¿QUÉ FUE LA GENERACION KRONEN?
¿Recuerdan esas novelas que hablaban de nosotros
cuando teníamos 20 años y éramos universitarios quizá? El tiempo ha pasado.
Todos leímos estas novelas muy rápido y mal. Los libros de repente se vendían
como discos, toda una generación literaria nos hablaba a sus
contemporáneos con nuestro mismo lenguaje y sobre nuestra propia
vida. La generación Kronen nació de la movida madrileña y la Gauche divina en
Barcelona. Escribían novela negra, feminista y erótica, temas para una juventud
que viraba de progre y de querer cambiar el mundo a ser sedentaria, acomodaticia.
Esta generación no tenía en cuenta las anteriores, partía de 0, como si no
hubiera habido un antes. Hay elementos que la diferencian como generación de
otras.
1)En primer lugar; que fue un invento editorial, fabricado en los
laboratorios de la publicidad y obedecía a estos intereses del momento. Todos
aquellos escritores triunfaban muy jóvenes. Eran veinteañeros cuando publican
sus obras y sus personajes rondan esa edad. Han pasado a la historia como los escritores más jóvenes
de la Historia, pequeños Rimbaud-s en potencia. La literatura pasó al papel cuché con el sonado romance de Ray
Loriga con Cristina Rosenvige, la vocalista del grupo musical de la movida Los
Subterráneos que apenas tenía 14 años. “Cuando crees que me ves cruzo la pared,
hago chas y aparezco a tu lado” Las editoriales les promocionaron con fuerza pues sus autores no eran caros
y podían fomentar los aspectos extraliterarios; presentaciones de libros,
conferencias, firmas de libros… por primera vez en la historia de la literatura
se imponía el márquetin y el estudio de mercado sobre la calidad. Sus
narradores eran guapos, sociables, buenos comunicadores y quedaban bien en las
solapas de los libros y en la promoción de sus obras. Los críticos les odiaban, pero a diferencia
de los poetas malditos, el gran público acogió sus novelas. Se consideró la
juventud en sí misma un valor literario. Esto llevó a una decadencia en la cual
se atribuían novelas incluso a adolescentes de 15 años. Detrás había “negros” e
intereses comerciales, pero a estos niños-jóvenes les atribuían esas novelas
juveniles escritas por jóvenes. Escritores consagrados como Arturo Pérez
Reverte criticaron a estos jóvenes que relatan lo contentos que estaban de
haberse conocido a sí mismos. Criticaba que relatasen las apasionantes
vivencias de tomarse una caña con los colegas, o hacerse una paja. En aquel
contexto de fiebre juvenil, incluso se fichó una autora de 14 años, Violeta
Hernando, que escribía buenas redacciones (?)en el colegio.
2)En segundo lugar; esta generación tiene el
mérito de haber acercado a los jóvenes que no leían a la literatura. Lo
consigue con un lenguaje popular o
coloquial, con el argot de las tribus urbanas y del lumpen, con la jerga de la
calle. Pone voz a las clases bajas obreras y urbanas. Es el lenguaje que se
emplea en los barrios, en las zonas desfavorecidas y entre las llamadas
familias desestructuradas. Este ambiente es esencialmente violento, la droga
está muy relacionada con ese mundo. Palabras, tacos, insultos, palabras del
inglés que no se traducían y que se ponían tal y como sonaba… se trata de un
retrato de una generación NO Future. Y lo consigue también con unos temas morbosos; los bares, la noche, “sexo, droga y rock and roll”.
3)En tercer lugar; esta literatura se
caracteriza por su frescura y
espontaneidad. Está escrita a salto de mata, a la velocidad con la que se
vivía la post movida, en ordenadores y en cafés. son escritas y leídas con
prisa, sin documentación (al contrario que las de Prada) y sin sensibilidad,
pero cercanas a la calle. Aparecen símbolos donde vemos la influencia de cine, de música y de la propia vida más que de la
propia tradición literaria. Todas son meta
literarias, intertextuales (citan otros autores). Citan marcas, comercios,
productos de la sociedad pop y del consumo… No tienen compromiso social si bien
su retrato realista hace una fotografía de cómo se vivían en los barrios
obreros postindustriales. Aparecen los fantasmas del paro y la droga, los últimos
románticos, existencialistas y marxistas. El fracaso del meta relato y las
ideologías comunistas y socialistas es otro de sus temas. Es un clima de
desasosiego, melancólico, un aire de derrota y fracaso.
A) ANTECEDENTES y CONTEXTO
Volvamos a aquellos tiempos.
Empezaban los 90, la post movida. Ha
pasado 15 años del final del franquismo, estamos en plena transición. En
Barcelona había surgido la Gauche Divine
o Izquierda Caviar. Llamaban así a los que asistían a la discoteca Bocaccio
en Barcelona, un local de moda undergroup donde coincidían los viejos autores
de la generación del 50 (Carlos Barral, Gil de Biedma, Juan Marsé) con los
poetas novísimos de los 70 (Gimferrer, Antonio de Villena) y todo el entorno de
Rosa Regás, Matute, Carmen Posadas, Maruja Torres, Montalbán, Terenci Moix… Era
la alternativa catalana a la Movida de Madrid. En el país vasco nos llegó sólo
un ligero eco; musicalmente el Rock
Radical Vasco Estos son los antecedentes que influyen en la generación Kronen.
Pero las influencias vienen más
de EEUU; Whitman, la generación beat, novelas como la de Couplan Generación X o
American Psyco, la naranja mecánica… aparecen hasta las películas snuff movies,
o películas de pornografía y sadismo que circulaban por la universidad, en un
ambiente parecido a Tesis de Amenábar.
Son los hijos del mayo del 68 o de la generación de la transición;
Reverte, Rosa Montero, Marías, Trapiello, Millás… Su influencia va desde el
hipismo de los años 70, la música protesta y cantautores hasta fenómenos más
modernos de la contra cultura como el hip hop, los hípster, los góticos y emos,
los nihilistas, el grupo Nirvana… ¿Qué acontecía en los 90? El neo capitalismo
de EEUU se había erguido soberano frente al comunismo. Se celebraban en el 92 los
juegos olímpicos de Barcelona con Kobi y la exposición universal con Kurro y el
mundial de fútbol con Naranjito se había celebrado en el 86, España estaba en
la Unión Europea y en la OTAN, y al gobierno de Felipe aún no le había sucedido
el de Aznar.
B)MIEMBROS
José Ángel Mañas escribió, según
cuenta la leyenda urbana, Historias del Kronen en una noche de farra tras
volver de borrachera. Fue el primero (o el más exitoso) de una larga lista de
jóvenes escritores que irrumpieron con fuerza en el panorama literario de los
noventa. La obra maestra de Mañas fue éxito de ventas y de público, pero
rechazada por la crítica. Otros escritores fueron incluidos en esta generación
inventada. Ray Loriga escribió
varias novelas en esta línea; Héroes o
Tokio o el hombre que inventó Manhattan. Lola becaria, Belén Gopegui, Lucia Etxebarria fueron la parte
femenina de la generación. Otros autores; Juan
Gracia, Ramón Alcoberro, Luis de la peña, Juana, Benjamín prado, Nicolás Casariego,
Fernando Gallican, Enrique Urbijo, Paula Urquijo, Marta Sanz, Pote huerta,
Pablo González cuesta, Pedro Maestre, Francisco Casavella
¿QUÉ HA SIDO DE ESTA GENERACION? El sociólogo Luis Mancha escribió
una tesis doctoral basada en entrevistas a muchos de los protagonistas de
aquella locura. Ahora, he intentado contactarles de nuevo para saber qué ha
sido de ellos. Mañas es hoy un hombre maduro. Toda aquella fiebre editorial,
fruto de un negocio con sus reglas, se acabó tan intensamente como
había empezado. Estos autores siguen escribiendo, sin el paraguas de generación
alguna: son independientes. Pero entonces ser escritor era otra cosa. ¿Cómo ha cambiado el mundo literario desde
los 90? Las clases sociales se han aburguesado en la tiranía de las clases
medías (diría Borges), en la crisis industrial y paro en el tercer sector
servicios… Dicen que no queda ya nada de los Kronen, que la generación ha muerto.
Ha sido superada por el Best Sellers y el libro comercial, los líderes de venta
en la novela histórica., negra, rosa y de autoayuda. “No pintáis nada en el mundo literario,
Estáis muertos”. Se acusa a los que la recuerdan con nostalgia de anclarse en
el pasado desfasados y no evolucionar con los tiempos que cada vez son más
rápidos. Se les lama casposos, retro progres, anticuados. Mañas sigue
escribiendo novelas tras su gran éxito. Mensaka (hay peli) Sonko 95 y Ciudad
Rayada son sus secuelas. Luego escribirá soy un escritor frustrado, e incluso
caso Karen. Pero es escritor de una sola novela. Los temas siguen siendo los
mismos; un profesor de universidad frustrado como escritor, una violación, un
mensajero en moto y un mundo burbuja o sociedad liquida, pecera y nueva era. El
documental Generación Kronen recuerda este fenómeno
de hace 20 años. El escritor ya no va al café Gijón, se comunica por email,
redes, y más que una generación hay escritores aislados en el mito romántico
del genio aislado. El País nombró Mañas mejor
escritor del año.
No volvería a
vender tantos ejemplares de una novela, y desde entonces su obsesión ha sido
demostrar que es un escritor serio. Mañas tiene
la responsabilidad de ser el padre de la ‘Generación X’ española,
esa corriente literaria que comenzó a principios de los 90 y que se basa en el
realismo sucio, crudo y cercano, demasiado en ocasiones. Es un movimiento que no se ha tomado demasiado en serio y se ha
visto como un fenómeno puntual y accesorio, que obedecía a una necesidad de
relatar ese tiempo. José Ángel Mañas nació en Madrid en 1971. Va
siempre vestido de negro, con sus gafas de sol (un look parecido al de Loriga)
Viste pragmático y funcional. No le preocupa vestir elegante, aunque en la
generación las marcas de ropa son otro elemento de cultura pop. Tenía 23 años
cuando cosechó el éxito. Sigue siendo joven, aunque peina canas por la cantidad
de premios que acumula. Ha contextualizado la época de drogas, desfase y
alcohol. El lenguaje ágil, natural,
actual y cercano de sus personajes fluye en él como si fuera él mismo un
personaje inventado. Es padre de una
gran novela y de rebote -nunca lo pretendió adrede- inventor del nombre de una
generación que algunos menosprecian y consideran género menor mientras otros la
siguen idolatrando. Belén Gopegui está algo demodé, pero acaba de sacar nueva
novela. Lucía Etxebarria es la que más éxito sigue teniendo pues se ha
reciclado abanderándose de causas sociales.
D CONCLUSION) Podemos caer en el juicio
moral si era una literatura de calidad o no. Parece que la herencia que ha
dejado son las novelas de famosillos, aquellas novelas que escribía Almodóvar
imitando a Warhol (Pathy Difusa) o las que firma Jaime Bayli sobre gais y
cocaína, parecidas a las de Boris Izaguirre (ambos son showman televisivos).
Seguramente estas novelas no pasen a la historia, pero nos han dejado muchos
momentos entretenidos.
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