Hay una parte de la iglesia que
respeta más el evangelio de Jesús que el derecho canónico. Son los de la
teología de la liberación o el padre Mugija. Quieren formar una comunidad que
es como tu familia. Una religiosa se planteó el celibato en su juventud, ahora
está feliz con él porque a la vejez viruelas, pero le costó en la juventud el consagrarse
a dios. El papa actual es muy liberal dice “¿quién soy para juzgar?” El papa
dijo; quiero pastores que huelan a establo, una iglesia de pobres. Esta
religiosa solo pedía que el papa no fuera de la curia y fuera sudamericano. El
Papa le envió un wasap personal el otro día; gracias por lo que armaron en
Barcelona. La religiosa está del legalismo hasta las narices empezando por la
constitución española, pero hace un voto de disciplina, como el que tienen los
políticos, por lo que apoya y acata lo que dice la iglesia. Dicen que hay escasez
de curas, pero las diócesis están completas. Se ocupa esta nueva iglesia de las
desestructuradas familias, de la injusticia social. Hay muchos voluntarios como
trabajadores sociales. El padre Damián curaba a los leprosos. Se han creado
nuevos comedores de auxilio social en Madrid y Barcelona; en vez de estar dos
horas esperando les atienden al momento y es como ir a un restaurante. Pueden
ser pobres sin perder la dignidad. Digan lo que digan los agoreros hay
esperanza. Estos religiosos asisten a niños y ancianos que han perdido las rodillas.
En el claustro gótico de santa Ana en Barcelona se asiste a todos los pobres,
se les da de comer. Los de un restaurante hicieron de cocineros gratis y
Cayetana Guillén Cuervo ha prometido que irá a hacer croquetas tras su
experiencia en master chef. El que mata hay que apartarle de la sociedad y curarle,
pero no está a favor de la pena de muerte. Las personas no son malas, el
sistema si, puede estar corrupto. El padre Silva o Furaga se ocuparon de 58
personas sin techo muertas en 2017 en Barcelona. Mientras son invisibles no
molestan. Estos nuevos religiosos se topan con las jerarquías de poder, sobre
todo dentro de la propia iglesia. Es duro denotar esta falta de apoyo entre sus
propios compañeros. Hay Iglesias en Madrid y Barcelona que dan de comer a los
pobres. No quieren reglas los que están
en la calle y estos religiosos no les piden explicaciones. Cuando esta
religiosa fue misionera se encontró con gente buena casi sumisa en Colombia,
pero mucha droga, eran hijos de la droga. Se trata de hacer ruido, de remover
conciencias y mejorar el mundo, ponerse en el lugar del otro. A ambos
religiosos les gustaría que los lideres pasasen un día en la calle para
empatizar y ver como se sienten los sin techo. Les preocupan las pateras que
naufragan también. La calle estropea la cara y a veces solo pueden unir su
impotencia a la impotencia de los desheredados. Pero no hay que tirar la toalla.
Muchas veces no han podido hacer nada, pero la gente les da las gracias por
escucharlos. “Son un bicho raro en la iglesia”, reconoce el padre. Hacen 14
comidas al año para la gente sin comida. Trabajan gratis, y les ayudan con un 20%
de alquiler En esta calle todos los días hay dos asesinatos. Jesús criticó el
sistema fariseo, la institución de un sistema político corrompido, pero no las
personas en su individualidad. Hay esperanza en la persona y no en el grupo. A
veces los olvidamos, en el silencio del otro. Teresa Calcuta dijo; puedes vivir
sin comer o sin casa, pero no sin compañía, en soledad. Un problema que les
preocupa es el empobrecimiento de la sociedad, desaparece la clase media. los elefantes
blancos son edificios vacíos que se vuelven a ocupar. Ambos religiosos son
felices amando y entregándose a los demás. En la película Mundo sin luz, un niño
dispara un avión de papel, era el padre de Cayetana Guillen Cuervo, aquel magnifico
actor. El cura recuerda la película “tierras de penumbra” de Athenburg. A veces
las pelis condicionan la vida de las personas. también le gusta al padre el cine
colorido de Almodóvar, los Olvidados de Buñuel, Cantinflas (cuando dice; “No
quiero que acaben los ricos sino los pobres”) Ellos hacen como Robin Hood,
roban a los ricos y se lo dan a los pobres. El mensaje final es que hay que amar
y dejarse besar
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