Este año no empezamos con la Antroposofía o psicoanálisis
del cuento de hadas sino con los cuentos directamente. Una vez a la semana
Antonio Pérez Sicilia da el taller los miércoles en Deusto y los sábados en
Durango. Él nos confesó las ideas que tiene del cuento y de la poesía que
provenían de un tomo tocho de los hermanos Grimm. Para empezar, diferenció
entre lo que es un cuento y un cuento de hadas. El cuento de hadas tiene que
tener final feliz dónde el bien siempre gana al mal. Es el triunfo de lo Bueno,
Bello y Verdadero o de la filosofía platónica o más bien la dialéctica
socrática. ¿Qué es un cuento? Una pregunta difícil de responder según Antonio
pues entraríamos ya en el reino del meta cuento, de la meta filosofía. Muchos
adultos ponen el grito en el cielo por la violencia y tremendismo que tienen los
cuentos (los originales, no las versiones edulcoradas Disney) pero los niños
quieren que al final del cuento muera el malo y gane el bueno o consiga a su
príncipe. No les asusta la violencia de los cuentos. Les asusta más la de la
vida real. Una de las asistentes al
taller quiere dedicarse a hacer títeres con muñecos.
La otra asistente al curso llegó tarde y
bastante exaltada, interrumpiendo el silencio y la magia del cuento. Empezó a
quejarse de su vida diciendo que ella se sentía como una cenicienta. Y es que
cenicienta ha de entrar en crisis, hacerse ceniza, para que del fango de lo
material logre lo ideal que es el príncipe. De esta forma se une lo material
(la madrastra) con lo espiritual (la madre) Sorprende que hay poetas capaces de
conmoverse por un poema, pero incapaces de reaccionar cuando les presentas una
tragedia real. Quizá estén cómodos en la Madre e incomodos en la Madrastra. Antonio
acabó promocionándose así mismo; os ofrezco mis manos para masajes, mi voz para
cuentos, mi sabiduría y mis flores de Bach. Lo que menos necesita una persona
en la tesitura de mi amiga son flores de Bach. Claro que la literatura cura y
es terapéutica, pero a veces no bastan los cuentos. Los cuentos pueden
ayudarnos a enfrentarnos a la vida, pero no olvidemos que su principal misión
es evadirnos de ella, no solucionar nuestros problemas. Que nadie vaya al curso
de los cuentos como ante un mesías, gurú o chamán a pesar de que Antonio
manifestó “te sacaré el demonio que tienes dentro”. En esos momentos temí estar
en una secta o ante un santero. Esos
poetas que no reaccionan ante los problemas de la realidad me parecen algo
hipócritas, capaces de admirar unas palabras y adorar el purismo del arte por
el arte, pero no el sufrimiento ajeno. Concluyó preguntando a mi amiga si sabía
limpiar escaleras. Y entre las escaleras o las flores de Bach Antonio ha
elegido las segundas.
Lo mejor del taller de cuentos fue la
interpretación de los cuentos que hizo Antonio pues los leía dramatizándolos,
poniendo la voz de las hermanastras de cenicienta. Dijo también que los cuentos
de los Hermanos Grimm eran su segunda biblia tras la propia biblia o el quijote,
o el manifiesto comunista. Los cuentos nos hablan de lo eterno, del espíritu de
la humanidad, no sobra una coma en este libro del romanticismo, que lo entendemos
desde el intelecto y desde el corazón. Toda la filosofía que llevó a Goethe
varios años de su vida es accesible ahora a un golpe de clic del ratón,
consultamos santa Wikipedia y ya está. “Hoy en día todo el mundo puede
escribir”, aseguró Antonio, “incluso Gonzalo escribe”. Afirmó.
Los cuentos como la poesía penetran y no hay
rechazo. No es tanto comprenderlos intelectualmente como disfrutarlos y que
lleguen emocionalmente pues los cuentos tienen la propiedad de que nos calman y
relajan y nos retrotraen a partes felices de nuestra infancia donde fuimos
niños sin más. A modo de regresiones nos encuentran con el niño interior. Mucho
se ha criticado a los cuentos por ser violentos, pero es que esa violencia es
real, es la que se va a encontrar el niño en la realidad cuando se haga mayor.
No me refiero a violencia física, no tendrá que matar al lobo de caperucita,
pero sí que se enfrentará a situaciones de violencia verbal o en el ambiente, a
proyecciones psicológicas que a modo de arquetipos están presentes en los
cuentos. Se enfrentará a los malos del cuento.
Los cuentos no son feministas o ecologistas.
Ni son repipis, ¿por qué el príncipe es azul y la princesa rosa? ¿son los
cuentos machistas o es que es machista nuestra educación y nuestra cultura en
su totalidad? No cambiemos de color a los príncipes, sino que demos barbys a
los niños y coches a las niñas, a ver que pasa. Los cuentos comparten aspectos con cualquier mitología,
con la esencia de cualquier religión. Podemos analizarlos desde el hinduismo,
el budismo, verlo desde el zoratrismo o el islam. Podemos rizar el rizo con la mitología
griega y celta. Sobretodo están relacionados con la mitología cristiana. Antes
hemos hablado que los cuentos tienen una moralina platónica, es decir; que
triunfa lo bueno, bello y verdadero. Son los sabios y los esforzados los que
acaban bien. Son las princesas bellas y buenas. Nietzsche diría que en los
cuentos triunfan los apolíneos o los camellos. Llamaba camellos a todos los
resentidos con su propio cuerpo, a todos los que no aceptaban la parte material
del mundo (la madrastra) Para Nietzsche eran camellos los curas, los eruditos,
los débiles. La moral religiosa era siempre moral de esclavos y débiles. En
David y Goliat debería triunfar el gigante y no el niño, para el filósofo
alemán. Pero el cristianismo premia a los débiles; Jonás en la ballena, David y
Goliat, José metido en un pozo por sus hermanos, Moisés el pobre tirado al lago
Nilo y sobretodo el mayor de los esclavos, el mayor de los débiles que ponen la
otra mejilla; Jesús. Jesús es un ejemplo de cordero de Dios, de chivo
expiatorio de la política de Israel y de toda la religión del momento. Es el
ejemplo de redención y sufrimiento. Por eso Nietzsche escribe el anticristo,
situándose él mismo como la antítesis de Jesús, ósea como diablo, como súper
hombre. Para Nietzsche Sócrates era un mesías anterior que guarda muchas
similitudes con Jesús pues también fue condenado por el senado griego a beber
cicuta y suicidarse. Buda es otro ejemplo de Mesías que se sacrifica por su
pueblo. Y por supuesto Alá. Esta figura del mesías, del salvador que salva
perdiéndose primero así mismo está presente en todas las religiones. Cenicienta
necesita ser ceniza antes que vestir sus vestidos delicados y bailar con el
príncipe. Todos estos mesías de las diferentes religiones tienen en común la
pobreza, la debilidad en la materia (son delgados, débiles…) y más en el mundo
ideal (el de las ideas de Platón) que en la realidad. En los cuentos son estas
figuras que se esfuerzan y sacrifican las que vencen. Sabemos que la vida real
está llena de malos del cuento y que cualquier modelo del sálvame (madrastras
materiales) pueden ganar más dinero que un esforzado pintor que dedique su vida
a ello. La vida real no acaba con un “happy end” para los que esforzados vienen
en pateras. El mismo Nietzsche fue en el fondo un ser muy religioso, era
cristiano de joven, un hombre erudito y camello, un pobre profesor de
filología. Pero su alter ego, lo que le hubiera gustado ser, era un león, un súper
hombre, un Zaratrusta (pues este fue también mesías pero de lo dionisiaco, de
lo material, del bosque) EL pobre Nietzsche fue un nuevo mesías, un nuevo Sócrates
o Jesús aunque le hubiera gustado jugar a ser Dios y ser un súper hombre como
los de sus filosofía.
Los cuentos son narraciones al principio
orales y luego escritas con fuerte presencia de lo fantástico. En todos los
cuentos de hadas no tienen por qué salir hadas. Trabajaremos cuento a cuento. Aparecen
muchas imágenes y arquetipos y estereotipos del imaginario colectivo. Aparece la
numerología también; el número 3 (la trinidad, la síntesis de la tesis
antítesis, el Prometeo mezcla de Baco y Apolo), aparece el 7 en los7 enanitos de
Blanca nieves), el número 12 (apóstoles), o 4 hermanos. No es azar ni
casualidad que aparezcan estos números para la mente de Antonio. Hay diferencia
entre los cuentos de los hermanos Grimm y Perrault, aunque son los mismos.
Veremos la influencia de los Cuentos populares rusos, españoles... Andersen es
otro mundo, no son cuentos populares porque los crea él. Estos son cuentos
populares que vienen de reminiscencias de la antigüedad cuando no existía la palabra
escrita, sino que era la palabra dicha y verbal, y la repetían con las mismas
comas. Ya se está perdiendo la memoria hace dos siglos, en el romanticismo
alemán. Su trabajo es recopilarlo. Compararemos los cuentos españoles vascos…
al final son los mismos. El Rey rana está presente en cualquier mitología. Los
hermanos Grimm hacen una obra maestra literariamente, rítmicamente, palabras
que utilizan y leyes de los arquetipos, esto se ve cuando trabaja con ellos. Era
la época del romanticismo alemán, eran amigos de Goethe. Pertenecían a logias
masónicas. Se dedicaban a la vida contemplativa del arte, eran mantenidos del
arte (no como hoy ¿) . Muchos escribían y pintaban. Existían las becas. Andersen
era danés. La estatua de la sirenita está en Dinamarca. ¿Quién no escribe ahora? Machado se dedica a ello, si no hace bien era
para matarle. Goethe observa las plantas, y hace un tratado de plantas. En 5
minutos podemos ahora hacer lo que él en años. Era un mantenido Goethe. ¿Dios o
el demonio le daba la inspiración? ¿de dónde venía su genialidad? ¿del trabajo,
de las musas? Hoy surgen joyas entre la mediocridad reinante. ¿Quién no escribe
hoy? No se puede vivir de la escritura, por lo que hacemos auto publicaciones y
blogs. El que sobresale lo hace por amiguismos y enchufismo como toda la vida o
porque es cojonuda. José Mestre es un poeta de león (¡como escribe y recita!.
Se ha llevado muchos premios nacionales. En Soria recitó) Antonio ha escrito un
poemario llamado ‘sanando nuestra infancia’ gracias a ese libro de los hermanos
Grimm que le ha acercado al mundo de los cuentos de hadas. Sin aprenderse ese libro de pe a pa como
papagayo no habría escrito un poema. Antonio dijo que sus versos eran una
condensión (se refería a una condensación) directa de los cuentos, no es nada
original de él. También dijo que el poema y los cuentos trasmiten ideas
pequeñitas.
¿Qué diferencia un cuento de un cuento de hadas?.
El Piojito y Pulgita no es un cuento de hadas. Lo primero en la educación
literaria son las nanas. Lo primero que el bebe va a escuchar son la nana
cantada por su madre. Luego llegan los juegos de dedos, rimas, cantos, corros...
pequeños cuentos. Repiten ideas los niños, el niño como papagayos va a repetir
el cuento. Eso son cuentos infantiles.
El cuento de hadas tiene su espacio a los 5 6 7 años. Con 4 años puede colar un
cuento hadas. El niño desarrolla su sicomotricidad, con el corro de la patata.
Luego vienen las fabulas, no antes, con 9 años. La Pedagogía Waldor de Steiner
le sirve de bibliografía. Desarrolla
esto en cada curso. Los cuentos de hadas siempre son felices, colorín colorado este
cuento se ha acabado Los cuentos de Andersen no acaban así, eso no es para niños.
Les lees esos cuentos y alimentas futuros suicidas. Pinocho o gato con botas no
es para un niño con 5 6 años 8 Es puro intelecto Para un niño de 12 años es genial
pinocho y mejor si es actuado ¿Cuál es la etapa evolutiva de la conciencia del
ser humano? Queremos que el niño hable 5 idiomas. Se hace cuerpito para luego
poder pensar. Le obligan a pensar en 5 formas diferentes. Antonio sólo sabe
castellano. Caperucita roja es un cuento de hadas, aunque haya violencia y
asesinatos. Eso no es para niños, dice la
crítica, ¿Cómo van a sacarle ojos las hermanas de cenicienta? ¿Cómo le cortan
el dedo y no van a urgencias a darse unos puntos? Se la come el lobo y salen
enteras del vientre. Esas críticas se hacen, pero los cuentos no muestran
hechos reales materiales sino imágenes. No las tomemos literales, al pie de la
letra. El niño esas imágenes las vive
bien. Vive mal los prejuicios intelectuales de los adultos que proyectan en el
alma del niño sus propios miedos. Proyectamos en el niño nuestros miedos y prejuicios.
Hay que decir neutro el cuento. El niño va a estar feliz cuando el lobo muere,
a las hermanastras las sacan los ojos, el bien acaba bien y el mal mal. Belleza,
verdad y bondad siempre triunfan, pero las pasan de aquí… Los cuentos de hadas son platónicos, uránicos
(Nietzsche) el Mal y la fealdad hacen todas las trampas del mundo, pero al
final acaban mal. Es la Idea central del cuento de hadas. El cuento es un alimento
profundo espiritual, el cuento se da a los niños. Les da fuerza para
prepararles en un mundo sálvese quien pueda. Para que tengan claro el horizonte
y no sucumban a la muerte de la materia, el final de la materia es la muerte,
el no ser de Heidegger. El reino del espíritu, de los cielos, es el verdadero
reino del hombre, de la libertad, de dónde venimos y se nos ha olvidado. No
olvides de dónde vienes y que estas de paso, nos dicen los cuentos de hadas. Los
cuentos Andersen no son cuentos de hadas. No respetan esos parámetros. No es un
cuento de hadas maravilloso o popular. Los cuentos de Pierrot son diferentes a
los de los hermanos Grimm, acaban con moralina. A las niñas malas que se fían
de los extraños se las come el lobo. En los 7 cabritillos ¿por qué se come el
lobo a los cabritillos? Abrieron la puerta. Han desobedecido a la mama.
Cualquier cuento manipula el alma del niño para que sea bueno. Al niño le están
condicionando y cortando la libertad de desarrollo. Los cuentos de hadas muestran
leyes. Tú decides. No es me coloco en un bando para toda la vida sino un proceso
de toda la vida. Para que de adultos tengan fuerza, hay que recordar de dónde venimos
donde vamos. Los cuentos de los Grimm dan por sentado la inocencia. Y la moraleja
obliga a la inocencia, condiciona. Es la diferencia entre los cuentos de los
Grimm y los de Perrault o las fábulas de Samaniego. Mi padre me contaba un cuento
de un loro hablador. De mi padre viene mi creatividad. Muy importante en los
cuentos es la Ilustración. Hablamos también de la ratita presumida. El cuento
describe una narración pura y dura. El niño repite como papagayo el cuento, y
se enfada con la madre si se ha equivocado en una coma o palabra. Si damos ilustración
no hay imaginación en el niño, le muestras como es el personaje y no le dejas
que él le ponga cara. Los cuentos nos hablan de la paciencia y la paz interior.
Disney se basa en los cuentos de Perrault. Blanca nieves es el ying blanco y Cenicienta el ying negro. Masculino
y femenino. La reina blanca nieves es hija de una madrastra que muere, se
pincha con el húsar. Para cualquier sicoanalista el cuento nos permite conseguir
serenidad interior pero el problema viene cuando sicoanalizamos el cuento. Se
puede analizar la teoría del Edipo de Freud
(niño que odia al padre y se hace rebelde pues está enamorado de una madre que
en el fondo es fálica, masculina, que ocupa el papel del padre. En ese
intercambio de papeles ambos padres son padrastros y no padres) Se puede
analizar desde Lacan (el padre te
enseña la autoridad y lo social, formas de comportarte y la madre las emociones
o lo real) Teorías machistas todas ellas. Esto de la madre y la madrastra es
otra forma de sicoanalizar el cuento. Para Eli su madre es una bruja mala y su
padre también. Antonio dijo que un adulto debe responsabilizarse de sus actos y
no estar siempre culpando a sus padres o su educación, si bien estos tampoco
pueden meter en medio de la relación matrimonial a su hijo, ni discutir delante
de él sobre su educación, pues causa trauma. Jung, el otro discípulo de Freud, analiza los cuentos como arquetipos
de la imaginación o estereotipos del id colectivo. El hombre tiene una
necesidad trascendente, en cualquier cultura, y necesita inventar una religión
y a un Dios. El hombre inventa a Dios a su imagen y semejanza. Y cuando llega a
mayor de edad, a lo alto de la cultura, se desembaraza de ese Dios que le ha
ayudado en sus primeros pasos. Esto es lo que pasó en Europa y patentó
Nietzsche. Y no a otra cosa se refiere con la muerte de Dios. No es una defensa
del ateísmo, es la denotación de un hecho; no necesitamos ya creer en algo
superior a nosotros. Que Dios es creado por el hombre explica por qué e n cada
cultura Dios asume las formas físicas y atributos de sus habitantes. Que haya
diferentes dioses no significa que todos sean el mismo Dios sino que rebela la
necesidad que tenemos de él. Seamos panteístas o no. Si Dios no existiese
habría que inventarlo. Es necesario para dominar una sociedad, para que haya
cohesión y jerarquía y es necesario también personalmente para calmar esa sed
de trascendencia que todos tenemos. La metafísica no da respuestas como la
física y la ciencia, pero abre el abanico de muchas preguntas.
Además, los cuentos son necesarios porque nos
relajan. En Blanca nieves la madre quiere tener una hija blanca como la nieve,
roja como la sangre, negra como el alabastro. El cuento va a al corazón, al sentimiento,
la vivencia. Acaba el estado de paz interior, la felicidad, amor sosiego y cariño
cuando llega la madrastra. Lo material nos impide alzarnos a lo espiritual, la
realidad no nos permite ser súper hombres. Siempre alguien habrá que nos baje
de las alturas. Además, nadie quiere ser un súper hombre de lo ideal ni de lo
material sino un poquito más de lo que somos. Las grandes alturas, los
absolutos, nos siguen asustando. Eli contó que no ha perdonado lo que su padre hizo
a su madre. Está claro que hay algún trauma. Un psicólogo la dijo que igual se
sentía hombre porque su padre no la valoraba el físico y la llamaba loca. A veces hay traumas, pero no motivos reales.
Uno puede nacer en la familia más desestructurada y no tener traumas y otro
nacer en la familia más feliz y sentirse toda su vida insatisfecho. Porque los
traumas son personales y emocionales, y en el reino del corazón no gobierna el
psicoanálisis. Por lo general lo sano es que los padres nos traten amorosamente
y nos inculquen la educación sin violencia ni intercambio de roles. Se trata de
símbolos. Uno puede tener Edipo y amar a una madre que ha muerto físicamente o
odiar toda su vida a un padre que ha muerto o del que no sabe nada. O en el
caso de parejas homosexuales. Se supone que hay dos roles y estos no pueden
estar invertidos. ¿pero por qué le toca al padre el papel de malo y a la madre
el papel de hada madrina? ¿no era un poco misógino el señor Freud? La madrastra
o padrastro representan la tierra y la madre o padre el cielo. Padres adoptivos
o padrastros hay muchos. En Blanca nieves la madre se muere, aparece una madrastra
más mala que la tiña. En cenicienta no cuentan que pasa por la madrastra. Los cuentos
no hablan del padre real. El cuento es espejo donde nos vemos. Apela a las fuerzas
psíquicas que todos tenemos. La Madre es el yo superior y la Madrastra el ego
inferior, asegura Antonio. Todos tenemos un príncipe con que nos hemos de casar.
Cásate contigo misma, amate a mí misma. Si no me aman no puedo amar, reconoce
Eli. Eso vale para un niño. O te responsabilizas de tu vida o acabas en la
galea, le asevera Antonio. Es una suerte que en la vida tengas personas que te
ayudan, que asumen el papel de personajes secundarios en el cuento como las
hadas de cenicienta que la construyen una carroza. En los cuentos no hay padrastros,
hay ogros, brujas… Siempre la madrastra es mujer y simboliza lo terreno, la
materia, la madre tierra, lo que Lacan decía “lo real” La parte real la enseña madre y lo social el
padre. el Espíritu es madre o padre. Gracias a la materia- madrastra- lo terrenal
aprendemos de la vida. La esencia es el amor, dar a los demás. Dar sin ser
conscientes. Va más allá del amor romántico. La Madrastra es el inconsciente, la
madre el consciente. Somos un 90% inconsciente y un 10$ consciente, pero este
se cree con derecho a gobernar al inconsciente, al que relevamos el papel
secundario de los sueños o de la sublimación en el arte. Antonio va a la tumba
de su padre a rezar y el trabajo de la conciencia es meditar- Si me quedo con
la madrastra mal. Si me quedo sólo con la madre mal. ¿por qué las protagonistas
de los cuentos son altas, guapas y facilonas?, pregunta Eli, acomplejada por su
sobrepeso. (el psicólogo la dijo; la solución es muy fácil: Adelgaza) Cenicienta
se casa con el príncipe. ¿tenemos todos que casarnos con un príncipe/a o es una
metáfora? Casémonos con nuestro interior. Conciliemos la dialéctica o
pensamiento dualista que hay dentro de nosotros. Hagamos de la tesis y
antítesis una sintaxis en nuestro interior (por eso se entiende la trinidad.
Son 3 y a la vez es uno) La moraleja es que hay que currar, si no curras no hay
oros. Hay engaños, baratijas. No habla de oro en el físico o en el dinero, sino
oro espiritual. Muy exotérico. Hay que hacerse cenizas por dentro antes de
convertirse en princesa como la larva gusano de seda que se convierte en
mariposa o la serpiente a la que le crecen las colas o el cuento del patito feo
que se convierte en cisne. O el príncipe o el mendigo. Los cuentos están llenos
de superación y retos personales.
Los medicamentos psíquicos nos pueden sanar,
pero también las flores de bach, los masajes, el psicoanálisis, una terapia de
risa, una sonrisa, un amigo, un libro, un cuento. Mi demonio que hay que sacar,
según Antonio, es querer entenderlo todo racionalmente y no aceptar la levedad
de las cosas, que fluyan, que se vayan. El padre y la madre que luchan en mi
interior o los padres de Eli no son los padres reales sino los que están en nuestra
cabeza. El pensamiento dualista es eso; un padre que dice cielo, una madre que
dice tierra. Un platón idealista, un Aristóteles materialista. Buenos, malos.
Feos, bellos. Bien, mal. Ying Yan. Románticos/ realistas cuerpo mente, apolíneo
dionisiaco… y así ad eternum. Es un lobo que nos devora por dentro. El padre la
trataba mejor a Eli que a su madre. ¿Qué más da quien enseñe lo emocional y
quien lo social? El problema es que están separados, que luchan las dos fuerzas
en nuestra cabeza en vez de estar unidas, sintetizadas, conciliadas. Por eso la
separación o el dualismo de mensajes contradictorios de los padres afecta tanto
al niño. Es el cuento hindú del lobo negro y blanco. La madre y madrastra representan
lo bueno y lo malo. Blanca nieves también es roja y negra. Lo bueno es
generoso solidario bello paz. Lobo negro representa lo malo envidioso odio.
Son dos arquetipos que están en guerra. ¿Cuál gana la batalla? Para el maniqueísmo
simplista el bueno gana al malo pero lo cierto es que la victoria es doble pues
la derrota es doble también. Sancho se hace Quijote y Quijote Sancho. ¿gana el
caballo bueno o malo? ¿gana el caballo de la ira thanatos o el del sexo eros? Gana el caballo aquel que alimentes. Es un
cuento zen, una imagen. Pensamiento platónico, socrático. Alimentas los dos
caballos. Pero en medio de estos dos caballos falta el caballo rojo o el de la
sangre. El tercer caballo es la realidad y es el conductor del carro, lo que
Platón llamaba la templanza que conduce ese auriga. Y de nuevo la idea del 3. La
trinidad. Como en la dialéctica de Hegel. O en el cristianismo. El objetivo del
cuento es glorificar al padre (Dios) y librarte de la madrastra (tierra) Los
caballos de la irascibilidad y concupiscibilidad.
La riqueza literaria de la cenicienta es que
está llena de símbolos como los zapatos. Metáforas. No te pregunta cosas
intelectuales. Te llega una sensación de paz sosiego. Imagen envoltura. Hay que
currar las imágenes del cuerpo, recitar poemas…llega antes que la palabra lo que
proyectas, la imagen que proyectas. Hemos de dibujar nuestra cenicienta, pues
en la peli de Disney todos imaginamos la misma cenicienta. Nos dan la imagen
hecha no, la hago yo, las neuronas quedan quietas, no trabaja la imaginación,
le hago como un robot cabeza cuadrada, y por eso gana el PP. El cuento de la ratita
presumida se resume en 10 frases. Le gusta los cuentos para ilustrarlos. No
dice no a la ilustración. Cenizas es el trabajo. El carbón ceniciento se trasforma
en diamantes. Esto lo sabían los alquimistas que buscaban el oro en la edad media
y los buscadores de oro y diamantes del oeste. Como el gusano de seda. O el Rey
Midas que convierte todo en oro. Acéptate a ti misma, la vida que has tenido. ¿Por
qué elegiste esos padres, de dónde venimos? del cielo, yo soy mi cuerpo…
todos llamamos a Dios con la misma palabra, el
mismo sonido, la misma fuerza. Ya veh significa “yo soy el que soy, era y fui”.
Dios da, Elisabeth. Lo tradujeron y la llamaron Eli. Hay casos de parejas que no
pueden poner el nombre que han querido, y ponen otro nombre. ¿eres consciente de
que estás en un taller de cuentos de hadas?, la pregunta la compañera con
malicia a Eli cuando se pone a contar su vida. Antes la gente no se llamaba
Gonzalo, por ejemplo. Se llamaban con el nombre de sus padres. De ahí viene el
apellido González. (vuelta de nuevo a la educación de los padres) El pueblo de Israel
eran los hijos de Abraham, hace 20 siglos eran hijos de, en irán aún se siguen
llamando así. Como se desarrolla el “yo soy”, que al principio venía de dios. “Yo
dios” es lo que significa Cristo io…. (Cristo vuelto súper hombre, pues se cree
Dios) En hebreo las consonantes iguales se pronuncian. El ser sagrado divino no
había derecho a pronunciarlo, solo podía el sumo sacerdote, una vez al año tras
el telón. En el altar de la misa se hace la sacristía. Escuchamos misa, pero no
logramos hacer. Lo hacen de espalda. Lo hacen tras un telón. El rito cultico
judío es así, una vez al año el sumo sacerdote puede pronunciar las palabras
sagradas del yo. En todo rincón de este planeta un niño de 3 años dice yo yo.
Hace 20 siglos no decían eso. Es reciente
la Auto conciencia de que seamos un yo. La razón cartesiana tras el giro
cartesiano del renacimiento. Antes he explicado como la civilización europea se
desembaraza de la idea de Dios cuando esta deja de serle necesaria. Hemos matado
a dios. No venimos de dios. Dios se hace uno con su creación, es lo que piensan
los religiosos, que es un proceso evolutivo. No es lo mismo ver la historia como evolución de
la conciencia (divina) a verla como simples hechos. Pero quizá sea una
conciencia humana y no divina la que va moviendo el mundo. Es un desarrollo evolutivo. Podemos trabajar
como cenicienta o tocarnos el higo como madrastras. Antonio valora la virtud. El
que trabaja y el que se sacrifica no siempre es el que triunfa en la vida real
(en los cuentos sí). El ejemplo del Futbolista y Antonio López, la hormiga y la
cigarra. Nietzsche en más allá del bien y el mal ya desmontó toda esta idea
medieval y oscurantista de la Virtud y el pecado. Antonio me responde que
Nietzsche murió mal, porque era pecador. Y que acabó loco por eso mismo, por
sus pecados, y que era un ejemplo de cómo gana el bien y triunfa el mal. Y me
recomienda un libro de Steiner de por qué Nietzsche acabó en un psiquiátrico, por
culpa del pensamiento dual.
La batalla más dura de ganar es el amor. El cuento
de hadas enseña amar. No las series de Crepúsculo, los cuentos de ahora, con manipulación,
como Harry Potter. Antonio sigue con la numerología, el 2, 3… el 1 2 3. De tv
española. También existía la 2. Y 2 más 1 son 3. Lo cual prueba la santa
trinidad y que Dios existe. Además, Antonio tiene 3 gatos. Lo que está claro es
que se aburre mucho.
El cuento se debe leer antes de dormir para
no pensar y para así soñar con el cuento. El niño tiene pesadillas si el padre
no termina el cuento. Hay que acabar el cuento y no dejarle sin final aunque el
niño parezca dormido. No entrar al raciocinio de la cabeza A Eli padre le
dibuja una palmera, pinta como el abuelo y Antonio le dice que ese recuerdo es
con el que se tiene que quedar. Y la sesión de hoy acaba y le dejamos a este
hombre con sus padres y madrastras. El Ave fénix es otro arquetipo mezclado de
imágenes de la cenicienta. En el cuento de mil pieles aparece el mito de la
cenicienta de nuevo y la bestia peluda. No tiene que ver con piel de asno pero
por ahí va. La bestia peluda es, of course, el demonio. O tal vez Nietzsche.
Antonio escribe en la pizarra; Ora labora, las buenas al pucherito, y las malas
al buchecito. Y yo le digo; Antonio, las buenas van al cielo pero las malas a
todas partes.
El ave fénix espera 3 vestidos dorados como
el sol, de plata de luna, brillantes como estrellas. Tras el palomar está la
devanadera de oro. La rueca de oro está subiendo. Perdiste el zapato y el anillo
oro. Abandona el abrigo armado con las cosas terrenas que el rey quitó de un tirón.
La chica de dorados cabellos es mi novia verdadera. Esta es mi pareja. Y concluye
Antonio diciendo que la Madre es la virgen. Un pensamiento muy machista; la
madre es una virgen y la mujer una puta. Lo dicho; que las buenas van al cielo…
pero el cielo no existe.
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