UN ARTISTA DEL ROMANTICISMO
Fernando Botanz nace en San Sebastián (Guipúzcoa, 1967) Tiene 49 años.
Nació en el seno de una familia con grandes aptitudes para el arte y la música.
En la localidad Guipuzcoana de Legazpia, donde residió desde niño, comienza a
recibir clases de dibujo artístico y pintura, obteniendo diferentes premios en
estas disciplinas. Forma parte de la
Asociación de Artistas Legazpiarras y del grupo de danzas vascas
"Sustraiak" de dicha localidad. Comienza a tocar el piano de forma
autodidacta. En el año 1992, obtiene su licenciatura en Bellas Artes por la
Universidad del País Vasco (Bilbao) en la especialidad de Pintura. Desde
entonces ha desarrollado su andadura profesional en diferentes ámbitos. En el
año 2007, se traslada a Vizcaya, donde funda y dirige varias agrupaciones
corales. Este mismo año, dona al Museo San Telmo de San Sebastián su colección
de antigüedades y al Museo Cristóbal Balenciaga de Getaria su colección de
vestuario. Continúa dibujando y tocando el piano. En el año 2012, organiza el
primer Desfile Bilbao 1900, evento con el que pretende mostrar el esplendor
económico y cultural de la villa en el siglo pasado. Su casa es un museo vivo,
llena de obras de arte, trajes y antigüedades.
Gracias por haber venido desde Baracaldo y
hagas este esfuerzo de entrevistarme. ¿Cómo me defino? Soy un amante de la
belleza del arte y de la belleza creada por el hombre. Necesito belleza para
vivir, amo la música, toco el piano, canto, dibujo, danzo y me fluye de forma
natural todo. Estudié la carrera de bellas artes con gran vocación porque he
dibujado desde niño y otra de mis pasiones es coleccionar antigüedades de la
belle epoque europea, de 1920; objetos, esculturas, muebles, vestidos,
sombreros de 1900, 1920. Son bellos y es mi pasión. Son una gran colección que
he disfrutado y en parte he regalado a san Sebastián, al museo san Telmo.
Fernando
me enseña algunas fotografías de estos trajes de época que guarda en una
carpeta. Es la misma carpeta que me enseñó cuando nos conocimos a la salida de
la sala BBK de Gran Vía después de un ciclo de cine gay Zinemagoak. A un grupo de amigos nos invitó a participar en su tradicional desfile, El azar y
casualidad nos ha llevado a reencontrarnos en otros lugares como la grabación
del programa de Sin ir más lejos de Claudio Landa en la sede de Euskal
televista en San Mamés. También asistí a su desfile Bilbao 1900, el cual me
gustó mucho.
DESFILE
¿Cuántos
años llevas celebrando el desfile? ¿Estas orgulloso de él? ¿siempre ha ido
bien? Soy el organizador creador del desfile. Vine a Bilbao y a Vizcaya
hace 9 años, con 40 años. Llegué a una tierra que yo ya conocía, porque estudié
Bellas artes en la UPV de Lejona- Leioa. Estaba alojado aquí mientras estudiaba.
Recuerdo el día que conocí el museo de bellas artes de Bilbao. Cuando vine a estudiar la carrera descubrí
Bilbao y me quedé fascinado. Vine en 1985, con 17 años a Lejona. Me quedé fascinado
de la arquitectura del 1920 y 30, la pintura que hay en el Bellas Artes y
entablé conversación con señoras mayores que le contaban como era Bilbao en esa
época o como vivieron la guerra. Un señor de 85 años me llamaba la atención, percibí
en su mirada un señor inteligente y que era un intelectual. Iba con camisa
blanca y una pajarita que no llevaba nadie en esa época. Se acercó y le dije;
me parece usted un señor muy agradable. Le acompañé a la tertulia en el café
Iruña. En aquel velador le esperaban cinco amigos con una mesa llena de aperitivos.
En aquella mesa se fueron reuniendo muchos años. Ese señor fue director de
muchos periódicos en el Bilbao de años 20, 30. Historias como esta me siguen
ocurriendo. Bilbao es una ciudad que ha tenido una vida increíble. Ignacio
Zuloaga, Aurelio Arteta, Antonio de Gezala eran de aquí. Hubo una generación de
arquitectos como Bastida o Smitz o intelectuales como Unamuno que me parece
irrepetible. He ido bebiendo, degustando estas historias. Cuando vine a vivir
con mi pareja, la decisión más importante de su vida, pensé algún día
organizare una fiesta para que el mundo viera lo que Bilbao fue en 1920. La
fiesta cumplirá 6 años en junio, lleva 6 ediciones del desfile. En junio del
año que viene será la sexta. XI. Es puro romanticismo que tengo. Ochenta
personas nos vestimos con vestuario de 1900 y 1920, mostrando que Bilbao fue
uno de los puertos más importantes de Europa
Esta es la 6 celebración de 1900 aunque realmente la época que quieres
reflejar es la de 1831 1914 pues los felices años 20 terminan con la segunda
guerra mundial ¿Cómo era Bilbao en 1900? ¿Cómo ha cambiado el Bilbao desde
los años 20 a ahora? ¿Era mejor época aquella que ahora? ¿Fueron
momentos buenos en la cultura con los impresionistas, los modernistas…?
Fue un
momento excepcional. Hubo una generación de artistas escultores pintores
irrepetible. Comparar nunca es bueno y no voy a comparar con nuestra época,
pero como soy un romántico empedernido me parece más interesante artísticamente
esa época que la de ahora. Aunque ahora hay artistas que sigo.
¿Por qué no el san Sebastián de
1900 siendo de allí? muchos de los edificios como el hotel María Cristina o el
teatro Victoria Eugenia son de esa poca
Vivo en el
presente. Me vine a vivir aquí. Comencé una nueva etapa y aquí pensé organizaré
una fiesta. Vivía en legazpia, al lado de Oñate, y mi vida era terminar la
carrera de bellas artes y trabajar en diferentes ámbitos; he impartido clases
de pintura y dibujo artístico. Vine a vivir aquí y comencé una nueva etapa.
Llevo 19 años con Oliver, mi pareja y 6 años casados. Dejé la vida anterior de Guipúzcoa
y hace 9 años regalé más de mil piezas al museo san Telmo. El sueño de mi vida,
mi ilusión, no lo he podido cumplir, es una pena tristeza que llevaré siempre en
el corazón, no he podido crear un museo con esa colección de antigüedades que tengo.
Más de 2 mil piezas. Al no cumplir esa ilusión esas piezas las tenía guardadas impecables
en Legazpia. donde residía. En dos locales comerciales que compré las tenía
guardadas, en una zona apartada, donde nadie lo conocía. Legazpia es una zona,
una ciudad de 9 mil habitantes. Con los ahorros de mi vida compré dos lonjas y
allí guardé mi gran patrimonio. Nadie sabía lo que había en esas lonjas que estaban
cubiertas con unos papeles viejos para que nadie intuyera que había algo con
mucho valor. Más de dos mil piezas de arte. MI pareja, que es poeta, decide que
vienen a vivir a Vizcaya. Como funciono con el corazón, marqué el teléfono del
museo de san Sebastián y regalé más de mil piezas. Un momento duro fue desprenderme
de un piano que tiene más de 120 años. Hace 9 años en ese momento regalé al
museo Cristóbal Balenciaga 100 piezas. En ese momento lo hice viendo que no
puede cumplir mi sueño. Me vine a vivir aquí, llevo 9 años. He seguido coleccionando.
Esta es una pasión, no una afición. He visto y comprado vestidos de 1900 en
viajes a Madrid, Barcelona, Francia, diferentes lugares como Burdeos, Hendaya o
Biarritz, Sara. En 9 años he seguido comprando antigüedades y vestuarios. Lo ha
guardado en mi domicilio y en un pequeño desván que tenemos.
¿Fue una belle epoque, felices años para todos?
Soy
romántico empedernido pero realista. He leído como es la vida en 1900, de los
mineros de Gallarta, tengo gran admiración por Dolores Uribarri, la pasionaria.
Fue bella para los que vivían bien.
Haces homenajes a los mineros de
Gallarta. y obreros de altos hornos y la industrialización? ¿ O a empresarios como de la sota o
Horacio Etxebarrieta? ¿artísticamente te atrae más la burguesía, la nobleza y
la realeza o la clase obrera?
El desfile
es un homenaje a todos, sin distinción. MI abuela nació en 1900-. Conoce la
vida de su abuela. El desfile lo organiza su corazón y no entiende de ricos o
pobres. Es un homenaje a todos. Homenaje al minero, al empresario, a la sardinera
que venía con alpargatas rotas o descalza desde Santurce que eran 20 kms.
Organizo desde el corazón. Soy un esteta, amante de la belleza. Las mansiones,
el palacio Artaza, en Lejona, que lo he visto por fuera, es un edificio espectacular.
Amo la belleza y me hubiera encantado ver ese palacio en su plenitud, con sus
muebles, lámparas, dormitorios, por contemplarlo y disfrutar contemplando. Ver
las obras de arte, las esculturas que había en las mansiones de banqueros como
Chavarri, de la Sota etc. En su día a día en el 2016 duermo en sabanas de 150
años. Me permito grandes placeres como este. Las sabanas las compré en una casa
de antigüedades a una anciana que murió con 100 años, y está impecable. Como
con utensilios, platos de porcelana, tenedores de hace siglos, platos
fabricados en limons en Francia. Son los grandes placeres de la vida. Tomo el
agua en una copa de cristal. Tengo cristalería de 120 años y servilletas con
sus iniciales, porque son bellísimas. El tacto de ese algodón y ese hilo es un
gran placer y estar rodeado de esculturas, muebles, cuadros, lámparas…que
tienen esa edad. Son bonitos no porque tengan cien años, sino por los artistas.
Tengo esculturas de grandes escultores, muebles hechos por grandes ebanistas,
cuadros, grabados, hechos por grandes artistas… la belleza es por el creador,
no porque tenga 120 años. El platero, el orfebre, eran oficios, auténticos
artistas, cosas que hoy en todos esos oficios se han perdido. Degusto las obras
de estos grandes ebanistas, muebles, sillas, escritorios… y con sus ojos ver
esas obras de arte me hace muy feliz.
Bilbao se convierte en una urbe moderna con el auge económico, aunque
muchos bilbaínos desconocen lo importante de esta época. ¿Qué edificios de esa
época te parecen de gran belleza? Muchos. Está repleto. Hay infinidad de
edificios espectaculares. No voy a elegir uno parque hay mucha belleza. La
sociedad bilbaína, en Abando, arenal. La estación de ferrocarril de al lado.
Haces un tributo a los hombres que con su esfuerzo consiguieron sacar adelante
la ciudad, situarla en el mapa, convertirla en referente cultural. ¿Te hubiera
gustado conocer a Unamuno, al doctor Areilza, bastida el arquitecto, José
Gudiri, Dolores Uribarri, Sabino Arana… ¿
No lo hacían
pensando que serían referente cultural. Pintaban, esculpían.. había una
asociación de artistas vascos. Me hubiera apasionado conocer esa gente. Había autentica
expectación en las tertulias por las intervenciones de Areilza y Unamuno que eran
muy seguidas. Creaban expectación en los cafés por escucharles. Areilza nace en
una familia acomodada económicamente, pero va a Gallarta a desempeñar su
profesión de medicina y ve como mueren los mineros y en qué condiciones viven,
se rebela ante esa injusticia. Habla con la diputación en Bilbao, no podemos
permitir que haya hombres que vivan en esas circunstancias. Crea un sanatorio en
Gorliz. Nace en una familia desahogada, pero se rebela a esa injusticia, es
genial. Siento admiración por él. Grabé en mi memoria el edificio donde nació donde
hay una placa que dice; el excelentísimo ayuntamiento de Bilbao dedica esta
plaza al ilustre bilbaíno doctor Areilza, porque el que investiga sobre la
verdad y hace el bien tiene derecho a permanecer en la memoria de las
generaciones venideras .El edificio donde nació está abandonado y sucio en la
calle san francisco y esto me da pena. Nació en Bilbao la vieja Areilza. En
1900 era una zona donde vivía la alta burguesía, los inquilinos de ahora no
tienen ni idea de quien era este señor
¿Desde cuando haces el desfile
años 20? ¿Cómo se te ocurrió la idea?
Hace 9 años,
dije que un día organizare esta fiesta, el primer desfile fue en el año 2012.
Es una necesidad el hacerlo. En un mundo sin memoria (eso me parece terrible)
hay que recordar el pasado de nuestra ciudad. Este desfile es una ilusión mía,
personal y es una necesidad, mostrar a los visitantes como era Bilbao en 1900 y
a las nuevas generaciones de niños como era el Bilbao de sus bisabuelos. Bilbao
fue uno de los puertos más importantes de Europa.
¿ha acogido una respuesta
positiva el desfile? ¿Cuántas personas participan? 80 ¿prestas tú los trajes o
los tienen que comprar o confeccionar?
Lo bonito
del desfile ha sido la acogida que ha sido excepcional. En 6 años todo Bilbao
conoce el desfile y sabe que el mes de julio 80 personas salen a la calle
vestidas recordando cómo era Bilbao. Me esmero en cuidar todos detalles, que
cada señora vaya como una princesa. No tengo ayuda de nadie. El primer año eran
40 personas. Todo lo he conseguido con gran esfuerzo e ilusión. Dibujar es como
beber un vaso de agua. Hago dibujos a las señoras que van a cantar en mis
corales. Vienen 200 personas a cantar a mis corales. Las animo de una a una, a
ver, les hago un dibujo a cada una y poco a poco ellas se hacen el vestido o la
falda o el sombrero y siempre les digo lo mismo; preguntar a una hermana,
cuñada, si tienen ropa antigua. Siempre aparece una mantilla, un bolso, un
rosario, un misal, un sombrero, de alguna amiga cuñada hermana con recuerdo de
la familia. De repente aparece una mantilla que tiene 80 años. Con buen gusto y
ilusión ha conseguido hace 6 años un gran espectáculo.
Eres músico y director de 8
corales. Das clase a unas 300 personas a la semana. Al principio fueron estas
personas las que se disfrazaban en el
desfile. ¿de dónde las sacas las demás? ¿son conocidos? Son más de 90 personas
las que participan en tu desfile
Lo de disfraz
es peyorativo. No digas disfraz, es una caracterización. Es una fiesta popular, puede participar el que
quiera, salir a la calle, regalar alegría y es un gran espectáculo. No es un día
al año, organizo dos fiestas; el primer sábado de junio es la presentación del
cartel anunciador del desfile. El último sábado de junio es el desfile. Me
gusta regalar espectáculo a la gente de la calle, con 15 txistularis. Es muy
importante el txistulari Mikel Bilbao, sobretodo. A la presentación del cartel
anunciador vienen los medios de comunicación, se colocan en la fachada del
palacio de diputación (se inauguró en 1900) Todo está calculado y estudiado. La
presentación del ´cartel es en este edificio espectacular. Anselmo de guinea
pintó las cúpulas de la Diputación. Es sorprendente el mobiliario, las
sabanas… hago una estampa bilbaína de cómo
era Bilbao en 1900. 15 txistularis bailan, hay una jota vasca, toco un aurresku
y luego hacemos la recreación de los paseantes de 1900. En la fachada nos
reunimos 50 personas en el palacio diputación, pero en la calle, vestidas con
el vestuario. La señora que no tiene vestuario de 1900 se lo confecciona ella.
Yo la doy un dibujo. El desfile es ilusión, cuando tienes ilusión lo consigues
todo
¿por qué son tan importantes en
el desfile los prolegómenos como el besa manos a las señoras? ¿por qué estas tanto tiempo retocando a los
que participan en el desfile?
Porque soy
artista y me esmero en hacer bien las cosas, que sea un buen espectáculo y
cuido todos detalles, que cada sombrero este bien colocado. Colocar un sombrero
es un arte. Esta fiesta son dos días al año y me esmero en que sea gran
espectáculo y yo lo he conseguido. Es un espectáculo de primera, el de tercera
puede hacerlo cualquiera. Conozco los vestidos, tengo libros, he visto
películas, he visitado museos. Tengo una colección de 150 sombreros y 300
prendas de señora, mantones de manila, mantillas, faldas, esclavinas,
chaquetillas, enaguas… el desfile es
como un corto de cine, como una película en las que las caracterizo como una ambientación
OBRA
¿Qué obra tienes en casa, de que
época, en cuanto se valora?
De dinero no
hablo. No lo tengo calculado, además. No hablo de valor económico, me parece de
mal gusto pues soy artista. Cuando ha regalado más de mil piezas al san Telmo
lo ha regalado con el corazón, no ha pensado que valor tenía. Me he quedado solo
con las piezas, los muebles, esculturas, cuadros, lámparas que decoran el piso
donde vivo con mi pareja. Me he quedado con lo que quedaba bonito, armonioso.
No he pensado; me voy a quedar con lo más valioso.
Coleccionas en casa piezas de indumentaria -mantones, enaguas,
camisones, levitas y fracs, complementos -bolsos, mantillas y sombreros-,
piezas de joyería -pendientes, colgantes, gemelos, anillos y camafeos-, objetos
domésticos -soperas, fuentes, azucareros, cucharas y platos-, mobiliario y
objetos decorativos- ¿por qué te ha dado por coleccionar esto y no sellos y
monedas? ¿Por qué coleccionas ropa de esta época?
Es una forma
de vida. Soy pasión. Colecciono desde que era niño. Había cámara de fotos en mi
infancia y me vestía con lo que encontraba para simular fotos antiguas. Me hice
un vestido de copa, me vestía con lo que me parecía antiguo. He llegado a tener
10 sombreros de copa. Desde niño veía el cine, me despertaba mucha fantasía,
veía las películas, los palacios, pianos de este periodo y me fascinaba. Llevo coleccionando
desde niño. Iban a tirar una cafetera, y les decía a mis padres; no la tiráis y
la guardaba. Colecciono antigüedades porque me hace feliz estar rodeado de
belleza y da gusto la belleza. Una cosa es ver un cuadro y otra degustar con
calma, el cuadro, la cafetera, la escultura hecha por un gran escultor. El placer
de la vida es degustar con calma la belleza. Ahora entran en los museos con un
teléfono haciendo imágenes, no considero ni que sean fotos, fotos de usar y tirar
en el museo, pero solo los que somos sensibles entendemos con profundidad al
creador, porque hablamos el mismo idioma. Siento una comunión con el artista cuando
ve un cuadro de Ignacio Zuloaga o Aurelio Arteta. Dibujo. He pintado cuadros al
óleo. Hay una unión y comunión entre los artistas verdaderos. Ayer escuché la
orquesta sinfónica de Euskal Herria y la música de Debussy, pienso en él, me
comunico con él. Los que somos sensibles al arte degustamos con calma y
comprendemos porqué el creador colocó esa pincelada azul en ese cuadro. He
llegado a estar 3 horas sentado viendo un solo cuadro. Eso es degustar pintura.
Entro al museo. Comprendo a Arteta, porque lo he dibujado, lo ha dibujado al óleo.
MI sensibilidad entra en comunión con la de Arteta. Cuando veo un buen cuadro
lo identifico por su sensibilidad y talento, por la base de dibujo artístico.
Hoy en día nadie quiere dibujar, pero el dibujo artístico con lápiz o
carboncillo es la base de cualquier arte plástica. Alguien que no sabe dibujar
no será buen pintor. En el tema de Warhol no voy a entrar; si eso es arte o
industria. La disciplina artística en la que más me identifico es en la de
pintar, dibujar.
¿Te consideras más dibujante que
cantante o otras facetas….?
Si quieres
te hago un dibujo con rotulador. Te bailo un aurresku con sensibilidad. Con mi sombrero
de copa, la capa española, bailando un aurresku, ¡qué bonito! No se puede
separar al Fernando coleccionista, bailador, que recita poesía, no se puede…
soy recitador también. (Fernando se pone a bailar, a cantar y a recitar el
Verde que te quiero verde de Lorca). No se puede separar mis facetas artísticas,
todo es Fernando.
Tienes 120 vestidos de señora,
libros, fotografías…Acumulas desde niño. Hacían limpieza en tu casa o en la
casa de la abuela y empezaste a coleccionar cosas que no tiraron, pero también
has hecho adquisiciones en “mercadillos”. Tu primer vendedor fue Jesús Gorospe
en San Sebastián ¿Cuándo surge el deseo de hacer esta colección? ¿en qué tiendas de antigüedades has
comprado? Sueles ir a Francia tres veces
al mes sólo a comprar piezas y antigüedades.
No me gusta
la palabra mercadillo porque suena al Mercadillo de Bolueta dónde yo no compro.
Yo compro en tiendas de antigüedades. Voy 3 veces al mes a Francia, sí, y llevo
7 años comprando allí. He estado innumerables veces. Primero compraba en san Sebastián,
Madrid, Barcelona y diferentes ciudades de Francia. Estos últimos 7 años compro
las antigüedades allí
Comes a diario con cubertería
vajilla y platos de la época. Usas colonia de la época. Duermes con sabanas de
hilo de hace 120 años tras ducharte con heno ¿no hay algo de fetichista en todo
esto?
Como con
placer. Comer con un cubierto de plata y con unas hojas de laurel, y con adornos
es un placer táctil. Es el placer táctil, el tacto de unas servilletas de hilo
de 120 años con las iniciales bordadas. Bien es cierto que un encanto añadido
que tienen las antigüedades es pensar que han estado en otras casas, que han
vivido con ellas. No es fetichismo, es una magia que a mí me envuelve. Me rodeo
de fotografías de gente que no he conocido. Los fotógrafos de 1900 1920 eran
grandes artistas. Eran dibujantes pintores fotógrafos, retocaban las fotos, las
pintaban, las daban toques de color, están enmarcados con marcos en madera. La
magia de que han estado en otras casas no es fetichismo, es una sensación
mágica. Me encanta estar rodeado de esculturas y muebles que han estado en
otras casas, en otras épocas. Tiene una magia especial. Lo más importante es
que son bellos y hacen la vida más agradable el verlos. En el salón veo con
calma esas esculturas y bustos que parecen que están vivos, me hace muy feliz
ver esa belleza, sentir lo que el escultor ha querido hacer. Es la fuerza de
esa escultura que es de calamina o mármol, pero para mí está viva. Acariciar
esos muebles de madera, como trabajaban esos ebanistas… y ese añadido de en qué
casa estuvo, que personas vivieron con estos muebles que ahora están conmigo.
Colección que en 50 años ha adquirido con tanto esfuerzo. Mis trabajos han sido
remunerados porque era la forma de comprar todos los trajes y antigüedades y
también de sobrevivir económicamente. Pero no soy multimillonario, soy un
trabajador más, profesor en casas de cultura. He querido que esa colección al
no poder crear su museo estuviera en el museo de san Telmo de san Sebastián. Es
un museo mágico. Entré con 16 años por primera vez. Estoy bautizado en san Sebastián,
la ciudad afrancesada donde veraneaba la reina victoria Eugenia y la realeza y
la aristocracia. Esas villas... ¿Por qué ha regalado objetos de la belle epoque
a san Sebastián? Porque San Sebastián es mi ciudad, es el primer aire que
respiré, el primer sol que el sentí. He querido que esa colección este ahí. Han
seleccionado 50 piezas y 50 piezas están allí en el museo de san Sebastián. El
resto, no expuesto en el museo, está en un almacén de Irún.
Háblanos de la donación de dos
mil obras de arte al museo San Telmo que tiene 100 años. Regalaste 1800 piezas
al museo san Telmo y al museo Balenciaga 100 piezas. Hay gente que no entiende
porque te has desecho de tantas obras y piezas de vestir en vez de venderlas.
¿empezabas a tener Diógenes en casa?
La palabra
vender no me gusta. Me enerva. Me sube por paredes. ¿Cómo voy a vender un hijo,
algo que he percibido que era bello, una obra de arte? Cuando alguien hace una donación
al museo lo hace con el corazón. En el museo me han dicho que mi donación es
una de las más importantes en la historia del museo. Más de 2 mil piezas. Hace
3 meses regalé otras 400 piezas.
¿crees que
lograras tu sueño de tener tu propio museo? Crear un museo para albergar una
colección tan extensa…
Hace 9 años,
cuando vine a vivir a Vizcaya acepté psicológicamente que no cumpliría mi
sueño. Vacíe las dos lonjas que había comprado con el esfuerzo de 40 años. Me
vine con 40 años a vivir aquí. Vacié esas lonjas y me vacié por dentro. Regalé
hace 4 años más de mil piezas. No podía crear mi museo porque había venido a
Vizcaya y comencé una nueva vida. Una colección de antigüedades nunca termina.
Mañana voy a una tienda, compro algo interesante. La creación de un museo no es
algo que se hace de un día para otro, en dos días. Hace 9 años tenía una
colección muy importante pero ese proceso de crear un pequeño museo lleva mucho
tiempo. Apareció el amor y tomé la decisión de llevarlo todo aquí. Llegué a
Vizcaya hace 9 años, vacié dos lonjas y me vacié yo mismo aquí. Empecé una
nueva etapa, pensé; un día organizare una fiesta en Bilbao donde nos vestiremos
con trajes de 1900. No miro hacia atrás. Vi en un camión que se llevaban más de
mil piezas y dejé atrás un sueño que no pude cumplir y empecé otra etapa vital.
Hace 9 años llego aquí, comencé esta otra etapa. Desde entonces he comprado 150
vestidos, muchas antigüedades, 300 prendas de señora en 9 años. Coleccionar es
algo que va conmigo. Dejé mi vida en Guipúzcoa, el sueño del museo no pudo ser,
lo acepté y empecé una nueva etapa profesional creando y dirigiendo corales y
ya son solo 9 años en Vizcaya. Esa colección de 150 sombreros, de 80 o 90 años,
los ha mostrado en la calle sombrerería, en la tienda Gorostiaga durante dos
años en escaparates y los ha visto miles de personas. Lo que he tenido quiero
que lo vean los demás.
VIDA
Eres hijo de una familia obrera,
pero te consideras ahora con mucho nivel adquisitivo? No contesta. En Legazpi tu padre trabajaba en la fábrica Bellota dependiente de
Patricio Echeverría- ¿qué recuerdo tienes de tus padres y de tu infancia en
general? ¿fue gracias a tu abuela y sus limpiezas en la casa que empezaste a
coleccionar artículos antiguos? ¿Cómo fue tu educación? 4 5 horas
tocando el piano al día, ¿no son muchas?
Nací en una familia en la que somos 3 hermanos y
3 hermanas. Mi madre era una señora muy inteligente y mi padre un obrero en una
fábrica de herramientas. En mi casa nuestros padres quisieron que creciéramos
como personas. Y vieron la sensibilidad que tenía cada uno de los hermanos y se
esmeraron en darnos cultura y educación. E ir por la vida siendo buenas
personas. Mi padre tiene muy buen oído musical y cantaban en mi casa en navidad
o el aniversario del día en que se casaron mis padres. En el aniversario de
boda o en fiestas familiares terminaban de comer y cantaban todos con una
guitarra. La música nos ha acompañado y sigue acompañando. Mi padres es un
hombre de mucha alegría. Lo que el escuchaba son las canciones que le han
acompañado toda su vida. Somos 6 hermanos con grandes aptitudes para la música
y el arte. Cantantes, músicos y artistas. Compositor, músico, Rogelio Botanz es
un hermano mío con prestigio como cantante. Se esmeraron en darnos cultura y
educación. Nos apoyaron en nuestra formación.
Es excepcional que en una casa de 6 hermanos
hayamos estudiado una carrera universitaria cinco en una familia obrera y en
aquellos años. Todo fue porque respondíamos en los estudios. Sacaba buenas
notas Y fue gracias al apoyo de nuestros padres, pero también gracias todo a
nuestro mucho esfuerzo personal. Mi vida no ha sido fácil, un camino de rosas,
pero con ilusión y con mucho esfuerzo se consigue todo. No tuve un piano de
niño y era el sueño de mi vida. Había una guitarra y con ella mi hermano mayor
enseñaba a tocar la guitarra al hermano mediano y el mediano me enseñaba a mí.
Es muy importante la palabra dignidad en mi familia. Cuando hoy veo los
despilfarros de regalos en navidad recuerdo mi infancia pobre. Veía que niños y
niñas estudiaban solfeo y piano y a mí me hubiera vuelto loco estudiarlo, la
ilusión de mi vida era tocar el piano. Íbamos donde una señora que era
enfermera y nos ponía inyecciones en su domicilio y allí había un piano y
miraba aquel piano y aquello me parecía algo maravilloso, inalcanzable. Pero
aceptaba con pena que no podía ser. No pedí clases de piano y solfeo a mis
padres porque mi cabeza de 11 años era demasiado maduro y veía que estaban
haciendo un esfuerzo grande para sacarnos adelante. Nunca pedí una clase. Era
otro gasto económico más. Todo lo conseguido lo he conseguido con ese fuego
dentro, ese volcán que me hace seguir viviendo. Me mueve el coraje, la ilusión.
No pudo ser el piano pero de una forma o otra lo tocaré, pensó. Y hoy es el día
que toca 5 horas diarias el piano. En su despacho y domicilio toca el piano. No
tiene estudios musicales. No tiene estudios de solfeo pero para ser músico no
hace falta tener estudios de solfeo sino oído musical. Y sensibilidad. Y horas de
trabajo y de ensayo. Me mueve la ilusión
Hablamos de la generación del 67 que es cuando
nací. Como se vivía en los 60. Vivíamos 8 personas de un sueldo. Mi madre hacia
jersey de lana, nos hacía pantalones- Mi padre traía leña de madera para la
cocina económica. Con carbón, y leña funcionaba. Iba con mi padre y traíamos un
carretillo de leña y madera para chimenea. Cortábamos con una sierra leños de
madera para meter en la cocina económica. Mi madre cocinaba con leña. Luego
llegará la de butano. No hubo lujo en mi
casa pero el lujo era el amor, la unión y armonía familiar. La ilusión, la
alegría. En las noches buenas, se asomaban los vecinos a escucharnos cantar.
Abrían las ventanas y se asomaban los vecinos a oírnos cantar, 8 personas con
una guitarra. (Fernando se emociona contando esto y deja escapar lágrimas de
sus ojos. Ya no se reúne con su familia los 25 de Diciembre)
¿Te marginaban por ser un chico
tan talentoso, por estudioso o afeminado? ¿Qué notas sacabas en el colegio?
Era un niño fantasioso
e imaginativo. Si se organizaba un espectáculo participaba, bailaba, cantaba. Mi
vida era fantasía, arte, dibujar lo que veía en las películas, dibujar palacios
y vestidos de las princesas, dibujar pianos, lo que no tenía lo dibujaba. Fui
un niño muy feliz porque fui muy querido y mimado. Pero también fui demasiado
maduro. Enseguida crecí, me hice un niño
viejo de repente, absorbido por sus circunstancias que me obligaron a hacerme
adulto antes de tiempo. Era un niño romántico, pero a la vez realista. Era un niño
soñador, pero a la vez demasiado maduro. Veía el esfuerzo de mis padres por
sacarnos adelante. Me provoca pena no haber tenido las clases que otros hacían.
Pero nunca se lo pedí.
¿Cuándo empezaste a tocar el
piano y has tocado en algún grupo o concierto?
Has bailado en grupos de dantxa. ¿Cómo fue la experiencia? ¿Cuánto tiempo llevas dirigiendo corales, y
tocando el tambor y el piano? ¿Por qué
no hiciste carrera musical o formación? ¿Debería estar una asignatura de música
en la carrera de bellas artes?
Al ver que
otros niños estudiaban solfeo y piano, veía el esfuerzo de mis padres y nunca
se lo pedí. Pero en vez de tirar la toalla, tocaba donde había piano. En el órgano
de la iglesia me senté a tocar. Pedí a unos vecinos con piano si me podían
dejar de vez en cuando a tocar. Encima del piano había una fotografía. Y la niña
joven que tocó en ese piano llegó a ser Marta Zabaleta, pianista reconocida en
España. Veía esa foto, y pensaba; yo no lo podía conseguir. Toqué este piano. Tengo
buen oído musical. Con 20 años a un minuto de su casa había un convento de monjas
y tocaba en un armonio. Preguntó si podía tocar. Llego navidad y a las monjas
de 80 90 años las pregunto si le dejaban ponerles el nacimiento. Les pedí
también: ¿me dejarías tocar un poco en el armonio? El armonio tiene fuelle, va
subiendo el aire, como en un acordeón. Era un armonio de 120 años. Empecé a
tocar. En grupo nunca he tocado. He tocado en el último café con piano, el café
Bernardo, 5 años de mi vida. En Guipúzcoa ya dirigía corales. Llevo 15 años
dirigiendo. Para haber estudiado la carrera de piano tendría que haber empezado
ya de niño a estudiar. Se estudia música con 6 años, luego se estudia solfeo.
Yo estudié bachiller. Una cosa son las artes plásticas y otra la música. Ojalá
que España fuera como Rusia. La escuela más pobre de Rusia tiene un salón de ballet
y un piano. En España tienes que pagar clases en un conservatorio y considero
que deberían ser más baratas. ¿Me parece bien o mal que se incluya música en
Bellas artes? La música es una de las Bellas Artes pero la carrera en sí se
refiere a las artes plásticas por lo que me parece bien como está montado. La
formación debe comenzar en la infancia, en todos colegios públicos españoles debería
haber como en Rusia instrumentos. Que la asignatura de música no fuera para
hacer el idiota. Hacen falta pianos, instrumentos, buenos profesores. El oído
musical no se aprende. Se nace. El sentido del ritmo se nace también. Por
muchas horas que dediques a un persona sin oído musical no haces nada. Pero en
las escuelas se debería potenciar al niño que tiene oído. Debería mejorar la
educación en general.
¿Qué significó para ti ver el museo san Telmo con 16 años y
después el Bellas Artes?
Amo mi ciudad. Tengo una nostalgia de san Sebastián
terrible. Añoranza. Nacer en San Sebastián imprime carácter. A los 4 días me
llevaron a Legazpia, en la provincia de Guipúzcoa, pueblo de 9 mil habitantes.
De ese pueblo tengo recuerdos maravillosos. He vivido 40 años allí. Con 16 años
me cogí el tren y vi el san Telmo. Por los libros sobre Guipúzcoa que desde
niño leí, sabía que existía este museo y fui a conocerlo con curiosidad. Tras
hora y media de tren, vio aquello al entrar por la puerta y me quedé impresionado.
Es el primer museo etnográfico de España, fundado en 1920. me encontré el museo
tal cual se creó. Eso tenía un regusto…. Tienen una impresionante colección de
pintura, de objetos de etnografía vasca, muebles de caseríos, kutxas, y me
quedé fascinado. Fue la primera vez que vi un cuadro de Zuloaga o de Arteta. Y me
pasé horas allí solo, sin nadie en el museo, en esos años no iba nadie a los
museos. En aquellos años estaba solo allí, contadas 3 o 2 personas había
alrededor. Luego fui en muchas más ocasiones. Eduqué mis ojos en el museo de
san Telmo. 30 años después nunca imaginé que iba a ver en aquel museo en las vitrinas
los objetos que yo he regalado. La vida te da sorpresas, sorpresas te da la
vida. (canta)
¿cómo conocí el de bellas artes de Bilbao? Viene
a estudiar bellas artes. Tenía 18 años y vinimos de excursión a conocer el
museo. Me quedé fascinado. Al año siguiente comencé la carrera de bellas artes.
Pase muchas horas degustando las obras, la pintura, la escultura del museo….
¿Las influencias en tu obra han
sido el cine, los comics, la literatura…? Ha leído mucho. La regenta, por ejemplo. Soy quizá más visual. Me
ha influido lo audiovisual tanto como el impresionismo, el modernismo, el
romanticismo o el arte de finales del siglo XX. ¿Qué clase de libros había en tu casa? Siempre hubo libros; de arte, de literatura…
¿Por qué elegiste estudiar bellas
artes? Por la sensibilidad
para dibujar y pintar que tenía. No por el amor a la historia del arte, que
habría estudiado historia del arte, sino por la vocación de artista, sobretodo de
pintor
¿Qué te parece el arte vasco?
Zuloaga, Arteta, Darío de Regoyos (no es vasco), Adolfo Guiar, Etxebarria,
Anselmo guinea… ¿y el arte del vacío de Oteiza, Ibarrola, Basterretxea o Chillida?
Me fascina más
la generación de Ignacio Zuloaga, es mi pasión, un periodo muy interesante. El periodo
de 1900. Impresionistas vascos no hay, sino que hay influencia de los
impresionistas en el arte vasco. Tampoco son los artistas vascos una escuela al
margen. Arteta o Guinea estuvieron en París, les influenció en su pintura. La
diputación de Vizcaya les dio becas para que estudiaran pintura. Les influía en
su pintura. Le fascinaba. La generación de los artistas del vacío me apasiona,
pero quizá me fascina más la otra, la que entró en contacto con el romanticismo
e impresionismo parisino.
¿Cuál es tu movimiento artístico
preferido? Todos. Amo por
igual la belleza de escultor de Oteiza o de Miguel Ángel. No tengo un periodo
que me fascina, acaso el romanticismo en general. Amo la pintura, pero el periodo del
romanticismo y el impresionismo, la pintura de 1900 tiene en mí una especial
fascinación. La pintura de finales del XIX y principios del siglo XX.
¿Cómo fue tu experiencia en la
casa de la misericordia de san Sebastián con ancianos que podían tener hasta
100 años? ¿Eras el dinamizador? ¿Y tú experiencia como payaso de niños?
Cinco años
de mi vida mi trabajo fue dar cariño, entretener, escuchar, dar alegría a
través de la música a una serie de ancianos. Iba a trabajar con un aparato de
música y todos los días presentaba canciones de películas, de Sara Montiel,
interpretaba por darles alegría a personas de 100 años. Hacia tertulias. Les
preguntaba sobre su infancia, recuerdos y me querían mucho. Era el que ponía el
cine, las películas. 5 años he trabajado como dinamizador de personas mayores.
Un día una señora me dijo; eres un ángel. Era una señora a la que ya le quedaba
poco. Compartí las historias de esos señores, de cómo vivían la guerra del 36, sus
recuerdos de infancia y juventud, como era san Sebastián en 1930, o en los años
40. No soporto que se hable a las personas de 90 años como si fueran niños o
retrasados. Yo les hablaba como me gustaría que me hablasen a mi cuando tenga
su edad. Se les caía la chaqueta, se la recogía, les daba caramelos. Esos “gracias”
de todos los días me llenaban de orgullo. Me iba a casa con su “gracias” en el
corazón. He tocado el piano para ellos, he cantado. Me paran hijos y nietos de
estos señores y me dicen; que recuerdos cuando cantabas con aquel piano. 3 años
y medio trabajé en la residencia con mi piano. Me emociono con esos recuerdos.
Era el animador o el dinamizador. Era el que los entretenía, me encargaba del
ocio. Era un trabajo diario, todas las tardes iba. He trabajado mucho para poder
pagarme las antigüedades. Mi afán cuando acabé la carrera era no pedir dinero a
mi familia. Han hecho todo el esfuerzo, todo lo que han podido. Ahora me tocaba
a mí seguir adelante. Era un trabajo remunerado porque de algo tenía que comer.
15 años de
mi vida he sido payaso. Iba a domicilios a animar cumpleaños de niños. Cuando volvía
en tren recordaba la risa de esos niños. Hacia teatro con marionetas y me
trasformaba en pimpón el payaso. Animaba cumpleaños, comuniones, fiestas
infantiles en colegios. Recuerdo la alegría de los niños. Escucharle esas risas
lo llevaré siempre en el corazón. En un escenario con muñecos hacia un teatro
de guiñol. Hacer reír a un niño es maravilloso. Era un trabajo, pero también un
placer. También enseñé a dibujar y pintar en casas de cultura a jóvenes, niños,
adultos. La mejor alumna era una señora de 90 años. Mi vida ha sido una lucha constante de
esfuerzo e ilusión.
¿Cómo es tu experiencia con el
blog, las redes sociales y los medios de comunicación? Uso internet para divulgar cultura. Y uso
internet para potenciar el desfile. Cuantas más personas lo conozcan y
participen mejor. Solo edito fotos que considero que son obras de arte. Son
fotos excepcionales. En varios videos, desde los años 90, muestro mi colección
de vestuario, que ya no está por entero en mi casa, pero seguirá estando en mi
corazón. Tengo un blog lleno de fotos de los diferentes Bilbao 900, poco texto.
Oliver se encarga de colocar las fotos en el blog porque yo, sinceramente, no
sé ni mandar un email. El blog tiene 17 mil entradas de visitantes y se compone
sobretodo de fotografías con las que divulgar los vestidos. Hay muchas
entrevistas mías en internet, en euskal telebista, en eusquera y castellano, en
tele7 y tele Bilbao. Hace poco el Diario Vasco, el periódico de mi tierra, me
dedicó un especial de tres páginas con una foto enorme de portada; Donante por
vocación.
¿Por qué viniste a Bilbao hace 10
años? Conocí
a Oliver, mi pareja, que es poeta y vive aquí. Por eso me vine a vivir con él. Me
instalo en Vizcaya hace 9 años para vivir con él, pero llevábamos diez años de
relación. Llevamos 8 años casados. Es la decisión más importante de mi vida.
Decir; me voy, no puedo cumplir el sueño de crear el museo y comienzo nueva
vida sin pensar en el pasado. E ideo todo este desfile. MI pareja me apoya en
este proyecto, aunque quizá le parezca que se alarga demasiado.
¿A qué famosos has conocido? Conocí a la reina doña Sofía en la inauguración
del museo Balenciaga. Me invitaron por regalar las 100 piezas al museo. Fue uno
de los días o momentos más felices de mi vida. Percibí algo en aquella señora,
la besé la mano, la dije; majestad, me da una alegría muy grande conocerla, ¿qué
tal se encuentra su marido, su majestad? (sabía que el Rey estaba recuperándose
de una caída) El ser humano me ha apasionado siempre. Hay que saber comportarse
haya donde uno vaya. Había un grupo de 8 señoras rodeando a la reina, la hice
un discurso y la dije que me daba una alegría grande conocerla. Percibí de
cerca a esa señora y me dio la sensación de que era buena persona. No sólo era
regalar 100 piezas al museo, era verlas expuestas por primera vez en la inauguración.
Las señoras iban vestidas con abrigos de 1950 creados por Balenciaga. Qué guapas
estaban. La hija de una sobrina de Cristóbal Balenciaga me felicitó por la
donación de obras de arte. Estos vestidos los hemos heredado. ¡Cómo se degusta
una prenda cuando se la ve expuesta, son obras de arte! Las prendas las meten
en maniquís y cuando acaba el año las meten en urnas para guardarlas y conservarlas
y no se estropeen y sacan otros trajes y vestidos. Es la forma de secarlas y
protegerlas. También conocí a Lola flores y a Carmen Sevilla y a Mentsu Gal, la
pintora de Irún. Conocí a un pintor que conoció a Picasso y Miró. Me haces
recordar muchos momentos de mi vida. Me
haces llorar. Fernando cantó, bailó, recitó a Lorca y lloró en esta entrevista
y me aconsejó; Trabaja con esfuerzo, pero no pierdas la ilusión.
Es
fácil imaginar a Fernando Botanz sentado en el café Lago, Iruña o Boulevard,
los cafés literatos de Bilbao que nos retrotraen a otras épocas como los
felices años 20. El desfile empieza a las 12 en el casco viejo, en la plazuela
de Bilbao, en la iglesia de Santiago y acaba a las 3 en el hotel Cartlon (que
es donde empezamos esta entrevista) El desfile es armonizado con txistularis como
Mikel Bilbao. El propio Fernando Botanz hace de alcalde de la villa. Le sigue
el gobernador civil con su esposa, el obispo, los monaguillos, la representación
militar y la nobleza bilbaína (duques condes y marqueses). Sigue el sequito la
alta burguesía comerciante, las profesiones liberales y los oficios
especializados, y en la cola del desfile pasean los aldeanos con cestas.
Fernando baila el Aurresku de honor pues lleva 20 años de dantxari. Se toca y baila una jota vasca. El desfile va
del casco viejo a la biblioteca de Bidebarrieta. Suben por el Arriaga y el arenal.
Entran en la gran via y se sientan a descansar en el café Iruña (fundado en 1903,
por un pamplonés) En el café, en el centro de Bilbao, tomamos un café o un aperitivo.
Bilbao nació en la villa medieval y avanza hacia el ensanche, mostrando como creció
la villa. Por eso el desfile sigue por la Diputación (La Diputación se inaugura
en 1900, en pleno esplendor económico y artístico) La comitiva va hasta la plaza
elíptica o la plaza Moyua y muere a las 3 de la tarde frente al hotel Cartlhon.
Fernando retoca los últimos detalles, retoca la corbata o la pajarita de los
caballeros de la época. Hay un señor con bombín, sombrero de copa, un traje, y
una barba blanca que recuerda a Unamuno. Una señora protesta de que el desfile
se alargue tanto. Ha prometido empezar a una hora y aún no han salido de la
plaza de Santiago. Fernando la responde con total educación que recolocar el
atrezo es parte del espectáculo y que si no puede esperar se vaya a casa a
hacer la comida. Las mujeres llevan faldas rectas y negras, muchas señoras se
lo confeccionan ellas mismas. Antes de caminar por la gran vía, Fernando besa
las manos de las señoras. Este desfile nos recuerda las fotos antiguas de
nuestros bisabuelos. Ha elegido el café Iruña porque está en pleno centro de
Bilbao que avanza voraz hasta el ensanche. Todo tiene un aire novelesco,
decimonónico, que recuerda a la novela de Antonio Menchaca, las cenizas del
esplendor. Un mundo de ricos, burgueses y marquesas como el descrito por Marcel
Proust en en busca del tiempo perdido. No es un capricho de Fernando Botanz, es
necesario enseñar a los niños la época de sus abuelos. Es su pasión. Es su vida.
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