus Humanidades) se juega en territorios diferentes; el primero llevará sus
preguntas filosóficas al terreno científico práctico o experimental (y por
supuesto rechaza toda ciencia de la Experiencia incluida la Historia, que en su
lectura podía haberle ayudado a mejorar Walden o saber del fracaso de parecidos
intentos)
Mientras que el segundo no saldría de su abstracción
de términos y la negación en todo momento de que la gente puede ser feliz en
las dictaduras. Aunque de hecho el hombre cuanto menos tiene y lee, menos desea
y los Sancho Panzas son más felices, en su ignorancia.
Ante la oposición e incluso desprecio de Castle
hacía Frazier, Burris sería el báculo de unión entre el escepticismo de su
amigo y el optimismo con que acogen esta oportunidad Steve y Mary, y no puede
decidirse hasta el final, a pesar de la presión de Frazier. Rogers también esta
a favor pero Barbara lee entre líneas que cada vez que Frazier cita a la
población se refiere a ellos como a la masa, y se pregunta si en realidad vive.
Barbara es el personaje menos intelectualizado y más humano y verdadero, a
pesar de su condición de secundaria, el mejor descrito.
La novela en realidad parece un ensayo por su
cantidad e ideas, conceptos y temas relacionados, una tesis sobre el
conductismo radical de Skinner pero que nunca se impone (y eso es de agradecer)
ya que siempre se lo rebate Castle. Creo que Skinner no quería hacer un
manifiesto de sus creencias sino un intercambio de ideas en que pienses lo que
pienses a favor o en contra salgas enriquecido en reflexiones.
Por tanto bravo por este profesor de Oxford, pero
una llamada a coger con pinzas ese conductismo que para que deje de fumar una
persona la sometía a descargas eléctricas.(Por supuesto no era un castigo, sino
un estímulo negativo)
VALORACIÓN PERSONAL O ANOTACIONES AL DIARIO DE FRAZIER
Sociedad
Sr Frazier, solo conceden el divorcio en caso de
infidelidad, pero los matrimonios se rompen por la costumbre (aunque es buena
idea los cuartos separados para combatir la monotonía sexual)y no se contemplan
más formas de vida; dos amigos viviendo juntos, una pareja de hecho, relaciones
de hecho y derecho, un amante de su soledad. Yo no sería allí feliz simplemente
porque me gusta vivir solo, como en el verdadero Walden de Thoreau que es el
eterno anacoreta y no me gusta que me conduzcan socialmente.
Educación
Sr Frazier, en su educación comunitaria se olvida
algo muy importante y humano; los mimos de una madre, el cariño de una familia
y esto no se encuentra en sus educadores colectivos ya que usted tiene una
imagen de la familia meramente como estructura económica jurídica, como oikos
de pertenencias. El problema de la sociedad actual y su destructurización
familiar es que al volver a casa, no
vemos a nuestros padres como padres (siempre han estado ausentes,
trabajando, sin tiempo y con estrés) sino
como educadores, y los de la escuela nos dedican más tiempo incluso que
ellos. Creará unos niños muy fríos, si, niños fríos que pintarán, tocaran el
violoncelo, pero solo sabrán la técnica, nunca
serán artistas si no tienen una madurez sentimental, una inteligencia
emocional o incluso lo contrario un PeterPanismo ególatra o una búsqueda
neurótica de afecto, pero algo, no una escala musical hueca o un cuadro vacío
que obedece a una realización mecanicista técnica, no tocarán ni pintarán desde
su alma y corazón.
Esta resistencia a la frustración crea omnipotentes
superhombres, personas incapaces de ser felices al no poder distinguir la
infelicidad de una rastra de ajos. Sin comparación, la gente que es feliz no lo
sabe y navega por la vida como pez en la pecera de su propia ignorancia. Cuanto
más haya sufrido una persona, mejor valora luego la felicidad pero la vida ya
es lo bastante dura como para añadir sufrimientos experimentales que crean unos
recursos salva situaciones, que deberían obtenerse de forma NATURAL.
Una última cosa, no sé como ha sido su infancia,
pero casándolos tan pronto les roba la suya. Sr Frazier. ¿separar a niños de padres (Si
leyera Historia sabría que es el primero en dos milenios al que se le ocurre
semejante tontería) no provocará patologías freudianas para dar y tomar? Al
crío se le arrebata su patrón de identificación, llegará a sentirse un
engranaje del sistema, un número, un huérfano.
Política
Sr Frazier, es notable que cada individuo valga lo
mismo (igualitarismo comunista pero sin partido corrupto ni culto a la
personalidad) pero horrible que eso que valen igual sea tan poco. Como si su
paternalista estado les protegiera de todo, del mundo exterior, de unas
elecciones (les dicen hasta que presidente de EEUU votar, como en las mejores
sectas y por supuesto sus planificadores políticos y administradores económicos
los elige la gente que sabe; Fubher y ellos mismos.)
Usted no valora a la gente, la quiere ayudar muy
humanitariamente, pero no cuenta con ella. Me recuerda a esos colonialistas
británicos que iban a extender el catolicismo, la Ciencia a Africa como si
Africa hubiera pedido algo, dando por supuesto que su civilización era la
correcta, su razón la verdadera. No creo que sea un dictador en el fondo pero
si actúan como tiranos en su forma.
Su mesmerismo no es hacía usted, muchos ni le
conocen, sino a un ente más abstracto, ya no la patria sino la
eco-tecno-sicología, economía, confiar en la ingeniería social, que es como
servir en bandeja nuestros cabezas para un lavado de cerebro. Es un control más
directo; sin ejercito, sin políticos, sin TV, fútbol o soma pero a través del
cerebro, hipnotizados por una sicología que aun esta empezando. Y ellos son las
cobayas.
Cultura
Sr Frazier, la parte que más me ha motivado de su
discursiva es la dedicada al talento, a los genios, al arte. No creo que sea
tan sencillo decir “cuando la vida se cubre en dinero, florece el interés en el
arte” Cierto, la llamada incultura de la miseria es proporcional al nivel de
conformismo, y los grandes revolucionarios (Ché, Byron, Teresa de Calcuta,
Bakunin, Delacroix) venían de familias de clase alta.
Y si se vive en la ley de la selva, en lucha por la
vida, es imposible interesarse por el perrafaelismo, lo entiendo. Pero en una
sociedad tan demócrata, rica, pacifica como la actual ¿Por qué no surgen Goyas
de la guerra de la Independencia o los
Picassos y Lorcas de la Guerra civil? Al contrario, hay un empobrecimiento en
todas las artes y la población vive conformista, “asofada a un televisor” y
nuestra generación X, excepto honrosas excepciones, es la más pasiva y sedentaria
en cuanto a lucha social(¿por qué hay que luchar? parece todo conseguido, todo
inventado), la que peor ve a los intelectuales y a la cultura y encima la
contracultura viene dictaminada por las casas de discos y las multinacionales
de camisetas con la insignia del Ché, patético, analizelo en cualquier colegio
privado de hijos de empresarios todo el día drogados, es triste.
Yo sostengo, quizá este errado, que no depende del
nivel de vida o riqueza, ¡Vale ya de Adam Smith versus Marx y luchas de
contrarios!, que en realidad varía por el entorno familiar, los hábitos de los
padres y las situaciones personales. ¿Por qué en vez de analizar su dinero, no
analizamos si Skinner, Sartre o Virginia Woolf no han sido los empollones, los
bichos raros marginados en el colegio?
Yo lo llamo coloquialmente el síndrome Oscar Wilde, ¿y si escribiera por una razón personal, por
qué era homosexual y sentía el desprecio de toda la sociedad inglesa de la
época? ¿Y si Francoise Sagán se sentía aparte, y mientras sus compañeros
preparaban el ingreso a la Sorbona, ella escribía su primera novela?
Sr Frazier, la cultura esta basada en la sana
diferencia, en la multitud de pensamientos subjetivos, en la personalidad que
usted pretende uniformar. Los artistas o
intelectuales no nacen, los genios no se pueden educar ni crear en probetas
experimentales, se hacen al
contraste con una sociedad imperfecta y cada uno tiene una idea subjetiva para
mejorarla.
Sostengo que
la sociedad debe ser imperfecta(de echo no existe la perfección a mi
parecer) para que surga el verdadero talento, el soy rebelde porque el mundo me
ha hecho así.
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