La ventanilla del autobús, desde la que se percibe una
niebla no densa que choca con la intensidad del rayo de luz solar, es
una simbología que ayuda a entender el comienzo de la lectura de "Los golpes" del escritor francés Jean Meckert(1910-1995).Obrero,
libertario y aficionado a profundizar en la novela negra. La escritura
como prolongación del ser. Obra escrita en 1936 con aderezos
autobiográficos. Cambio de colores existenciales que envuelven el
abanico de sentires del protagonista ante la realidad circundante.Un
halo de abandono con matiz de soledad asumida define la personalidad del
protagonista. No cae en un deterioro presencial por su apuesta, desde
la precaución, por la pausible interrelación con los otros. Un esfuerzo
que satisface sus expectativas de vinculación con esa realidad que le
resulta hostil. Una voluntad con ribetes esperanzadores que dulcifica el
entramado de su deambular solitario. Una vez entendida/descrita, a modo
de declaración de principios, empieza la andadura del ANDRAJOSO. La
VIDA llama a la vida(histórica). El héroe no tiene opción: hay que
trabajar. Amalgama de nuevos seres para compartir el espacio vital. La
ensoñación/ afirmación deja paso a la aparición de lo social,
contrapunto de un individualismo como definición de
protagonismo/protagonista.
La linealidad de un cierto abandono es superada por la aparición de
vectores con hilos débiles de aparente amistad en la fase de
aprendizaje/obligación ante la figura del papel que desempeña el otro.
El lobo estepario(a su pesar) siente el calor de las presencias.
Como si del título de la obra de J.L.Martín Vigil
se tratara, cierto es, la vida sale al encuentro. El lenguaje, a través
de los diálogos, abarca las temáticas del compañerismo y del amor. El
ritmo vital se acelera. Atrás queda la parsimonia inicial del ser al
margen de lo social. El ruído(palabra) se aleja del silencio(reflexión
autista). Permanecemos inmersos en la obra. Nada ya se detiene. Nuevos
mundos impactan al lector. Emociones(rechazos/aceptacione s) para
poner en marcha la locomotora del ego. Diálogos sucesivos, fluídos,
entre la inmadurez/descubrimiento del inevitable juego existencial.
Humanos, demasiado humanos
La Comedia como farsa que eclipsa, subyace dentro de la Tragedia y
que intenta que no salga a la superficie, que viva escondida porque así
es más llevadera la realidad en la convivencia de unos seres que ocultan
su fracaso sentimental/vital. La violencia la utilizan cuando se
sienten desbordados de ellos mismos. Sienten miedo de su
actitud/actividad. El autor emplea constantes diálogos donde la
impotencia y el vacío se hacen presentes.El pesimismo coge fuerza; la
voluntad , entre fantasía y esperanza, se resiste a abandonar a estas
debilidades andantes.El infierno sigue estando en ellos. Un movimiento
de mariposas negras que sueñan con cambiar de color, y alcanzar la
luminosidad del blanco, se desplaza por las páginas del libro. Los
errores no se disipan. Todo lo contrario, vuelven a tomar una y otra vez
cuerpo de repetición. La individualidad perece ante el colectivo.
Resignación/desesperación existencialista. El discurso cinematográfico
tiene paralelismos con la presente novela: “No sé” (Mónica Vitti. El eclipse. Michelangelo Antonioni).
Silencio que envuelve a los grandes ABSOLUTOS que rodean locotidiano. Lección aprendida del maestro cinematográfico italiano. Insoportable levedad del ser (Kundera). Adios a la Verdad (pasión
sentimental) en la línea filosófica de Vattimo. Relativizar. La modernidad encuentra su paralelismo en un trabajo fílmico de ausencias y falta de lenguaje auténtico: “Los amigos de Peter” de Kenneth Branagh. Palabra/ sin Palabra (Eugene Ionesco). Búsqueda interminable de un enigma incandescente que se evapora por el mero deseo de ser materializado en sensaciones. Desde la atalaya se presiente la lejanía de su imposible. Seres marcados y asediados por ellos mismos, razón en la sin-razón de participar en un ello incapaz de dar una solución al espeso sentir Fracaso/Éxito. Cada cual dentro de un Todo:
“No creo en nuestra ciencia, ni en nuestra política, ni en nuestra manera de pensar, y no comparto ni uno solo de los ideales de nuestro tiempo. Pero no carezco de fe. Creo en las leyes milenarias de la humanidad, y creo que sobrevivirán a toda la confusión de nuestra época actual… Creo que, pese a su aparente absurdo, la vida tiene un sentido” (Hermann Hesse).
sentimental) en la línea filosófica de Vattimo. Relativizar. La modernidad encuentra su paralelismo en un trabajo fílmico de ausencias y falta de lenguaje auténtico: “Los amigos de Peter” de Kenneth Branagh. Palabra/ sin Palabra (Eugene Ionesco). Búsqueda interminable de un enigma incandescente que se evapora por el mero deseo de ser materializado en sensaciones. Desde la atalaya se presiente la lejanía de su imposible. Seres marcados y asediados por ellos mismos, razón en la sin-razón de participar en un ello incapaz de dar una solución al espeso sentir Fracaso/Éxito. Cada cual dentro de un Todo:
“No creo en nuestra ciencia, ni en nuestra política, ni en nuestra manera de pensar, y no comparto ni uno solo de los ideales de nuestro tiempo. Pero no carezco de fe. Creo en las leyes milenarias de la humanidad, y creo que sobrevivirán a toda la confusión de nuestra época actual… Creo que, pese a su aparente absurdo, la vida tiene un sentido” (Hermann Hesse).
"Dos cosas llenan el ánimo de admiración y respeto, siempre nuevos y crecientes cuanto más reiterada y persistentemente se ocupa de
ellas la reflexión: el cielo estrellado que está sobre mí y la ley moral
que hay en mí. Son cosas ambas que no debo buscar fuera de mi círculo visual y limitarme a conjeturarlas como si estuvieran envueltas en
tinieblas o se hallaran en lo trascendente; las veo ante mí y las enlazo
directamente con la conciencia de mi existencia. La primera arranca del
sitio que yo ocupo en el mundo sensible externo, y ensancha el enlace
en que yo estoy hacia lo inmensamente grande con mundos y más mundos y
sistemas de sistemas, y además su principio y duración hacia los tiempos
ilimitados de su movimiento periódico. La segunda arranca de mi yo
invisible, de mi personalidad y me expone en un mundo que tiene
verdadera infinidad, pero sólo es captable por el entendimiento, y con
el cual (y, en consecuencia, al mismo tiempo también con todos los demás
mundos visibles) me reconozco enlazado no de modo puramente contingente
como aquél, sino universal y necesario. La primera visión de una
innumerable multitud de mundo aniquila, por así decir, mi importancia
como siendo criatura animal que debe devolver al planeta (sólo un punto
en el universo) la materia de donde salió después de haber estado
provisto por breve tiempo de energía vital (no se sabe cómo). La
segunda, en cambio, eleva mi valor como inteligencia infinitamente, en
virtud de mi personalidad, en la cual la ley moral me revela una vida
independiente de la animalidad y aun de todo el mundo sensible, por lo
menos en la medida en que pueda inferirse de la destinación finalista de
mi existencia en virtud de esta ley, destinación que no está limitada a
las condiciones y límites de esta vida".
(Immanuel Kant)
“Querría decir algo muy elemental y
genérico; algo sobre el oficio de poeta. Por ejemplo que la poesía debe
echar luz por encima de las cosas, pero no explicarlas, no resolverlas.
Que la poesía debe dar voz a los anhelos perennes del corazón del
hombre, pero que no es quien para aclarar sus vías de resolución; que
es todo y es nada; que nos pone delante el ser sin hacérnoslo poseer en
lo más mínimo. Y, por fin, que a la hora de escribirla y de leerla, la
poesía se compone de poemas de curiosos objetos, como piedras, y los
poemas de palabras, esas duras exterioridades, a las que nuestro
orgulloso Yo logra tan difícilmente interesar y ablandar, dejándoles su
huella impresa. “
(José María Valverde).
"
Comer es como cocinar. Se ha de saber comer como se ha de saber cocinar.
Se ha de saber comer sin prisa ni glotonería, pero tampoco con
reticencia o melindrosidad. Se ha de comer con discreción, con
serenidad, de una manera pausada. Las personas que comen sin levantar la
vista, silenciosamente, obsesivamente, son unos salvajes. Hay que saber
comer y hablar. La mesa es un lugar maravilloso para charlar con
quienes os han invitado o habéis invitado. La mesa es un lugar de
diálogo. Las conversaciones de mesa son la civilización misma, la pura
esencia de la manifestación personal. Los libros que tratan de
conversaciones de mesa —el Banquete de Platón, las conversaciones de
Lutero, el libro del doctor Samuel Johnson, etc.— son inmortales. En la
mesa, con una buena comida o cena en acción y un ambiente agradable, los
hombres y las mujeres pierden un poco su complejidad, su rigidez, su
ordinario agarrotamiento, su desconfianza, su máscara se vuelve más
tenue y menos borrosa. El hombre y la mujer no se exteriorizan nunca tal
como son, casi siempre porque creen que no les conviene y a veces
porque su expresividad es escasa. En la mesa todo puede quedar
ligeramente suavizado y vagamente inteligible dentro de la enorme
plasticidad de la especie humana. La única cosa real, en esta vida, es
la soledad total".
(José María Valverde).
"La actividad más importante que un ser humano puede lograr es aprender para entender, porque entender es ser libre".
Libro de
segunda mano, recuerdo de primera instancia, en mercadillo de domingo.
Paso del tiempo. Ayer, cuando cayó en mano(primera), un punto de
referencia de narrativa con ribetes de filosofía. Palabra y luz en el
verbo fluído de Antonio Colinas.El deterioro psíquico de
Francesca hace imposible que permanezca alerta al discurso propio y
ajeno(autor/lector) tantos años después. Sin embargo, una carta deja
abierta la posibilidad de lectura para quien corresponda, no para el
nombre propio utilizado. Las ciudades del Mediterraneo, Francesca,
fueron una excusa para la satisfacción del vivir en compañía de los
otros perfeccionando el noble arte de la amistad. Prosa poética unida a
turbulencias existenciales de gentes buscadoras de un no sé qué que no
llega, que se esconde, y hay que averiguar/investigar, "Porque éramos
jóvenes"(Josefina Aldecoa), "El mismo mar de todos los
veranos"(Esther Tusquets),con intenso sentir de enigma y sobresalto.Las
Naturaleza(s) lineales chocan con la aparición abrupta de la Historia, y
trastocan el universo de colores: del blanco radiante al negro
imperante y causa de zozobra y reflexión, lucha y voluntad de salida de
un
círculo que se aleja de la estabilidad originaria. Páginas lejanas que se superponen con lo sentido, mientras las hojas van sucediéndose de forma cadenciosa con el ritmo acompañado de luz ambiental, tal y como surge en la lectura en formato doble: lo acontecido y lo que se espera descubrir en novedad sin sobresaltos, como las tardes de susurros en olas mediterráneas.Sí, Francesca, las cartas, cual introducción y desarrollo,hacen la función de dar paso a un desarrollo en el que se mezclan tantos sentires que el lenguaje se convierte en paraguas que protage de la cantidad de flujo sucesivo, posibilitando una protección que evita la aparición de un caos que aniquila. Prudentes y consecuentes, por tanto, con la palabra como vehículo canalizador/catalizador de la explosión/expresión de nuestro Ser. Antonio Colinas, maestro de ceremonias, se encarga de distribuir el verbo; por un lado, de descripción concisa del tiempo junto a la luz del entorno; por otro, los pensamientos de los protagonistas en la praxis cotidiana de incertidumbre.Oscila el juego narrativo entre uno y otro, con los silencios propicios que afloran como recursos estilísticos ante el sano propósito de saber vivir/percibir.
círculo que se aleja de la estabilidad originaria. Páginas lejanas que se superponen con lo sentido, mientras las hojas van sucediéndose de forma cadenciosa con el ritmo acompañado de luz ambiental, tal y como surge en la lectura en formato doble: lo acontecido y lo que se espera descubrir en novedad sin sobresaltos, como las tardes de susurros en olas mediterráneas.Sí, Francesca, las cartas, cual introducción y desarrollo,hacen la función de dar paso a un desarrollo en el que se mezclan tantos sentires que el lenguaje se convierte en paraguas que protage de la cantidad de flujo sucesivo, posibilitando una protección que evita la aparición de un caos que aniquila. Prudentes y consecuentes, por tanto, con la palabra como vehículo canalizador/catalizador de la explosión/expresión de nuestro Ser. Antonio Colinas, maestro de ceremonias, se encarga de distribuir el verbo; por un lado, de descripción concisa del tiempo junto a la luz del entorno; por otro, los pensamientos de los protagonistas en la praxis cotidiana de incertidumbre.Oscila el juego narrativo entre uno y otro, con los silencios propicios que afloran como recursos estilísticos ante el sano propósito de saber vivir/percibir.
Conceptos, Francesca, a vuela pluma, eternos, con interpretación
siempre problemática por la subjetividad reflexiva(no es para menos dada
su presencia objetiva/impositiva.
AMOR: Ràfagas de suave viento que bordea el paisaje
colorista por el que los actores dan salida a emociones y señas de
identidad(fortalecidas) acordes a la recepción/emisión de estímulos
considerados básicos para la consecución de realidad
propia(dura/duradera). Las insuficiencias de cada cual no se disipan,
más bien todo lo contrario, aglutinan en torno a un estadío de bienestar
ese sumatorio de energías desperdigadas. El grupo cohesiona lo que el
individuo, a solas,debilita. El amor pausado, a ritmo de paisaje
sereno/claro, muestra su ámbito de decisión personalista. Rostros
agradecidos en suave naufragio existencial donde las naves
chocan/sortean las rocas del acantilado. Amor, última agarradera antes
de la desconexión/hundimiento. Sí, Francesca, es inevitable, "Estudios
sobre el amor" de Carlos Gurméndez. Ensayo profundo y aleccionador sobre
pasiones, quietudes y utopías. La BELLEZA y la HISTORIA se alejan sin
posibilidad de encontrar espacios en común, a lo sumo y en el mejor de
los casos, un punto tangencial de unión que fortalezca y agrande lo que
de positivo despunta en cada momento.Conceptos antagónicos de separación
irrecuperable, con levedades de sentimientos(favorables) en luchas
puntuales que elevan a la categoría de totalidad lo que solo es un
suceso de descubrimiento/alzamiento débil en el tiempo. Por esa belleza
histórica de compromiso y embeleso(victoria y regocijo) tiene sentido el
movimiento grupal de ansiedad y quietud. Pizcas de esperanza en cimas
de desesperación. Verano de 2015, titular de prensa:"La nueva
metodología oncológica de la científica María Blasco bebe de las mismas
fuentes del pensamiento de Xavier Zubiri, María Zambrano y Rita Levi Montalcini".
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