lunes, 6 de agosto de 2018

BALSAMOS VERANIEGOS DEL DUQUE DE MARZANA

                                                                         "SOBRE LA EDUCACION".  EMILIO LLEDO.


            Aparece la Vida. Surge el Hombre y la Palabra. El Mundo se abre a una interpretación desde la posibilidad enriquecedora de la Pedagogía. Libres por el deseo infinito de comprensión. Esclavos si las malas artes de explicación florecen en el taimado desarrollo de la manipulación. El Lenguaje como bifurcación hacia las Humanidades o hacia la Tecnología. Serenos con el Verbo/Inquietos con la velocidad de/ante las nuevas comunicaciones. 


El filósofo Emilio Lledó (Sevilla,1927) publica"Sobre la educación". Discurso armonioso que apela a otro tiempo(pasado). Placer ante el libro impreso. Acto sagrado en el silencio de la lectura, sólo roto por el cambio de impresiones entre el autor y el lector en un ejercicio de libertad interpersonal. Hablamos y nos enriquecemos desde lo silente. Se descubre el ruído(tiempo actual) ante las máquinas que suministran información, sin prejuicios morales, proclives a esa ausencia de ética/contenido como es la manipulación. Lo real y lo virtual condicionan al receptor humano en visión/versión de la Realidad.De ahí la importancia de una educación entre iguales y abierta a una capacidad crítica ante los infinitos significados con que el hombre contemporáneo tiene que descodificar/analizar. Ebullición y creatividad en el marco de los lugares en los que se imparte, se proyecta el honesto arte del saber. La creación como seña de identidad del que se enfrenta al mundo de la enseñanza. Creativos y, por tanto, libres en el devenir que afecta al Conocimiento. Ser en el mundo, estar en constante aprendizaje: La PALABRA como característica de apertura vital.
            Ubicados en una sociedad de consumo que engendra necesidades innecesarias y condiciona la mente del individuo sometido a un bombardeo de ideas, es prioritaria la necesidad de protección, por tamaña incursión perniciosa, con el recurso salvífico de conocer lo positivo en el ambiente ensordecedor de lo negativo. Enseñar a pensar se convierte en un fin excelso ante la barbarie de lo baladí. Soledad y libertad del Ser en el comienzo del viaje iniciático hacia la comprensión de las cosas. Intelecto como arma protectora que avisa de los peligros del entorno. Lengua materna como base esencial para entender/atender el mundo. La Filosofía y la Literatura agarran/enganchan sin violencia, pero con firmeza, al buscador de SENTIDO.  Universidad y otros centros de enseñanza como lugares de reposo desde los que se sostienen el anhelo de la búsqueda del Bien y la Verdad. La moral kantiana y el ansia spinocista de libertad como raíles por los que circula el vehículo, siempre arriesgado, de la praxis libertaria, ajena a bloqueos, parálisis, que entroncan con el concepto rechazable del Mal.

  
                                                  http://www.rtve.es/alacarta/videos/pienso-luego-existo/pienso-luego-existo-emilio-lledo/1212743/



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