Laura Restrepo es colombiana.
Nació en el 50. Es maestra periodista, en muchos sitios ha contado cosas en los
años 70 80. Ha escrito muchas novelas, ha recibido muchos premios. Pecado no es
exactamente una novela. Hay un hilo conductor entre los relatos. Aparece el
cuadro las delicias del Bosco. Ha estado a solas con el cuadro. Cuando va a
Madrid tiene que pasar a ver el jardín de las delicias. El ser humano comió una fruta. El cuadro
cuenta la épica del pecado original. A partir de ese momento quedamos en lo que
está pintado en el tercer panel del tríptico que es el infierno. iba a la sala
56 del prado con sus padres. Recuerda la perplejidad que tenia de niña. En su
cuadro había una casa con una reproducción del cuadro. Ese cuadro había que
mirarlo a escondidas, contaba cosas perturbadoras y extrañas. Pasó horas
tratando ver que hacían esos personajes pecando. Sigue teniendo la misma
perplejidad que tenia de niña. Como todos los que visitan el cuadro, que es el más
visitado después de las meninas. La sexualidad, el deseo, fue algo tan grabe
que hicimos que nos hizo perder el paraíso o fue el hecho de haber desobedecido
al margen de lo que hicimos. Fue el pecado de la libertad, de la trasgresión.
Su casa estaba llena de libros. En el libro habla del pecado, castigo y placer.
los personajes son como juguetes del cuadro. ¿Representa el canon cristiano
católico del momento o es una gran herejía?, eso queda en duda. Hay
complacencia y condescendencia con el ser humano, un toque de sentido del humor
al pintar personajes entre lo humano y animal. Parece más bien que están
jugando que pecando. La tierra en el momento que el ser humano descubre el
placer parece un hormiguero al que han echado feromonas. Unos se tocan, otros
parecen que bailan, aparece una copula en una pareja. Es tan leve lo que están
haciendo, pero los castigos parecen ser feroces desde ese lugar calcinado incendiado,
ese infierno como pronostico que sentimos que puede ser el futuro de la
humanidad como no se espabile. La ambigüedad, ambivalencia, no hay diferencia
entre pecado y castigo, el que viole será violado, el que toque instrumentos… Son
secuencias sin solución de continuidad entre lo que es la falta y el castigo es
algo que te cuestiona, que clase de ética es esta en a tradición cristiana. En
el primer relato dice que unos lo llaman pecado y otros; placer. uno de sus
personajes del libro es Felipe II, que adquirió el cuadro del Bosco y lo tuvo
en sus estancias reales durante su larga agonía atormentada. No es un personaje
simpático, fue dura la conquista y la colonia, no hay acercamiento amable al
hombre. No puedes estar de pelea con tu personaje. Fue al Escorial para
entender al personaje y establecer algún tipo de empatía. La ambigüedad está
también en el escorial. Como se mueve la ambigüedad. Felipe ii era devoto de
san Lorenzo, el santo que muere quemado. Cada esquina del escorial tiene la
parrilla, símbolo del martirio del que muere por defender su fe. Con la
inquisición lleva a la hoguera a los que defienden su propia fe. Es símbolo de
los buenos y malos. Es el juego que ella plantea que pasa en la ambigüedad para
no caer en lugares comunes o al maniqueísmo que se presta el bien y el mal. El
incesto es el gran pecado de ahora. Aunque no creas en dios de una religión
concreta sigue siendo el gran pecado, pero en la novela un personaje no lo ve así.
No se mueve en el contexto de la religión, aunque la palabra pecado venga de
ese ámbito. Tiempos en que la ética religiosa determinaba como debíamos
movernos, se desdibuja, se derrumba, sin dar tiempo que la humanidad construya
una ética de sentido cívico. Nos deja en babia. Quería que se llamara en libro
pecamundi. La editorial no le gustaba el latinajo. ¿Se puede traducir esa
palabra a lo laico? ¿O pasado al lenguaje cívico no existe? ¿lo llamamos
crimen? Tiene condicionantes policiacas. La trasgresión a la ley, algo penal,
no tiene que ver con la conciencia. La ética de siglo religioso no ha
encontrado su correlato en una ética civil. No hay tradición laica de la
palabra pecado. En la novela habla de pecados de sangre donde corre la sangre.
El libro es de ficción, personajes y tramas inventadas por ella. Necesitó ayuda
de personas que hubieran tenido relación con esa perturbación del orden
establecido. A través de su experiencia entrará ella en nuevos vericuetos de la
conciencia.
Una mujer le contó experiencias
de su adolescencia, donde mantuvo una relación amorosa y fuertemente erótica
con su padre, con la aclaración de que era un padre con el que nunca había
convivido pues se había ido de casa cuando era niña. El padre era intelectual,
profesor de universidad. El padre ausente le mandaba libros desde el extranjero
que le enviaba por carta. El desde fuera le dice; yo te pago los estudios,
vente aquí a estudiar en la universidad. Es un relato lleno de matices y
sombras, difíciles de leer. Ella como autora entra en reverso con mucha
dificultad y le puede pasar otro tanto al lector. Destaca la fortaleza de la
narradora que tenía una claridad mental absoluta. Ante una cosa rara que no
haríamos, que se sale de la norma y lo socialmente correcto es difícil no
juzgar. Como autora no puedo juzgar. Invita al lector que lo haga, que condene
o indulte según lo que vea. Pone y prepara el escenario donde se presentaran
los personajes. Hay asesinos, un verdugo que corta cabezas, una descuartizadora
que corta en pedacitos a su novio. Nos relata circunstancias en que los demás
no hubiéramos podido actuar de manera muy distinta. Pelea fuertemente contra
los pre conceptos y lugares comunes para dejar el juicio abierto y que el
lector determinara si es culpable o inocente. O mezcla de las dos cosas. Hay
condescendía con el ser humano. Habla de la dignidad del ser humano. No le
interesa historias donde sea remolcado o tenga que morder el polvo. Sus
personajes están en situaciones extremas; vive en un país situado siempre en
situaciones extremas. De lo que se trata en el fondo, lo que le interesa
apasiona como narradora, es ver como el ser humano logra sobreponerse. No cree
en finales felices, pero sale adelante con cierta dignidad y dosis de sentido
del humor. Se echarán a reír. Es una mirada amable condescendiente con el ser
humano, con una vocación de felicidad que todos tenemos y nos marca. Ser
colombiana le llena de orgullo. Es un país que es alegre. Tiene vocación de
felicidad para contrarrestar la presencia de la violencia y muerte tan presente
en su vida de nación. Hay una ansiedad de paz en los procesos de paz. Que haya
un futuro pacifico, amable. Es una experiencia dura pero no demoledora. Son muy
limpios, ordenados, buena gente, casi con religiosidad. La violencia está
presente porque lo empapa todo. Es imposible ambientar un relato en Colombia y
que no se cuele la violencia. Nos lo echa en cara los lectores jóvenes
colombianos. Es hora de contar ya otra cosa. Son relatos de violencia, contra
el mal, pero buscan la otra cara. Ella cree en el poder purificador de la
palabra, no salir con perorata moralizante o verdad que te redima o consigna
política que te plantee salidas, eso es torpe. Respeta al lector y sabe que hay
muchas respuestas. Maneja con delicadeza el idioma, pasa la violencia con un
lenguaje cuidado, con cierta delicadeza para tratar personajes y situaciones.
Fernando vallejo. Sus pecados son válidos en comparación a los que cuenta el.
Tiene un libro la virgen de los sicarios. Son brutales. Te montas. Eso se
desboca. No tiene límite. Maneja el castellano de una belleza y riqueza
clásica, puede meterse en las honduras que quiera que va a salir a flote.
Purísimo caudal es su vocabulario. Tiene una enorme habilidad como narrador. En
sus libros no quiere haya una consigna moral ni dar lecciones, pero Laura Restrepo
es una mujer comprometida. Hay que sujetar la ideología, lo que uno cree, para
no hacer un pastiche en la novela. En la propia experiencia de la participación
en la política se da cuenta que las verdades absolutas no funcionan, no son
verdad. Fue comprometida política o activista social. En su temprana juventud tiene libros muy
militantes. Si los hubiera escrito distinto serían más complejos, más ricos.
Participó activamente en un proceso de paz, convulso, violento, en los años 80,
la negociación con la sfar. Participó como negociadora de paz. El primer libro suyo narra la historia de
este proceso, lo contó en el exilio, se cargaban todo el que tenía que ver con
la paz. No querían oír de paz. La dieron muchas amenazas. Gente que hablaba en su
libro los habían ido asesinando. La gente es tanto sus aciertos como errores, su
belleza como sus fealdades y quitárselas no da a nada bueno. Eso lo ha
aprendido en distintos libros que ha escrito con el tiempo. Podría rescribir
uno de esos libros y escribirlos desde lo que ahora sabe. Ella nunca relee un
libro. Lo tacharía todo, no dejaría una sola línea. ¿Cómo es posible poner ese
adjetivo?, no hay derecho, es retorico rimbombante. Es critica con lo que
escribe. No se somete a la tortura de releer. A lo hecho pecho, vamos a otra
cosa. En otro cuento hay un profesor de literatura creativa y lo cuenta una
mujer que ha ido a sus clases. Como se ponen adjetivos, se ponen las cosas. La
anterior a esta es un mamotreto enorme, la historia de una muchacha latina que
llega a EE.UU., está en situación la más crítica posible. Trabaja en oficios
ilegalmente clandestinamente y se casa con un policía blanco mucho mayor que
ella. Ella es guapa, encantadora. Le asesinan y la culpan a ella. Como hacemos
para sacar esa muchacha de allá. Le costó 600 paginas. Liberar de esa tragedia
que le ha caído encima. Su personaje no tenía la enjundia, fuerza interior que
iba necesitar para imponerse a un imperio y sistema de justicia demoledor.
Investigó la situación de latinos negros en cárceles americanas. Estar ahí y
suicidarse es casi lo mismo. Como hacemos para que esta muchacha frivolona viva
la viva, ponerla herramientas para que crezca, se sobreponga y salga de allí.
Aparece la profesora de literatura en la cárcel de mujeres. Ella quiere ver la
cara de un escritor y por eso va al taller. El hombre la obliga a escribir
capítulos de su vida. A la vez que objetiva aleja de si misma su historia y la
ve por primera vez, se puede así entender los motivos por los que hace las
cosas. Empieza a crecer dentro de ella una persona que gana la batalla. Hay que
contar la propia historia con las palabras necesarias y darlas a los demás. En
delirio, premio alfaguara, Delnira acaba perdiendo la cabeza ante tantas
desgracias. En las novelas nos dice Restrepo que nuestras historias hay que
contarlas, no tienen porque ser en un libro, pero hay que hablarlas. Las
primeras novelas son más reportajes que novelas. Sus novelas son ficción. El relato
“Demasiados héroes” cuenta una etapa de su vida en la que se separa del padre
de su hijo cuando este tiene 10 años. Tiene peleas con el muchacho, que crece
con la ausencia de padre, crece con un padre fantasmagórico, el le echa la
culpa de esa situación. Cuando vuelve el adolescente está ese peso permanente.
Siempre acababan como en una pelotera. Estudió literatura en la universidad. Va
escribiendo su vida, y lo discuten, pero no como los que nos pasó a ti y a mi
sino si está bien o mal escrito. Lo objetivizaron. Se pelaban. Cambió un poco
los nombres. Mateo era un personaje que era el, me estas poniendo como tonto,
mateo tenía más furia contra su madre que lo que pones ahí. Lo maravilloso de
estas tecnologías es que anima a la gente a escribir, es muy fácil, y que se
lea porque se viraliza. Es una democratización de la escritura. En la novela
prohíben hablar español en la cárcel de EE.UU. Hay una población reclusa que
habla solo español con familiares y amigos. Son muchos estos presos. Han
caminado muchos kilómetros, viajes larguísimos, para ver a sus familiares
presos. Hay una rebelión de las presas cuando las prohíben hablar castellano.
Es muy actual con el tema Donald Trump. Ella ha vivido en EEUU. Este señor
tiene cuernos y cola. Parece inventado. Es tan atroz que parece de chiste; odio
por negros, latinos, musulmanes, machista, grosero, ignorante, payaso. Es la personificación
del mal en una sola persona. Si sale elegido presidente no se qué vamos a hacer.
Comete todos los pecados pero tiene mucho dinero. De dinero no sé mucho. Como
empresario ha sido un gran tramposo, torres tramp. La ética religiosa ha
perdido fuerza, energía. No tenemos ética cívica para relacionarnos en el mundo
de hoy. Se trata de que el mercado ha asumido todo, todo se puede conseguir con
dinero. Eso llevado a situaciones más critica.
Un capitulo que es lindo y malo ese ese muñeco, es un sicario
adolescente cuando Pablo Escolar. Aparecían asesinatos y no se sabía quien los
mataba. Los asesinos eran chavales entre 14 y 16 años. Mataban y se dejaban
matar. En las columnas populares de Medellin tuvo oportunidad de hablar con
esos muchachos. Le llevó un periodista a entrar ahí. No entraba ni los camiones
de la leche. Estas bandas de muchachos se mataban entre sí. Tuvo quien le guio y
dio instrucciones para hablar con ellos. Pensaba, soy madre de un niño como no
voy a hablar con estos niños que es lo que son. Los colombianos bailan. Van a los bares que hay en todas esquinas, se pone
ballenato o un tango y allí los muchachos sacan a bailar a las chicas. Bailando
con ellos busco el contacto físico. busqué una zona neutral donde era posible
el dialogo. El que tiene secreto, relación con el mal, tiene una urgencia
tremenda de contarlo, necesita contarlo, que le escuchen. Comentó y habló con
estos muchachos. Se agotan los caminos de la vida y el ser humano opta por los
caminos de la muerte. Si la vida no te da trabajo felicidad hogar o techo te
pones ahí armado, con una motocicleta, para tener dinero en el bolsillo, poder
comprar los zapatos. No eran muchachos zaparrastrosos sino bien vestidos,
rodeados de chicas, de gran pelo y cuerpazos. Los caminos de la vida si no te
dan optas por los caminos de la muerte, los caminos del consumo, de la muerte
espiritual. Tiene tradición religiosa estos muchachos, aunque no crean. Ellos
no tienen el esquema de la iglesia pero hacen ritual de su asesinato. Entregan la
propia vida. Era algo mesiánico. Hay también personajes que se permiten vacaciones
en Miami. Aparecen todas las clases sociales. La susanas y el paraíso, son 3
hermanas bellas blancas que pasan sus vacaciones en en balneario playa
paradisiaca donde no hay hoteles restaurantes, solo la playa exuberante del Caribe.
El pecado de este capítulo sería el de la lujuria. Rompe los códigos de
vivencia de la comunidad negra y se enamora de un muchacho, pescador negro de
la aldea. Se insinúa al lector que hay inocencia en la relación. El pecado
sería el de indiferencia, gran pecado del xxi, ser incapaz de ver lo que pasa.
Esa playa maravillosa, tiene un rancho abierto a la brisa, con pescadores que
pescan. Relata Restrepo su incapacidad de ver como la comunidad negra estaba
pasando por algo más parecido al infierno que al paraíso. Todo es paz, flores,
pajaritos. Son mundos en apariencia distintos. Es así la vida en Colombia en
algunas zonas. A nivel mítico todo paraíso es asediado, tiene sus días
contados. No hay paraíso que dure largo, el carácter efímero le da condición de
paraíso. Lo protegemos contra todo lo que sentimos como una amenaza. La defensa
del paraíso es lo que lleva a destruirlo. Ojala que Colombia no se cierre así
misma por una amenaza de los de afuera. Se encierran para que no entren los
otros. El perjudicado es el que se encierra, por duras que sean las
circunstancias. Sufre más. Levantamos muros, fronteras y aduanas para
impedirnos que se nos cuele el mal, el enemigo, lo distinto, el que tememos. En
su país ha sido un procedimiento recurrente. Los barrios ricos son rodeados por
murallas, como un régimen feudal y hay barrios en duras circunstancias fuera. Los
que están encerrados se ahogan y los de fuera siguen padeciendo sin solución.
Ha vivido en muchos lados, en España pero siempre ha vivido en Colombia, va 5
veces al año. Es un país muy difícil pero fascinante. No hay ingenuidad. Viaja
con médicos sin frontera cunado la piden hacer un reportaje. Va a sitios a los
que no llega nadie. Está en primera línea de fuego. Se salió de allí las naciones
unidas, pero allí está la ONG médicos sin frontera. La vida late muy fuerte. Ha
visitado la ciudad de Somalia. Hay una emigración multitudinaria, un éxodo en
el golfo de haren. En los somalíes reconoce a los colombianos. No tienen pizca
de ingenuidad. Es gente que ha pasado de todo. Vamos de ida y ellos están de
vuelta. Cuando se vive intensamente y se conoce el mal tan de cerca no hay
lugar para la ingenuidad. El escritor tiene obligación de saber y el periodista
el derecho a preguntar. Sus libros recientes son relaboración literaria. Cuida
cada frase, para no cometer inmediateces en lo que cuenta. El recurso de
investigación es fundamental. ¿Por qué la gente hace lo que hace?. El libro va
sobre el mal, transita en zonas del mal. ¿Qué recursos se sacan de adentro para
poder salir de ahí? No te lo dice la propia cabeza sino la gente que te lo
cuenta. En ninguna historia cuenta los finales para que lo lean. En historias imposibles
está el pecado del adulterio. Aparece un personaje de un burgués, rico, muy
feliz, todo lo que ha querido en la vida lo ha logrado y lo tiene. Además lleva
muchos años de feliz matrimonio, es abuelo. En la vejez se pone más dioptrías a
la lente y huecos al cinturón, y él se cruza con su primera novia, gran amor de
juventud. Ella ya es una viuda sin compromiso. Viven en ciudades distintas.
Hablan por escrito y llamadas telefónicas. Le presiona para que tengan un encuentro
clandestino en otras ciudades del planeta. Es una historia pura y verdadera que
le contó un señor en un aeropuerto en un avión que se demoraba a salir y no
salió el vuelo. Le contó el señor esta historia contada de forma fidedigna a
como se la contó él. Es apasionante ver el adulterio no desde el punto de vista
femenino sino masculino. La historia resultaba distinta, adquiría como una
levedad. El señor que estaba envejeciendo estaba en el punto de quiebre entre ser
un hombre activo y pasar al retiro. Esta historia, romance, apareció como un rito
del pasaje, no como daño a su mujer a la que seguía queriendo mucho. El señor
no sabía cuál era su oficio. El no sabía cómo se llamaba ella ni que era
reportera. No iban a hablarse más ni verse más en cuanto arrancara el vuelo.
Tomo notas de todo lo que decía. Cuando lea el libro se enterará que estaba
hablando con una escritora. No se lo confesó.
La isla de la pasión es la
historia de un lugar real en mitad del pacifico, una isla desierta, Magallanes
la llamó así un viernes santo. Hay una historia de náufragos que vivieron allí
durante 9 años. Habla de la sobrevivencia de los personajes. Investiga para
recrear ese episodio. Se han ido a México fascinados por esa ciudad. La
historia de esta isla, el lugar más perdido del planeta, no la habían contado
nunca. Se basa en los hijos de los sobrevivientes. Sobrevivientes encontró a dos
ancianos. Los demás eran los descendientes y recorrió todo México buscándolos.
No tenía un centavo ni trabajo, era su época de exilio, llegaba a los pueblos
donde sabía que estaban esas personas y preguntaba en la plaza, en los
negocios, farmacia, o bar: ¿no han oído la historia de un señor de apellido Álvarez
que vivió en una isla desierta? No pasó dos horas sin que se reuniera con el
historiador, con la prima… en los títulos de prensa local decían; periodista
investigadora colombiana se interesa por el pasado de nuestro pueblo. Vivir es
muy difícil, es batallar y librar a capa y espada, el 99% de esas batallas
nunca se cuentan. No le damos importancia. La gente te cuenta todo si la
preguntas.
Remueve recuerdos, abre sus
cajones. Si quedan escritas las cosas tienen sentido. Si no se escribe es como
si no hubiera sucedido. Alejandro Magno llevaba historiadores a sus campañas.
El relato de la descuartizadora es increíble. La conversación puede parecer surrealista,
pero a ella le gusta como lectora. Es una muchacha que corta en pedacitos a su
novio. Una joven periodista escribió el articulo; monstruo de crueldad. Laura
Restrepo ue a la cárcel a entrevistarla. El relato se llama; amor sin pie ni
cabeza. Es la historia de amor de una descuartizadora. De noticia de prensa la
dio un ritmo literario y lo convirtió en reportaje. La esencia del relato es lo
sucedido en la entrevista. El interrogante era que el 90% de las mujeres que
están por asesinato es porque han asesinado a su marido o novio. Se cansan de
que les peguen, le contestan, se les va la mano, y las condenan por homicidio.
No tenía claro porqué le había matado. Le dio un palazo en la cabeza cuando
vuelve borracho. Entiendo porque le mataste, pero la parte de cortarle en
pedacitos es más difícil de entender. Tiene su gracia, aunque es triste y
sucio. Hay que ver lo mucho que el cuerpo tiene que ver con el pecado. El
objeto del pecado suele ser el cuerpo. El problema no era si lo mataba o no,
quería sacárselo encima, el problema era el fiambre. ¿Qué hago con un hombre
tan grande aquí metido? El rey Fernando II tenía 4 mil pedacitos de personas en
su dormitorio. Daba repelus. Debía ser un personaje muy raro, atormentado. Restrepo
recopiló la historia de su esposa la portuguesa. Son historias truculentas. En
Bilbao ha estado de paso, no conoce el centro histórico, “es una deuda que
tiene Bilbao conmigo”. La autora leyó un fragmento de su libro:
El Jardín
de las delicias del bosco. En el panel primordial se ve cómo pecan los seres
humanos. Ve una especie de spa, donde chapotean terrícolas de ambos sexos, hacen
intercambios prohibidos, se miran entre sí, se tocan unos a otros, se abrazan,
comen naranjas manzanas y moras, bailan contentos, parecen borrachos. La
humanidad ha descubierto las posibilidades del deseo. Hay humor en ello. Irina piensa
que es como si alguien hubiera echado feromonas en el puchero. La advertencia
es no comer la fruta del pecado. La palabra resuena en las alturas pronunciado
por primera vez; pecado, parece dicho en latín aunque quizá lo ha dicho en
arameo.
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