LAS
SILLAS DE IONESCO o la OBRA de Ramón Barea; HOY ÚLTIMA FUNCIÓN. La obra de
teatro hoy última función se basa en la obra las sillas de Ionesco. Se sube el
telón y aparece un montón de sillas. Cada silla representa un personaje del
teatro. Dos actores en paro deciden hacer su última función de teatro. Itxiar Lazcano y Ramón Barea son dos actores que se dirigen a los espectadores por
última vez. A esta fiesta de despedida se suman Hamlet, Don Juan Tenorio, Edipo,
Medea y otros muchos personajes. Son los personajes que durante años han
interpretado. Como en 6 personajes en busca de autor, aquí no hay autor ni
director teatral, ni siquiera actores, porque los actores protagonistas se
dirigen a personajes invisibles. Esta obra fue adaptada por el grupo la Galleta
del norte y el grupo de teatro Karraka, vinculado a él, que ha hecho otras
obras como palabrarismos. En el teatro, en la literatura en general, hemos
perdido la confianza en el poder de la palabra, del lenguaje. El lenguaje no es
inocente, con la lengua reflejamos posturas. Se sospecha que el lenguaje
condiciona nuestra forma de ver e mundo. Con la crítica al lenguaje podemos
desarrollarlo y buscar un nuevo lenguaje. todo esto viene del dadá; lluvia de ideas, cadáver esqueleto, matrimonio exquisito de palabras... Antolin Artaud dijo que todo lo que
no sea lenguaje es teatro. En las obras de Steinbeck, Ibsen, Chejov o
Pirandello vemos el lenguaje como comunicación, como arma y herramienta de ataque
para apuñalar al adversario por la espalda. La crisis de la palabra la han
sufrido autores y directores de arte y actores. En el teatro de Ionesco del absurdo
como la cantante calva o el Rinoceronte vemos a la palabra como engañadora,
manipuladora e insuficiente. En Las sillas de Ionesco el orador es un sordomudo que dice ni si
ni no, sino todo lo contrario. El Teatro es el lugar y edificio para la danza,
opera y música. En la Luz y en la acción, en los elementos del teatro se han
representado el lago de los cisnes, el paisaje de los argonautas, historias sin
palabras. esta obra de teatro es meta dramática pues hace un homenaje a los personajes clásicos del teatro y sus autores. Edipo se saca los ojos mientras Hamlet duda sosteniendo una calavera en la mano y al fondo dos actores se despiden para siempre de su pasión, de su vida que es el teatro. Los personajes se van sentando en diferentes sillas ante una mesa imaginaria dónde ofrecen un convite, un banquete también imaginario. los personajes son invisibles, no hay actores que los interpreten pero los actores tratan a las sillas como si realmente hubiera allí sentados actores interpretando a personajes clásicos. Los personajes que han interpretado durante años les acompañan en esta triste y última función.
personajes de Esquilo Plauto Sófocles Eurípides Aristófanes, 6 personajes en busca de autor, Calderón alcalde Fuenteovejuna, los entremeses de Lope, Mihura sombrero copa, Electra, Nora de casa de muñecas de Ibsen, el perro del hortelano, la celestina, Hamlet y Romeo y Julieta. el teatro como tesis antítesis y síntesis intentando superar la contradicción. los actores salen al escenario por el lado del fondo. hay tres avisos para salir a escena. una obra que va contra la lógica y la razón.
ROJO AL AGUA; LA OFELIA DE HAMLET Y VIRGINIA WOOLF
La otra
obra que he visto y quiero analizar es Del Rojo al Agua, una obra de Josu
Montero que ya nos ofreció novelas como Love, o pornografía y la obra de teatro
vendaval (una joven okupa es premiada con el premio Planeta y durante la obra
se reconcilia con su madre) La obra del rojo al agua mezcla la historia de la
Ofelia de Hamlet con la de Virginia Wolf; dos suicidios en el agua. La escena
en que Ofelia se suicida tirándose al rio o Virginia Woolf siendo devorada por
las olas. Vemos en esta obra que todo es ondulante, cíclico, un río que nos
lleva, en el que nunca volveremos a bañarnos. En la obra de Teatro del rojo al
agua se escribe contra el teatro para hablar del teatro mismo. Los actores
muestran emociones e ideas y piensan en el público. El espectador lo ve solo
una vez. Tú lo has visto muchas veces. Escribir teatro es un oficio solitario,
hay que hacer una composición de cosas, de elementos de luz, escenografía,
dialogar con el espectador, la iluminación, todo un aparato visual expresivo de
los actores. El alumno y el maestros del teatro son complementarios totalmente
pero les falta algo; el actor. El actor da fuerza al comentario que la palabra
por si sola no sabe. Es el descredito de la palabra, la palabra no vale como
instrumento de comunicación. El novelista o el poeta o el dramaturgo dejan de escribir,
de usar el lenguaje, en su búsqueda estética de la naturaleza
Esta crisis
del lenguaje tiene el color de la tristeza y del teatro; el amarillo y el azul. El lenguaje
nos permite entendernos, el lenguaje codificado de las emociones, la tristeza para
una tribu de áfrica o para una hindú se expresan de forma diferente. El teatro
de sombras chino tiene una gran tradición y también esos actores de la calle
que son los mimos callejeros. El lenguaje verbal no siempre es óptimo para
expresar lo que queremos. Ante la quiebra del lenguaje se quiebra también las
ideas, el fondo, lo que queremos decir. Por eso decían los románticos; no hay
palabras para describir lo que siento. Esta crisis de la comunicación viene ya
del nihilismo o fue este el que primero lo evidenció; la perdida de la forma implica
la pérdida del fondo. La existencia precede a la esencia, primero es la realidad,
luego la palabra que la nombra. Al principio no fue el verbo sino la vida.
La obra
estuvo muy bien entre otras cosas por la escenografía. Unas duchas colgaban del
techo y soltaban agua. Allí en el agua se tumbó Ofelia y fue recubierta de
hojas, Ofelia loca por contagio de la locura de Hamlet. En ese mismo agua, en
esa piscina improvisada, se sumergió Virginia Woolf atormentada por su
esquizofrenia. Aquellas voces que Virginia Woolf oía la arrastraron hasta la
muerte. Virginia Woolf tenía sueños simbólicos que la decían cosas, que la
rebelaban parte de su inconsciente que ella no se atrevía a decirse de forma
consciente, sueños proféticos. Virginia oía las bombas de la segunda guerra mundial, sentía cada
vez que alguien moría en el mundo. Aquejada de una híper sensibilidad especial,
de una neurastenia, esta sensibilidad la hizo sufrir mucho mentalmente toda su vida. Además Virginia
Woolf vivía la sexualidad de forma traumática. Era bisexual, tuvo amoríos lésbicos
pero siempre fue apoyada por su marido con el que viajaba, el marido la
devolvía a la tierra a esta mujer tan área y volátil. Fue él el que la ayudó
con su enfermedad.
La bisexualidad, el travestismo se ve en su obra Oswaldo dónde una mujer se disfraza de hombre. el ensayo feminista tiene su origen y su mejor maestra en ella, por una habitación propia en la que la autora visita la biblioteca nacional de Londres para hacer un ensayo sobre las escritoras; lo primero que una mujer necesita para escribir es una habitación propia. su obra La señora Dalloway se llevó al cine en la película las Horas. la mujer de un ministro compra flores y prepara la cena de su marido y la gente del partido. toda la novela es un poderoso monologo interior. un monologo interior es también la novela las Olas y el faro, una comida campestre de un grupo de amigos.
Virginia Woollf perteneció al grupo de Bloosbury que se dio
en la Inglaterra Victoriana. De este grupo era también el economista Jon Keynes,
el autor de la economía mista o de mercado (mezcla de comunismo y capitalismo,
el menos malo de los sistemas, el sistema que han tenido hasta ahora los
estados democráticos) Virginia Woolf se reunía con los otros intelectuales del
grupo en la librería Shakespeare y cya que ella, junto a otros, regentaba. Allí
fue dónde leyó la obra El Ulises de James Joyce. Joyce y Virginia Woolf no sólo
eran coetáneos, contemporáneos, sino que compartían enfermedad, la
esquizofrenia y una forma de ver la literatura parecida. Ambos son el padre y
la madre del monologo interior, es decir; la incorporación del pensamiento
interior consciente o inconsciente a la literatura. Influenciados por Freud
inventaron esto del monologo interior que sin embargo ya había utilizado
Cervantes en el quijote. el Ulises de Joyce es la revisión del de Homero. su protagonista Harold Bloom vive una odisea pero sólo durante un día. la novela cuenta el día del personaje por las calles y bares de Irlanda todo desde el pensamiento del protagonista que incluso va recordando los carteles que ve o los letreros de los escaparates (por esa experimentación formal es una obra difícil de leer, semejante a Rayuela de Cortázar) Quién sabe si ese monologo estaba a su vez
causado por la esquizofrenia, ese “oír voces”, cuando no puedes distinguir
si son voces interiores o exteriores, que vienen de ti o de otros. La esquizofrenia
es dudar de la realidad, es una sicosis ante un exceso de neurosis, es una
confusión de voces interiores y exteriores y es el resultado de muchos traumas
anteriores. Virginia Woolf oía insultos en su cabeza, menosprecios, vaciles de
sus ex compañeros de colegio, recordaba cada comentario dañino que se había
hecho sobre ella y la gustaba recordarlo, martirizarse con las voces. En la
obra de teatro de Josu aparece esa multiplicidad de pensamientos y de
personalidades ya que hay varias actrices que hacen cada una de un “yo” de
Virginia Woolf. Virginia Woolf aparece en el escenario rompiendo sus escritos
e insultándose así misma; lesbiana, socialista, loca….
No hay comentarios:
Publicar un comentario