Hoy Carlos de Agustín ha dado la
charla poesía y filosofía encubierta. El prólogo presentando al periodista y
filósofo lo he realizado yo, y está en este blog si lo queréis leer. Carlos
tuvo que empezar a trabajar porque no iba a estar todo el día comiendo
aceitunas, como cuento en la presentación de su persona en la matriz. Carlos
conoce al duque de Marzana que hoy no ha podido venir aquí con nosotros pero
que nos manda saludos. El duque de Marzana tiene pertenencias y no vive del
cuento ni mucho menos, en su categoría filosófica. Le gusta pensar, pasear,
filosofar, una bonhomía humanista, en definitiva. ¿y no es Juan Bas el duque de
Marzana?, pregunta la profesora de literatura. “El duque es un tipo muy
agradable2, le contesta Carlos, “cuando hablas con él te das cuenta de que
cree, poco en las cosas, pero cuando cree en algo pone énfasis en las cosas”.
“Se lo puede permitir porque es duque”, concluye ella.
En el cartel del acto esta charla
viene titulada como poesía y filosofía encubierta, que en el fondo son
sinónimos. La charla se ha grabado en audio, en video y la he trascrito entera.
Carlos se refiere a esta viralización del mensaje como “estas entradas de las nuevas
tecnologías”. La charla se ha dado en el espacio La Matriz de Mara, que es una
tienda de ropa, pero también lugar de poesía o conferencias.
La poesía es igual a filosofía
encubierta. Es una idea muy directa y que refleja la pretensión inicial de esta
charla. El resumen de la charla es que toda poesía tiene una filosofía en si y
de alguna forma implica que haya algo encubierto que el lector o el que habla
de esa propia realidad tiene que averiguar, descifrar. Se van haciendo
interrelaciones desde esa impresión de realidad que todo ser humano tiene
cuando aparece en si su primera sensación ante la vida. Ya desde que nacemos estamos
usando la palabra como un mecanismo de comunicación. Antes que filosofía o
poesía, esta charla sería un homenaje a la palabra por el mero hecho de ser
palabra. Entendemos la propia realidad acorde a unos significados que la vida
va dando. La palabra se convierte en perfecto vehículo de comunicación y cada
uno con esa propia palabra va elaborando su vida y realidad. Somos porque somos
palabra. Entendemos la realidad a través de la propia palabra. Lacan y los
sicoanalistas hablaran de que el inconsciente está organizado en lenguaje.
Cuando entiendes el lenguaje entiendes la realidad de cada cual. Los límites de
mi lenguaje son los límites de mi realidad, decía Wittgenstein. EN este
discípulo de Russel en Oxford no vemos conatos de poesía alguna sino un sistema
cerrado y matemático. Y es que la
filosofía ha tenido una relación de amor odio con la poesía y otras formas de
literatura y lenguaje. Voy abarcando más con el lenguaje y voy anchando mi vida
cuantas más palabras tengo para nombrarlas. El lenguaje influye en la realidad
que tengo delante de alguna manera.
Por eso es importante tener
capacidad crítica ante la realidad y el lenguaje porque en ello se nos va la vida.
Los dichosos medios de comunicación ordenan la realidad con el lenguaje. De
antemano organizan a través de una estructura lo que ellos desean de alguna
manera decir porque interesa en su organización decirlo. El lenguaje está ya
condicionado por la propia realidad y a su vez condiciona la realidad. El individuo
no tiene nada que ver con ese lenguaje de dominación y sumisión. El individuo
inventa a solas un lenguaje, pues tiene necesidad de inventarse o reinventarse.
La necesidad de comunicarnos es innata al ser humano, nacemos llorando,
quejándonos. La poesía es dar un sentido de la realidad que esconde una
reflexión. Si por ejemplo digo “es una tarde fría y parda de invierno,
monotonía de inviernos tras los cristales”, aquel verso de Antonio Machado, me
pongo a reflexionar y a pensar. Es una definición perfecta de lo que es el
tiempo. Bergson, el filósofo de la Evolución Creadora, habla del tiempo, que es
duración. El tiempo está delimitado y nosotros participamos en ese tiempo. Es
la durée, la duración. La filosofía se expresa con un lenguaje de comunicación
poética, simbólico, con un sonido y significados distintos, más florido, más de
embeleso, que la filosofía explicada en forma de sistema y no de verso. Mientras que la filosofía es más directa, la
poesía está llena de embeleso y ornamento que le da un sentido estructural más
férreo, más estructural. A efectos de comprensión los dos mundos son iguales, pero
varía el lenguaje. La poesía a veces se hace esclava de la filosofía y sirve
para expresar esta. Es el mismo mundo de reflexión. Si interesa la poesía
estamos diciendo consciente o inconscientemente que nos interesa la reflexión
sobre la realidad a través de ese lenguaje simbólico poético. Machado dice
“monotonía de invierno” en vez de habar de un tiempo determinado en una
estación concreta. Es la repetición de las cosas, que acaba en trasformación de
las cosas o en el aburrimiento exacerbado ante las cosas de la realidad. Hay
poetas, como directores del cine, que son paradigma de conceptos determinados.
Fernando Pessoa, Jacobo Leopardi (el romántico italiano), y Antonio Machado.
A los 3 les interesa el tiempo,
no el tiempo real y concreto sino el tiempo metafísico. El tiempo que es oro,
que es vida. Hablan de un tiempo, pero no vivido de forma baladí sino enfrentados
al tiempo y al sufriendo dentro del tiempo. Se suele decir; estoy perdiendo el
tiempo. es como decir; estoy perdiendo vida. El tiempo juega con nosotros, a
que le persigamos. Intentamos matar el tiempo, pero al final siempre es el
tiempo el que nos mata a nosotros. Los pasatiempos son eso; intentar que pase
el tiempo sin que lo notemos. Todas las personas, y en especial los escritores,
somos esos buscadores del tiempo perdido de Proust, la infancia recobrada, el
edén primigenio y el paraíso perdido. Aparece la figura del aburrido en el siglo
XIX (antes no existía ni el concepto de tedio, aburrimiento, spleen) Al hombre
aburrido el tiempo le vence. Y cuando nos aburrimos o lo pasamos mal el tiempo
parece discurrir más lento. Cuando disfrutamos el tiempo se pasa veloz y
desenfrenado y no podemos cogerlo. Ni cronometrarlo. Son los momentos de
ataraxia, de nirvana y felicidad, o de Kairós; lo he vivido, he exprimido la
vida, he tenido un buen momento, una buena tarde. ¡el abrir la boca y el bostezar de aburrido
es tan hiriente cundo el tiempo que te rodea no te da más solución que ese
aburrimiento!
Pessoa en esa Lisboa a comienzo
de siglo da a entender que la rutina es desasosiego y repetición eterna de ese
tiempo que posterga al individuo que es él. EL poeta de los heterónimos iba por
las calles y deambulaba en ese Lisboa antigua. Te das cuenta por donde
trascurre ese lenguaje invisible del tiempo. No es un lenguaje de protesta por
el tiempo, pero si de sentimiento y filosofía en el tiempo que se plasma en el día
a día.
Un siglo antes, Leopardi,
romántico italiano, con mayor posición económica, vivía una vida más holgada y
para él el tiempo no era su enemigo sino su aliado. El tiempo está dispuesto
para él como el manjar de un festín, porque no tenía el esfuerzo de ganar lo que
llamamos vida o de pagar las facturas de su buhardilla alquilada de funcionario
como Pessoa La vida la tenía resuelta, se enfrenta a qué hacer con el tiempo;
vivir la bohemia y el gran tour romántico, ir a casinos, ir a la guerra, todas
esas cosas con que los románticos perdían o ganaban el tiempo. Siente Leopardi pesadumbre
de su propia realidad. La sensación de abrir o no conseguir que el tiempo se
dilate permanece en sus poemas. La vida se le hace demasiado corta porque la
vive intensamente, dramáticamente. Revindica además un Yo individualizado, a necesidad
de revindicar la esencia de cada cual como romántico que era.
Otro planteamiento filosófico muy
distinto es el de Antonio Machado que se encuentra con el tiempo y lo plasma a
la perfección en ese verso, en ese instituto en que daba clases de francés y que
hoy debe ser el mercado de Soria. Te das cuenta de lo que era la arquitectura
del lugar y vislumbras lo que él veía desde el ventanuco desde el que daba
clase y lo que sentía esa tarde fría de invierno. Es la sensación de repetición
de la vida y la imposibilidad de encontrar afluente nuevo a esa vida que lo
motive y le de un sentido no de divertimento, pero al menos no de algo tan plúmbeo,
pesado, cargante y hermético.
Hacen poesía, pero detrás late
una filosofía de primera instancia, la del ser humano ante el tiempo y la realidad
del día a día y lo cotidiano, lo que nos rodea. En eso damos un sentido a la
vida. Estamos condenados al tiempo, pero puede ser una condena total o un
alejamiento de esa condena con la posibilidad de creación, de dar sentido y
encontrar alicientes para que el tiempo no nos doblegue. Posiblemente la gran
trampa de los medios de comunicación, en estas situaciones de capitalismo
salvaje que vivimos, es que ellos organizan nuestro tiempo con ese lenguaje que
lanzan y forma parte de nuestro bagaje cultural humano. Pertenecemos a ese
bagaje, como por ejemplo en las religiones programadas por años y estaciones y
meses. La religión es lo que te ciñe a la realidad. En cualquier realidad
social haces lo que a través de ese lenguaje se espera que debe hacer cada
individuo. Si no quiere uno estar sometido a lo que esa estructura ha
programado tiene un deber ante si mismo y el mundo; tomar con precaución los
lenguajes que se venden y en los que participamos. El lenguaje nos pertenece a
nosotros. Cada cual tiene que descubrirlo si le apetece.
La realidad se estructura con un
lenguaje que viene de otras esferas. El individuo tiene el deber moral de no
comulgar con planteamientos que no tienen que ver con él, aunque desde esa
estructura hagan ver que si tiene que ver con él. La poesía y filosofía de cada
cual se usa a través del lenguaje para dar sentido a la realidad. Jon Keats,
otro romántico inglés, dice la gran frase poética; la verdad es belleza y la
belleza es verdad. Este poeta de corte artúrico estaba volviendo un poco a la
trinidad platónica; Bueno, Verdadero y Bello. Lo que no es la verdad es
mentira. Lo que es mentira es fealdad (moral y estética). La búsqueda de esa
belleza pertenece al propio individuo que no debe esperar organismos
superiores, ajenos, externos y extraños a él. La belleza será convulsa o no
será, decía André Bretón. Ese planteamiento revolucionario de la poesía forma
parte de la intención de interpretar la realidad acorde a esos planteamientos
trasgresores trasformadores. Los románticos son grandes revolucionarios
conceptuales. José Espronceda lo deja muy claro en la canción del pirata: que
es mi barco mi tesoro, mi dios la libertad, mi ley la fuerza y viento, mi única
patria la mar. Ciegos reyes luchan por un palmo más de tierra, que yo tengo
aquí todo lo que pueda desear. Es un himno revolucionario romántico de la
propia libertad, de la conceptualización de cada uno de nosotros ante la
realidad
Otro filosofo filólogo escribirá
el poema libre te quiero; Agustín García Calvo. Trenza una estrecha relación
con este concepto de libertad, como arroyo en el que se brinca de peña en peña.
TE quiero, pero no mía, alta como chopo que al cielo se desmelena, pero no mía,
ni de Dios ni de nadie ni tuya ni de nadie. Ni de ella misma siquiera pues el Yo
no forma parte de nadie, es la libertad por excelencia, ni tuya siquiera, niega
hasta la vinculación con uno mismo para dar un sentido a la propia dinámica de
la propia realidad. El verso tiene un sentido de libertad, en este momento habla
de una libertad individual, pero hay momentos en que usará el sentido de
libertad colectiva.
La poesía de la posguerra en
España, la generación de los años 50 es una poesía donde el hombre se encuentra
desnudo y el colectivo también. Damaso Alonso, José María Valverde, José
Agustín Goytisolo, Gil de Biedma, José Hierro, Jesús Ángel Valente, Jesús
González sienten en propia carne el peso de la historia. El individuo no es individuo
aislado sino sumatorio de muchos individuos que forman el colectivo. Poesía de desarraigo,
de preguntas, de interpelación. De una estética filosófica, en el que la belleza
es la verdad. Esta poesía de posguerra es la filosofía del todo, de la resistencia,
de la interpelación. Es la poesía del individuo en anhelo de esa libertad. En
sus distintos matices. Habrá una poesía combativa política, la de Miguel Hernández,
Alberti o Lorca o la poesía del auge de los totalitarismos, Luis rosales,
poetas de la falange después de la guerra como Leopoldo Panero el padre, Victorio
Cremer, poeta del régimen, García Nieto, el garcilasismo, Dionisio Ridruejo, filosofía
del tiempo histórico.
Toda filosofía tiene base en la
historia, la historia tiene base en la palabra y la palabra cobra con la poesía
significado simbólico y nos enseña a entender esa propia realidad. Cada tiempo
histórico tiene una poesía filosofía determinada, no es lo mismo el simbolismo francés
o los movimientos de la movida madrileña, los años de la transición, la dictadura
franquista, la romántica o la poesía modernista. No es lo mismo Machado que
Luis Rosales, o el simbolismo modernista de Rubén Darío. Como en el cine cada
director tiene unas constantes que se repten a lo largo de su trayectoria. Cada
momento tiene su simbología. No es lo mismo la poesía sudamericana de Cesar Vallejo
o Ernesto cardenal o la poesía beat de años 50 en EE.UU.; Queruak, Gisbert. La
palabra es agarradera para interpretar la historia, basada en la interpretación
filosófica de cada cual. Poesía es igual a filosofía, interpretación.
La filosofía griega será la base
de nuestro pensamiento. Esa filosofía empieza con el lenguaje que se va
poetizando. Aristóteles habla de la poética en sus primeros libros como manera
de entender la realidad a través del discurso que los humanos lo hacemos. La
base de todo es la palabra. Desde ella se va oscilando, pasando por el
lenguaje. El lenguaje conceptual es filosófico, y el lenguaje simbólico conceptual
es poético. Se interrelacionan poesía y filosofía. Es como una convivencia
innata en las dos partes para dar sentido y explicación a nuestra realidad. Es
como un verso en un libro raro, que nos habla del tiempo y la duración, la
durée, la duración de cada cual, en el tiempo, el tiempo de cada cual. Es
nuestra duración, nuestra historia vital en la vida, el tiempo y lo que hacemos
en la vida. Nuestro bagaje cultural lo hacemos con el lenguaje y la palabra e
interpretamos la realidad con ese lenguaje.
Venimos de esa tradición que es
griega, otros países que tienen otras tradiciones no dan tanto valor al
individualismo. El mismo nombre de Jesús significa “el que soy” Somos hijos de
esos griegos que nos enseñaron lo que es el ser, el ente, el movimiento, el yo
de cada cual. Otras tradiciones, las orientales, no valoran el yo como lo valoramos
nosotros. El budismo tiene otra base cultural que nosotros no tenemos. Cuando
uno lee a los presocráticos, anteriores a Platón Aristóteles, te das cuenta de
la sencillez y pureza de esas tus palabras. Alecmeón tomaba conciencia de que
todo gira en torno a los contrarios, lo que otras gentes hablan de ambivalencia,
yang y ying. De un lenguaje limitado te das cuenta, cuando no hay proliferación
de conceptos. Se van descubriendo los conceptos a medida que se desarrolla la
cultura y civilización. Esto coincide con mi punto de vista, pensaron los
socráticos al traducir a los presocráticos. Los dos grandes monstruos de
incorporar todo aquello mítico y legendario serán Aristóteles y Platón. Ellos
sistematizan la sabiduría popular griega y la poesía filosófica de los
presocráticos. Los presocráticos se expresaban más en prosa poética que en un
sistema cerrado como el que puede ser el de estos dos sabios. De hecho, se dice
que toda la filosofía posterior es una nota a pie de página de ellos; Platón
señalando con un dedo el cielo y Aristóteles recordándonos la existencia
material en la tierra con un dedo hacía el suelo. Así los pinta Rafael de
Urbino en su cuadro de la Academia. Son los tótems que recopilan todo, es el compendio
final. Que luego Plotino y san Agustín en el caso de Platón y Averroes y Tomas
de Aquino en el caso de Aristóteles rebautizan y lo ligan con la religión
cristiana.
Pero cuando leemos con detalle a
esos filósofos anteriores y no tan conocidos vemos el valor que tienen ellos en
su sencillez interpretativa. Cogen la gran síntesis de todo lo anterior. Intentan
explicar el origen del cosmos y el universo de forma mágica y casi científica;
el origen del mundo es la lucha de contrarios (Parménides), Nunca te bañas en
el mismo río (Heráclito), todo viene del átomo (Demócrito)
Un libro está organizado en
categorías de interpretación, dirá Aristóteles. En su Poética dice que la
poesía es la interpretación, es el arte de la escena, el ritmo del lenguaje. La
forma con que después con normalidad interpretamos la realidad viene de estas categorías
que categorizó y sistematizó Aristóteles. No es lo mismo hacer un análisis
histórico desde el marxismo o el idealismo trascendental y el anarquista frente
al socialista feroz lo verá de otra manera. Todo esto son las categorías de
análisis. La democracia ideal sería que todas fueran respetadas porque forman
parte del mismo análisis humano de interpretar la realidad. Con poesía o con lenguaje
claro o crudo, la filosofía ha buscado sus vehículos y canales de comunicación.
Hay que entender esos postulados; la idea de cómo a través del tiempo las ideas
se repiten, pero la base es la misma. Cambia la forma, pero el fondo es el
mismo siempre. Nos preguntamos las mismas cosas que Platón se preguntaba y nos
enamoramos igual que Calixto y Melibea, pero con otras palabras.
Debate tecnológico. Hace 30 años había gente que escribía con máquinas
de escribir, ahora sería impensable. Si cometes un error te lo corrige el
ordenador, te hace maravillas. El caso es que la escritura será la misma, si tiene
unas ideas las plasmas igual. El contexto tecnológico es portentoso. Pero lo
que ha cambiado es la forma, el canal, el instrumento, el significante, el
vehículo, el continente y no el fondo, el significado, el contenido. En decimas de segundos esto está ya publicado.
Todo el saber escolástico que se fue gestando en milenios de civilización cabe
ahora en un pendrive y corre veloz en las autopistas de la comunicación e
información. Todos acabaremos usando tecnologías en el día a día de una forma a
otra. El fondo sigue siendo la interpretación a través del lenguaje de la
realidad. La forma es distinta hace 30 años con las máquinas de escribir a la de
ahora. Antes era escribir un folio. Ahora 4 cosas que uno pone llegan al
infinito en décimas de segundo. La comunicación se hace menos contundente que
antaño porque los registros son nuevos. Ahora es mucho más fácil comunicar y
entonces se han rebajado o suavizado los contenidos. Porque como podemos mandar
cualquier chorrada… mandamos chorradas y videos de gatos antes que trasmitir
conocimientos y cultura. El mensaje se ha vulgarizado. Ya decía Thoreau; ¿de
qué me sirve esta revolución en la forma de enviar mensajes si los mensajes que
se mandan son puro chisme y cotilleo? Rebelarse contra los ordenadores me
parece algo infantil e ingenuo. Igual que aquellas revueltas ludistas, que les
dio por destrozar maquinas alegando que quitaban el empleo. No es la máquina la
que quita el empleo sino el empresario que emplea a sus empleados. No es la pistola
la que mata sino el pistolero. El problema es tomar lo que es un medio o
instrumento como un fin en si mismo. En ese caso el fin cibernético
justificaría los medios; enganches, dependencia al ordenador, despidos. La
máquina se convierte en Sujeto, que ordena y manda, y el sujeto se vuelve
objeto, se alinea y enajena, se objetiviza. En una película corta que ha hecho
Carlos Aceres este año se reflexiona sobre ello desde el humor. El protagonista
tiene una aplicación o APP maravillosa que le dice en que restaurante exótico
comer, que grupos de música escuchar y que libros leer para resultar cool. La
máquina le dice todo lo que tiene que hacer. Él obedece a la maquina cuando le
dice que haga gimnasia o de un paseo por el bosque. La máquina le dice que se
tire por la ventana. él llama a la compañía, debe ser un error… no, no ningún
fallo, esta aplicación nunca se ha equivocado. Y acaba tirándose por la
ventana, porque si la máquina lo dice… Carlos conoce Facebook twitter las redes
sociales que estan ahí. Las conoce, pero no las utiliza. Sabe lo que es. No lo desprecia
ni censura tampoco. A partir de una edad no se desprecia nada. Es un analfabeto
tecnológico, pero le ha venido bien. Sabe las 4 reglas de restar multiplicar
dividir en el ciber mundo, pero no sabe hacer derivadas integrales.
La estructura usa la tecnología
para dominarlos. Pero la culpa es el del sujeto, no del objeto, la culpa es del
pistolero. Hemos hecho una sociedad de máquinas, a lo Blade Runner o Gran
Hermano. Sería impensable todo sin maquinas. La rebelión ludista fue ridícula,
no sirvió para nada. Lo terrible es que
la estructura está cohesionada con la propia máquina. Ella también es
estructura. El propio capital esa máquina la usa a perfección para sus
intereses. Algunos nos hemos sometido de forma tangencial y nos va muy bien,
pero nos damos cuenta de que es un invento, no tiene que ver con los ideales
del individuo. Hay que hacerlo con mesura cordura. Existe el peligro de una dependencia
con la máquina. Ya no se lee. Cuando está conectado a la máquina, esos antiguos
lectores que devoraban libros renuncian a hacer otras cosas que hacían antes
como deporte o la lectura, disfrutar de un libro. La máquina se ha instalado
como un monstruo Frankenstein que nos ha destruido al inventor, que nos ha
devorado. Te vinculas a la máquina con otras posibilidades desacordes con la
propia persona. Te condiciona la vida. Forma parte de la estructura y afecta a
tu individualidad. Las masas no se protegen de ello, estan más cómodas en la
zona de confort. 5 horas pasan los adolescentes ante la máquina, la estructura
(la podemos llamar sistema. Bill Gates llamó a su Windows sistema informático).
Hay múltiples cosas que la maquina da; la posibilidad de cercanía fluidez. (A
las 4 le mando unos escritos. A las 4 y 16, no había terminado de cerrar el recibidos
del correo y se le ocurrió ir a mi página a ver que escrito había puesto. A los
5 minutos lo primero que escribí es lo que había escrito él). La primera
ventaja del ordenador es la rapidez. Esto hace 30 años se tardaba 2 días, oye
que lo he recibido, te decían, había otro feedback. El haikus de películas de
Carlos fue recibido en mi correo electrónico y en décimas de segundo ya estaba
publicado en el blog como una nueva entrada. Lo que uno escribe se pone al
servicio del planeta tierra, no hay distancia o separación. Las fronteras se
han diluido igual que podemos viajar por toda la Unión Europea sin preocuparnos
de visados, pasaportes y sin cambiar de moneda. Carlos saborea su propio
contenido en mi blog. Llega instantáneamente. Pones su nombre y lo entregas a
la Humanité, al infinito cibernético. Nunca la historia de la humanidad ha
tenido esa posibilidad de trasmitir de forma instantánea unos contenidos
determinados y que estén en la red, donde uno puede entrar, libre y
anárquicamente. En el doctor Zhivago el correo del Zar tardaba 6 mees en
informar de una misión del zar en un pueblo perdido. ¿Cómo ha quedado la guerra?,
el zar informaba de sí hemos ganado o perdido. Sin salir de casa con la máquina
podemos hacer eso.
Luego salieron lo de los ebooks,
no ha cuajado del todo, seguimos leyendo libros en papel. En España ha
aumentado la venta de libros. Pero… ¿Qué libros?, best seller malos de
autoayuda, histórica, evasiva, negra y amorosa. Las nuevas tecnologías diezman el
poder de los libros anteriores, los libros alejados de los escaparates. Antes leías
la editorial del periódico, ahora lo ves en otras maneras. Se lee los artículos
de opinión que prácticamente vienen todos los días. Otra ventaja del PC (que no
PCE) es el ecologismo, el papel no se desperdicia. Es increíble la limpieza de
las nuevas tecnologías. Sin embargo, la máquina consume otras cosas, causa
cáncer, ludopatía, adición como lo peor. El coltán lo sacan de África, muere
mucha gente en las minas. Crea adicción. Hay una generación de personas que sin
ese aparato no podrían vivir, en el sentido de patología tremenda. La gente que
está metida no a nivel tecnológico sino solo de usuario busca también la
comunicación, depende de con quien se comunica. Algo concebido como
comunicación está creando lo contrario; personas aisladas en su micro burbuja,
en su pantalla de metacrilato como torre de Marfil. La información crea
desinformación a través del exceso de basura escrita o audiovisual. La sobre
información mengua la calidad de los contenidos vertidos y hace inabarcable
todo estudio completo o complejo de determinado tema. Como hay tanto donde
elegir, se opta por no buscar nada. Ya hay clínicas de desintoxicación de
información. Es la información tóxica que se acumula a modo de spam en el
correo electrónico y que nos hace perdernos en esa demasía de datos e
informaciones.
Cada uno conoce una red o entorno,
pero son tan diferentes como las personas que forman esos grupos, esas formas
de amigos. EL mercado, el capital y el estado conocen bien los gustos de la
gente a través de estudios de mercados. Ellos dividen a su público en
segmentaciones de público, diferentes grupúsculos desde los más mayoritarios a
los más minoritarios. El open date significa que una empresa puede apropiarse
de todos tus datos (de domicilio, de gustos, bancarios…) para hacer uso
lucrativo y enviarte la información que en el ordenador les sale que te
interesa. Puedes negarte enviándoles un correo, pero la mayoría de las veces
aceptamos y claudicamos en dar estos datos personales. También hay gente que
hace bien las cosas en Internet, gente con mucha altura y sencillez. Da gusto entrar
en su blog por la forma en que expresan, no sé lo colgados que estan, pero la
señora se refiere a unas webs que van más allá del jiji jaja, y el no decir
nada. Es buscar una comunicación divertida, que eduque y deleite al mismo
tiempo.
Una mujer entre el público
reconoce haber sido maestra de literatura de Miriam Mara, a la que conoció de
adolescente y alaba el trabajo que ella hace en la Matriz e incluso su forma
alternativa de vivir (fiestas indie en su local, vender cosas en el rastro 2 de
mayo, ir de fiestas) La profesora menciona a las personas que parece que se han
ido a otros sitios, aunque no sean dependientes. Pero son chicas que usan
internet exclusivamente para exhibir su cuerpo. Esa chica le da pena pues manda
fotos de su cuerpo. “Parece que está haciendo la calle”, asegura, “además el
cuerpo que tiene ella; cintura pequeñísima, delgadita, guapa. Gogos las llamaban
antes”. No me queda claro si la señora se refería a la prostitución en
internet, pero si es cierto que hay mucho narcisismo y gente que se saca mil
fotos con ropa nueva y la cuelga en Facebook o que cada vez que hace un viaje
publica miles de fotos de sus viajes para dar envidia.
También hay gente que lee de otra
forma, otras cosas. Su amigo cinéfilo lee libros de ensayo, pensamiento y ve
mucho cine. Es una persona culta, aunque no lea novelas. Es una elección qué leer.
La narrativa es una forma de filosofía también. Todo libro es interpretación de
realidad, el prefería ir al origen del pensamiento. En vez de dedicarse a leer
rayuela de Cortázar ve el existencialismo francés de estos dos argentinos.
Prefiere igual leer Albert Camus, Sartre y Simone. En vez leer la náusea prefiere
leer la filosofía existencial.
Poesía filosofía, y narrativa que
es filosofía encubierta también. Interpretamos lo que el narrador quiere
decirnos, que subyace en esos libros y saca unos personajes determinados que
dan interpretación de la vida. Ninguna información es inocente, todas tienen
intencionalidad, igual que no existe la objetividad pura y todo es
interpretación. El ensayo va directo al origen desde lo sesudo al origen del
ser humano y el pensamiento que está organizado. A ella le gusta más leer
novela que ensayo o libro de pensamiento. Si la novela es honesta de contenido
ejerce un planteamiento filosófico perfecto. Grandes novelas son filosofía pura,
los grandes clásicos, Moví Dick, el árbol de la ciencia, todo es filosofía
encubierta. Las nuevas tecnologías tienen la filosofía encubierta de los
estudios de mercado de las grandes empresas. Los videos de YouTube, las interrelaciones
filosóficas de esos videos con otros planteamientos. La máquina está descifrando
cuales son mis gustos y preferencias. Si hay una estructura del capital que dice
que a este señor le gustan los libros de color verde te vende todos esos libros
a través de esa página. La máquina me ha
utilizado en sentido de entrar en mis propias pertenencias.
El ordenador hace arte de magia. Hay
una página que descubrió ayer Carlos, en relación con el duque de Marzana; en
la página web de búsqueda de Google hay una serie de imágenes que son todos los
libros y fotos que ha puesto el duque de Marzana en mi blog. Carlos nunca había
pensado en juntar esas portadas y fotos. Pero la máquina lo había organizado
ella sola por él. En una página aparecen todos los libros, portadas y reflexiones
que él ha hecho, lo ha creado el propio ordenador. Mas que el ego, le despierta
la curiosidad; la perfección de la máquina que te hace un resumen de una
charla. Lo ha metido un ser humano (o un heterónimo ficticio más bien), el duque
de Marzana, pero la maquina te ha hecho un refrito, los dibujos, sus puestas de
sol, la portada de Balzac, las fotos. Lo ha hecho la máquina. No sabe explicar
como lo hace. Lo que se ha recibido del duque lo ha seleccionado y metido en
una página. Pero la misma máquina lo confecciona. Esto a mi me viene muy bien
porque si escribes en Google culturas de Norta y das a imágenes aparecen todas
las fotos que me hecho con famosos y escritores. Aparecen los cuadros e historias
de Carlos y el duque todas continuadas. Si el trabajo lo hubiera hecho él sería
ir seleccionando, sería mucho curro, poner portadas de los libros etc. Le
parece una defensa de la estética esto que te hace la maquinita. ¡Que perfección
estética ha hecho la máquina! Aparecen fotos de los cantautores, las caratulas
de las películas… a otra señora le parece maravilloso que una aplicación te
diga la temperatura, hoy será un día soleado de 10 grados. Si te levantas
puñetero como los hermanos mala sombra y eres malo de verdad te puede dar por
difamar a una persona y en décimas de segundo ya lo ha leído medio mundo y toda
la opinión pública. La tecnología cibernética se puede hacer con fines morales
o con fines perversos. Al final es un debate moral. (Carlos recuerda a Valentina
Locomotoro y el capitán)
La máquina hace todo el trabajo en
decimas de segundos. Antaño tardarías 3 días.
Reconoce su ignorancia con las tecnologías. En el 99, antes del comienzo
de siglo, no sabía lo que era wifi. Fue a un hotel modernista en Fuenterrabía, le
dieron una habitación hermosa y vio “zona wifi”. Vio un extintor, y la señal de
que salgas corriendo ante un desastre. “Esto es cosa de intelectual orgánico”,
se dijo, “acabaremos todos en Basauri”. Concluyó que aquello del Wifi era muy
sencillo; el wifi es dar a una tecla y que salga el gas por ahí en caso de incendio
y no haya que tirarse por la ventana. (como con la aplicación de Carlos Aceres)
A Carlos le gusta pasear y en la plaza nueva vio a unos modernos hablando entre
ellos de esa cosa de la “zona wifi”. Decían que el bar era Wifi, pero ¿cómo va
a ser zona wifi si está abierto y a plena luz del día? ¿cómo van a entrar aquí
los gases? Se fue con la cara del que sabe del poema de Calvo; estos jóvenes no
tienen ni puta idea. Se fue tranquilo. En algún bar le seguían diciendo que era
zona wifi. Y escuchó; ¿me das el número del wifi? Entonces ya comprendió lo que
era zona wifi; los bares que permiten una conexión gratuita al ordenador
mientras consumes un café. Ellos te dan a clave de su modem y así puedes
contactarte a internet estés donde estés.
Escribir con el ordenador es un placer,
da sensación de placidez, si metes la pata lo borras en segundos. Si dejas un
párrafo lo continuas el día siguiente, lo de bajar de párrafo es lo primero que
aprendió. El resultado final es muy limpio. Carlos da un sí rotundo a esto,
pero el ordenador también trae alienación, enganche, dependencia, aislamiento,
incomunicación, sobre información, intoxicación de datos, control de las
empresas de nuestros gustos y datos. La adición
es muy grande. Engancha mucho restando de hacer otras cosas que son
fundamentales. El aparato te coge, te sumerge en él. Los niños estan
desprotegidos. En Japón hay centros de rehabilitación y desintoxicación de
internet para adolescentes. Su única vinculación con la realidad es el ordenador.
Pero ¡que bonito que Facebook diga “coge el paraguas que va a llover”! En una película
de Spike Jonze llamada Her un hombre se enamora de la voz de su ordenador, y el
ordenador le habla con una voz femenina, la de Scarlett Johansson. Está a gusto
y se enamora del ordenador. Refleja la dependencia que crea en el chico.
La voz de ella le dice; buenas noches,
que descanses. Vive con su pareja, pero le entra el mayor de los celos; le pregunta
al ordenador si es el único, y el ordenador le responde que es un programa
informático y hay un millón 200 personas conectadas a él. No soy el único.
También aparece lo de amar a un robot o PC en blade runner la segunda parte.
Puede llegar a ser un síndrome, hay una necesidad muy grande que suple una
carencia emocional afectiva. Le invitan sus amigos a la casa de campo y le dicen
que puede traer a su pareja. El fin de semana va la pareja amiga y él con su ordenador.
Está enganchado a esa voz; “cariño, ¿cómo has pasado el día?” es una película
interesante de lo que estamos hablando. Es una realidad virtual que a efectos
del día da sensación de felicidad, la ataraxia de los griegos se consigue con
esa voz. Estas cansado, vienes del trabajo, has pasado un día malo, y la
maquina te dice dulcemente; descansa. Habla con un ordenador, pero es que todos
los hacemos. Mandas wasap a una persona que no conoces durante 10 días, no los
presta atención al principio, a veces los lee o no los lee. Pero si no le has
mandado en dos semanas te llama a ver por qué no le has llamado. En los grupos
que estan, en el colectivo feminismo, dos mil mujeres no se conocen entre ellas,
pero se lanzan mensajes a todos, unas personas se dan por aludidas y otras no. ¿Por
qué hoy no has publicado nada, estás bien? El último gesto al dormir y
despertar es mirar el móvil, asegura ella que lo desconecta a la noche. Ya no
es una distopia orwelliana o del Mundo Feliz sino una realidad. Mucha gente apuesta
por preservar su intimidad y no quiere que se vean sus mensajes. Ahora se puede
elegir si quieres que se vea esta información de cuando miras el móvil o no. Ven las horas que has estado conectado, pero
eso es algo personal. Ayer te acostaste a las 3 de la noche, ¿qué te pasa? ¿A
ti qué te importa?
La filosofía es querer saber,
plantearse, una actitud. Verdad belleza bondad. ¿por qué hay tanta afición a las
falsedades de identidad, de noticias, de bulos? Hay gente que experimenta
placer en la mentira. Es una forma de protección ante uno mismo. Uno necesita
representación de lo que no es y quiere que parezca que es. Vivimos en un mundo
superficial y frívolo donde son más importantes las apariencias que las
esencias, el estar bueno que el ser bueno. Internet te permite al crear un
seudónimo crear una nueva identidad, nacerse a uno mismo, gestarse, empezar de
nuevo, inventarse o reinventarse. Sirve para mandar el producto de lo que uno
desea o quiere ser. Dar la mejor imagen de uno mismo, como mi profesora de
literatura que publica en Facebook todas las fotos que se hace con sus vestidos
nuevos, o como esa chica que exhibe su cuerpo en la red, de la que hablaba la
profesora. Internet está lleno de falacias, mentiras, falsedades,
exageraciones, ocultamientos de información, dobles sentidos. Se descubre a la mínima
que esa información es falsa. Son grandes mentiras en la propia realidad. Es lo
que llaman la post verdad; no importa si es verdadero, lo que importa es que
sea creíble. No dejes que una noticia verdadera te estropee un buen titular. Otro tema son las redes sociales y chats en la
que la gente da identidades falsas. No sabes con quién estás hablando, te puede
mandar una foto de un modelo de pasarela y luego citarte con un señor calvo de
60 años. Por eso se recomienda tanto a los padres que vigilen con quién hablan
sus hijos en redes, no deja de ser hablar con extraños. Descubres luego que el otro no es lo que era,
son mundos sórdidos más bien a veces. Los psicólogos avisan de que tengas
cuidado con quien hablas, no sabes realmente con quién estan hablando. ¿y si
fuera un psicópata, un violador, un pervertido? También hay casos de timos psicológicos,
de dinero. Enganches que no son reales a través de la máquina. También es
verdad que se han creado muchas parejas, incluso matrimonios, gracias a estas
redes sociales e internet. Otro tema aparte es el de los insultos, las
apologías del terrorismo, las ofensas, llenas de racismo xenofobia homofobia y
machismo. Recuerdo que cuando murió Bimba Bosé en el muro de Facebook la gente
ponía “esa tía tenía las tetas llenas de cáncer”. Me parece algo inhumano e
insensible. Por eso existen los moderadores que además de evitar el paso de los
llamados trols y de los virus, vigilan el contenido de estos mensajes. Antes lo
hacían personas humanas y cada vez más lo hacen los bots, o robots, ósea la
propia página, la propia máquina, que tiene indizado un listado de palabras
soeces y mal sonantes e insultos, que al detectarlos borrar el mensaje.
Filosofía y poesía es actitud, a
lo mejor no eres lector o escritor total, pero tienes sensibilidad de entender y
almacenas información en ese campo que encuentras en internet. Pero esas cosas
vuelven a ti, porque las empresas aceden a tus datos sobre gustos y apetencias
y te recuerdan que esto es lo que te gustaba, o lo que te llamó la atención por
si sigues pensando en comprarlo. Si hubieras buscado culos te sale culos. En
internet puedes encontrar absolutamente todo, pero las páginas más visitadas
son las pornográficas. Este tipo de cosas se manifiestan en gran medida porque
las empresas se aprovechan de las masas, menores de edad mentalmente. Estudian
nuestra psicología, igual que han estudiado al ludópata y saben cómo captarle.
La gente no encuentra forma de entenderse así misma y encuentra cosas que le generan
adición, es “un encontrar y me pierdo y me vuelvo a perder”, dice Mara. Es el baile
de la mentira y la verdad, la danza de Matisse de la contradicción y la ambivalencia.
El caos está ahí puesto, de él surge toda creación, nosotros lo ordenamos. La
mentira no es lo mismo que la ficción. La ficción es aquella mentira artística
que nos resulta creíble y que no hace daño a nadie sino lo contrario; nos hace
evadirnos, disfrutar y reflexionar. La profesora de literatura reconoce ser hiperactiva
pero no diagnosticada. Aún no ha dado con un psicólogo bueno (ah, pero ¿los hay
buenos?). Ella es hiperactiva e impulsiva y a veces ha participado en esas cadenas
de mensajes que mandan y que ella comparte sin pensarlo, en el momento. Muchas
de estas cadenas son bulos. Ya nadie los manda, pero todavía vuelven, avisos de
que van a cobrar no sé que, de que wasap va a cerrar, de que no salgas a la
calle que hay terroristas y skins o que hay ladrones cerca de tu piso. La gente
que lo manda disfruta riéndose de la gente, viendo a la gente apurada y con
esta paranoia colectiva que tenemos hacía muchas cosas, desde los terroristas
al aceite de palma. Mandan frases atribuidas a un escritor que no son de él. La
carta de García Márquez no era de él porque ya estaba muerto y Borges nunca
escribiría un poema tan malo como el del “árbol de los amigos”. Ponen a gente
muy conocida. No ponen a un escritor raro. Han colgado cosas de Neruda que no le
correspondían, parece de mal gusto. La post verdad es que la verdad no está definida
como verdad, todo vale, y en esa relatividad de las cosas de nuestra sociedad
liquida todo entra dentro del saco y vale todo. No hay criterios éticos al descifrar
lo que uno tiene. Vale todo. Como el uso del término conceptual del populismo. De
repente hay palabras que se ponen de moda; empezamos a hablar de la “post
verdad” desde “nuestra zona de confort”. Los jóvenes también se contagian de
los lenguajes ajenos y por eso “en plan los pavos rayan con su biblia”. En las
redes sociales se mandan los insultos más crueles respaldados por el anonimato
cobarde. El odio y el miedo sigue estando. Pero no más ahora que antes. Sigue
estando. El odio ha estado en todas las épocas porque el ser humano tiene una
versión, dual, su contrario, que a veces va por la senda equivocada
El problema es la sobre
información de unas cosas y en otras la invisibilizacion. Temas de los que se
habla y temas tabús, como la muerte. La gente siguiendo la espiral del silencio
no se atreve a hablar de determinados temas intelectuales porque la
conversación gira sobre operación triunfo. Todo esto que hablamos es etéreo,
pero hay una conexión. Las tecnologías han servido como reclamo de este acto,
pero antes de ellas hay un bagaje vital de cada uno que hace que nos hayamos
interesado por esta charla sobre poesía y conocimiento. Hemos hecho 20
revoluciones y las hemos perdido todas, pero seguimos reuniéndonos. A la
profesora de literatura le ha dado tiempo a hacerse esmalte en las uñas. Hay una
predisposición por nuestra edad (de nuevo el tiempo) y nuestro bagaje cultural
a que vengamos a estos actos. Gracias a la tecnología te has enterado del acto,
pero has acudido gracias a tu propia entidad. Si no tienes deseo de
conocimiento y de placer no habrías venido aquí. Las personas estamos detrás de
la máquina, tenemos una cultura detrás y hay que dejar muy claro que somos
nosotros los que las manejamos y no al revés. No hay que endiosarlas. Mara ha
hecho llamamientos sin cansarse porque gestionar un local como este de actos y
ropa alternativa genera un cansancio. La hemos visto más relajada que otras
veces, la tienda más recogida. Quizá es buena idea hacer estas reuniones una
vez al mes o cada varios meses y no como antes, con tanta asiduidad. Todos
necesitamos descansar. Siempre venimos a estos actos culturales las mismas
gentes, que son a las que nos interesan. La mayoría de la gente se queda en la
zona de confort. Cada vez es más superlativo esto. Los movimientos son menores
que antaño. Ya decía Adorno; apúntate a la campaña, no al movimiento. Lo vemos
en todos los actos sociales, cursos y demás porque el ser humano tiene todo
prácticamente cubierto y ni sale de casa. Lo tiene todo cerradito en su
apartamento, con la calefacción.
Intento captar las frases
literales que han dicho hoy cada persona en el acto. Mi intención es pillar
hasta el último detalle. No es chaladura porque los realistas ya hacían esto
cuando salían con la grabadora para grabar la jerga y argot del pueblo e
incluirlo en sus novelas. No es lo mismo un cuadro de Picasso que uno de
Antonio López, cuya intención hiperrealista es captar hasta el mínimo detalle.
Me híper dedico a ello, y no han de juzgarme, porque me doy exhaustivamente a
lo que me interesa. Es algo bueno hacer coincidir tu trabajo con tu hobby y tu
pasión, y poner el alma en aquello que te gusta. Otros están a coger la ola de
surf. Otro con dos ideas de esta charla tendría suficiente. Yo no. Cada persona le damos una significación e
interpretación a la realidad distinta. Creo que de esto ha hablado hoy Carlos
en la charla; de como construimos la realidad a través del lenguaje. Lo
importante es el fondo, el significado, y luego se puede manifestar de forma
poética o filosófica, de forma manuscrita, trascrita a máquina de escribir, a
ordenador, grabada en audio o en video. (hoy lo hemos grabado de todas las
formas posibles) Pero el medio no es el mensaje, querido Mc Luhan. El ordenador no es la persona. La pistola no
es el pistolero. Dentro de dos siglos quién sabe cómo habríamos capturado esta
charla, rescatándola de la muerte de las cosas pasadas y la hubiéramos dado
vida. Pero Carlos nos hubiera hablado de lo mismo, con otros lenguajes,
tecnológicos, pero siempre humanos. Y así, con esta trascripción de la charla,
salvo a la falla preciosa que Carlos ha construido con palabras de las llamas
del olvido.
El caos de significados se ordena
en toda interrelación humana. No hay absoluto uniforme sino relatividades, como
un bolero en movimiento y pausado; Siglo veinte,
cambalache, problemático y febril, el que no llora no mama y el que no afana es
un gil. ¡Pero que falta de respeto, qué atropello a la razón! ¡Cualquiera es un
señor, cualquiera es un ladrón! Todo da lo mismo. Los boleros eran así,
denunciando la falsedad de la apariencia en la que las esencias están de capa
caída. De ese siglo frívolo solo el conocimiento nos salvará. El bolero tenía
una temática pasional y entendible con un cierto colorido, y cierta distancia de
las cosas. La interpretación de esta charla será acorde a lo que cada cual
quiera hacer, y el sumatorio de realidades (que son verdades para cual), nos
permitirá hacer una radiografía lo más hiperrealista posible de eso que
llamamos Verdad. Nadie posee la verdad. Ven conmigo a buscarla, la tuya
guárdatela.
La filosofía ha tenido una
relación de amor odio con la poesía. No son lo mismo los sistemas categóricos
de Aristóteles, Hegel etc. que los poemas de Nietzsche, los aforismos de
Schopenhauer. Entramos en la filosofía del porqué, la epistemológica. No hay
mucha poesía en Descartes. Platón
rechaza la poesía, la idea es la idea y o hay que dedicar más tiempo a las
cosas. Los poetas son mentirosos y nos alejan de la verdad científica, en la
cúspide de su sistema de la línea. Aristóteles dirá que cada cosa es una cosa
distinta, que no hay ideas o moldes universales y que por ello no podemos hacer
episteme ciencia sino solo lo que Platón llamaba “doxa”, ósea opinión personal.
En la filosofía estarán compartiendo mérito los que se creen sistemas cerrados
y científicos y aquellos, más modestos, que consideren estar haciendo
literatura y no verdad suprema. Son dos formas de entender la filosofía, la
filosofía se puede expresar como ciencia o como poema. Pero es que además toda
poesía o toda narrativa encierra una verdad filosófica, una interpretación
reflexiva. Así interpretamos la poesía surrealista, romántica… Tienen un
mensaje interno que nos hace pensar, como la novela de tesis de los realistas. Platón
expulsó a los poetas de su Republica por mentirosos, pero él era el mayor poeta
de todos, el mayor mentiroso (Nietzsche así los llama a Sócrates y a Platón)
Platón en el fondo aprovecha la religión y mitología griega para expresar su
filosofía. Como habían hecho los presocráticos. Los significados vienen muy
bien, entretienen en la realidad, dan sentido a esta tarde, sin cuestionarnos
donde empieza la verdad filosófica y donde acaba la mentira poética. Toda
literatura es ficción, verosimilitud, un pacto de credibilidad del lector hacía
el escritor. Las bellas metáforas de Platón (el auriga dorada, la caverna…) son
prosa poética, el mayor de los filósofos sistemáticos era también el mayor de
los poetas. Aquel que hacía un sistema de la línea era también capaz de componer
versos a las nubes, como en aquella obra de teatro que escribió. Él condenó la
poesía sin darse cuenta de que su filosofía podía leerse como algo literario poético.
La mayor filosofía explicada a través de poesía será quizá la de Nietzsche. La poesía
es hacer lenguaje a través de una interpretación simbólica. Eso es poesía. Carlos
recuerda los carteles de la universidad; Caín, los estudiantes repasan la lección.
Hacer lenguaje es hacer realidad, y hacer filosofía. Poesía es igual a filosofía
encubierta.
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