La mujer loca es la última
novela de Juan José Millas que hemos leído en el club de lectura de Baracaldo. Julia
trastoca la realidad, a través de las palabras intenta llegar al meollo de las
cosas. Nos creemos que si, que el lenguaje nombra la realidad y nos conformamos
con eso pero no nos gusta la jugarreta que a veces hace el lenguaje
engañándonos. julia tiene desórdenes mentales y trabaja en una pescadería de la
que se va aunque ha tenido relaciones con el pescatero su jefe. El marido y la
señora enferma terminal que va a morir esconden secretos. Millás insiste mucho
en el lenguaje al principio, luego lo deja aparcado. En su conferencia ya nos
habló de lo que le gustaba de niño investigar en enciclopedias. A pesar de sus crisis
personales y profesionales ha escrito
muchas novelas. El protagonista empieza también con una crisis de la
escritura. Necesita escribir sobre temas nuevos, se dice. Las novelas son una creación
lingüística de dentro a afuera, de lo personal y subjetivo se deduce lo
objetivo. El periodismo sin embargo, el reportaje se escribe de fuera a adentro,
escribir la realidad de las cosas para crear en el lector un sentimiento, una
conclusión. Escribir es un placer en la que el escritor es menos que un insecto;
los protagonistas y el sujeto son las palabras, el escritor es su objeto, un
medio por el cual las historias se expresan así mismas. Las palabras nos
manipulan, hacen de nosotros lo que quieren. No inventamos nada. Ponemos
adjetivos y sustantivos pero esta ya escrito en la naturaleza el orden de las
cosas. es como si al nombrar la palabra rosa nombráramos la idea de rosa que
está latente en la rosa en sí, según Platón. Hacemos un uso utilitario de las palabras
como comunicación, pero ¿no son las palabras las que nos usan a nosotros? leer
literatura es gracias al lenguaje que responde a lo que nos cuenta la historia
y posibilita la comunicación. Los académicos se pasan la vida con discusiones lingüísticas
sobre las palabras. El lenguaje sigue evolucionando, dinámico y ni nos
enteramos. Las palabras nos enredan. Julia es una equilibrista sin red, sin bisturí ni guantes
que se enfrenta a la operación (la operacionalidad) con el lenguaje. El que
tiene red, el escritor Millás, tiene miedo de la caída. Julia no lo tiene, no
tiene miedo al lenguaje, los locos no tienen miedo. Las palabras nos manipulan.
Esta podría ser una novela de suspense, hay un intento de suicidio. Es una novela
rara, irregular en el desarrollo. A Julia le molesta analizar sustantivos. La
novela es lo que cuenta y como lo cuenta. En ella están los dos Millás que hay
dentro de él. El escritor y el periodista. E infinidad de Millás más. Como los esquizofrénicos
Millás tiene muchas identidades, personalidad múltiple. La novela decimonónica
romántica y realista tenía argumento, la actual no. No se le pide ahora a la
novela que tenga sentido de principio a fin. Sabemos lo falaz y el falso
tramposo que es el lenguaje. Es una novela con argumento pero que enseguida se
desprende de él. La mujer de la eutanasia le dice que no use su historia para escribir
el reportaje. La novela no tiene inicio nudo desenlace. ¿Qué hay de realidad o de
propia cosecha de Millás?¿existieron la loca y la enferma? La novela no engancha
por el tema sino por la forma en que se cuesta y cuestiona el lenguaje, con
naturalidad. Ese personaje de la loca no podía hablar así en la realidad. No
hay ningún loco cuya locura tenga que ver sólo con la gramática. Millás tiene
el humor de la gente de la codorniz (de azcona o mihura) Recuerda a Paco umbral
barroco cuando no habla de González. En la novela hay un sencillo, fino humor,
absurdo pero no ingenuo. Mezcla lo real
y fantástico aunque sabemos que toda novela es falsa, falso es la heroína y
metadona que se mete María en el casco viejo de Kito. La familia de Emérita la
enferma hace una farsa entre ellos. La familia de Julia es más real que la
familia real. El marido nunca la ha querido a Emérita, ella cree que si, es un
matrimonio de convivencia y aquí empieza la serie de mentiras y falsedades. En
esa época se casaban con la del pueblo de al lado, el amor ya vendrá luego de
casarnos.
Emérita recibe por la
noche la visita de ángeles y serafines y las barbas del demonio. La vida es
hacer turismo, y hay algo que se sabe de antemano en el paquete turístico, el
amor. Ella no la he podido corresponder pero el me ha querido, piensa la
enferma, luego descubrió que no le amaba. En el dialogo de Platón en el banquete
se describe que el amor no es bueno ni bello, es feo y aspira a lo bello. No es
un hombre ni un dios sino un héroe daimon que une lo visible con lo invisible.
La misma Julia se enamora de dos caraduras; el jefe que le echa de la pescadería
donde trabaja y el marido Serafín de emérita. Ella no está enamorada, simplemente
es práctica, no se hace masturbaciones mentales. El de la pescadería le ha
servido y ahora a por otro. A Julia le gusta poner apéndices, muletillas a las
cosas y los juegos de palabras. El diccionario completo es un juego de quitar y
poner. Así opera el lenguaje. Emérita dispara en el sueño, en la realidad quiere
suicidarse. Esa parte del sueño es muy literario aunque queda un poco como
pegote. Es una novela experimental totalmente. Los protagonistas del libro son
Julia, Emérita, Millás o el o el propio lenguaje. El autor queda enamorado de Julia.
Juega con el lenguaje. No soy una frase ¿es una frase? es una frase, entonces
por qué dice que no es una frase. si la frase es copulativa es que estará follando,
tiene sentido genitivo. La frase muda es la de un chiste o anécdota que no dijo
nada. La esquizofrenia de Julia es solo hacía las palabras, las palabras la
miran mal y siente fijación obsesión por el lenguaje. Como la chica que hace un viaje experimenta
con alucinógenos en el recuerdo de Millás, la chica que fuma porros. A Julia le
dan brotes sicóticos, brotes en que no distingue la realidad de la fantasía.
Millás agradece que haya en el mundo Julías y brotes psicóticos. Fue a hacer el
reportaje en su casa de infancia, Julia es la maría que Millas conoció en el
68, así cierra un ciclo vital. El azar es la necesidad de que ocurre, la
coincidencia de que haya un protagonista llamado Millas como él. Millas parece
que quiso hacer un ensayo y que lo mete como novela. Un ensayo sobre gramática
y un reportaje sobre la eutanasia aprovechado para hacer esta novela. Conclusión,
¿es ensayo o novela o reportaje? Se mete el mismo, algo que no es tan atípico, progresivamente
muchos escritores se meten asi mismos en las novelas (Paul Auster, Javier marías,
Javier cercas) la novela ha llegado a un punto banal, para contar historias
esta ya la tv. La novela de no ficción no quiere tanto contar la realidad, como
jugar con un punto experimental. Te encuentras con una obsesión de Millás y de
Julia la loca, la novela produce extrañeza. Es mas cerrada de lo que parece, es
una metamorfosis que habla de la extrañeza sobre lo cotidiano. Destaca la serenidad
con lo que ha metido el tema de la eutanasia, nadie nos hemos escandalizado. La
novela tiene un poco de autobiografía y todo lo q cuenta le ha pasado en realidad.
Se acerca a Emérita, una enferma que no puede moverse pero realmente le
interesa julia la loca. El personaje más complejo, y típico de Emérita recibe
la muerte gracias a una droga y se va quedando dormida. Ella no quiere no tocar
nada, y que no le tomen datos. Es una señora que lleva mucho tiempo enferma
pero intenta amar como forma de amor. La vida es así, sabemos a dónde va el tranvía,
pero el espectáculo del amor da sentido a la vida. En la novela hay al menos
diez referencias sobre el amor. La
novela acaba con la siquiatra de 80 años que muere. Todos fantaseamos con la
muerte de nuestra siquiatra. La siquiatra sabe lo ueq está pensando, si muere
se llevara todos los secretos a la tumba, por eso el sicoanálisis no funciona,
dura todo lo que te ha contado. Cambias de siquiatra y de nuevo a contar tu
vida desde el principio.
Aunque Millas toma a un personaje
ficticio como a él mismo, desecha la ficción y toma partido por la realidad. Hay
otro Millas que han venido a dar esta conferencia, como el doble de Fidel
Castro. Coelho tiene muchos otros. Millas no es el narrador, es una creación de
Millas en 3 persona. Mas esquizofrénico todavía. ¿Qué le pasa a la julia, se va
con Serafín el marido de la enferma al final?
Millas es honesto con el mismo y con la historia que cuenta. el que
comenta un libro no es el mismo que el que lo escribe. Describe las pajas
mentales de los esquizofrénicos pero con un discurso lúcido sobre el lenguaje.
Julia, Emérita y María le dicen algo sobre si mismo. El narrador no es todopoderoso
ni Dios. Se sabe lo que Millás- personaje sabe. Cada personaje tiene una
novela. Una versión es que Emérita se suicida porque su marido Serafín esta con
julia. La realidad es compleja, muestran la apariencia pero luego hay muchas
interpretaciones. En los diálogos con la siquiatra, vemos sus pensamientos, siente
más que una locura con las palabras. Es un final cerrado. Los protagonistas no
son personas sin las palabras vuelta al lenguaje ya que Millás es profesor de
un taller de escritura creativa. Es en el fondo una novela antigramatical, las
palabras del diccionario narraban sucesos como en el artículo muerte se contaba
aquella anécdota. ¿Cómo escucha un sordo la ser? La novela está llena de
paradojas, con el lenguaje y la vida. En otra novela de Millás, el mundo, hace autobiografía
de forma más clara y se desnuda varias veces. Las novelas de Millás nacen
pensando cosas que son absurdas, pero no lo rechaza esas ideas, tira del hilo, y
lo convierte en un proceso creativo. Como el automatismo síquico de los
surrealistas. El sicoanálisis le preocupa a este Woody Allen del parque del
retiro que es Millás y su manhattan que es el barrio de Salamanca. Millás entra
en el inconsciente. Es una obsesión la que tiene Millás Julia por el lenguaje, más
que locura. Desde niña veía en chino, fantaseando con sus historias, ella
imagina un teatro, se cuenta a sí misma la realidad de forma diferente a como está
estipulada. Por eso Julía está loca, no es como las demás. Toda novela surge
porque hay algo que no es como nos han contado que es el título de un conjunto
de ensayos de Millás sobre política. Millás ha escrito la soledad era esto (interpretado
por Charo Lopéz), el jardín vacío, dos mujeres en Praga, el desorden de tu nombre
y Laura y Julio. Millás considera que su escritura va a mejor, pues en la madurez
vivimos la vida como turistas de paso, superficialmente, gregariamente, como
los turistas organizados en un bus. Entraña muchas dificultades escribir un
libro, todo el tiempo que lleva y el trabajo para contar solo con la gratificación
de que guste a algún lector. Escribir una novela con comienzo y fin es más fácil
de hacer que un libro como este. Su objetivo es plasmar la realidad desde la
literatura. A Javier Reverte le preguntaron como escribía los libros, y dijo con
el culo, no con la cabeza, con el culo sentado muchas veces. Esta novela ha tenido
mucho trabajo de investigación y documentación y un gran trabajo artesanal. Tiene
un planteamiento de origen, pero empieza a escribir y sigue, no tiene perfilado
nada de la novela, no sabe cómo va a terminar. El reportaje es una invención en
la novela. Julia, nos embelesa, nos aleja de la realidad de las novelas con
parte ficción y realidad, mezcla la novela con el reportaje. Se le puede
considerar lo que escribe Millás de nuevo periodismo. Julia tiene el mismo
discurso sobre la palabra q Millas, es una proyección de él mismo, la usa para
expresar sus ideas. Las palabras no sirven para nada. El disparo de Emérita y
toda la parte del sueño no parecen reales. Ficción dentro de la ficción. Julia
nos atrapa, emérita nos encariña, nos interesa el sicoanálisis. El final nos
deja con la intriga, la realidad está fragmentada, nos quedamos sin saber q
pasa con julia y los demás. les perdemos la vista, solo sabemos que muere la
siquiatra. No sabemos qué ocurre después con la carnicería, ni con el novio filólogo
Quizá existió esa chica, Julia que sería estudiante
de literatura. Él volcó su pensamiento en esa chica, la tomó como modelo y la
identifica con la locura. Julia es el mismo, su falta de palabras, su necesidad
de una siquiatra. Esta como enamorado de ella, se ve en la novela. Julia es su
propio alter ego, su propia personalidad, el forma parte de una novela policiaca,
alguien que busca al escritor, así mismo. María, la chica drogata de mayo del
68 y Julia tienen algo q ver con el mismo. Un esquizofrénico puede saber de gramática,
de mates, de mil cosas, es el discurso de Millas. Esta novela es como meter en
algodón alubias para que germinen. O un gusano larva que se convierte en
mariposa. Una esquizofrénica es repetitiva reiterativa. La locura no estructura
palabras ni conceptos, va al grano, a lo sencillo. Esta supuesta estudiante de
letras se encuentra con el escritor y quiere conocerle, ser escritora. Su
locura es conjugar adverbios y verbos, ese es su brote sicótico. Millas es un
poco esquizofrénico también.
El club de lectura sigue.
En el verano leeremos la costurera china según Kafka, noticias felices en
aviones de papel juan Marsé, el mar de Jon Banville, premio Asturias, lo que
echa la lluvia de Francisco Solano, técnica de iluminación Eloy tizon Madrid,
el capricho de Nena Jean Echenoz francés, la habitación de nona Cristina
Fernández Cubas eeu argentina, gracias por la compañía de Lorrie Moore, 7 casas
vacías de Samanta Seunlen, grandes placeres de Ginseppe Seraffia y mujeres y
libros de Stephan Bollman, la función de lectura y escritura hablando del
feminismo y la liberación mujer; el abanico de seda.
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