EL ORGASMO DE LA CREACION POETICA.

DESENGAÑO ESENCIAL Y RESPERANZA EXISTENCIAL

Traté de auto publicar en una tienda de fotocopias, por miedo a que una editorial me arrebatara a mi primer hijo literario no más parirlo. Pero imprimir cada libro me salía la mitad del precio en que tendría que venderlo para ser competente. Tendría que engañar a demasiadas señoras en demasiados recitales de poesía para recuperar los gastos y no está mi Diógenes de habitación para soportar más libros con polvo. Bailándome el ego, soñaba con una editorial divina que me pusiera hasta un corrector ortográfico enterito para mí y me hiciera toda la promoción y así sólo preocuparme de asistir a la firma de libros o presentación que me tuvieran preparada, con unos pinchos al final.  Si el libro es un fiasco la editorial sería la única responsable de pérdidas y gastos.

En las plataformas digitales no hacen nada por el texto. Lo cuelgan en la página, no se publicita ni promociona, ni hay siquiera presentación, no se pasa a los medios o a la crítica, y si alguien lo quiere le imprimen uno y te llevas un 50% de 0, pues mi poemario premiado lleva años muerto de asco en esa página a 2 euros el e-book. No sé si estarán ganando millonadas con él y a mí no me ha informado porque ni siquiera me deja la plataforma bajar mi texto de allí, o sí me van a denunciar a mí por plagiarles a ellos cuando las ganen.

Toda esa defensa a la propiedad intelectual contra la piratería se da en escritores súper ventas de masas y no en los escritores pequeños a los que casi nos da igual ese 10%. Estos derechos de propiedad intelectual se han ido creando para formalizar legalmente el poder ceder derechos de reproducción y así enriquecer aún más la industria editorial. No se inventan para proteger los derechos morales del autor o salvaguardar al texto del plagio o defender el sueldo ridículo del 10% del creador, (que en todo este proceso comercial el que menos importa ). Sirven para seguir lucrando a las editoriales, y acaban pagando sus consecuencias los trabajos académicos y divulgativos. Es muy triste que te pregunte asustadísima una profesora de un colegio de 6 de primaria si puede citar tu blog de referencia para que no haya líos, porque quiere pasarles una fotocopia de un poema de Gloria Fuertes a sus alumnos. Es triste para mí, para la profesora, para los niños y sobre todo para la pobre Gloria que en gloria descanse. 

Hasta que tenga yo 40 años no veré un duro más por mi obra, ya que finalmente he cedido gratis mis derechos de reproducción pues era la condición para seguir con mis prácticas universitarias con sentido no lucrativo y para seguir con la beca, que era retribuida. Sí durante esos 5 años en que tienen los derechos de mi obra esta editorial anónima sacara 5 ediciones de 300 libros, una al año como hace una editorial mediana, estamos hablando de 5.500 e que se han quedado. Medio año del sueldo de un mileurista que me vendría muy bien pues esta beca ha sido el único trabajo que figura en la seguridad social y en mi cuenta del banco. Acabaré a este paso arrastrando un carro de perritos calientes a lo Ignatius de La conjura de los necios o en cualquier curro de Bukowsky.

Eso sí cuando palmen mis padres, el estado capitalista me llevará a mí (que no tengo uso de razón, según figura en mi incapacitación legal por "discapacidad") y a la herencia de mis padres a "UNA FUNDACION" (aunque en vida los padres tengan que aguantar conmigo, hasta que ya hablemos de herencias y de un tutor externo que administra bienes y cuentas de ahorros a este poeta sin razón)

Cuando la palme yo, el mismo estado capitalista me llevará con el cadáver aún caliente y bien jodido en vida a "LA FUNDACION GONZALO VILLAR"

Otro pringado tan semejante a mí hará una  labor parecida a esta divulgación e interacción cultural que yo estoy haciendo con este blog por AMOR Al ARTE y que autores y "viejas viudas y separadas de la cultura" me agradecen con la imagen de un loco que las aguanta por el precio de un café.

Otra pringada como esta profesora de niños le suplicará llena de terror a ese otro pringado, tan "mi igual", si puede fotocopiar un poema del gran Gonzalo Villar, tan querido por todos desde su muerte, (oye, su muerte fue el mejor giro en su carrera literaria.) Estos niños no saben ni que cojones es la SGAE y sí no fuera por esta profesora excéntrica y progre se morirían también sin saber quién era ese Gonzalo que lloraba tanto, o quién era la tal Gloria y por qué le hacía llorar a este hombre. Y sí nos entienden bien los niños descubrirán que no nos hace llorar ningún texto con sus recursos retóricos sino la persona que hay detrás. Oficialmente todos creamos y leemos por placer estético, pero que a veces escribimos llorando, sufriendo, con rabia y los leemos con el displacer antiestético y la desarmonía de ver que a esta señora la jodieron tanto como a nos joden a todos, más allá de que le rime en plenitud consonante el “globo” con el “coño” o le quede en asonante. Quien toque un libro toca a una mujer, reducida a 4 letras y el dibujo de un globo.

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Así que cuando lleven mi cadáver exquisito a la urna de plástico y no al árbol celta romántico (que quisiera enraizado en el no ser físico y ramificado en el infinito metafísico), el cura me rezará pragmático un ave maría en el altar del tanatorio de carretera, pidiendo a la virgen que interceda por el alma de este pobre ateo que se volvió loco de leer a Nietzsche y que en el fondo predicaba "otra forma de cristianismo en el amor". Dios por eso ahora ya muerto le quiere mucho, le ha perdonado sus desvíos y le ha albergado en su seno.

O quizá me llame "panteísta" algún gilipollas tan igual a mí becado en un master de Literatura Comparada:

Contexto: Vivía en el mismo inmueble que su madre (El análisis psicoanalítico lo incluyo en los anexos) Su casa real estaba en el Primero izquierda por razones obvias, pero su reina madre tendía más al Primero derecha y la vecina del Primero centro optó por la Tercera Vía del SOE.

Texto:

"El paisaje espiado desde mi ventana de portera cotilla me ha parecido esta mañana en comunión armoniosa espinosista con el alma de las cosas:

He visto una paloma muerta, un coche con el tubo de escape humeando y un niño atropellado.

Me parece todo en relación aristotélica causa-efecto desde la primera a la última, pasando por el correcto punto medio.

Es más, establezco una santa trinidad entre paloma como espíritu santo, automóvil como padre divino malhumorando gasolina e hijo ensangrentado. ¡Dios bendiga a los tres, que son ahora la misma mierda sin vida. Y a toda pecera o lavadora industrial de Altos Hornos o metalavadora de la metapecera infinita, eterna e inmutable que los envuelva a todos estos peces muertos metafisicamente y como dios manda! 

EL ORGASMO SINESTESICO DE LA CREATIVIDAD
Consuelo metafísico a mi desengaño esencial: Mi existencia contingente se prolongará en el recuerdo. Y consuelo físico y mejor: Nunca seremos ni hemos sido, pero vivimos existiendo.

He escrito este texto en tono irónico de parodia. Sí lo estuviera escribiendo en serio, en tono grave de filosofo clásico, lo achacaría a unas extrañas ganas de clasificar numéricamente el absurdo de la vida al modo aristotélico-positivista-estructuralista y a fiebres idealistas de la platónica y racionalista cabeza en la que estaría castrando el resto de mi cuerpo con sus ganas de hacerse una masturbación física en infinita espiral hermenéutica. Espiral en todo caso ovalada, con cierre en anillo, y no como círculo o esfera completa, ni triangular a gusto de Aristóteles o terceros ojos. Esta finita espiral materica, que encontrará a posteriori una infinita significación metafísica, regresará a mí en el eterno retorno de Nietzsche, pero de lo nunca igual en Heráclito. Con unas gotas menos, y un matiz distinto de significado posterior regresará, pero ya no será lo mismo. Ni la nueva masturbación creativa ni yo seremos los mismos.

Y desde luego esta gran explosión cósmica (big boom) de semen creativo no se va a expandir totalmente en cadencia o decadencia simi lineal, ni vertical, ni horizontal, a gusto de Platón, ni unidireccional, a gusto de dios ausente, sino en interrelación multidireccional con el resto de mi cuerpo y de este espacio heterogéneo plural que es la habitación física circundante y todas las significaciones de sinestesia que se me ponga en la imaginación de mi conocimiento columbrar.

No reduciendo así los elementos "lámpara, estampa de la virgen de Fátima, libros, zapatos y foto de Franco de la mesilla de noche" a un dualismo con binomios excluyentes antagónicos (tesis-antítesis y falsas síntesis de una falsa dialéctica) ni estableciendo una relación eterna entre Bien/ verdad/ belleza, ni entre estos elementos entre sí clasificando jerarquías, sino aceptando todas las plurivalencias de significación, sin censuras por mi parte, o represiones que no permitan su sana sublimación.

No estableceré en mi creación poética ningún valor o significado eterno, universal, inmutable, estático, auto fundado, esencialista o verdadero. Es decir: no le impondré mi idea de "LAMPARISMO" a la pobre lámpara. Dejaré que esta me sugiera nuevas ideas. No haré de Platón y viviré a gusto conviviendo con las luces y sombras de mi lámpara plurivalente. No trataré de reflejar esta lámpara mimética y objetivamente, pero tampoco la impondré un pre-juicio o una pre “idea de lámpara”, sino que será el propio referente el que me evocará la reflexión, descripción, narración, y el dialogo. No la haré prolongación de mi propio monologo y menos a priori. Trataré de no imponerle el signo a este referente que casi se expresa por sí mismo. Será “mi lámpara sin nombre”, sin juicio subjetivo, sin pretensión mimética.

Es la necesidad natural de mi cuerpo, considerado por los esencialistas como NOSER en cuanto destinado a fenecer en la nada, que EN SU VIVIR DESEA EXISTIR, pero es engañado por el deseo artificial y socialmente construido de SER. La necesidad de existir es la única carencia que no se puede transcender después, buscándole alguna esencia ideal anterior o causa primera pre-potente, o soñándole alguna esencia ideal posterior o causa final so-verbum. Ninguna de estas respuestas (a dónde vamos y de dónde venimos) se va a responder y nunca se va a satisfacer del todo esta carencia del no ser. El NOSER físico material por más que se empeñe nunca va a SER, sólo va a existir. Que no es poco.  Temporalmente. Y el consuelo metafísico a mi existencia contingente es la prolongación posterior en el recuerdo de otros existentes, quienes me amaron o amarán. Seguiré existiendo para otras personas, aunque yo nunca haya sido, y desde mi muerte a este pez muerto le envuelva la Nada, la pecera metafísica. Nunca hemos sido y nunca seremos, pero el consuelo físico (y mejor que el metafísico) es que vivimos existiendo. No sólo vivimos sino que nos sentimos vivos.

El VIVIR de mi cuerpo reclama su EXISTIR, pero por sí mismo. Siente todo mi cuerpo, se siente vivo, y no solo piensa mi cabeza. No disfruto de mi felicidad en la inconsciencia de mí existir. Ni muerto, ni soñando, ni ignorante. Soy más feliz en cuanto esta autoconciencia más viene de lo sensorial. Casi feliz cuando viene de una autoconciencia sentimental subconsciente o inteligencia sintiente. Y completamente desgraciado cuando trato de tomar autoconciencia de mi existencia reinterpretando desde mi razón el logos ajeno del que soy heredero.  En MI VIDA biografiándose y auto concienciándose de su existir rechazaré todo sistema esencial, en la metáfora de Dios representada, toda forma de SER que me niegue mi ilusión de EXISTIR físicamente en mi cuerpo total (no solo priorizando la parte cerebral) o me reserve esa autoconciencia en toda su sinestesia hacía promesas futuras, y a todo ente que haga de intermediario represor entre mi vida y mi muerte. 

Aún, así en mi funeral me rezáis 3 avemarías. Yo he contado mi paja mental-física y Santo Tomas de Aquino nunca ha reconocido ni la una ni la otra. Y sin embargo, él está mejor "visto". Entre los visillos de Doña Pura (la vecina neo cristiana, budista, posmoderna y con rulos del segundo derecha)