DANTE MEDINA-CHEMA DE LA QUINTANA-JARVIER ARNAIZ
“No te dejo amante del instante
ni un momento, a todas horas estas conmigo cerca del corazón porque pongo en el
bolsillo de la camisa mi teléfono celular y tu tienes grabado en tu corazón mi
numero que solo palpita para mi”
Javier Arnaiz y Dante se
conocieron hace no mucho en Moguer (el pueblo de Juan Ramón Jiménez) y es un
gran amigo. Hoy ha venido a presentar un libro, que concretamente son dos. Se
llama sin miedo a las letras, a la palabra. Dante viene de México y ha estado
en Madrid presentando otras cosas. Nació en Jalisco, pero viene desde Guadalajara.
Tiene cantidad de premios, muchas obras escritas, es doctor en letras romances
por la universidad Paul Valery de Francia, investigador y escritor, en
ediciones publicitarias y universitarias. Tiene un largo recorrido universitario
y como escritor. Se conocieron en “voces del extremo”, el maratón de recitales poéticos
que duró una semana entera de noviembre. Y sabiendo que venía a Madrid le
pidieron si podía pasarse por Bilbao. No es la primera vez que viene. Vino la
primera vez en el 68 y luego en los años 80 y descubrió ese Bilbao que ya no es
el de ahora.
Chema de la Quintana, el editor de
ediciones Amargor, va a hablar del libro. Dante nos hablará de juan Rulfo, es
de los últimos alumnos que tuvo el maestro. Él está arriba del estrado de la
biblioteca de Bidebarrieta y nosotros abajo, en el palco, pero le gustaría una
relación mas circular y no tan frontal. Cuenta improvisadamente como surge la
idea de sacar al mercado los cuentos de Dante. Tiene publicados este autor 40
libros. Es un escritor complicado irreverente profundo raro y excéntrico. Su
editorial se dedica a publicar escritores locos y estados parecidos a la locura,
como la que le embriagó en Moguer y en Guadalajara. Dante le acogió al editor en
su casa de Guadalajara. Cuajaron una amistad y decidieron que como uno va
cumpliendo años hay que ir recogiendo cosas. Ha hecho una recopilación de 4 volúmenes
que al final van a ser 6. Querían empezar por los cuentos. La acaban de recoger
de la imprenta y se presenta hoy por primera vez en el mundo, antes de México
incluso, en este sitio tan esplendido ante nosotros. Viene de un pueblo mágico
real irreal que se llama Gilontar de los dolores. El pueblo ya es literatura.
Ha trabajado con mucha gente. Esta prologado por Fernando del paso y Gracia Profeti,
literata italiana que trabaja la lengua española al máximo nivel. esta muy
orgulloso de poder presentar ante nosotros sus cuentos. Va a hablarnos de la
experiencia con Juan Rulfo.
Esto dos acompañantes son muy
parcos y rápidos y le dejan hablar a él, solo ante el peligro, pero va a hablarnos
con mucho placer. Agradece estar en un sitio extraordinario como es la
biblioteca de Biedebarrieta, en una ciudad extraordinaria como es Bilbao. Lleva
6 horas aquí, no le han dejado sentarse porque Javier Arnaiz le ha llevado por
todas las calles. Podría dar una charla en México sobre Bilbao, porque ha visto
todo y con gran asombro. Recuerda con seriedad e introspección la vez que
estuvo irresponsablemente como viajero, escritor y vagabundo en Bilbao en el 68.
Vio otra ciudad distinta de la que es ahora. Han pasado 40 años. Esta edición
en dos volúmenes de los cuentos completos va de los publicados en el 77 al
2017. Son paralelismos que le asombran, porque también son 40 años. Contra todo
pronóstico, porque no estaba planeado, la presentación se iba a hacer en México
o Madrid, pero se ha hecho finalmente en Bilbao. “Los mexicanos tenemos esa
fama verdadera de supersticiosos, de no reconocer los limites entre vida y
muerte que vivimos a diario”. Se cumplen 40 años de cuentos y de su biografía
con Bilbao, cosas inesperadas que él no sabía. Lo de los cuentos se ha enterado
hace 6 meses, lo de Bilbao hace 3 dias.
El 21 de abril de este año volvió
a su pueblo que todos sospechan que no existe. Rulfo decía que es un pueblo que
se había inventado. Y juan José Arriola decía que mentía, que no podía llamarse
Dante siendo mexicano y venir de ese pueblo que no podía existir. Rulfo y
Arriola nacieron a escasos 30 kilómetros lineales de donde nació Dante. Su
pueblo está cerca del trasunto literario, de la ciudad inventada de Comala en
el imaginario literario. El 21de abril le pusieron a Dante una placa de bronce en
su casa que reza; “en esta casa nació Dante Medina poeta escritor y catedrático
del pueblo, hijo predilecto del pueblo”. Se asustó mucho porque esas cosas se
hacen cuando uno está muerto. Y tienen una foto estando alli y se dice, pero si
sigo vivo. Toca la placa que es de bronce y no de piedra como los mausoleos. Encima
se encuentra con sus obras completas, que se hacen cuando uno esta muerto. Por
eso le pide al público alguna prueba de que sigue vivo.
No sabe cómo pudo estar en Alcalá
de Henares hablando de Cervantes, un escritor grande originario de esta tierra
y ahora en Bilbao, donde le piden que hable de Rulfo. “Lean a Rulfo y los que
lo conocieron imaginen que tuvieron la suerte de conocer a Miguel de Cervantes.
Rulfo fue nuestro Cervantes que si pudimos conocer”. Márquez decía que el Quijote
era la novela mas hermosa de la lengua castellana. Todos los personajes estan
muertos desde el inicio de Pedro Paramo. Ahora Rulfo está muerto. Le conoció y
fue amigo suyo. Y en el 86 apareció su primer libro publicado con un prólogo de
Rulfo. Todo se encadena en circunstancias mágicas y toma un trago de whisky
para demostrarse que sigue vivo.
Esta mesa separa al público.
Siempre ha tenido una inexplicable obsesión, sanamente enfermiza, por el país
vasco. Eso podría explicarse porque “en América como nunca sabemos de donde
venimos podemos venir de cualquier lugar de España que se nos antoje”. En el 68
vino a España, cuando los mexicanos no hacían turismo en España. Nadie le dijo
que viniera. Tomó la mochila en épocas que nadie cogía la maleta. En los 80 se
impresiono de Bilbao, todo le invitaban a tomar txikitos y potear en los bares,
recuerda la calle del perro… estuvo en Lequeitio con la extraña intención de aprender
vasco. Fue el gran fracaso amoroso de su vida cunado descubrió que necesitaba más
años de los que iba a vivir para aprender el eusquera. Es de una generación que
creía que llevar corbata era una traición y llegar a adulto una vergüenza. El
eusquera era una lengua que no le dejaba entrar, que le causaba mucho trabajo. Venía
de su formación en lenguas romances, un poco de latín clásico e italiano que
era su primer alengua y luego francés y esperaba que el vasco fuera una cosa así.
Se dio cuenta de que no se trataba de hostilidad con la lengua sino de la
identidad vasca de conservarse hacia el interior. Los vascos tienen una dificultad
de darse, no por egoísmo sino por pertenencia. Tuvo una serie de desencuentros
cariñosos con el eusquera, porque recuerda a la abuela donde estaba hospedado
que no hablaba ni una palabra de castellano, pero tenia la tv encendida permanentemente
por si pasaban los guardias, que creyeran que allí se hablaba castellano. Ella entendía
lo que quería cuando Dante la hablaba en mexicano y el entendía lo que quería
cuando ella le hablaba en vasco.
Cuando uno recoge 40 años de
recoger cuentos y escribir y le piden que hable del entrañable Rulfo los
recuerdos se agolpan en el sitio en que ahora están, en el ahora. Su madre
había estudiado un mes escaso de educación adulta con vergüenza de estar con lo
pequeñitos y así aprendió a leer. Leía a Rulfo con placer, porque “habla como
mis padres, como nosotros. A el le entiendo. Los libros de la escuela no los entiendo
bien”. Las culturas chocan con lo no propio. Le gustan as más los mundos que no
comprende que los que si comprende
El mundo de Rulfo lo comprende
bien. Uno se asombra cuando se acerca a esa literatura tan extraña, de dejarse
llevar, de arrastrarse como un rio. Eso fue acercarse a la obra de Rulfo y luego
a su personaje que, como todo mexicano, tiene algo de enigmático, de escurridizo,
de tramposo y mucho de mitómano. Ha publicado varios libros sobre Rulfo, uno de
ellos publicado el año pasado en Madrid bajo los auspicios de José María
Arriola Él va a hablarnos de la fabricación de juan Rulfo, de su propio personaje.
Lo que se ha dicho, y se ha podido ver en entrevistas de televisión o
periódicos nos deja un Juan Rulfo enigmático. Dante sostiene que el mayor trabajo
de toda su vida es su investigación sobre el personaje juan Rulfo. Habla del
personaje y no de la persona. Ese personaje Rulfo lo fabricó como él lo quería,
con una serie de modificaciones, de máscaras, como un cumulo de retratos de personajes.
Tiene que ver con esconderse, con jugar, con fabricarse el personaje que a el
le gustaría ser.
Rulfo detestaba que los metiches
atrevidos imbéciles y arribistas se acercaran a su intimidad. En su intimidad,
de pocas personas de confianza, era muy hablador simpático risueño divertido,
como todos los mexicanos, y no dejaba de hablar hasta la madrugada. Cuando
había un público de personas en las que no confiaba contestaba con monosílabos,
no quería hablar, se quería ir, se ponía nervioso o se burlaba del interlocutor
contestando con las mentiras y falsedades del interlocutor decía. Con su literatura
se preocupó de hacerse un escritor, como muchos escritores que son parcos en
palabras quitando lo que sobra a lo que no debe estar en la literatura. Una vez
confesó que su gran trabajo en Pedro Paramo fue el trabajo de mudarlo, de
quitar cosas. No son lagunas o brincos, sino pasos rápidos para no tener la
demasiada retorica que pueda ser ofensiva al que nos este escuchado. Dante tuvo
la suerte de conocer a Rulfo. Rulfo tenía una doble personalidad y Dante trata
de separar el personaje de Rulfo que él fabricó y la persona. La literatura de Rulfo sobre sí mismo es de
una gran riqueza que llega hasta la mitomanía de Rulfo de mentir sobre su fecha
de nacimiento, sobre su lugar de origen. Mintió lo que pudo, con ganas de
borrar las huellas. Dante fue de los primeros que lanzó la teoría de que Rulfo ocultaba
esas cosas
Rulfo nació en el 17, huérfano, con
pocos estudios, estuvo en casas de asistencia pública, y colegios para niños sin
hogar. Se quería similar a otros contemporáneos suyos, y por eso se inventó que
había nacido en el 18, en una generación que tenia acceso a más estudios. Se
quería proteger del grupo intelectuales de primerísimo orden como juan José
Arriola, Antonio la Torre o José Luis Martínez, verdaderos ídolos de la
cultura, grandes profesores y famosos. Eso en cuanto a la fecha
En cuanto al lugar de nacimiento
debe contarlo con cuidado. El acta de nacimiento del que disponemos, que está
en el libro mencionado, no deja espacio a ninguna duda. Nació en una ciudad, Saluya
de Jarisco. Saluya es lugar de las moscas, eso nadie lo sabe, a nadie le
gustaría haber nacido en el lugar de las moscas. En Jalisco y todo México hace
70 años cuando era joven Rulfo mentiría diciendo que había nacido en Apulco, en
una hacienda de sus abuelos o en san Gabriel, pueblo en que pasó su infancia.
Decía dos lugares diferentes… pero no nació en ninguna de estas dos ciudades.
Nació en Saluya. Saluya era conocido a nivel nacional como el lugar de los
maricones homosexuales y los putos. Todo México se reía diciendo” es que yo
nací en Saluya”. Esta broma homófoba viene de un poema satírico del siglo XIX
se cuenta la historia de alguien que va al cementerio a buscar el ánima o espíritu
del muerto y el aparecido le dice al atrevido dónde está el tesoro. Se lo dice
en estos versos; “las talegas que tú buscas aquí las traigo colgando”. Y él dice;
“Válgame esto que hasta los muertos son putos”. Los de Saluya tenían fama de
ser putos. Y era una vergüenza para un señorito de hace 70 años. Es parte de su
mitomanía, ocultar su vida personal, su drama intimo que tiene que ver con ser
un niño huérfano (de madre muy rápidamente y luego de padre.) Además de
mentirosos los mexicanos son muy mitómanos; ocultar pistas, jugar con la
mentira, doblegar el pasado, ocultarlo, jugar con la doble vida y el doble
lenguaje, nunca se sabe si estamos hablando en serio o mintiendo. Eso se le
daba muy bien mentir sobre si mismo, rodeado de una cierta gloria que se tomó
para ser un vanidoso discreto. Iba por el mundo fingiéndose grande como si no
se diera cuenta de su genialidad.
Creó el mito de que ya no escribía
más y se quedaba en el silencio cuando su obra había asombrado tanto y tenía
tanto éxito. Dante asume esta especulación: era un lector agudo de la literatura,
muy exigente consigo mismo, su familia y su disciplina. Cuando leyó su propia
obra dijo; “esto es extraordinario, no puedo volver a hacerlo”. Vivió muerto de
miedo de escribir algo inferior a aquello. La escribió con una beca del centro
de escritores mexicanos cuando necesitaba dinero, con el impulso honesto de que
no estafaba a nadie, sino que ganaba su dinero sin ser escritor profesional
como un campesino honesto de Jalisco. Se asustó de lo que había escrito.
Cuidaba sus palabras hasta cuándo estaba en público. En un auditorio lleno,
cuando Date era muy joven, en Guadalajara Rulfo llegó y se sentó al micrófono y
miró a todo el mudo y dijo; no tengo nada que decir y se fue. Todos esperando a
ver que decía. Cualquier cosa que dijera la esperábamos con ansias increíbles.
A Dante no le gusta ponerse tan solmene,
parece que son sus ultimas palabras. Recuerda eso de la placa de su pueblo.
Tiene 73 años y hay poca que vivir todavía. Un día a una conferencia vino la
que había sido su nana y niñera en motocicleta. La nana le llevó en moto hasta
su casa para probarle lo que le enseñó a hacer, y así pudo decir; Dante sabe
hacer las tortillas con la mano. Esa niñera se llamaba Balbina. Balbina le
enseño a hablar, pero no le dio tiempo a enseñarle todo y por eso no pronuncia bien
la r. Tiene esta asistenta de hogar el testimonio más importante de la carrera
de Dante. La nana oyó sus primeras letras, fue testigo de sus primeras
palabras. iban los críticos literarios a hablar de su obra. Y la criada dijo; las
primeras palabras fueron Balbina tata. Si eso no es literatura… muchos amigos
entendieron que ahora escribiera. El pueblo de Dante tiene menos de mil
habitantes y no tiene pobres (en América latina donde hay 50 millones de
pobres, y es el tercer mundo.) Pero a su pueblo no le tocó ninguno. Es una gran
paradoja. Hay muchísimo dinero, pero no hay ningún banco. Van a otro estado al
banco. Tampoco hay cajeros automáticos. Por eso no hay pobres porque no hay
bancos. No sabemos si inventa la vida en sus cuentos o es la propia vida la que
habla.
Se abre el turno de preguntas. Un
espectador ha leído hace años Pedro Paramo y el llano en llamas, y cartas de
amor a rosa clara. Tiene mas obra publicada. Algo que infortunadamente ha sido
estrenado cinematográficamente como el gallo de oro. No lo escribió como
guiones de cine con indicaciones técnicas, sino que es un texto corrido
extraordinario con el tema de la vida y la muerte. Está muy publicado a
principios de los años 60 con prologo de Gabo. Hay fragmentos de novelas que
empezó; como un puñado de noche. Y un texto grave sobre una visita a un sitio
arqueológico muy interesante. Han salido cosas publicadas, las obras completas por
la Unesco. Se han publicado cosas, pero no hay otra obra mayor o cuento
completo hasta ahora.
Otro espectador le cuenta una
anécdota a Dante para que cuente cuando vuelva a México. El espectador es el
nieto de un militar de Pancho Villa. Tuvo un tío abuelo que luchó con Pancho Villa,
en el batallón de los dorados que era como la región. (Donde está la legión
déjate de historias. La división del norte.) Este tío estaba en México con unas
familias y se rebeló con un capataz que azotaba a una india que había cogido
maíz en esa hacienda, sí que había pobres alli. Y huyó como Pancho Villa y
entró en la banda. Tomó su nombre cuando murió el jefe y tomó parte de la
revolución. Y mandaba en un batallón. Eran los dorados porque llevaban trajes
militares de ese color. Cuando una ciudad se resistía demasiado era como la
legión. Se hizo marino y se encontró en Bilbao con otro bilbaíno que estuvo en
esa legión. En el batallón de Pancho Villa estaba Francisco Hernández, su tío
abuelo, y el otro de Bilbao.
No han hablado del contenido del
libro, cómo se hizo y qué contiene. Esta propuesta de José María de la Quintana,
su editor, es de principios de diciembre del año pasado. Es un libro de 1200 páginas
con un estudio preliminar de Zabala, especialista en cuentos, y un prólogo de Dolores
Albares (sevillana que le ha hecho muchos prologas), y el trabajo de María
Engracia Profeti (especialista de Lope de vega en Italia) y Fernando del Paso,
premio Cervantes. Esto toma mucho tiempo y se ha hecho en un año. Había cuentos
dispersos en revistas y periódicos. Solo contiene cuentos publicados. Ha sido
un trabajo tan extraordinario que su asistente para hacerlo, pues no lo hizo
solo, se mudó a su casa porque había que hacerlo en tiempo récord. Se llevo a
la edición hace un mes. Se hizo en 4 meses, dónde se atraviesan fiestas de
navidad, semana santa y la vida personal de cada uno. Ha sido una autentica
locura y un encuentro con la vida personal que uno no está seguro de leer. El
pasado esta lleno de burradas que uno hace. Fue un enfrentamiento psicológico
bastante difícil. Son 11 libros publicados mas el numero 12 que son cuentos
dispersos y ha sido un trabajo enorme. No ha leído aun nadie el libro. Lo están
presentando en este mismo momento con exclusividad y primicia. Han publicado
700 titulos, pero nunca habían publicado un libro así de estas condiciones. Nos
aconseja Arnaiz leer a Dante porque habrá consecuencias positivas o negativas y
los que lo que leerán verán que tiene que ver con ellos o con otra cosa.
Adentrarse en su obra es una experiencia de la que uno no puede salir indemne.
El libro de hecho comienza con una cita de juan Rulfo; 2la literatura que vale
es aquella que abre caminos”. Dante en estos volúmenes que se presentan aquí ha
abierto caminos para los que empiezan con la literatura, los que vivimos con
ella y los que quieran saber más de ella. Es un mundo mexicano, pero también cosmopolita,
porque Dante es habitante del mundo, sus viajes le sirven de excusa para
contarnos cuentos. Javier Arnaiz le ha abrazado y le ha enseñado durante todo el
día la villa de Bilbao y ha recitado con él. Agradece al espacio y a los
lectores. El Rugby es tan importante como el Athletic de Bilbao, pero hay gente
que a pesar de estos torneos ha venido a ver a Rulfo. Los dos volúmenes valen
40 e. Hay a la salida un libro de Rulfo más económico de 10 e.
No hay comentarios:
Publicar un comentario