Nos encontramos en la biblioteca de Bidebarrieta donde hoy Félix Linares entrevista al escritor argentino Ernesto Mallo con motivo de su nueva novela.
Ernesto Mallo se ha vuelto a lanzar
al mundo de la literatura con su última novela. Escribe la aguja del pajar en
el peor momento de su vida. Argentina creó el maravilloso invento del corralito,
el cual entendemos porque nosotros también hemos sufrido una crisis y nos toca
cerca. En aquellos momentos de excepción no podías sacar dinero del banco, solo
300 pesos por día o semana, unos 5 e. La gente había hecho sus depósitos, sintió
que no podía confiar en los políticos, sacaron la ley de intangibilidad de los depósitos
bancarios, no se podían tocar las cuentas bancarias. Se deroga la ley y los
bancos se quedan con su dinero. Fue uno de los robos más grandes del momento.
Por entonces Mallo dirigía un periódico de cultura, que fue lo primero que se
corta con la crisis. A Winston Churchill en la segunda guerra mundial le dicen;
“ministro, estamos apurados con los gastos de guerra, cortemos en presupuesto
cultural y lo dedicamos a la guerra”. Y Churchill se negó. Mallo se queda sin
trabajo cuando el periódico cierra, su hija mayor enferma muy grave y su mujer
le pide el divorcio. Llega la mudanza. El sufría estas tres cosas tan
terribles. Pensaba en ahorcase. Se escribe siempre desde la crisis, no en un
momento feliz. Está en contra de que el artista tenga que sufrir, pero algo de
eso hay, de dolor, en toda obra de arte. Muchas obras se han hecho en campos de
concentración.
Mallo escribe el Relicario en Planeta, la vacuna, 7 cuadros, lleva
la aguja del pajar al cine. Se le acumulan muchos trabajos. Hace guiones para
tres pelis. Algún ensayo. Hace muchas cosas en poco tiempo. Su último libro, sobre
el comisario Lazcano, recoge las novelas de este inspector; crimen en el barrio
del once, policía descalzo en la plaza de san Martin y los hombres que han
hecho mal. Son una precuela para la novela la conspiración de los mediocres, y su
quinta novela es el hilo de sangre. Mallo escribía cine y teatro y en la
prensa. No busca la novela, la novela le buscó a él. La inspiración existe,
pero necesita trabajar. Que la inspiración te pille trabajando. Te quedas en
casa y aparece esa epifanía maravillosa de que sientes que te estas dictando,
eres un secretario y alguien en tu cabeza te dice por dónde vas y que quieres
hacer. En sus novelas, especialmente en la última, ajusta cuentas con la
dictadura. Fue militante activo contra la dictadura y contra la ucraniana y la
de Videla de la Argentina. Estaba en un grupo de doce de la que sobrevivieron dos.
Quería vengarse, como toda la sociedad. Hubo personajes que torturaban mataban
gente y las hacían desaparecer. Cuando llega la democracia esa gente va al paro
y empiezan a trabajar por su cuenta. Se llamó la mano de obra de Videla.
Alfonsín hizo que esos señores que eran dueños de la vida y muerte, pedantes y
bravucones, no pudieran salir a la calle sin uniformes. Estaban en el banquillo
y un señor barbudo les acusaba de las cosas horribles que habían hecho. Los
políticos estaban reducidos a la condición de ser un reo común. Esto se lo debemos
a Alfonsín. La cultura tiene su forma de vengarse. Mallo recuerda el día que salió
Alfonsín por la tele y el día de elecciones que gano Alfonsín, se hizo un acto
muy importante En el teatro león cantó Mercedes Sosa “al sol como la cigarra
bajo la tierra.” Lo recuerda hace 40 años. Se había acabado la dictadura, la
persecución, el vivir aterrado Y con miedo. El otro momento inolvidable fue
cuando salió en tv anunciando el decreto de enjuiciar a la junta militar.
Desgraciadamente en los bajos fondos de la policía quedaban supervivientes
herederos de esa gente. Sale un señor con pinta de cantante folclórico, Menem
que fue la continuación de la dictadura Y que implantó La misma política
económica con una diferencia que fue el avance de democracia. no necesitaban los
militares matarnos para robarnos. Si lo mates le robas una vez, si le mantienes
vivo en la miseria puedes matarlos muchas veces. En esas condiciones vive el
protagonista de esta trilogía. Un superviviente del antecesor de la dictadura
militar protagoniza la cuarta novela. Entre que acaba la primera dictadura y
empieza la de Videla hay un intermedio; el gobierno peronista de Campora, que muere
en la presidencia. Aparece un personaje, el
brujo José López vega, ministro de bienestar social, jefe de la policía, que
recopila datos de los intelectuales que querían la vuelta de Perón y la
democracia. Cuando acaba su mandato entrega esa información a las fuerzas
armadas que hace la limpieza de todo aquel que se sospechara de izquierdistas. Fue
la Tiple A. Lazcano vive eso. Un personaje es integro, es un tipo que se
diferencia de ese magma de alrededor. En Argentina se le cambio el título, fue
una mala decisión; crimen de los barrios se llamó la aguja del pajar. El
inspector es lo que es, parecido a lo que le rodea, pero es distinto. Lazcano
es una aguja en el pajar. Cuando sale esa novela ninguna editorial quería
publicar nada relacionado con la dictadura, costó mucho que lo publicara Planeta.
Gana un concurso. Los biempensantes de izquierda decían que no había un solo
poli bueno, pues mataban torturaban a la gente. Aunque Ernesto Mallo está casado
con una comisaria no ha tenido buenas relaciones con la poli. El protagonista
es una policía. Se avivó la cosa de la dictadura, creció la polémica; aparece
una mujer de la provincia de Córdoba que dice que su padre comisario había sido
torturado y asesinado brutalmente por oponerse a matar gente. Al final de la
trilogía Mallo deja a su personaje en una situación envidiable; felizmente
casado, y heredero de un fortunón. Lo jubilan de la poli. En la quinta novela
hilo de sangre hace un paréntesis. Ha contado lo que pasa en medio, el comienzo
de la vida personaje y el final que esperamos todos, aunque diga que su quinta
novela es el final de esta saga de novelas.
Cuenta la historia de Venancio
Ismael Azcano y el tipo que mató a sus padres. Cuenta la infancia y adolescencia
del protagonista. El asesino es un poco mayor que Azcano. Cuenta la vida de los
dos. Cuenta que uno vive en unas circunstancias de clase media alta y ve alterada
su vida por el asesinato de sus padres. El otro es de clase media baja y se
convierte en un asesino. ¿quería demostrar alguna tesis o eran las ganas de
contar una historia? Tiene una idea de circunstancias. La idea es que los dos personajes
van en paralelo, ambos con infancias complicadas muchos problemas y uno va para
un lado y el otro va para otro. Las circunstancias son incomodas adversas y
tomamos un camino difícil complicado. Empieza con una cita del hambre extrema.
El hambre no es ¡que apetito tengo!, ¿Cuánto queda para comer? Como decía un
poeta polaco (no se acuerda el nombre);
el hambre es ver al otro como algo con que alimentarse. Frase tremenda, lo
había visto en campos de concentración. No se da uno el lujo de tener
principios o prejuicios en una situación así. El hambre extrema provoca cambios
en la química del cerebro, perder condiciones morales. En una de las primeras pelis
de Chaplin está perdido en una casa en la montaña y al otro le ve como un
pollo. Chaplin se lo quiere comer en la mesa. ES algo cómico pero es verdad.
Medio muerto de hambre se lo podía comer o comerse las botas. Eso es lo que le
pasa a Carlos el argentino. No estamos desvelando nada. Lazcano va a la poli,
matan a sus padres, se mete allí a salvar gente. Hay una entrevista de un
siquiatra a Richard Leonard Kuklinski el
hombre de hielo que buscaba matar gente. La mafia lo detecta, contrata y
trasforma en un asesino a sueldo, mercenario. En esa entrevista habla con el
asesino en serie y le sorprende la enfermedad del tipo. Tiene Mallo una
siquiatra en la novela, personaje recurrente, la única chica de la novela. Le
pregunta como accedió al asesinato. Por curiosidad. Eso le hacía ser como es.
La siquiatra le dice “demos vuelta a la mesa, usted pregunta”. ¿Por qué soy
diferente al resto de la gente? Ha nacido con esa condición, no tiene miedo ni remordimientos,
pues no vale nada su vida. La condición con que viene al mundo no le trasforma
necesariamente en un asesino. Nació en
un hogar cruel, padres que le castigaban, sin amor. El otro nació con amor, su
familia le ha protegido. Carlos al quedar solo y desvalido no encuentra un referente
de amor. Lazcano lo encuentra en su tío que no es afectuoso, pero le acoge y le
quiere. Esto es lo que a los seres humanos nos puede salvar, sentir compasión,
compartir la pasión del otro, sentir amor por el otro. Es más difícil ejercer
crueldad, muerte, homicidio, que sentir amor. Pero la falta de amor es un
problema muy serio. Somos animales sociales, necesitamos del otro para
subsistir. Es el fenómeno de los heridos en las multitudes. Cuando a uno le
hieren, la multitud está unida, sigue andando. Cuando la multitud se va ese
herido se cae. Hay lazos de unión comunitarios que nos mantienen unidos, que
hacen que la civilización continúe y convivamos sin matarnos unos a otros. La
civilización es un acto de amor. La siquiatra tiene sus teorías. Está
demostrado científicamente. Un tipo analizó las características del psicópata,
los detalles y se dio cuenta que él era un psicópata, pero no cumplía los
comportamientos del psicópata; salir a calle con cuchillo y matar gente. Sus circunstancias
le hacen contener su instinto y que no debía matar a la gente. Muchos
psicópatas se adaptan perfectamente a la sociedad, aprenden cómo comportarse y
seguir unas normas aunque sean psicópatas. Tenemos la imagen del psicópata
asesino pero hay psicópatas laborales por ejemplo. El determinismo biológico
hay que tenerlo en cuenta pero también las circunstancias sociales en que nace
ese psicópata. Es una combinación de cosas dadas y cosas que vamos adquiriendo.
Se salen del tema. No es un spotter, pero rebelan mas del argumento; a Lazcano,
que vive feliz con su nueva mujer y con su dinero en herencia, le llama un
antiguo delincuente y le dice “sé quién mato a tus padres”. A él, que le gusta
el peligro como hueso al perro, se lanza a la aventura. Todas ,las novelas
empiezan con un hecho central dramático, un conflicto, lo pueden resumir en una
sola frase. En la aguja del pajar hay 3 cadáveres tirados en un lugar. Dos son jóvenes
y tienen rasgos destruidos y el otro es un hombre de 60 años con un solo
disparo. Alguien en la dictadura esconde un cadáver de un crimen privado entre
los muertos de dictadura, para que no se note. El nudo dramático es que el
crimen de sus padres no se había resuelto. Y eso determina la vida posterior de
Lazcano, su carrera como policía. “toda mi vida he estado persiguiendo a ese
criminal”. La infancia nos marca el destino, nos pone en un camino que hay que
seguir naturalmente. Tenemos conciencia de esa marca, podemos, como dicen los psicólogos,
sublimar esa cuestión infantil. A Lazcano la muerte de sus padres determina su
vida. Se le cruzan los cables, “voy a por tí, caballero”. En la novela Mallo dedica
más tiempo al asesino que a Lazcano porque Lazcano es un personaje antiguo y el
otro nuevo. Lazcano tiene cuatro libros atrás. Cuenta la historia, la evolución
del asesino y da un triple salto mortal; no es mal tipo aunque sea un asesino
imparable. Cuenta lo que le pasa pero no le da voz, no sabemos lo que siente,
el mismo no lo sabe, no sabe que pulsiones le llevan a hacer lo que hace, por
qué actúa. Entre lo que desea y la consecución de su destino, es un psicópata
sin remordimientos ni miedos. El psicópata piensa; “Mejor mato a los dos, me
quedo con su dinero”. Debería pensar también; “si les mato voy a la cárcel, si me
pilan”. Va la cárcel por dos tiros, el
no medita sus crímenes, actúa. Siente el impulso y no lo frena. No le teme al
castigo tampoco. Ha cometido tantos crímenes que se lo ha jugado ya todo. Ya no
va a salir de la cárcel. Hay gente que comete un crimen en la vida real y le
paga a otro para que lo asuma como propio, otro que ya está preso y le da lo
mismo. “Si, yo lo maté”. El novelista manda a su personaje Carlos a Barcelona que
es donde vive ahora, tras mucho tiempo en Buenos Aires. Es una declaración de
amor a la ciudad. Incluye frases que le parecen típicas de Barcelona pero que
son de aquí. Hay chistes que no son argentinos y Ernesto piensa que solo se
dicen en el Raval. El humor es importante en la novela cuando cuentas crímenes o
cosas horrorosas. Le da un suspiro al lector. Habla de la vieja técnica de
tortura, en le torturas llega un momento en que no le duele o no le importa si
le torturas mucho tiempo. Borges decía que un texto literario con una imagen
poética es un sueño dirigido. Hay que jugar con la cabeza del lector. El lector
es inteligente. La gloria es que hay más lectores que escritores. Es un
intercambio. Hay muchas referencias a películas; apocalipsis Now, pedro navaja,
menciona el libro la tentación de existir. El éxito sale mucho en sus novelas.
En el cuarto párrafo de un libro del filósofo rumano Emile Cioran se dice
“¿dónde está la pistola?, que me pegó un
tiro2, es un escéptico tremendo. Lazcano llega a la casa y está leyendo ese
libro y le dice irónicamente; otro canto de alegría. Es tremendo Cioran pero
dice cosas ciertas. El diario de podredumbre es genial. No hay partido político
ejército o confesión religiosa en el que no pueda detectarse la abominable
bestia del entusiasmo. Dice que lo importante es vivir, lo de los libros está
bien pero no hay que desperdiciar la vida. Si la gente viviera no tendría
tiempo de leer su novela. Hay mucha gente que escribe, lo que nos falta es
lectores. Basta de talleres de escritura y lectura y universidades Tenemos
escritores para los próximos cien años. Borges dice que es más democrática la función
del lector que la del escritor. Borges alardeaba de ser un gran escritor y lo
era. Mallo reflexiona sobre su peculiar manera de escritura. Divide la
escritura en bloques de narración y dialogo. La narración debe ser depurada
limada esencial y los fragmentos de dialogo van todo seguido. Su forma de hacer
diálogos tiene que ver con una cuestión de técnica azarosa. Antes de ser una
novela la aguja del pajar era un guion de cine y le da forma de novela. El
guion lo escribe primero, descripción del personaje y luego lo que dice. Ha ido
borrando el nombre, y el texto lo mete tal cual. Siempre ha detestado las acotaciones
de dialogo, “hablo la puerta, decía mientras abría la puerta”. “No quiero
abrirla, dijo mientras cerraba la ventana”. Odia que le digan quien habla,
tiene que darse cuenta el lector por lo que dice. Pone en cursiva los diálogos
para dar una indicación grafica de que ha cambiado la cosa. Le gusta mucho, los
lectores adversados experimentados detectan inmediatamente de que se trata y lo
siguen perfectamente. Da igual quien lo dice. Hay un detalle significativo,
algunos novelistas no saben cuál es la función del dialogo. El dialogo se toma
como una manera de pasar información al lector, pero el dialogo debe ser parte
de acción. Las personas tenemos en común lo que decimos y lo que hacemos. Pero
no somos lo que decimos sino lo que hacemos que a veces es lo que decimos. “Pepe
odiaba a margarita, cuanto te amo”, es parte de la acción. EL dialogo debe ser
parte de la acción. Eso no es fácil de hacerlo. Tiene mucha experiencia como
dramaturgo y guionista. En teatro y en cine tienes solo dos elementos, acción y
dialogo. No puedes decir, estaba pensando en su infancia. El dialogo ha de
servir para potenciar a los personajes. Hay que trabajarlo mucho. Deja satisfecho
al lector, cada vez que cambia el interlocutor has de pillarlo. El dialogo es
importante en su forma de escribir, se dedica a escribir para un lector
inteligente, no quiere que le den todo masticado como cincuenta sombras del
gray. Tiene que trabajar en la novela. Son novelas incompletas, inabarcables y
eso es deliberado. Le quitó 100 páginas y 200 a las novelas anteriores. Lo que
quita sigue estando ahí pero no está escrito. La novela es una punta de iceberg
y lector pone lo que hay debajo. Lo hace mucho con los personajes. Ya no usamos
la manera de narrar decimonónica, “era hombre alto, de cejas pobladas, que
llevaba un pañuelo”. Se tira dos páginas describiendo al personaje. Cuando
acabas la descripción personaje no te ha dejado nada a la imaginación, ya te ha
dicho todo. Él prefiere dar un par de pinceladas, “tiene un ojo más claro que
el otro o un tic de no sé que cosas”, dos o tres rasgos, lo que salta tiene que
ver con el nivel de percepción. Dibuja en la pizarra 4 ángulos y el ojo ve un cuadrado,
el ojo completa la forma. Da unos pocos datos, el resto lo llena el lector con
su propia historia y biografía. Viene alguien y le dice, “ese personaje es
igual a mi tío Alberto”. No le conozco al tío, ¿Quién lo puso en la novela?. lo
puso el lector y la novela empieza a ser suya. El personaje va de un lado a
otro y le pasan cantidad de cosas. Que sea el lector el que imagine. No puede
ser un lector perezoso sino que trabaje, que le ayude a terminar la novela que
es de los dos, del escritor y del lector. Tiene la otra ventaja; la novela
empieza a tener tantas lecturas como lectores.
Es más completo Mallo
describiendo los lugares, que viene bien a los turistas que han ido a Buenos Aires.
Los sitúa a los espectadores muy bien en Barcelona porque hay acciones
paralelas. Es el tema del segundo plano, los clásicos conocían su valor. Pones
una peli de súper Man, hay una escena de calle, la gente camina normal, no hay
nada anormal, es una ciudad donde todo trascurre con normalidad. De repente
unos niños caen a un pozo, el héroe se mete a una cabina, se disfraza de súper
man y sale volando a rescatarlos. Nos instalan en un lugar paradisiaco, hemos
interceptado el paisaje. Esto es igual, cuando escribe crimen en el barrio del
once no hace una novela sobre la dictadura sino una novela en la dictadura. La
dictadura es un paisaje, un personaje, que lo cubre todo.
Feliz Linares nos deja a los
espectadores hacerle alguna pregunta. El periodista siempre cree que lo ha
preguntado todo. Es el momento de preguntarle algún detalle o pedirle
explicaciones o decirle aquello que no gustó nada. Nunca Félix linares ha
encontrado una cosa en su literatura que no le gustara. Si ellos no preguntan
va a preguntar Félix que ha quemado las grandes preguntas y le quedan las
preguntas tontas. Hablan del daño que ha hecho la novela nórdica a la literatura
de serie negra. Solo se lee eso, a Mankell, jon lisbur. La sangre cae muy bien
contra la nieve. ¡Que mala es la película! Una persona entre el público
recomienda el libro “lo que usted debe saber sobre los demás”, no sabe quién es
el autor, es la segunda vez que lee y le encanta.
¿Qué salud goza la novela
negra argentina en Barcelona? No lee mucha novela policiaca o negra, no quiere
saber que está de moda, las tendencias. No quiere contaminarse. Es una manera
de preservar su voz. Lee más ensayo, historia. le gusta la ciencia. Los
intelectuales andan medio peleados con la ciencia. Mejor salud tiene la
literatura en España. Hemos estado colonizados por la novela negra nórdica,
sueca, de Islandia, Dinamarca. Se ha dejado de publicar la novela negra
estadounidense y algo de la mediterránea, Montalbano por ejemplo. Latinoamérica
se abre un hueco poco a poco. Son cosas de las modas. El siente que la
narrativa de ahora latina es sumamente potente, hay una realidad potente y es
un avión a la literatura. América era un continente desconocido, cuando Colon
tropieza con el en su descubrimiento. Américo Vespucio recorre las costas por
encargo de Lorenzo de Medici, que le paga para que investigue esa zona. Como le
convenía que el Medici siguiera pagando decía que encontraba palacios de oro
con sirenas y animales mitológicos, mujeres lascivas que adoraban a los
europeos. El objetivo de esto era que el Medici le siguiera pagando el viaje.
Era disparatado, pues nada de eso existía. En ese documento de “las cartas de
Lisboa” hay un editor de Alemania que escribe un librito panfletario que añade
invenciones fantásticas a las de Vespucio. Los europeos viven en plena
inquisición, con cero en movilidad social, los que nacían pobres morían pobres
y solo vivía bien los nobles, la corte. Veían ahí en América la posibilidad de
ser alguien, ser hidalgo y se embarcaban a América y encontraban un panorama bien
diferente. Rockefeller escribió que pisó América porque las calles decían
estaban pavimentadas de oro. Las calles no estaban pavimentadas y esperaban que
fuera él quién las pavimentara. Ese mito alimenta la migración en masa de los europeos,
sobre todo españoles a américa. Descubren otro mundo, otra manera de vivir, un nuevo
continente sin precedentes. Es una aventura increíble. América no lleva el nombre
del descubridor, debería haberse llamado Colombia sino del primero que la
escribió que era Américo Vespucio. Lazcano con el tiempo cambiaria la z por la
s. Hay una tendencia de los vascos de hacer cosas desmesuradas, como ir n una
piragua. Lazcano tiene ese carácter vasco, contra todas las adversidades, coge
la barca y la mete en el mar. Pelea y no se entrega. Es además un tipo
lacónico, muy justo, de respuestas aceradas. Se puede identificar al vasco en
el bueno de Ismael Lazcano. Sigue el hilo de sangre. Cuando terminen el libro
van a volver a la primera página, cuando lo lean descubrirán por qué. La literatura es un puente entre personas y
espero que crucen ese puente los que hoy han asistido a esta conferencia, sus
lectores.
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