Hoy recordamos en la Asociación Artística
Vizcaína, reunidos en el edificio La Bolsa del Casco Viejo de Bilbao, a Daniel
Ojanguren que perteneció a la asociación 25 años y murió el año pasado. Nos
queda la imagen de un hombre con un libro siempre bajo el brazo acompañado de
su esposa Pilar. No se perdía una tertulia de poesía ni una exposición de
pintura pues era también pintor en la galería María muñoz peatonal. y entendido en pintura, como se ve en su libro
“comprador de alas”.
Nació en Munguía el 9 de abril
del 29, aunque no lo indicaba en sus libros. En esta asociación, en el Café Boulevard,
se ha presentado tres libros de él, los tres en abril; Comprador de alas en el 93, bazar
de palabras en el 94 y os hablo en voz
baja en el 96. Tenía otro libro inédito. Luis Lázaro Uriarte, Miguel Ángel
Majón y Antonio Justel le hicieron una crítica en sus prólogos. Su poesía tenía
calidad y la leemos al final. Formó parte de la junta directiva muchos años. En
el 97 nos dio una charla sobre “el calzado en la historia y la literatura” y la
otra en el 99 sobre seis poetas de la tertulia. El primer libro lo dedicó a su esposa,
su musa eterna, Pilar. El segundo y el tercero a sus amigos. La portada la hizo
Maribel Abete y las ilustraciones Francisco Soler.
Era un agradable comunicador y
conversador, conocía el ambiente cultural que vivió. Los encuentros poéticos en
el café Boulevard hicieron historia y merecieron la atención de la Diputación
Foral de Vizcaya que nos concedieron la Medalla de oro y el periódico El País
nos dedicó un reportaje en páginas centrales. Muchos martes pasábamos del
centenar de asistentes, algo que solo pasaba en Santiago de Cuba, como
aseguraban muchos poetas que venían de allí. También la radio nos apoyaba. Se
renovó la asociación en el 92 con Marino Montero. Y Daniel era u tertuliano de
pro, que pasó no con mucho ruido, pero sí dejándonos su sencillez y poesía
entrañable. Cada día somos menos dados a homenajear a los socios fallecidos,
pero el mejor homenaje a un poeta es leer sus versos, opina Fernando Zamora.
Para José ovejero “su muerte es
cómo si se hubiera ido una persona de su familia, era como un padre o un juez,
decía las cosas claras, lo que decía era verdad, daba gusto estar con este
señor, no te fallaba”. Daniel Ojanguren fue zapatero cerca de la iglesia de san
Nicolás, maestro de calzado nuevo. En la residencia de Bilbao las hermanitas de
los pobres los ancianos son independientes, cuidados, o recogidos. Allí murió
Daniel Ojanguren. Ahora han donado 120 cuadros a la asociación, collages y óleos,
que se van vendiendo para financiar así y ayudar a la asociación, que no pasa
por su mejor momento.
Daniel ayudó a muchos nuevos
socios que entraban al boulevard y a la asociación artística por primera vez, pues
él sabía mucho de poesía y aconsejaba mucho. Keny bromea con su muerte; si hay
que ir se va, pero la corrigen; que se espere un poco Dios en llevarte a su
seno. “Los hombres como él nos hacían ver las cosas como son y como quisiéramos
que fueran2, comenta otra tertuliana. Otros asistentes al acto de homenaje
destacan lo humano que era y lo muy religioso. Era muy perfeccionista. Cuando hablabas con él
aprendías algo. Siembre iba con su amada Pilar, su mujer. Se le hizo un
homenaje en vida recitando poemas suyos. No permitieron que fuera en la
basílica de Begoña, pero al final el homenaje lo llevó Carlos Launaz, otro socio
de la A.A.V. No se comparte solo una afición, cala en el alma la presencia de
las personas que asisten a estas tertulias de la Asociación Artística Vizcaína.
Este homenaje hubiera sido mejor que se lo hicieran en vida. Cada año en cada
ciclo a los poetas con una trayectoria importante se le podría dedicar una
tarde, sugiere Carlos Launaz. Hay poetas muy consolidados, no va a dar nombres.
Era muy religioso, así que ahora nos estará viendo, concluye Carlos su
intervención.
Otra asistente vio un anuncio en
el Correo que organizaban un concurso de la asociación artística. Y fue a la
secretaria de la alhóndiga y así le conoció al fallecido. Le gustaba a él Feli
del rio como rapsoda y siempre le acompañaba recitando sus poemas. Cuando ya
eran amigos fue un día a su oficina y le contó que había ganado un concurso. ¿y
cuantos participantes erais?, bromeó Daniel A la semana siguiente le dedicó
esta mujer un poema. Le explicó lo que era para ella la poesía. Muchos asistentes recuerdan sus presentaciones
en el boulevard. Las despedidas y homenajes han de ser un motivo de alegría. Los
mejores recuerdos son los que cuentan.
comunión.
Como simple el mendigo pedía con la mano tendida al amor, amor inmerecido que
llenaría mi vida, blanca palma de eucaristía. Sentí paz, vi el camino, huella
del amigo que camina conmigo hasta la última huella donde todo termina
tres colores
en ti, manto de tus cabellos, rubios, trigal en la distancia, azul en los ojos,
seremos parte en el cielo, tu sonrisa de amapola, dos pétalos radiantes en tu
brillante cara
Traje un cucurucho. Quiero papel de estraza para hacer un cucurucho, con baratijas,
charlatán verde, quiero encerrar las estrellas, regalarlo a los niños y viejos,
envolver en el los cuentos del político y los resortes del miedo, poco quedan de
los valores que han sido nuestro aliento, déjame que meta en este papel de
estraza las estrellas y regalarlas al primer loco que pase por mi lado
del libro
os hablo en voz baja. Dedicado a María Carmen Albells, rapsoda catalana muy
buena. voz altisonante del universo, magia del grajeo, metal de campana es su
goteo, sutileza de la brisa, versos que salen de los labios como pétalos de
risa cargados de dulzura y besos de amigos, el dedo toma la palabra entre sus
dedos, suelta el poema a felices vuelos, trompeta que impregna los sentidos,
palabras de un poeta
De bazar
de palabras lleno. Viejo vendimiador
en el frio de las 6 de la mañana, rincones del alma, arriba clarea el alto, las
estrellas duermen tras la noche tan larga, aguadas, racimos de tantas vendimias
viejas que te enfrían el alma, cada vendimia es una cana, trabajo de sudor tu
esculpida cara, vino tendrás mañana para calentarte el cuerpo, pero ahora te
calentará el alma
el águila. Darle
alas al amor para que vuele tan alto y lejano que no llegue a mano del dolor, con
garras de acero puede hacerse un corazón humano, de amor limpio sincero,
deprímeme mi vida en este verso
corre el
telón de los deseos, si escribiera un poema que pudiera decirte lo que siento, que
el viento apague la lluvia y me alimente, sabiendo el pecho erguido, te estrujo
tu cuerpo en mis manos y al fin de tus deseos tan humanos he cerrado el telón
con estos versos
cuanta
esgrima mental, volcán de pasiones desatadas en mi mente, color que el pincel
traza sublimemente y lucha de dolor despiadado en lienzos de angustias,
silencios.
rosas
fúnebres de indiferencia fría y gris como estaño marchito, rosas del amor,
déjame que camine en el lecho de los pechos marchitos, espinas del dolor en mi
frágil pecho, grito de alguien que muere, y ya no se muere porque está
enterrado en una fría losa de pétalos de rosa
La infancia recobrada, de bazar de palabras. Aquel niño que era se me quedó dormido
una tarde de mayo cuando el sol todo lo cubre, bajaba la persiana con la que
cierra el alba, quedó dormido sí, pero a la espera de que un día florido
surgiera del desmayo sobre el que estaba sumido como sobre una blanca almohada
hecha de nieve y frio. Despierta aquel niño porque sus campanas de alegría
anuncian que a pesar del tiempo pasado llevo en mi aquel ser recobrado.
Lo que
quiero ver está a mi lado, por qué apresurarme tanto si quién me espera siempre
está a mi lado, por qué buscar y buscar en vano si lo que quiero encontrar está
a mi lado. Cerca de mí, tierna, mi alma siempre alerta, mi amada vive en mí y
está a mi lado
En os hablo en voz baja sugiere
que Dios es padre, pero sobre todo es madre. La primera persona que dijo que
dios es madre fue él, la Diosa. Sin madre no hay niño. El padre es una semilla,
pero la madre es el contenido, el todo. Sin padre se puede tener hijos. Sin
madre nunca.
A mi madre. Mis
pobres poemas los hago con palabras sencillas, pétalos de alma a flor de
labios, dejando vacíos bolsillos de la conciencia procuro ser veraz, más en uno
os he mentido, os he dicho que nunca he tenido gran cosa, os pido mil perdones,
me retracto porque tuve una madre, ¿quién no ha tenido una madre?, es el gran
hallazgo para algunos, y para otros es el único de todos lo vivientes de la
tierra. Mi madre hace ya mucho que está en una galaxia de polvo y luz al mismo
tiempo y ahora me estoy gestando en la dura matriz de este planeta, en un
liquido amniótico de miedos y tinieblas, dudas y guerras, os lo aseguro un día
luminoso nos parirá la muerte y estaremos en brazos de la diosa madre
El pensamiento duele. Aquel hombre era feliz porque pensaba poco o tal vez ni
siquiera pensaba. Es bueno algunas veces no pensar y que el arca de las ideas
quede vacía, cerrada por vagancia, mecer el pensamiento que esta fuera como
quien mece la cuna de un infante, balancear la siquis levemente como quien mece
un barco en la bahía, cerrar los ojos y con la mente en blanco soñar palmeras y
utopías que son mas bellas en la medida que no son realidades tangibles.
Después con desorbitada mirada contemplar la tarde arrebolada como una floresta
de bellas amapolas. Ver un zapato tirado en un parterre y no darle importancia
como no se la damos al hombre que agoniza en una calle. Huye cuando sientas el
frio de no ser, o vergüenza de ti mismo, recobra las ideas que has dejado al
bode de cualquier estercolero, y revístete de hombre, cobra vida y no tengas
envidia de aquel hombre que parecía feliz por no pensar. Cultiva el
pensamiento, aunque te duela y renuncia al aparente placer de no pensar. Levántate,
medita, vive, aunque te duela
Os hablo
en voz baja. Si rugiera el león que llevo dentro… más vale que duerma en
soledumbre, que siga viviendo en pesadumbre, mirando mi afuera y adentro, en
mis afueras solo encuentro ingratitud soledad e incertidumbre, aunque tengo
adquirida la costumbre de lavarlo con mi llanto. En mi adentro cultivo yo una
rosa que cambia de color constantemente, ahora se agita, hora ya reposa, se
siente sosegada y complaciente, no se sorprende de ninguna cosa y se nutre de
amores solamente
El pastor del papel a francisco Soler del poemario os hablo en voz bajo. Cuadros
compuestos por trozos de papel, collages. Mirar con atención, fijaos bien, hay
mucho que ver en estos bellos cuadros, acercaros despacio, mirar bien, contener
el suspiro, no hagáis aire, podría volar el papel que forma tal belleza,
mariposas de todos los colores que cansadas de volar se han detenido en manos
pacientes de un artista y ahora son flores que quieren ordenar las paredes con
orden y sentido
Cuando
todos forjan sus sueños duermo yo, ensayo de la muerte, nos visita el fantasma,
otros gozan de los fuegos fatuos de la mente, despierto estremecido para saber
que estás en la carne y en el hueso cerrando el camino de la vida, sueño
protegido solo por la ilusión, que no sea peso arrojarte al rincón donde crece
el musgo del olvido
Coplillas de la esperanza. Ay, el clamor del día se lleva la esperanza mía. Ay, de la
noche oscura que llena mis manos de negrura. Ay, del amor perdido en mano del
llanto florido, que hacer sin esperanza en negrura del amor, solo mirar como
danzan las estrellas y sentir la dulzura de que el nuevo sol ha amanecido
Por último, lee una señora que
lleva 36 años en la asociación recita el último poema, que me los quiten, bromea. El poema es un ejemplo de lo religioso que era este hombre y sus poemas. El divino buen pastor que me recrea, me lleva a praderas
verdecidas, en la dura senda de una vital cadena. Su sola presencia mi alma
orea, las fuerzas del amor de agradecidas se agarran al redil que pastorea. Las
pobres trizas del rebaño humano sedientas se reposan en la fuente de las aguas
vivas en las que con su mano reciben el consuelo que mansamente al cuerpo llega
sano y rectamente
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