MIGUEL HERNANDEZ 1910-42
Es epígono del 27 y pertenece a la generación del 36. Era pastor
de cabras en
Orihuela. No venía de una familia acomodada sino disfuncional. Vendía ganado,
no estudió, tenía que cuidar a las cabras. Hacía tertulias en Orihuela con
Ramón Sije al que escribe una elegía por ser poeta rojo republicano y católico.
Miguel era muy pobre y no tuvo estudios en su infancia. No fue al colegio pero
tenía voluntad y deseo de aprender, era autodidacta. En el 34 se va a Madrid. tiene
amistad con pablo Neruda. Es un republicano hecho prisionero. Muere en la
cárcel de alicante en 1942. De orientación gongorina son sus poemarios perito
en lunas del 33 y octavas reales. El rayo que no cesa son 36 sonetos clásicos donde
muestra el barroquismo de la pasión, la vida, el amor, y la muerte. Escribe la
elegía de ramón Sijé que fue su amigo y mentor en su carrera. Escribe viento
del pueblo en el 37 y hombre que acecha dedicado a Pablo Neruda. Cancionero y
romancero de ausencias del 38 al 41, son poemas sencillos y populares. Vive de 1910 a 1942,
muere a los 32 años. Su poesía es oscura
y barroca de trasfondo religioso. Miguel lee mucho. Va a Madrid donde lo pasa
mal para subsistir, le ayuda Neruda y Vicente Alexandre. Escribe templos, aire
sagrado, salte al monte, a las viñas, nací en el monte. Se casa con josefina Manresa, mujer de pueblo,
pero no fue su musa sino Maruja Mallo que fue su amante. Pertenece a la escuela
de Vallecas, junto a Benjamín Palacio. Se alista en el frente de Madrid. Le
hacen comisario político en batallones, arengando, leyendo poemas de combate en
el frente. Viento del pueblo está dedicado a Alexandre, son canciones cantadas
por Serrat o Paco Ibáñez tiene una fe
marxista radical, tiene poemas dedicados a la pasionaria, a la virgen o a Enrique
lister Viaja la URSS, va a un congreso de escritores, al festival de teatro. Es
autor teatral de autos sacramentales imitando a Calderón. Es un teatro de
combate. Sale a Portugal, Salazar Va a su pueblo, muere de tuberculosis en la
cárcel. En la cárcel escribe las nanas de la cebolla dedicadas a su
esposa e hijo. Muere en la cárcel, se han hecho aniversarios y películas de él. Le
llevan vendas para curarse. Tuvo un hijo, Manolo y otro hijo muerto. A ese hijo
le dedica la nana de la cebolla. Llega
hasta aquí el olor de la cebolla, dice que su mujer le dará a su hijo zumo en
vez de leche, quería que le mandasen algodón o gasa para curarse. Le curan mal
en la cárcel, dejan que muera de su enfermedad. No le fusilan por miedo al escándalo
de otro poeta muerto, después del asesinato de Lorca. Es un poeta pero no del
exilio, ya que muere combatiente de la república. Su forma poética es surrealista
y peculiar, muy social:
La vida nos ha hecho poetas, hemos nacido así. Cada
poeta muerto deja un instrumento para el corazón esparcido, el cimiento es la
tierra, nuestro destino es soplar al viento que escucha, en la tierra, nuestro
destino es soplar al viento que escucha, somos viento del pueblo, pasamos por su
paso a las cimas más hermosas. Quiero escribir poesía que sirva al pueblo, que
arrastre las gargantas, los leones se levanten, castigar con su garra,
doblegarse. Es la metáfora de los leones, el león que no se doblega. La cebolla
de escarcha cerrada pobre de mis días y mis noches, escarcha. Con sangre de
cebolla se alimentaba, rio a rio sobre la cuna, te traigo la luna, tu risa es
luz del mundo, me hace libre. La cárcel me arranca el corazón que relampaguea. Tu
risa es el porvenir de mis huesos y mi amor
Estas nanas de la cebolla son un antecedente de mortal y rosa de Umbral
también a su hijo muerto de tuberculosis. El hijo de miguel que le quedaba vive
75 años, los hijos de falangistas salen rojos y los de los rojos fachas. Miguel
fue el ministro de la agricultura, las cebollas, la ganadería y las cabras
Miguel Hernández; catedral y convento, olor a incienso, cuellos
abotonados de la camisa, escuelas nacionales, el cura Aparicio le bautiza un
Domingo. Tirar la honda de David a Goliat, silbar, hacer de monaguillo, con un altar
canal en casa. Las higueras, el oficio de misas. Miguel Hernández lee de noche,
a pesar del padre. En su zurrón de pastor lleva chorizo, y quizá un libro de Virgilio
o san juan de la cruz, las geórgicas, las bucólicas. Hace un canto al naturalismo,
al locus armonicus. Copiaba en un cuaderno versos de Alexandre, Lorca, Neruda. La
cara patata, el sabor de la aldea, los recitales y locuciones ante los soldados
de las guerras. Fue voluntario del 5 regimiento. Vivía en una casa campo cuando
se lo llevaron. El barro estaba enconado en el risco, los versos manchados de
grasa metidos en la sopera. Con 42 años muere de tuberculosis en la cárcel en
el 36. Coincide con Buero Vallejo en la cárcel, además de dramaturgo era pintor
y dibujante y hace el último retrato de Miguel Hernández.
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