PROLOGO DE SAVATER
Unamuno es un autor confuso y
un narcisista trascendental, por lo cual F.Savater lo incluye dentro de los
pensadores posmodernos, ya que los posmodernos ansiamos la inmortalidad y la
transgresión y auto afirmación vital, regodearnos en nuestro Yo.
Para Unamuno su Yo fitseriano y
romántico es un trofeo y su meta siempre ha estado clara; conocerse a sí mismo
humanísticamente, platónicamente. No es un sujeto pasivo, sino tan activo que
“no le da la gana morirse”. Así era de libre, de voluntarioso, de NOLUNTARIOSO,
de cabezón.
-
¿Egotismo, egocentrismo, egoísmo...? Nada hay más universal que lo individual
que es de todos, nada hay más universal que mi vida- UNAMUNO
Las
religiones no son sólo formas de cohesión social, de pacto ciudadano, de
contrato (esa frase de que sí no existe Dios, hay que inventarlo para ordenar
las vidas) sino que también ordenan la muerte. Ordena en los dos sentidos; el
espacial pues estructura donde nos entierran y el temporal pues nos lo
dictamina, en este sentido orden es el de deber, mandato, imperativo; te ha
llegado la hora: ¡Muere!
Frente a este orden determinista Unamuno
se revela patéticamente (en el sentido
romántico del término, ósea en el
griego en el cual pathos y ethos se aúnan y el hombre
se cree dueño de su sino último; la
muerte)
Por eso sabe, con Kierkegaard, que el
fin último de la vida es su suicidio (físico e
intelectual), la vida nos mata, nos
extingue, aniquila, nos reduce a inconsciencia. Frente
a ese miedo al inconsciente, el hombre
se fabrica una conciencia moral vital - sea
religión o razón-, se la inventa, así
que la fe es una necesidad. No creemos sino que
creemos que creemos, queremos creer,
necesitamos creer.
Unamuno siempre ha querido creer
buscando su dios personal e interiorizado, pero
ahora nos dice con desgarro: “no quiero
creer en Dios, no quiero querer morir”. El
cristiano, finalista como es, dice que
“ya muere porque no muere”. El verdadero
cristiano es un suicida de la vida que
quiere morirse, enamorado de la muerte, victima y
que quiere encontrarse cuanto antes en
la vida plena.
Luego tenemos la creencia pagana en la
vida postergada con el recuerdo. Pero a él le
da igual la vida póstuma puesto que no
la va a ver. (Unamuno no cree ni por asomo en la resurrección de cuerpo y alma, no es tan imbécil, en el sentido de baculus, llevador de muletas-creencias. la inmortalidad que le hemos dado nosotros se la resbalaba como muy mucho.
Dios
no existe, nos confiesa Unamuno, porque sí existiese yo existiría también.
Y
él ya no existe, está muerto, quizá nunca existió y sea sólo un nombre y sus
escritos los ha redactado mi profesora de ortografía y quizá yo tampoco exista.
Con lo cual digo que sí Unamuno ya no existe, yo tampoco, ale.
La
de Unamuno es la rebelión contra la muerte, la salida del cuerpo, la escapada
del alma hybrica, la rebelión de todo romántico platónico o soñador. Un ímpetu
agónico, un nihilismo a veces positivo y a veces negativo dependiendo de su
digestión estomacal (el mismo dice que en el estomago radica toda nuestra
cultura, tenemos hambre física pero no sólo de pan vive el hombre y tenemos sed
de infinito, de cuerpo y sangre de Jesús, de poemas y de mentiras, de palabras)
El sentimiento trágico de la vida es la volición más
humana que tenemos; el miedo a la muerte, el miedo a la vida, el miedo a la
libertad. Somos enanos que se refugian en su conciencia (sólo usamos el 10% de
la capacidad craneal) por miedo a la inmensidad de lo subconsciente, irracional
e imaginacional. Por miedo a ese subconsciente que nos dice: “no hay sentido,
sólo muerte”. También puede ser un sentimiento tragicómico de la vida, como
Nietzsche, si aceptamos el dolor y goce por igual, si aceptamos el absurdo y
nos reímos con él. Pero Unamuno se niega así mismo el aceptar el absurdo
frívolo y superficial de la existencia. Se niega el dolor y por eso el
sentimiento es sólo trágico y no tragicómico.
Sí ya lo decía ese bardo rudo del norte (Shakespeare) somos los bufones
del tiempo, así que ¡¡a reír, niños, que mañana la palmamos!! Eso es lo que
Unamuno se niega a aceptar. Se niega a reírse del mundo y de sí mismo. Se toma
demasiado en serio.
El
sentimiento trágico vital o la angustia existencialista de Kirkegaard es el
ímpetu agónico, el eterno canto de muerte de Gilgamesh, la triste suerte del
bípedo implume desde tiempos inmemoriales. Es el penoso lamento de Job, el
miedo de los cobardes, la angustia de lo inefable, pasarlo mal pudiendo pasarlo
bien en aras a un lamento que por más que lloremos no conseguiremos acallar. El
único consuelo a la perdida es que nadie llenará el hueco que dejamos, dice
Unamuno.
El
esfuerzo de todo ser, de todo hombre, es prolongarse, no morir.
Para
el universo no eres nada y para ti lo eres todo. voluntad del vivo frente al de
la vida. (Nietszche en estado salvaje, pero también Darwin y muchos más)
El
mundo se hace para la conciencia, para el hombre. Un alma humana vale por todo
el universo. “el que quiera salvar su vida, la perderá” dice el testamento.
Vivimos
de contradicción en una vida en constante lucha de contrarios, de opuestos. (es
socialista- hegeliano) Si un filosofo no es hombre es todo menos filosofo.
La
filosofía concilia necesidades afectivas, intelectuales y volitivas.
¿por
qué lloras si no sirve para resucitarlo? Por eso mismo, porque no sirve para
nada.
Solidaridad universal
Querer
al otro para el cristiano es querer que el otro y yo seamos iguales, abolir la
distancia. ¿Y no lo es también para el socialista o el camarada comunista?
Soy
hombre y a ningún otro hombre estimo extraño. Quien toca este libro toca a
un hombre. A un hombre, es decir; a un
bípedo implume, a un mamífero vertical. El Homo oeconomicus ha sustituido al
homo sapiens, observa alarmado Unamuno.
La
filosofía es más poesía que ciencia. Por eso de los filósofos lo más importante
son sus biografías. El optimismo o pesimismo proviene de un estado patológico
fisiológico, dependiente de nuestras digestiones estomacales y de lo corporal y
sensual. Ama a tu prójimo como a ti mismo presupone que nos amamos. El cuerpo
fabrica la mente, crea las ideas. La razón se forma en surrealistas
irrealidades irracionales.
AFORISMOS GENIALES
El
conocimiento empírico de los sentidos ha de ir al servicio del instinto de
conservación, del hambre física y espiritual. El instinto de perpetuidad, el
amor, es el fundamento social.
Pensar
es hablar con uno mismo
La
verdad por la verdad y el saber x el saber es inhumano.
Los
hombres filosofan para convencerse a sí mismos.
Todo
lo vital es antirracional y al revés. La realidad no es racional.
El
ser de Descartes es pensamiento y no vida.
No
podemos concebirnos como no existentes, durmientes o muertos.
Sueño
de una vida Pindaro. Ser o no ser. De donde venimos, a donde vamos.
“Seréis
como dioses” Génesis
La
conciencia huye de su aniquilación con mitos y Logos.
Este
sentimiento trágico es una enfermedad patológica, lo reconozco.
Tengo
hambre de inmortalidad, de dios, de absoluto.
Cada
vez que considero que me tengo que morir tiendo la capa al suelo y no me canso
de dormir. No, eso es huirlo, evitarlo, hay que afrontarlo.
La
nada es + aterradora q el infierno. Es dejar toda esperanza.
¿De
q le sirve al hombre ganar el mundo si pierde su alma, si se pierde a sí mismo?
Vivir
platónicamente para el bien, la belleza y la verdad es hipócrita.
Es
gratuito tanto el morir como el vivir
La
filosofía griega es hipócrita, en la Iliada se saca a la conclusión que los
antepasados mueren para que los descendientes escriban historias sobre
ellos.
Nietzsche
al creer en la vuelta en un eterno retorno y en la transformación y
reencarnación demuestra también ser débil.
El
hombre entrega la bolsa por la vida.
El
cielo de la fama no es muy grande, cuanto más entren en él, menos cabemos.
El
escritor trabaja para sobrevivir en el recuerdo, más que para vivir.
Este
es el estigma de Caín del intelectual; la envidia a los genios. ¡muera yo, viva
mi fama! Cid. No es orgullo, sino terror a la nada.
El
problema religioso.
Yavhé
es tan egoísta que sólo quiere que le rindan culto a él.
De
la religión cómica politeísta de Zeus a la trágica de Apolo. Perviven los ritos
de Elenius y los órficos y bacacanales, titánicas y delficas, lo profano;
resurrección de carne. Todo lo religioso nace de lo pagano y no al revés, del
sentimiento trágico, trascendente. El nirvana es una noción helénica
(conciencia universal) y estoica (la ataraxia). . La eucaristía es el eje
fundamental de la iglesia, carne y alma.
La
religión depende de la moral y no al revés como en el cristianismo.
El
cristianismo era teleológico, escatológico y el protestantismo: ético.
La
fe busca siempre el apoyo de su enemiga la razón.
La
fe buscó el Ininteligible, se aunó con la razón.
Sólo
salvan la inmortalidad del alma los sistemas dualistas. Los monistas-
idealistas o materialistas- lo reducen todo a una unidad.
La
sustancia del alma. Es mi cuerpo vivo el que piensa, siente, sufre estados de
conciencia...se creía que el alma guiaba al cuerpo. Es al revés.
La
summa theologica es pura abogacía argumentativa, derecho canónico, retórica.
Credo
quia consolans Creo porque el absurdo me consuela.
En
la correspondencia de Flaubert este dice que el hombre se sintió más sólo en la
época que va de abandonar a Zeus y creer en Cristo.
Comamos
y bebamos porque mañana moriremos. Epicúreo. (come, bebe, la vida es
breve)
Luzbel
le dice a Hada, hermana y mujer de Caín: escoge entre amor y ciencia, no hay
otra elección. (árbol de la vida o la ciencia) Lo que también aparece en el
Fausto de Goethe y en el árbol de la ciencia de Baroja. Y en la misma Biblia
con lo de la manzana.
El
relativismo es escepticismo, incertidumbre, duda, nada. No hay más necesidad
que la de ser y seguir siendo.
EN EL FONDO DEL ABISMO
La
duda de Descartes es falsa, cómica y pedante. Uno haciendo como que duda.
Kierkegaard
piensa para existir, con motivo, con miedo.
Razón
y fe son dos enemigos unidos. Vida y razón son dos antagónicos que se necesitan.
Igual que fe y razón siempre en contradicción.
The
struggle for life, lucha x la vida es la fe ciega en la razón personal.
Certeza
absoluta o duda absoluta nos están vedadas, la naturaleza no permite nuestra
incertidumbre.
La
razón lleva a la incertidumbre vital, a la negación de la vida como muerte y de
la duda de sí es la muerte principio de vida. Siempre queda esa duda. La fe se
hace de incertidumbre, de duda, de necesidad de creer, de querer creer.
Si
tu existieras Dios, yo existiría también.
Si
no hubiera Dios habría que inventarlo es una frase abyecta para cohesionar la
sociedad, instaurar y asegurar un orden vital.
No
quiere que se funde escuela, teoría o sistema lógico sobre él. (como Whitman,
aquí tocaís a un hombre)
“los
más locos ensueños, peregrinos, arbitrarios, gratuitos, de la fantasía tienen
un fondo, un ápice de razón. Quien sabe si todo lo cuanto puede imaginar un
hombre no ha sucedido, sucede o sucederá en el campo de la realidad. Las
combinaciones son infinitas. Todo lo imaginable es posible.” ¡Imaginación al
poder!.
Hay
que estar en el memento mori, el eterno lamento de Gilgamesh o del santo Job.
“en
una palabra, que con razón o sin ella, no me da la gana de morirme. Como no
llegue a perder la cabeza, o mejor aún; el corazón, yo no dimito de la vida, se
me destituirá de ella injustamente”
Es
un pesimista trascendente y por eso es un optimista temporal, terrenal y vital.
(nihilismo
positivo del absurdo)
EL AMOR
El
amor no es idea intelectual ni volición sentimental, es sólo deseo instintivo
de perpetuidad, de eros, de unión, unidad en el absoluto. Vivir es darse para
perpetuarse en el otro, es decir; morir como un mártir por el padre, el dios o
el ídolo. Engendrar es un anticipo del
morir. El orgasmo, el supremo deleite, es un acto con el que llegas a la muerte
y resucitas de placer. El amor es destructivo, posesivo, egoísta por ambas
partes, es una lucha como toda la vida. Es lo más trágico del mundo, hijo del
engaño y padre del desengaño, consuelo en el desconsuelo, contradicción,
bálsamo contra la muerte y a la vez hermana de este.
El amor carnal toma al goce, al placer, como
fin y no como medio, y por eso la religión lo condena. El amor espiritual, el
romántico, el uránico, el verdadero, el eterno, es siempre dolor, una pasión, y
todos al enamorarnos sufrimos celos, pasiones y demás.
El
amor sensual funde y confunde sus cuerpos, pero les mantiene extraños,
alejados, como a otros. El otro amor funde al Otro en una unidad.
Sólo
se ama tras haber com- padecido juntos un dolor fuerte, una muerte.
El
amor es com- pasión, unión de pasiones. Compadecieron, compartieron
padecimientos.
El
amor maternal es la compasión al desvalido niño. El hombre quiere ser
compadecido, amado, este amor que espera es el de la madre, el de Wendy, por su
complejo de Edipo y ella a su vez quiere un hijo.
El
amor personaliza todo cuanto ama, incluso lo divino y extrahumano, cósmico.
Cuando
uno siente goce y placer se olvida de sí mismo (como el místico, intelectual o
enamorado), se enajena. Pasa a lo Otro. Sólo se halla y vuelve a sí mismo en el
dolor, donde se encuentra. La conciencia es siempre dolorosa.
El
mayor dolor es aspirar a todo y no poseer nada Herodoto.
Al
amar amamos la idea que nos forjamos del otro, no al otro, por eso necesitamos
sentirlo igual a nosotros, subjetivar lo objetivo, personalizar lo
fenomenológico.
La
pasión es un drama interior, una continua lucha interna.
Platón
cree en estrellas divinizadas. Tales en agua antropomórfica, personalizadas.
Aristóteles en la lluvia de Zeus, en la necesidad divina. (no existe pero es
necesario. Si no existiera habría que inventarlo) Hipócrates cree en
enfermedades divinas. En las nubes Sócrates personaliza el torbellino, no
llueve por Zeus sino por las nubes etéreas, todo es lo mismo; es creer por
creer.
La
labor del hombre es humanizar la naturaleza, sobre- humanizándola.
DE DIOS A DIOS
La
filosofía tiene un origen individual, pero la teología es colectiva. El antiguo
vive en la comunidad y en la naturaleza, no sólo tiene él conciencia sino que
personaliza y subjetiviza su entorno. El sentimiento de trascendencia o de
divinidad es el mismo sentimiento que el de personalidad, vertido hacía afuera.
El hombre crea a sus dioses humanizándoles. El hombre crea a Dios a su imagen y
semejanza. (Hemos dado la vuelta a la tortilla), los politeístas son
antropomorfos, los panteístas ven el cosmos como algo divino, los fetichistas
dan al objeto calidad de sujeto divino.
La
monarquía divina les llevó al monoteísmo y la monogamia y el mono- cultismo.
No
es que interioricemos a Dios, es que como este ha sido fruto de nuestra
imaginación ya lo tenemos dentro. Interiorizar o personalizar a Dios lo hacemos
sólo cuando creemos en el o queremos creer.
Así
es como se dio una imagen de Dios muy intelectualizada, la causa primera, el
primer movimiento, al que se llega por las vías de la negación, eminencia y
causalidad. Así tenemos a un dios del deísmo que no se identifica con el Pueblo
sino con los intelectuales, y de ahí al ateismo popular hubo sólo un paso.
SER
Necesitamos creer en la existencia de una esencia, aunque Dios está de más,
sólo es relativamente necesario para explicarnos a nosotros. Lo que nos
interesa es quien nos creó para pedirle que no nos destruya por favor, que no
nos destruya.
DEBER/
ORDEN MORAL Dios como sumo ordenador, demiurgo, pero ¿cuál es su ética? ¿es un
tirano, es un eremita pasota o es un benefactor de su pueblo mortal? Unamuno
cree que es un bufón que se mofa con nosotros y nuestras dudas. Un bufón
shakesperiano. No es malo ni bueno porque no olvidemos que Dios, ËL, no probó
la manzana del árbol y por tanto sigue siendo un niño inocente, caprichoso
quizá, un niño como lo define Barrie (el de Peter Pan): insensible,
inconsciente y feliz.
La
conciencia y la fe (ósea la razón y el corazón) sólo traen dolor y más dolor.
Para
San Agustín sí buscas a Dios, ya le has encontrado. (QUIEN BUSCA ENCUENTRA, YO
NO BUSCO; ENCUENTRO Picasso)
La
gente busca a su Dios personal, conciencia universal de las conciencias
individuales. No buscan al dios- idea, al dios intelectualizado del deísmo sino
al dios de sí mismos, al mundo interior y emocional y divino.
La
fe viene de fidase, de fiarse de, eso es: creer. La persona es voluntad y esta
se dirige siempre al futuro. No se cree lo que fue o es sino lo que será. La fe
es movimiento del estado de ánimo. La fe crea a Dios. El hombre crea a Dios a
su imagen y semejanza.
El
amor sólo se mantiene de esperanzas. Este anhelo es un sentimiento estético,
pues en el arte buscamos la forma de perpetuación.
La
suprema belleza es la de tragedia porque todo se pasa, y todo se transforma. Se
perpetua el momento del instante, se congela, se petrifica.
El
amor y el dolor se engendran mutuamente.
La
religión es la relación con Dios. Todo arranca de la Necesidad de concebir el
mundo como más que un azar.
¿Es
la materia, el cuerpo, la que piensa o es el alma la que se hace carne?
No
es dios de muertos, sino de vivos. El que ve a Dios, se muere.
El
mayor deleite del hombre no es conocer sino aprender.
Dios
se ama a sí mismo con amor intelectual (Spinoza)
La ética hace el bien siendo malo y la religión hace
el mal siendo bueno.
Uno
dice una cosa con la cabeza y otra con el corazón .
Si
la nada nos esta destinada hagamos que eso sea una injusticia.
Merece
eternizarse todo hasta lo que los cristianos llaman mal que eternamente se
reconvertiría.
Pesimista
no es el que reconoce que todo se hunde pues quisiera que nada se hundiera.
El
mundo intelectual se divide en pedantes y diletantes.
Galileo
dijo: no duele tanto morirse porque esto supone una privación a poder quejarse
de esa y otras perdidas.
Estoy
soñando y que quiero obrar bien pues no se pierde el hacer bien ni en sueños.
Calderón.
El
problema del reparto de vocaciones según talentos (vocaciones religiosas)
Trabajar religiosamente, com fe, y sudor en la
frente.
Hacer
de este castigo nuestra cruz. Zapatero a tus zapatos.
Quien
no pierda su vida, no la salvara.
Caín
fundó el Estado. Quien bien te quiere, te hará llorar. El amor que no mortifica
no merece tan divino nombre. Lo que no comes, lo lloras.
En
España no triunfa el hegelismo ni el kantismo sino el krausismo por sus raíces
pietistas, éticas con el trabajo.
El
Quijote en la tragicomedia europea contemporánea.
Tierra
de los ensueños que se hacen realidades, hogar del ideal caballeresco.
Devuélveme
el alma, grito de Fausto a Mefistófeles. Tras besar a Helena, Margarita no
puede ayudarle.
No
dormir, sino soñar, eso es la vida.
Nunca
habido una filosofía española pues no ha habido ilustración ni modernidad en
España.
La
religión es una economía trascendente.
El
problema del Quijote es la lucha entre lo que queremos creer (la religión) y lo
que es (la realidad científica) La España quijotesca sólo existe en nuestro
magín o imaginario nacionalista y patriótico.
Clasificación
de mujeres.
Dulcinea
es la vida
Iseo
es el sexo, la carne
Beatriz
o Inés es la teología
Margarita
es el pueblo
Helena
es la cultura
Ofelia
es la locura
¿cómo
escapar de pedantería y afectación de esta civilización si lo del hombre
salvaje y el Emilio sólo es un mito civilizado?
El
Quijote, pobrecillo, tiene que arremeter contra sí mismo, contra su
intelectualismo y sentimentalismo, quiere irracionalizar lo racional.
La
Kultura mata a la vida y a la muerte.
¡Aquí
paz y después gloria. Que Dios no te de paz pero sí gloria!.
LA
ORACIÓN DEL ATEO
Oye mi ruego Tú, Dios que no existes,
y en tu nada recoge estas mis quejas,
Tú que a los pobres hombres nunca dejas
sin consuelo de engaño.
No resistes a nuestro ruego y nuestro anhelo
vistes.
Cuando Tú de mi mente más te alejas,
más recuerdo las plácidas consejas
con que mi ama endulza noches tristes.
¡Qué grande eres, mi Dios! Eres tan grande
que no eres sino Idea; es muy angosta
la realidad por mucho que se expande para abarcarte.
Sufro yo a tu costa,
Dios no existente, pues si tú existieras
existiría yo también de veras.
HOMENAJE A UNAMUNO
Unamuno
no estaba loco
Ni
Dios es un loco sádico.
Unamuno
jugó a Hamlet
Hasta que Dios o Él se murió.
Unamuno tanto le estudió
en sus libros
en su corazón
que cuando Unamuno encontró a Dios
este era tan viejo...
que se murió
Unamuno
es la duda de Ortega
hecha
esperpento y contradicción
Demostrando
que un sentimiento
Nunca
se sujeta a la Razón (por vital que
esta sea)
Unamuno
tanto dudó
Que
cuando halló a Dios
Dios
se murió.
Entre
jirones de Niebla se re- creo
Quería
creer y creyó que lo quería
Pero
se negó siete veces a si mismo
Se
hizo un Cristo victima
a
la vez que un San Pedro de sí mismo
Y
en su cruz se murió
Por
todos nosotros
Y
por una guerra patética y caínitica que lo mató.
No
me muero y vas y te mueres (¡qué
inconsecuente!)
Heideger
y Kirkegaard, místico y ateo
Muerto
en vida y nihilista de la negatividad
Tuviste
voluntad de afirmar tu Noluntad
Negando
a Dios y al Dios de ti mismo
Mártir
del No a la muerte pero no del Sí a la vida
¿qué
vida querías inmortalizar? ¿por qué te suicidaste?
¿Qué muerte en vida querías
preservar?
Unamuno
eras tan trágico que hoy nos resultas “patético”
Lo
patético ayer era sublime y hoy es ridículo.
Dios es patético; yo lo admiro
y lo detesto.
Pero
a Él ni le va ni le viene todo esto.
Dios
no es agnóstico ni ateo ni cree en nosotros;
Dios
es “pasota”, indiferente... postmoderno.
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