martes, 13 de febrero de 2018

PELICULA DE MADAME CURIE



Hoy jueves hemos visto gratuitamente en el teatro Barakaldo la película de Madame Curie de 2016, dirigida por Marie Noelle e interpretado con un reparto de la talla de Karolina Gruszka, Samuel Finzi y Charles Berling. Después de la película, que se ha centrado en los descubrimientos y logros de la científica, pero también excesivamente en su vida personal, hemos tenido un coloquio en torno al papel de la mujer en la ciencia. La charla ha sido con una profesora de la UPV que realiza investigaciones sobre igualdad de genero y contra el sexismo en los trabajos académicos.  

 

La mujer todavía lo tiene difícil para solicitar un proyecto de investigación o querer publicar un artículo. Lo tiene difícil durante toda su carrera científica. Van a la conferencia Solvay las mentes más prestigiosas pues es la conferencia mas importancia en la materia. En aquellos simposios se reunieron las mejores mentes de la ciencia y la humanidad que coincidieron durante esos días en el mismo lugar. En la peli ella va porque va Einstein, pero en la realidad fue él el que quiso ir porque estaba ella. Son pequeños detalles que importan porque revelan sexismo incluso dentro de la propia película. La directora enaltece el papel de los hombres en detrimento del de la mujer. La última conferencia Solvay del año pasado reunió a 68 personas, y sólo 2 mujeres. En proporción la situación ahora es peor porque se ha reunido 28 hombres y una mujer en este momento. La situación no ha mejorado. En números puros la situación ha empeorado. 

 
La película no cuenta todo el trabajo que realizó la científica ayudada por su marido. Lo pasan mal, pasan hambre en la primera parte de su vida. Es una historia triste, porque no tiene dinero, es increíble lo que ella lucha por conseguir el Nobel. En los propios libros de texto hay capítulos desaparecidos en perjuicio de los apuntes científicos de las mujeres. Siempre hay filósofos escritores. ¿Dónde están ellas? Hana Arendt o Hipatia o Santa Hildegarda de Bingen o la propia santa Teresa. Claro que las ha habido y muy buenas. Pero a ella en la película la ponen como cuidadora en su papel de ama de casa. 

 
La sociedad del Nobel propone candidatos, nadie sabe a quién nómina. El 90 por ciento de las personas que nominan son hombres. La peli es del 2016 pero da una imagen de las mujeres en la ciencia. Empieza la peli con un parto, ella ha ganado dos noveles y ha creado el tratamiento de radioterapia para tumores que aún se utiliza hoy en día. Pero la presentan en su papel de madre. Es una imagen de poder sexista a través del lenguaje. Ella hizo descubrimientos tremendos, pero la muestran como madre. Solo se lo iban a dar a Pierre el Nobel. No querían dárselo a ella. Está más que investigado que los descubrimientos fueron mas de ella que de él. Pero ella tuvo que transigir y hacer concesiones en toda la trayectoria de su vida. Después de morir él no la dejan hacer sus experimentos. O seguir con ellos, porque decían que era una continuación de los de él, pero todos esos experimentos eran obra suya. Quería que reconocieran su éxito. ¿Seré capaz de hacer el trabajo de él?, se pregunta en un momento de la película. Solo él podía hacer el trabajo. Destacan las facetas que no deberían resaltar como científica que era. Ella ocultó conscientemente ese periodo de su vida en su biografía. Me refiero a todo el asunto del amante. Era una mujer libre que se enamoró de un hombre más joven que ella. ¿Ese fue su delito? ¿el amor? Es un sesgo de genero los que estudia esta asociación igualitarista que busca puntos de intervención en la desigualdad que sufre la mujer. A ella la dan el premio nobel de física en 1903 y luego se lo vuelven a dar, esta vez el de química. Pero el año pasado, por ejemplo, no se lo dieron a ninguna mujer. Han pasado cien años de Curie y la sociedad no ha llegado a la igualdad. En la ciencia empiezan el mismo numero de chicos y chicas, pero acaban ellas antes y hacen mas tesis doctorales. El 80 por ciento de los puestos de poder los ocupan hombres. Es la situación a la que se exponen estas mujeres al acabar sus estudios. En Suecia existe el instituto Karolinska que, en un comité de 50 personas, es la asociación privada que elige a los noveles. En esa asociación solo hay diez mujeres. No lo elige la comunidad científica, como podríamos creer. 
 
El embajador sueco en París la comunica que le dan el nobel, pero luego la dicen que no le dan el premio por sus escándalos sexuales y su vida privada. Ella responde que si investigarán en los casos de adulterio de los científicos no habría habido ni un solo nobel. Parece que el hombre tiene libertad para hacer lo que quiere. Desde el instituto Karolinska le instan a que renuncie al premio porque iba a ser un compromiso y una vergüenza que un rey de un país se sentara en la misma mesa que ella.
Quien le apoyo para que fuera alli a recoger el premio fue Einstein. Le escribió una carta preciosa, la decía que era el número uno y fuera a recoger el premio. Pero ella pasó miedo acusada de ser mujer, extranjera y judía. Ni siquiera era judía. La acataron su casa con piedras. Se escondió en un pueblo cerca de París porque la querían linchar. “Haz el favor de ir alli y recoger el premio”, le dijo Einstein. El único hombre que la apoyó. 

 
En la película vemos que el medico no se enfrenta ni afronta su condición de adulterio. Se le muestra como un personaje cobarde. Quiere desaparecer, muerto de vergüenza, y escaquearse y no asumir la situación. Fue un científico de primera línea, brillante. Estuvo muchos años trabajando con ella. Ella era la culpable en esa relación. Estuvieron juntos pero la relación terminó. No podían vivir con esa presión de los medios de comunicación. El quería desaparecer y estoy convencido de que no habría ni disparado en ese duelo que al final no se dio, porque el contrincante “no quería privar a Francia de uno de sus mejores científicos”. Es curioso el papel del periodista que dice que él “escribe lo que la gente piensa y no se atreve a decir”. Se siente feliz dedicando su vida a comprender el mundo. Pero “lo que hay que hacer es transformarlo”, decía Marx, los filósofos lo han estudiado ya demasiado, hay que pasar a la acción. En medio de la primera guerra mundial ella es la única mujer con dos nobeles, y además fue profesora de la Sorbona, y la primera mujer con carné de conducir de Francia. Con su hija diseñó aparatos móviles para hacer radiografías. Estuvo in situ en los campos de batalla, las llamaban la legión le pettit Curie a esas ambulancias. Hizo un millón de radiografías a heridos por la guerra. Quiso vender sus medallas y premios para conseguir más ambulancias para atender enfermos. Hizo propaganda vendiendo bonos de guerra para financiar esas ambulancias. Hizo una labor importante. Falleció en el 66 por haberse sometido a tanta radioactividad durante toda su vida, en los laboratorios y en las ambulancias. Pero hizo una trasformación social importante. Su hija Irene también obtuvo el premio nobel. El libro no tiene nada que ver con la película, que quizá por la presión comercial ha convertido la vida de la científica en algo más sensacionalista y privativo de su intimidad.  
 

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