Hockney expone ahora en el museo
de Guggenheim 82 retratos y un bodegón. “Los rostros me fascinan. Lo más
interesante de una persona, donde entramos en una personalidad, es el rostro.
El rostro lo dice todo”. Hockey nos
tiene acostumbrado a una pintura figurativa. Hace paisajes y retratos
figurativos, algo que no está en boga en el siglo XX, salvo en los
hiperrealistas. El pintor tiene una extensa trayectoria en Inglaterra y EEEUU. En
estos retratos caracteriza a su círculo de amigos cercanos y familiares. Cuanto
mas conoce el artista al modelo mejor queda el retrato. Al genio le guía su
curiosidad y afán de experimentación. Hay una variedad de retratos, estilos y
técnicas. Empieza a usar los oleos siendo estudiante de Bradford en la escuela
de arte del 53 al 57. Retrata luego a su Reino Unido natal y pinta a su
familia, hace paisajes urbanos y una serie de figuras de su viaje a Nueva York
que titula “el progreso libertino”. Pinta entonces 16 grabados con referencias
sexuales del 61 al 63, que empiezan a darle un nombre en la agenda artística
actual. En los Ángeles pinta un retrato de Peter Schlesinger que era su pareja,
y su modelo predilecto durante sus 5 años de relación. El pintor hace dibujos a
lápiz, pluma, pastel y pintura acrílica. Le afecta y le fascina la luz de la
costa oeste de EEUU. De los 60 a los 80 inmortaliza a sus padres o a la
diseñadora Celia Birwell y a su pareja de entonces; Gregory Evans. Mezcla la
pintura con el collage y las fotos. Tiene mucha influencia de Picasso cuando hace
esa fragmentación cubista desde varios puntos de vista. Utiliza como
herramientas los instrumentos ópticos y los estudia en su libro “el
conocimiento secreto”. Del 99 al 2002 pinta 280 retratos a lápiz con una cámara
lucida que refleja en el espejo el retrato. Esta cámara fue patentada por William
Hyde Wooloston en 1807. Representa de forma fidedigna al modelo. En 2009 pinta
paisajes de la campiña inglesa. Usa el fotoshop y la graphics Tablet. Regresa
una y otra vez al mismo género, reinterpretando en profundidad y usando los
avances tecnológicos y su profundo conocimiento sobre la materia. Deja un
tiempo de pintar después de esta exposición de paisajes y en 2013 pinta al jefe
de su estudio, Jean Pierre Goncalier de Lima.
En estos retratos reflexiona
sobre la fragilidad de la vida. Sus modelos posan 20 horas, durante tres días
en su estudio, sentados en sillas sobre una tarima y ante una cortina azul de
fondo. Sigue la tradición retratista británica, y además se inspira en los
maestros antiguos. Junto a su obra podemos ver en video una entrevista de la
comisaria Edith Devaney que le hace preguntas en su estudio de los Ángeles,
California. El documental se graba el 14 de septiembre de 2015 y es producido
por la Royal Academy de Londres. “No es que sea asocial, no salgo de casa
porque me estoy quedando sordo”, afirma el artista. “Los individuos tenemos
ahora más poder que antes y todos somos diferentes, tenemos un rostro diferente
y es increíble lo distintos que pueden ser los zapatos que la gente lleva” Al
pintor le alegra esa diversidad. Para él solo existen los retratos, los
paisajes y las naturalezas muertas. La vida es una imitación del arte. Una
persona puede aguantar posando en el estudio unos 3 días, por eso no les
sometió a más tiempo. Eligió ese fondo azul y verde para que se concretara la
figura. Los pintó enteros. Cada uno llevó la ropa que quiso y él solo les
giraba un poco, les cambiaba de posición, para que cada retrato fuera diferente
y no resultara monótono el conjunto. Es duro posar durante 20 horas seguidas.
Empezó pintando lento al principio, y luego adquirió más velocidad. Hay mucho
trabajo en este estudio y el pintor está lleno de energía porque en toda su
vida no ha dejado de pintar y siempre necesita nuevos retos. Hockney crea un vínculo
emocional con aquello que retrata y aprovecha la relevancia de los medios de
comunicación y los avances tecnológicos como la cámara lúcida, la foto
analógica, la impresora o el programa ImpaDS. “Los famosos estan hechos para
ser fotografiados y mis amigos son mis famosos. Cada retrato es el resultado de
una intensa observación y exploración psicológica”
El Guggenheim de Bilbao le dedicó
en 2012 la exposición paisajes monumentales, que nos regaló una visión más
amplia de este género. Luego dejo temporalmente la pintura y se fue a un hogar
en York Shire pero al fin regresó a los Ángeles a hacer estos retratos. 3 días
estaba con cada modelo. Son oleos y acrílicos sobre lienzos. La luz clara del
sur de California iluminaba su estudio y los fondos de sus retratos eran de un
azul intenso. Retrata a su familia, amigos, y colaboradores. La visión del
artista es intensa e inmersiva. Analiza el retrato en la historia de la pintura
y hace estos retratos clásicos a la par que trasgresores y vanguardistas en
esta nuestra época en la que proliferan los selfies o autofotos en las redes
sociales.
Uno de los lienzos no es un
retrato sino un bodegón. Esto se debe a que uno de sus modelos no acudió al
estudio el día señalado y él, preparado para pintar y todo dispuesto en su
estudio, decidió pintar una selección de frutas que es lo que tenía más a mano.
Con esta exposición demuestra que
es un maestro de la pintura, que pinta de forma heterogénea cada retrato, pero dándole
a todo un aspecto homogéneo de conjunto. Estos son los elementos claves que
diferencian sus pinturas y que hacen que cada persona tenga una personalidad
diferente en cada lienzo. Los retratos dan una gran sensación de cálida
inmediatez. Como llevado por una obsesión, ha pintado estos 80 retratos de un
tirón, uno tras otro, en apenas medio año. (Si son 80 retratos y cada uno le
lleva 3 días estuvo 180 días pintando.) Entre los retratos destacan retratos a
sudamericanos como la familia Velasco o Calderón o a una persona negra. Pinta a
su madre Margaret Hockney y a sus hermanos Helen y Jon. Retrata a la periodista
y comisaria de arte Edith Devaney que le entrevistó en el documental o al
arquitecto del museo Guggenheim Frank Gehry. A los hermanos Smith o al niño
Rufus Kale. Cada retrato es único y dice mucho de la personalidad del
retratado.
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