HONDURAS
El conquistador de esta costa abrupta con muchas fosas debió decir; Dios nos libre de estas Honduras, y así surgió el nombre. El país sufrió dictaduras militares hasta los años 80. La poeta precursora es clementina Suarez 1906 1992. Los más conocidos allí, que no lo son aquí, son José Luis Quesada y Rigoberto Paredes. Todos hacen referencia a ese lugar común que es la ocupación estadounidense y su respuesta.
El conquistador de esta costa abrupta con muchas fosas debió decir; Dios nos libre de estas Honduras, y así surgió el nombre. El país sufrió dictaduras militares hasta los años 80. La poeta precursora es clementina Suarez 1906 1992. Los más conocidos allí, que no lo son aquí, son José Luis Quesada y Rigoberto Paredes. Todos hacen referencia a ese lugar común que es la ocupación estadounidense y su respuesta.
Nuestro tiempo es cruel
y difícil. Pero el amor lo sobrepasará.
Unos con otros nos ayudaremos. Unos con
otros.
Los bosques y las nubes se mezclarán,
nosotros también, con frescura.
Nos hemos conocido porque era necesario.
No fuimos presentados por extraños
en un concierto o una gira:
la mismísima vida, la luz en unos ojos,
a veces el deseo, otras veces la lucha
es lo que ha unido nuestras manos
que ya no van a soltarse,
ya no van a fallar porque son muchas
y una sola mano querida.
Nos han acribillado. Nos han dejado medio
muertos
sobre las cloacas. Nos han partido el
corazón
a mano armada. La juventud no fue vivida
o se vivió tan mal, que daba lástima.
¿alguien ha escrito el libro o siquiera el
poema
que soñó? ¿Quién tuvo tiempo para la ternura
y la imaginación? Alguien fue adivinado
en su mayor soledad
y conducido a lugar seguro?
Días asqueados
bajo el cielo baldío. Patios regados por
aguas del Leteo.
Arrecifes. Cuartos más que pobres,
donde dormimos calentándonos con un corazón
bordado en la almohada.
Pero además, últimamente,
el afán de sobreponerse,
de avanzar a través de las espinas hasta el
rosal erguido.
Dichosamente el mundo es explicable.
No nos derriba un trueno del Olimpo:
el plomo deletrea nuestros nombres.
Así, hemos comenzado a anotar ciertos
hechos,
sus relaciones
y lo mucho que tienen que ver con nuestros
accidentes.
La memoria posible. Antología personal.
(1990)
Su sombra se parece a mi rostro.
Su carne, no la mía, es mi carne.
Quisiera imaginarme como fui.
Recrear un episodio de la infancia
o de la juventud,
igual que antes, cuando la memoria
me acompañaba sin desconfianza.
Los recuerdos, ahora, ella los domina.
Son el paraíso donde trabajo por nada todo
el día
o merodeo sin nacer.
Son la poza prohibida.
La luna que corta las manos con su hoja de
afeitar.
Quiero olvidar y recordarme
antes de ella, en mí.
Rigoberto Paredes; es nuestro buen vecino.
Limitas al norte con EEUU, al este con USA, al oeste con los United Estates of
América y al sur con Norteamérica
PANAMA. Es el estado más recientemente creado. Un presidente les salió
rana. Puerto rico tiene un régimen especial, es colonia independiente. Panamá
es un protectorado de EE.UU. La zona del canal tiene un acuerdo comercial para
el pase, las ganancias las cobran EEUU. De esto habla Eduardo Galeano en su libro venas
abiertas de América Latina. En 1830 se han formado los países
centroamericanos, pero Panamá se crea en 1903, 80 años después.
Rogelio Sinam 1904 1994.90 años
Estela sierra 1917 1997
Hay poemas de ella en antologías.
Viajó por Europa y estuvo mucho tiempo en España. En los años 50 60º el franquismo
crea el instituto de cultura hispánica para interesarse por los exiliados en Latinoamérica
y apoyar la llegada en ola de los escritores latinos. Entre los fundadores
estaba Luis Rosales, Félix Grandes o Leopoldo Panero, el padre, que era un
poeta clásico, padre del poeta del psiquiátrico. Recibió varios homenajes aquí
y tiene un poema a Panero padre. Fue subdirectora del departamento de cultura
en el misterio de educación. Le interesaba la educación y su poesía no es muy
interesante
COSTA RICA
Costa rica es una excepción en la
historia turbulenta de Centroamérica. Son regímenes democráticos la mayoría con
alguna dictadura. El arte crece por oposición y por vivir en países
independientes demócratas y felices no tienen mucha tradición poética pero sí
la hay más recientemente.
Eulice odio. Nace en 1919 en San José, capital de Costa Rica y
muere en México en el 74. Es una mujer extrema y polémica, periodista. En el 47
gana el gran premio centroamericano de poesía. Lo organiza el gobierno de
Guatemala que está en democracia. Ella va a allí a recoger el premio y le gusta
el renacimiento cultural y se queda dando recitales y conferencias y en el 48
se hace guatemalteca y trabaja allí, en el gobierno de Albez, en el ministerio
de educación. Tras el complot militar apoyado por la CIA del 55 se exilia en México
y va dos años a EEUU. En el 72 se hace mexicana. Era una ciudadana del mundo.
Es periodista y en el 73 declara su oposición a la revolución del marxismo, el
socialismo y el castrismo. Es un artículo polémico y toda la intelectualidad de
izquierdas la pone en el punto de mira y la crítica. La dificultan publicar y
se entrega al alcohol. Bebió toda su vida. En el 74 la encuentran muerta en la
bañera, llevaba 8 días muerta, no se sabe si por el alcohol o si se suicidó.
DECLINACIONES
DEL MONOLOGO
estoy sola,
muy
sola,
entre
mi cintura y mi vestido,
sola
entre mi voz entera,
con
una carga de ángeles menudos
como
esas caricias
que
se desploman solas en los dedos.
Entre
mi pelo, a la deriva,
un
remero azul,
confundido,
busca
un niño de arena.
Sosteniendo
sus tribus de olores
con
un hilo pálido,
contra
un perfil de rosa,
en
el rincón más quieto de mis párpados
trece
peregrinos se agolpan.
II
Arqueándome ligeramente
sobre mi corazón de piedra en flor
para verlo,
para calzarme sus arterias y mi voz
en un momento dado
en que alguien venga,
y me llame...
pero ahora que no me llame nadie,
que no quepo en la voz de nadie,
que no me llamen,
porque estoy bajando al fondo de mi pequeñez,
a la raíz complacida de mi sombra,
porque ahora estoy bajando al agónico
tacto de un minero, con su media flor al hombro,
y una gran letra de te quiero al cinto.
Y bajo más,
a las inmediaciones del aire
que aligerado espera las letras de su nombre
para nacer perfecto y habitable.
Bajo,
desciendo mucho más,
¿quién me encontrará?
Me calzo mis arterias
(qué gran prisa tengo),
me calzo mis arterias y mi voz,
me pongo mi corazón de piedra en flor,
para que en un momento dado
alguien venga,
y me llame,
y no esté yo
ligeramente arqueada sobre mi corazón, para verlo.
y no tenga yo que irme y dejar mi gran voz,
y mi alto corazón
de piedra en flor.
Arqueándome ligeramente
sobre mi corazón de piedra en flor
para verlo,
para calzarme sus arterias y mi voz
en un momento dado
en que alguien venga,
y me llame...
pero ahora que no me llame nadie,
que no quepo en la voz de nadie,
que no me llamen,
porque estoy bajando al fondo de mi pequeñez,
a la raíz complacida de mi sombra,
porque ahora estoy bajando al agónico
tacto de un minero, con su media flor al hombro,
y una gran letra de te quiero al cinto.
Y bajo más,
a las inmediaciones del aire
que aligerado espera las letras de su nombre
para nacer perfecto y habitable.
Bajo,
desciendo mucho más,
¿quién me encontrará?
Me calzo mis arterias
(qué gran prisa tengo),
me calzo mis arterias y mi voz,
me pongo mi corazón de piedra en flor,
para que en un momento dado
alguien venga,
y me llame,
y no esté yo
ligeramente arqueada sobre mi corazón, para verlo.
y no tenga yo que irme y dejar mi gran voz,
y mi alto corazón
de piedra en flor.
A los milicianos de dentro y fuera
Porque en España ardía la voz,
Ardía el vientre floral de la mujer
encinta con el mundo,
Ardía la arteria triste desnuda
Ardía el humus conciso de los hombres,
Ardía el húmedo estuario de tu daga
total y coronada.
Porque en España
se cubrían de lujosos cadáveres
los párpados de las muchachas
y el alba cercenada
soñaba con obispos y medusas,
y murmuraba el hombre su cándida estatura
más allá de su muerte conquistada,
Porque en España
Miliciano español
encubierto de escombros doloridos,
y tu cielo veloz acuchillado,
Mientras los enlutados
perdían tu ancha jornada de magnolias,
y revolvían
hasta variarla toda,
la gracia popular de las tahonas,
tú estabas en la época lluviosa de tu sangre,
y tu cuerpo,
en aire de paloma entrecortada,
recorría este suave desorden de ecuadores,
esta fácil ternura de los rostros de América.
Salud
Miliciano Español
a tu frente miliar
y a la turbia excelencia de tu sangre,
Salud a tu mejilla levantada,
Salud
Miliciano Español
Discípulo tatuado
en la cubierta extraña de Guernica,
Salud al espinazo de tu espada,
Porque en España,
cuando los enlutados
pacían en tu dulzor enrojecido,
y comían de tu carne derramada,
tú eras como un ángel escolar
en la esquina del mundo,
como un sol destapado con tu herida,
Salud
Miliciano Español
griterío original de días degollados,
Herida desplomada en las puertas del hombre,
para que el hombre oyera
tu iracunda fragancia
y acogiera
el alto decaer de tu cintura,
el cálido color de tu armonía,
Salud a tu lacónica silueta
melancólico el gesto entre las rocas,
y la mirada envuelta en una lágrima,
Salud
hasta tu corazón más íntimo,
y en tu sudor más íntimo,
y hasta en el dorso
más olvidado de tu hueso,
desordenado y alto,
Salud a esa tu muerte tan desechada,
tu muerte aun húmeda y sola
al socaire del olivo,
Salud
Miliciano Español,
Dinamitero que ardes
con tu boca en amas
y tu fragor al cinto,
Salud hasta en tu niño fusilado
que deslinda su ombligo entre tu frente,
Salud
Miliciano Español
Porque cuando en España
los arzobispos desfondaban a Cristo
y le pateaban el muslo y los dedos largos,
tú estabas con el rostro dividido
y con el sexo lleno de semanas
eternamente oscuras.
Porque cuando los militares de medio rostro
mutilaban la era embarazada
y se masturbaban la mente con un paraguas,
tú estabas cerrado a todas las sangres,
parado sobre todos los asaltos,
y tu cuerpo de suave corola destituida
tenía una voz para tu mismo cuerpo,
Salud
Huésped funeral y hermoso,
Salud
entre tu frente que está al socaire del olivo
aun sola;
porque aún
entre los relojes de los bufetes
y de los tocadores,
los arzobispos y los medios rostros de los traidores,
se masturbaban la mente con un paraguas,
y en tu España,
en la mía,
en la de todos,
aún arde tu cuerpo como un clavel de asalto.
Aquí,
amigo,
Miliciano español
poblado hermano nuestro,
sobre tu corazón de polvo y estampido
nosotros estamos parados al pie de las cosechas,
Sobre lo que parece que se ha roto en el llanto,
Estamos todos,
mostrando el tanto de brillo de una lágrima.
Somos los apasionados magníficos,
los pequeños exaltados
siempre floridos,
los de rostro transitable
Estamos todos
esperando sobre la piedra erguida,
somos los de dentro y los de fuera,
somos todos los americanos.
Porque en España ardía la voz,
Ardía el vientre floral de la mujer
encinta con el mundo,
Ardía la arteria triste desnuda
Ardía el humus conciso de los hombres,
Ardía el húmedo estuario de tu daga
total y coronada.
Porque en España
se cubrían de lujosos cadáveres
los párpados de las muchachas
y el alba cercenada
soñaba con obispos y medusas,
y murmuraba el hombre su cándida estatura
más allá de su muerte conquistada,
Porque en España
Miliciano español
encubierto de escombros doloridos,
y tu cielo veloz acuchillado,
Mientras los enlutados
perdían tu ancha jornada de magnolias,
y revolvían
hasta variarla toda,
la gracia popular de las tahonas,
tú estabas en la época lluviosa de tu sangre,
y tu cuerpo,
en aire de paloma entrecortada,
recorría este suave desorden de ecuadores,
esta fácil ternura de los rostros de América.
Salud
Miliciano Español
a tu frente miliar
y a la turbia excelencia de tu sangre,
Salud a tu mejilla levantada,
Salud
Miliciano Español
Discípulo tatuado
en la cubierta extraña de Guernica,
Salud al espinazo de tu espada,
Porque en España,
cuando los enlutados
pacían en tu dulzor enrojecido,
y comían de tu carne derramada,
tú eras como un ángel escolar
en la esquina del mundo,
como un sol destapado con tu herida,
Salud
Miliciano Español
griterío original de días degollados,
Herida desplomada en las puertas del hombre,
para que el hombre oyera
tu iracunda fragancia
y acogiera
el alto decaer de tu cintura,
el cálido color de tu armonía,
Salud a tu lacónica silueta
melancólico el gesto entre las rocas,
y la mirada envuelta en una lágrima,
Salud
hasta tu corazón más íntimo,
y en tu sudor más íntimo,
y hasta en el dorso
más olvidado de tu hueso,
desordenado y alto,
Salud a esa tu muerte tan desechada,
tu muerte aun húmeda y sola
al socaire del olivo,
Salud
Miliciano Español,
Dinamitero que ardes
con tu boca en amas
y tu fragor al cinto,
Salud hasta en tu niño fusilado
que deslinda su ombligo entre tu frente,
Salud
Miliciano Español
Porque cuando en España
los arzobispos desfondaban a Cristo
y le pateaban el muslo y los dedos largos,
tú estabas con el rostro dividido
y con el sexo lleno de semanas
eternamente oscuras.
Porque cuando los militares de medio rostro
mutilaban la era embarazada
y se masturbaban la mente con un paraguas,
tú estabas cerrado a todas las sangres,
parado sobre todos los asaltos,
y tu cuerpo de suave corola destituida
tenía una voz para tu mismo cuerpo,
Salud
Huésped funeral y hermoso,
Salud
entre tu frente que está al socaire del olivo
aun sola;
porque aún
entre los relojes de los bufetes
y de los tocadores,
los arzobispos y los medios rostros de los traidores,
se masturbaban la mente con un paraguas,
y en tu España,
en la mía,
en la de todos,
aún arde tu cuerpo como un clavel de asalto.
Aquí,
amigo,
Miliciano español
poblado hermano nuestro,
sobre tu corazón de polvo y estampido
nosotros estamos parados al pie de las cosechas,
Sobre lo que parece que se ha roto en el llanto,
Estamos todos,
mostrando el tanto de brillo de una lágrima.
Somos los apasionados magníficos,
los pequeños exaltados
siempre floridos,
los de rostro transitable
Estamos todos
esperando sobre la piedra erguida,
somos los de dentro y los de fuera,
somos todos los americanos.
Es una reivindicación social con
la técnica del surrealismo.
Julieta dobles nace en san José costa rica en 1943 y participa en
la difusión de la literatura local, aunque era bióloga, porque hace un master
de filología hispánica en la universidad de Nueva York. Organiza talleres
literarios y clubs de lecturas entre el 75 y el 78, tres años, es profesora de
ciencias biológicas en la universidad de costa rica
Ana istarú nace en el 60 y es actriz de teatro y dramaturga. En el
80 gana el premio a mejor actriz con 20 años y el María teresa león en el 95 a
los autores dramáticos. Lleva una doble vida entre la poesía y el teatro,
dramaturga y actriz. El teatro y su poesía es concebido como algo físico.
En un principio
En un principio era mi madre,
caverna tibia y redondeada,
cuna de carne florecida,
rincÓn bañado de pulsaciones,
cascada de sabanas almidonadas.
Y en un principio era mi padre,
huerto de helechos bajo la luna,
sangre clara de amor en las ventanas
contra su cuello de lumbre.
Entonces le crece, ramazón suave,
como un vientre intenso
sobre su vientre.
Y la vida me despertó
en el país lejano del suelo
con el olor que brota de los troncos
y las manos que descuelgan ropa en los patios,
cuando la lluvia revienta
sobre octubre,
caballo inmenso y desbocado.
LA MUERTE ES UN REPLIEGUE
En un principio era mi madre,
caverna tibia y redondeada,
cuna de carne florecida,
rincÓn bañado de pulsaciones,
cascada de sabanas almidonadas.
Y en un principio era mi padre,
huerto de helechos bajo la luna,
sangre clara de amor en las ventanas
contra su cuello de lumbre.
Entonces le crece, ramazón suave,
como un vientre intenso
sobre su vientre.
Y la vida me despertó
en el país lejano del suelo
con el olor que brota de los troncos
y las manos que descuelgan ropa en los patios,
cuando la lluvia revienta
sobre octubre,
caballo inmenso y desbocado.
LA MUERTE ES UN REPLIEGUE
Todos seremos despeñados
en álgido preludio hacia el adiós,
la oscuridad, la nube indescifrable.
Llegar a ser no ser
ni nada de la nada.
A quien tender el viaje umbilical
de la nostalgia,
dedcirle sollazantes,
ya nos vamos, que voy, me voy.
Estamos en la muerte chapoteando,
enrarecidos.
Lleva el filo de este beso a la testuz
poblada de la fresa,
al polvo calcinado por el brillo,
al punto sacro sobre este territorio
donde por vez primera vi y así lo supe:
este es mi amado,
rozando, tangencial, el infinito. El sol,
lo mármoles celestes,
lo que viajan aún: los argonautas
que elevan la nave azul del mundo.
[23]
Lleva este beso y ponlo
como un dardo de amor encarnizado
en todo lo que existe.
Mi muerte es un repliegue,
una estrategia genial
de la semilla.
Particular de mí rodando por el cosmos,
hilando el trance lleno de los astros.
El pulso de la nada es la tibiea,
el átomo dormido que retorna,
no la amargura.
Agua que fui y carbono dulce
que el orbe recupera,
engendran otra faz, otra costilla flamante,
locomoras,
la fe de los salones,
la naranja,
la rabia irreverente de los hombres,
los que elevan
la nave azul del mundo
y dan su trozo
de luz a cada cosa,
su migaja de paz sobre la tierra.
[24]
AL DOLOR DE PARTO
Hola dolor, bailemos.
Serás mi amante breve
en este día.
Tu sirena de barco,
tus anillos sonoros en mi boca:
ya lo sé.
Oh bestia de Jehová,
muerdes a quemarropa.
Hola dolor.
Bailemos, qué más da.
Ya te miraré arder, rabioso,
solo en tu ronda
y yo botando espuma por los pechos,
gozando al reyezuelo,
oliendo el grito de oro
del niño que parí.
Hola dolor, bailemos.
Serás mi amante breve
en este día.
Tu sirena de barco,
tus anillos sonoros en mi boca:
ya lo sé.
Oh bestia de Jehová,
muerdes a quemarropa.
Hola dolor.
Bailemos, qué más da.
Ya te miraré arder, rabioso,
solo en tu ronda
y yo botando espuma por los pechos,
gozando al reyezuelo,
oliendo el grito de oro
del niño que parí.
PATRIA sudor viento salen estrellas
en el vientre del barrendero y un niño vende el periódico, con beso de saliva y
verbo, violenta aurora del tequiero, aguas, sol, ceros.
EL SALVADOR En el 31 se da un golpe de estado que derrocó el
gobierno civil de Arturo Fraujo. Es la dictadura de Maximiliano Hernández 31
44, y hay regímenes dictatoriales hasta los 80. Ocurre la cruenta masacre de
Izalco y aplastan la insurrección indígena dirigida por José Feliciano Ama y
apoyada por Farandango Martin. La masacre es de 30 mil asesinados. Los
escritores salvadoreños estan en un terreno peligroso
Claudina Lars. Escribe estrellas en el pozo y romance del norte y
sur. En los años 50 hay una eclosión de la literatura en el salvador. Surgen estos
círculos y grupos de escritores como respuesta a la brutalidad militar.
Conforman una generación comprometida. El núcleo es el grupo del 56, circulo
literario formado en la facultad de derecho de la universidad de san salvador.
Destaca Roque Dalton y Alfonso Quijaduras. Desde los 60 gasta el 79 dirige la
revista que estudia la literatura salvadoreña, y se llama la pájara pintara. Es
un cristalizado esfuerzo de unir la poesía con la crítica social. Farandango
Martin está al frente de la guerrilla contra las dictaduras del salvador. Lars
nace en 1899 y muere en 1974. Es hija de un estadounidense y una salvadoreña,
como roque Dalton. Fue novia de Salomón de la Selva nicaragüense. Su padre le
lleva a EEUU para separarle de el, y él va a Nueva York a seguirla. Se casa con
un americano y da clases de literatura en Nueva York. En el 27 le nombran al
marido cónsul en el salvador y ella vuelve con él en el 48 ella es agregada
cultural en Guatemala. Participa en esa nueva democracia. Es de familia rica y
además el marido lo era, pero se asilvestró un poco y cogió malas costumbres
Alfonso quijadurias se apellidaba Quijada y Urias pero firma así.
Nace en el 40 en el salvador. Es de la generación de Roque Dalton, literatura
comprometida surgida en la revolución. Dirige la revista pájara durante la
dictadura. Ahora tiene 77 años, es un hipee.
En
mi cumpleaños
Cantamos canciones de siempre, sonreír con el ramo
de rosas en el jarrón de porcelana, me hace gracia cumplir años, escucho la
risa contagiosa de un niño borracho cantándole a la luna
No
envidio tus victorias ni tu Mercedes Benz ni tu cuenta bancaria, sino la
mosca pegada en los labios de Cintia, tu mujer
Afuera
Afuera el río arrastra las corrientes del tiempo:
hojas, flores y animales muertos.
En su rumor despierto. Lejos escucho los gritos de la gente,
aquellos que discuten de finanzas; aquellos que van
de un pasillo a otro pasillo
señalando el gran día que nunca llegó.
No soy yo quien regresa, sino el otro,
aquel que en le Café se sentaba bajo un árbol a contemplar las
gentes,
mientras sus manos desparramaban migajas sobre la mesa
para el decoro de las moscas pegadas en el vidrio
donde el tiempo reflejó su crisis. Una noticia alarmante.
Un crimen que nadie esclareció.
Afuera el río -no me importa su nombre- sigue su curso furioso.
Toda patria es tu patria. Pasan las gentes, todo un río de rostros.
¿Qué haces a esta hora, sentado y conmovido en este viejo
puente al mediodía?
Oyes voces antiguas diciéndote al oído: regresa.
A donde quiera que vayas es lo mismo.
Pero no seré yo quien regrese sino el otro.
Afuera corre el río, el mismo río, su nombre es diferente.
Seres que no conozco me saludan, mientras contemplo el domo
y trato de asir tu espacio: cuerpo de la memoria.
(De: toda razón dispersa 1974-1993, 1998)
Afuera el río arrastra las corrientes del tiempo:
hojas, flores y animales muertos.
En su rumor despierto. Lejos escucho los gritos de la gente,
aquellos que discuten de finanzas; aquellos que van
de un pasillo a otro pasillo
señalando el gran día que nunca llegó.
No soy yo quien regresa, sino el otro,
aquel que en le Café se sentaba bajo un árbol a contemplar las
gentes,
mientras sus manos desparramaban migajas sobre la mesa
para el decoro de las moscas pegadas en el vidrio
donde el tiempo reflejó su crisis. Una noticia alarmante.
Un crimen que nadie esclareció.
Afuera el río -no me importa su nombre- sigue su curso furioso.
Toda patria es tu patria. Pasan las gentes, todo un río de rostros.
¿Qué haces a esta hora, sentado y conmovido en este viejo
puente al mediodía?
Oyes voces antiguas diciéndote al oído: regresa.
A donde quiera que vayas es lo mismo.
Pero no seré yo quien regrese sino el otro.
Afuera corre el río, el mismo río, su nombre es diferente.
Seres que no conozco me saludan, mientras contemplo el domo
y trato de asir tu espacio: cuerpo de la memoria.
(De: toda razón dispersa 1974-1993, 1998)
Oscuro
Nada mío sale de mi boca.
El poema nace pese a mí, Atrás, adelante.
Ajeno. Pese a mí.
Si mi alma combate con mi cuerpo hasta el amanecer
Es nada más por disipar lo que fui,
También lo que nunca seré.
Nunca es muy temprano o demasiado tarde.
Nunca es nunca sin jamás.
No es el tiempo aún. No ha llegado el tiempo.
Perros insidiosos sobre mi fracaso.
Pensamientos nocturnos, aves de rapiña
En mis despojos.
No basta dar o recibir. Hay que darse.
Quebrarse como cántaro la frente
Sin derramar la sed.
Universo por hacer: página en blanco.
Nieve sin fin. Sal del principio.
¿Por qué quemar lo que nació quemado?
Un hombre nace en las cenizas de su muerte.
Desde su nacimiento. A su muerte Sin Fin.
III
Escribo al dictado lo que dice el moscardón.
Se conoce la página con su rumor.
Un orden amoroso se prepara:
El hombre liberado del Poder,
La mujer libre de su esclavitud.
Nuevos amores rayan el alba.
La historia ya no duerme,
Habla en sueños.
Nada mío sale de mi boca.
El poema nace pese a mí, Atrás, adelante.
Ajeno. Pese a mí.
Si mi alma combate con mi cuerpo hasta el amanecer
Es nada más por disipar lo que fui,
También lo que nunca seré.
Nunca es muy temprano o demasiado tarde.
Nunca es nunca sin jamás.
No es el tiempo aún. No ha llegado el tiempo.
Perros insidiosos sobre mi fracaso.
Pensamientos nocturnos, aves de rapiña
En mis despojos.
No basta dar o recibir. Hay que darse.
Quebrarse como cántaro la frente
Sin derramar la sed.
Universo por hacer: página en blanco.
Nieve sin fin. Sal del principio.
¿Por qué quemar lo que nació quemado?
Un hombre nace en las cenizas de su muerte.
Desde su nacimiento. A su muerte Sin Fin.
III
Escribo al dictado lo que dice el moscardón.
Se conoce la página con su rumor.
Un orden amoroso se prepara:
El hombre liberado del Poder,
La mujer libre de su esclavitud.
Nuevos amores rayan el alba.
La historia ya no duerme,
Habla en sueños.
Recuento años de lejanía, pájaros
que no existen en su tierra natal, venganza otra diligencia, incendios,
matanzas, infamias, traiciones, la palabra sustituye la sonrisa en la boca de
los tontos
Este
es otro mundo de estaciones lentas, lluvia de eternidad, piel de tigre, días
creativos de filosofía en la espalda, abre los ojos, resplandor de tistea,
curiosidad redime el sentido poético, cantan a la luna, lujuria de bares,
cocinan apestan a azafrán, somete la inteligencia al desamparo. Este frio,
miseria humana donde huir, aquí no puede vivir, allí no pude amar, no dejo de reír,
que digan que he muerto de risa, si levanto la cabeza que no pierda la memoria,
un poeta perdido en la duda y la pereza. Me espanto, como la mujer de la
esfinge, el maricón y el chulo, es dios que habla, es la contradicion pura, no
tengo tiempo, sino pasión y furias, muchas personas en una. Odiarme no por ser
sino por lo que seré. Tengo todo el tiempo para mí. Crece la maleza en las
cantinas de borrachos y coladas ratoneras. Anidan al principio del fin en una galería
de ecos, piedras de una iglesia en un jardín abandonado, la fuente, los
discursos, las columnas de los periódicos, arriba y abajo.
Katarxis
Música
de violinista callejero, estruendo de afuera, tela araña en un pueblo somalí,
organismo basado en el miedo que esconde la cabeza como avestruz, brillarán dos
bombas testigos de lo que dirán, delirios de poeta cansado, se negocia
cualquier crimen cometido, es amar o vivir. Vivir es un misterio, problema sin
solución a resolver. Danzan las ratas. Fijan su mirada en el viento de otoño.
El alma vuela, en alas del deseo. Toda guerra se basa en el engaño. La hablé en
el alma, conclave de sombras. Cuento una hisyroia que viene del fondo, con su
liturgia. Vivir la vida grande con pasión, luz pequeña, vivir sin tener opinión
sobre las cosas. Sé tan poco y nada me basta. Cantando la frase, en la catedral
barroca el libro de la creación, el esplendor, el corazón guarda latidos del
tiempo, fin de todo comienzo, día violado por la noche. Yo soy el viento.
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