lunes, 25 de diciembre de 2017

PRESENTACION ORAL LA GENERACIÓN KRONEN



La generación Kronen. Exposición oral.                                                                      Gonzalo Villar 

José Ángel Mañas escribió el libro “Historias del bar Kronen” al volver de una noche de farra, convirtiéndose en el fundador de esta generación de escritores de los 90. 

Soy Gonzalo Villar y este es el tema de mi TFG. Yo era un adolescente entonces y esta gente triunfaba con 20 años. Se vendían sus novelas como discos. Ahora que nadie lee en este mundo audiovisual, la camarera del bar Kronen me lo dejó claro; “todos los de esa época se han muerto por la heroína, las anfetas y el speed”. 

Se escribió en el 92; la exposición de Sevilla, los juegos olímpicos, el centenario de América, los socialistas… 

Igual no conocéis al autodestructivo Ray Loriga o a Belén Gopegui o a Lucia Etxebarria que es la única que ha triunfado. “Eran escritores de una sola novela, libros mal escritos que leímos muy rápido”, me comentaba Lucía tomando pinchos en un bar del Casco. 

Escribían sobre “sexo, drogas, rock and roll” y bares. Su mérito fue acercar la literatura al público joven que no leía. Se pusieron de moda por el morbo de que gente de nuestra edad relatase nuestras borracheras y por el lenguaje callejero “en plan pavo no me rayes la biblia”. Era la crónica de un adolescente drogata y “su tribu”. No quiero contar el final.  No sé si hay crítica social; más que cambiar el mundo como los del 68 querían drogarse. Relataban la noche urbana de la post movida madrileña. Así que allí me fui. 

Allí en Malasaña hay un museo de la movida y organizan una ruta de tres horas donde te enseñan los bares de Sabina o el bar de la peli de Alex de la Iglesia o la casa de Alaska y Mario o incluso la esquina donde murió Antonio Vega de un “chute”. Pero de los bares que aparecen en la novela queda poco; me colé en La (discoteca) Pachá con un grupo que iba a ensañar y en otro bar casi nos pegan por grabar dentro. 

De esa época es “la naranja mecánica”, “la generación X” o “Amerycan syco”.  Y el grupo Nirvana; Kurt Cobain se suicidó y su novia Courney Love sigue liándola cuando bebe más de la cuenta. También surgió el rock radical vasco que aún escuchamos.  

Luego vinieron “los mileuristas” en el 2000 y autores como Espido Freire o Juan Manuel de Prada, aunque son de la misma edad, empiezan a criticar estas “novelas de yonquis” y a escribir de temas evasivos (novelas históricas) y con una ideología más de derechas. 

Quizá el libro no, pero sí que habréis visto la versión cinematográfica que rodó Montso Armendáriz, finalista en Cannes. Entonces seguro que recordáis la escena en que se cuelgan todos los colegas de un viaducto sobre la M30. En la novela aparecen las snuff-movies, esas películas de necrofilia que salen también en “Tesis” de Amenábar.  

Eran la generación perdida. Ahora ya no se escribe así, quizá Jaime Baily o Jorge Javier y gente de la TV siguen relatando esas noches de cocaína. Mañas continuó escribiendo, pero todo son repeticiones de su gran éxito. Nos cansamos de la generación. 

Quizá no pasen a la historia estas novelas, pero se leían fácil, pasé buenos ratos. Por eso os he hablado de ellos. En conclusión, igual fue un invento de las editoriales más que una literatura de gran calidad. 


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