El 11 de octubre en la UPV se ha
celebrado una jornada de cinco horas sobre el movimiento LGTB. Los ponentes han
sido Imanol Alvarez de EHGAM, Olga Alarcón de Gehitu en donosti, Lala Mujika de
Aldarte en Bilbao y Nagore Gore de Las Felini.
El movimiento de lesbianismo en Euskadi
Los movimientos de género surgen vinculados
al feminismo, en el tardofranquismo y con la lucha atifranquista, la muerte de Franco, y los años 70, explotan. En Astrabarua pegaban carteles algunas
lesbianas como Lala Mujika, de Aldarte. Su planteamiento de comunicación, sí se puede llamar así
porque fue algo más espontaneo, era llevar un discurso feminista a la calle, que se fue convirtiendo en discurso de genero, primero lésbico, luego añadiendose el gay, y luego más plural.
Trasformar la sociedad en sus valores, hacerla más diversa y que se replanteara
la norma heterosexual. Preguntaban: ¿por qué eres heterosexual?, hartas de que
les dijeran que porqué eran lesbianas. En los 8 de marzo ligaban con muchas
mujeres heterosexuales. “Tú con-don, yo con doña” era un lema, y otro era: “La
iglesia dixit que las lesbianas somos divinas y nosotras diximos que ligar es
un milagro”. En los carteles del 28j nos tenían que visibilizar tanto como a los
gais, y nos llamaban lesbianas divinas. Recuerdan la coordinación del 28j: lesbianas
y gays organizaban la manifestación juntas. Fueron los lema del año, al
aparecer en los medios: “Somos lesbianas y no nos bajamos del burro”, en Álava.
“Lesbiana, ¿qué coño quieres?”, en Navarra. Explicito literal y con doble
sentido: preguntarles que querían de ellas como asociación LGTB la sociedad. Le
ponen humor e imaginación. No lo llaman estrategia de comunicación, pero había una
tensión constante porque las oyera la sociedad entera, para que las mujeres
heterosexuales se plantearan el lesbianismo, y para las lesbianas. Coincidía en
estas manifestaciones con Imanol y Olga, los otros ponentes.
A finales de los 80, había jornadas de lesbianas
estatales, madrileñas, catalanas, en Euskadi. No tenían móviles ni tensión de
fotografiar ni RSS, no hay un cúmulo de fotos y documentos como ahora. En Madrid
88, 2mil o 4 mil mujeres manifestaron su ardor militante. Las gallegas dl 85
asistieron a una performance en la que aparecía una lesbiana vestida de vasca,
se lo pasaban muy bien. Lo juntaron con la protesta a la agresión sexista, haciéndolo
extensible para todas las mujeres. El primer festival por las libertades
sexuales en la plaza Santiago en Galicia fue un éxito. Hay un video guardado
entre los videos de Aldarte. Muchos se han publicado en la web. Comienza el
acto con el desnudo de unas neskak, un festival que hicieron junto a EHGAM, el
colectivo de gays. Fue una escisión en el colectivo de lesbianas, porque muchas
no querían compartir su causa con los homosexuales masculinos. Fue lo último
que hicieron conjunto. Era todo una autogestión, sin subvenciones ni
financiación, apartado de las instituciones, moviendo sus propios recursos.
Pagaban con su propio dinero, mensualmente ponían sus cuotas. Este festival fue
gracias a mover recursos que llevaban alrededor.
En la década de los 90, la cosa
mejoró y había diversos formatos para darse a conocer. Se presentó la plataforma
antidiscriminatoria. Pero ellas apuntalaron: ¿Y concretarlo en el ámbito jurídico,
laboral, familiar, qué? Había convencer a la mujer homosexual de que tenía
derechos y podía reivindicarlos. Pero no fue una herramienta para tocar puertas
de partidos políticos y trabajarlos. Eran revistas hechas a mano, con dibujos a
mano, y máquinas de escribir. La revista Sorginak
la vendían para informar a la sociedad de lo que pensaban, para hacer
sensibilización y para conocer a Camile Plagia, a Adrienne Rich, a la Betty
Friedmann, autoras de los años 80 que han sembrado el movimiento. Los
movimientos Queer, no binario, trans, parten de las reflexiones de estas
mujeres. Servían para el debate interno también. Aparte de idear campañas y
pasarlo bien, tenían debates políticos bastante encendidos e interesantes, que
trasladaban a ponencias donde seguían debatiendo.
El formato va cambiando en los 90. Aprovechando los avances tecnológicos. En Gaiotza
insertaban artículos, aunque fuera revista editada por EHGAM. Nosotras es de las primeras
publicaciones que aparecen en el colectivo de feministas de Madrid, con traducciones
de autoras importantes y eran tochos, un debate puro que nos acercó al debate angloamericano,
francés, inglés. ¿Se puede ser a la vez heterosexual y feminista? ¿La heterosexualidad
es impuesta? Han guardado números en Aldarte como oro en paño, tiene hoy más actualidad
que nunca. Una revista de ahora ha publicado contenidos que ellas tenían. Se
metían con el feminismo institucional: Emakunde nace en el 81, se acerca la
diversidad sexual y de género, pero no se acerca ni de lejos. Hacen una crítica
al plan de acción positiva de emakunde, una revisión crítica. Reciben apoyo de más
organizaciones feministas. En Lesbiaunde, en las páginas centrales de Sorginak.
Nunca lo promocionaron en serio. Parodiaban el tema de Emakunde. Aprovechando la
visita de una primera dama que aparecía en una foto con la reina Sofía de la
mano, escribieron: “con una buena política institucional hasta la reina
entiende”. Era una crítica humorística. En esa estrategia comunicación, que no
era tal, tenían una lista de medios a los que llamaban. Egin, Egunkaria,
críticos con el sistema social, les hacían caso. El correo, El Diario Vasco,
medios más institucionales y grandes, no. “Golfas y diosas”. Hablaban de
diversidad sexual y esto les hizo pensar si no tenían mucho que ver con los
homosexuales. Se empezaba a hablar de prostitución y transformismo,
travestismo. El trabajo con los hombres, más fluido y sistemático, creó sus contradicciones,
no se aceptó y crearon Adenia, Lesgabida etc
"El trastornismo (trasformismo) en los 90" Nagore Gore de las Fellini.
En 1998 en el bar Bailongo nace
el grupo Las Fellini. Un cabaret cómico y de transformismo. Han consolidado su
actividad en todo el estado, y en Bilbao y sus alrededores. Llevan casi 30
años. Creó un impacto social importante por sus críticas a los roles de género
y sexo en clave de humor. Nagore Gore me atrevería a decir que no necesita
presentaciones. Está acostumbrado a actuar, pero no a dar charlas. La gente que
no le conoce se preguntará por su aspecto, y ella afirma que es bueno explicarse
a sí misma y al resto del mundo. En Chocolandan, se llamaban Las geishas. “Éramos
niñatas que querían no triunfar pero sí echarse unas risas, divertirse en
claves de humor”. Entre los años 93 y 96 hacían obras de teatro. En la parte de
arriba de esta facultad de periodismo de la UPV, en el auditorio, hace 25 años,
representaron Pasamos al jardín y
hablaban de diversidad. De Las geishas se cambiaron el nombre a Las tauriton
sisters, las chicas que lo levantan todo. Había un anuncio de la tele, que
anunciaba las pastillas tauriton, viagra pero primitiva, Al irse unas y venir
otras, en los 90 se cambian a Ariel syster. (Ariel es la sirenita de Disney) “Todo
era plataformas, color y fantasía”. En el 96 actuaban en el bar Bailongo, Blue Moon
se llama ahora. En el 98 se pusieron las Fellini. Un RRPP de Bilbao que venía a
verlas, conocido, tenía un bar como la Ochoa, pero anterior, la Txarku, venía a
verlos con admiración y respeto y se juntaban en el Golad fruter, la isla u oasis
para mucha gente en Bilbao donde podían respirar cierta libertad. “Ni Fellini
se habría imaginado esto que estáis haciendo”, las piropeó. Hacía el 2000 se
cambian a El balcón de la lola, en el muelle de la estación de Naja. Nagore monto
un bar, le fue fatal, Disco Batxoki Fellini, donde pretendían hacer sus
espectáculos, “tuve mis cristos con la BBK. Era la crisis del euro, todos
gastaban a lo loco y cuando acabó el verano se dieron cuenta en la época Aznar
de que no eran pesetas sino euros”. Nagore trata de leer las notas que ha
preparado, y se queja de su presbicia.
“En 2004 empezamos en nuestro Badulaque,
gracias a Yolanda y helena, fans nuestras incondicionales.” 14 años llevan
alli. Actúan todos los jueves y el primer sábado del mes. Muchos miembros se
fueron yendo y otros entando. Bar-barakaldo, de 25 años, es la última
adquisición (estudió en la BAI, la escuela de teatro de Barakaldo, conmigo).
Nagore Nagore, junto a Kaprichosi, inauguró el grupo. Yeshi Spaghegti estuvo desde
el principio pero ha estado viviendo en Barcelona y otros sitios y ahora está
en Bilbao definitivamente.
En el Bailongo como Tauriton systers,
hacían un travestismo más clásico: se trataba de parecerte lo más posible a una
mujer, rasurarte la cara, estar lo más delgada posible… no es real esta imagen
asociada al glamour y belleza. En la vida real hay muchos tipos de mujeres y
hombres, afortunadamente. Veían incompatible actuar y no poder llevar barba.
Hay normas no escritas en el mundo travesti; medias nuevas, maquíllate bien, perfílate
bien los labios, aféitate. ¿Por qué? Les gusta actuar como un personaje
femenino y mantener su identidad como hombre. Le sienta mejor la cara con barba.
Si te afeitas te odiarán, le decían. Los concusos de Drag queen, encorsetados, siguen
con el mismo error. Una actriz de humor debe entretener. Empezaron poco a poco
salir los globos como tetas. Se metían que meter relleno y molestaba. Eran tíos,
pues que se les notara, haciendo un rol divertido y gracioso. Criticaban los
modelos y estereotipos de belleza de los anuncios. Los transformistas,
travestis, son hombres que tienen diversas formas de estar, de vestir, y hay
que respetar y revindicar la diversidad. Critican lo normativo masculino y
femenino, y revindican el género puntual, soy una mujer durante un tiempo. ¿Soy
hombre porque llevo barba? ¿Y sí me la afeito sólo un poquito? Es absurdo.
Vienen de la lucha
antifranquista. Los propios prejuicios son enemigos de sí mismos, hay que reírnos
de todo, revindicar el ropaje (sí quieres ponerte falda o un pantalón), la
libertad. Te subes al escenario y por qué tienes que ser glamurosa. Ella sale
como le apetece salir. Al principio llevaban las medias rotas, les decían “tienes
una carrera en la media”, y les daba igual. Jugaban con los roles de género, la
vestimenta. En vimeo se ve la gala Drag Queen en la Coruña en Cala boba, con Jony
del dardo, se puede ver por Instagram, son tan glamurosos esos travestis como
un hombre vestido de mujer. Que
interprete un personaje del sexo contrario no choca con que tenga un género o
identidad sexual diferente. Se puede sentir con un género masculino, pero está más
seguro vestido de mujer o con estas pintas, bromea, explotando su lado
femenino. Ni tiene por qué coincidir género, rol y sexualidad. Imitan a Justin
Beaver en su gala parodia de la oficial. Han actuado para niños/as,
ancianos/as, en barrios, espacios públicos, en la calle, abren espacios de
libertad. Van al barrio de Solokoetxe (en las fiestas de Solo con leche) y les
dijo una fan; “yo era una de las niñas que venía a veros desde los 8 años. En
su cuadrilla hemos crecido todas con las Fellini”. Las preguntó Nagore si eran
más abiertas, y la emocionó, no sabe si le mintió. “Lo haces para ganar dinero
y tu profesión, pero hay una parte educativa y social maravillosa”.
Gracias a internet interactúan;
la web, YouTube, Facebook. En el 96 no había esas posibilidades de conocer, en
Bilbao, Euskadi, España, y hasta en México tienen unos fans que no saben de
dónde salen. Siguen sufriendo vetos las trans, censura, en medios de comunicación.
Si hay un programa de humor en TVE es cis género, sale una actriz con mucho
talento, pero ¿Dónde estan las travestis? Tienen público, seguidores pero les
parece demasiado trasgresor que presente un concurso de máxima audiencia una
lesbiana a la que se le note, o una transexual presentando el telediario. De
repente se vuelve locos y les da la inspiración de tolerancia, y te dejan un
espacio, polémico y sórdido. En un reportaje sobre la web serie Rosaura, el crítico
escribió: “Bah, ya sabéis: el mundo de las Fellini, son unas cerditas…” Es una
falta de respeto. “Trátanos como a cualquier grupo de teatro”. El público le ha
tratado mejor que los medios gubernamentales, es el que ha ido a verlas, a disfrutarlas.
Va a contarnos ahora una película antena3 de esas que ponen los domingos a la
tarde, para llorar: Mucha gente le dice que se ha recuperado de una depresión, o
ha pasado mejor estancia en el hospital gracias a verlas en la TV, “¡qué bonito
seguir luchando por la visibilización y “la normalización”, aunque esa palabra
no nos gusta demasiado, pero ya me entendéis”.
Libertad de identidad sexual,
genero, de actitud (si tienes pluma o no, salir a la calle), de vestimenta
(salir a la calle con el vestuario que quieras, salir con la peluca peinada o
despeinada, aunque sea a comprar el pan), de interpretación (cuando interpreta un
actor al jorobado de Notre dame nadie dice que se ríe de los hombres) En la web
hay caricaturas de Tabo, minitabes, es
un chico de la Coruña que vive en Torremolinos. Repasa Nagore los compromisos
que tiene para este mes: “en el Bar Danena en Basauri por las fiestas, esta
noche en el Badulake”. No se ciñen a bares gays o LGTBQ, les contratan de todos
los bares. Van a ir al casino de Bilbao a hacer la noche de Halloween para
preparar un espectáculo de terror, que tampoco hace falta preparárselo mucho,
bromea. Hasta al batxoki de Antxertales, “nosotras donde nos llamen”, bromea.
Peluquería Katti es una web serie que han empezado a hacer 2 años.
Kapri-chosa aprovecha la peluquería de su marido. Ha tenido muchas
reproducciones en internet, seguidores, twitts. Son capítulos cortos de humor.
En ellas podemos ver cómo se mueven, su humor. Luego tieen la web serie Rosaura, que se hace entre amigos y por
amor al arte. Justo nos pone una escena de sado maso BSM, “ha coincidido, no lo
tenía planificado”. La doctora Valverde,
con la peluca verde, está bajo el dominio de la Chirly. Tiene mucho terror,
bromea. Nos muestra la cabecera de la cuarta temporada, ayudado por Denak, un
grupo de dantza de santutxu. Rosaura es una niña de 14 años que flota por la
vida, la gente la quiere hacer daño y ella sobrevive gracias a su inocencia
también. Está en la cárcel y unas malvadas policías vigilan a las presas. Jauma
Mendia es uno de los que actúan. Tienen su Facebook también. Y concluye: “Hay
que crear entre todo un mundo más feliz, que cursi me ha quedado”. Hacen un
concurso muy pesado, Operación Travesti.
Nos lo va a mostrar pero ha metido sin querer en la lista de reproducción un anuncio
de televisión de la muñeca Barriguitas, “Tiene su punto LGTB, porque dice ¿vaquita
o mariquita?” No se viste de mujer en la soledad de su habitación o sale a la
calle disfrazada, le han dado un significado más moderno al travestimos. En el
2000 en las fiestas de Madrid cualquiera podía sr travesti, con un maquillaje
exagerado, con cualquier vestimenta, podían serlo, con lo que tuvieran entre
las piernas. De todas las razas, sexos, identidades sexuales, géneros. Con el
Bilborock lleno, animan a la gente a que hagan números cómicos y los
seleccionados por el jurado de la gala de travestis, que va dando puntuaciones
como en Eurovisión, se presentan a la final. Tienen un canal de YouTube. Teme
estar enrollándose, pero no sabe cómo rellenar los diez minutos que le quedan. Recuerda
también a Nenita Danger y a otros travestis. Hay muchos en Bilbao: Yogurina, La
Ochoa, Asier Bilbao… Pasan a las preguntas y respuestas. Se quedó alucinada
cuando la llamaron los de la UPV, reconoce Nagore.
Preguntas y conclusiones.
Olga Alarcon de Gheitu dice: “Olga
Alarcon de Gheitu dice: “Tengo una opinión sobre la diversidad lésbica que
comparto con pocas. Revindico su existencia, pero creo que las lesbianas ya han
hechos los deberes, son más mujeres las que dan la cara que hombres, aunque
nunca salen, pero eso es un deber ya nuestro, de las asociaciones, no de las
mujeres”. En las olimpiadas de China salieron del armario la capitana de Noruega,
salieron abiertamente muchas deportistas, aunque los juegos en sí resultaran
desastrosos. Cuando se aprueba el matrimonio homosexual lo celebran en la
concha con cava, champan ya quisieran, y lo presenta no sé quién. Cien
personas, pero hasta que no consiguieron que estuvieran en la mesa los diez encorsetados
de siempre no sacaron la foto. Pensaran por la foto que era una clase social
elevada la que había celebrado el acto. Cuando hay un esfuerzo de mujeres por
visibilizarse ¿Qué hace falta? Fue muy discutido este acto de celebración.
Vinieron las imágenes de Gehitu brindando a Aldarte. Salieron ellos y no
vosotras, reconocieron. Han conseguido que se hable de lesbianismo, y en su
ámbito privado se planteen su vida respecto a quién ama y desea mujeres. Han
conseguido mucho, pero no han roto la muralla del espacio público, la
visibilidad. Políticos, deportistas, gente pública, se hace visible, en tono
jocoso y demás. Falta abordar espacios políticos, económicos. En cuanto al
imaginario colectivo han tenido más espacio político los gais, desde que se acabó
con la Ley de vagos y maleantes y de escándalo público que les podía detener
(Ocaña) Han trabado con mujeres de sindicatos, con políticas y las han preguntado
qué se puede hacer.
Imanol toma la palabra: En 30
años esta no es la situación de los tiempos de La transición, lo podemos
reconocer todos en esta mesa. Se habla de políticas LGTBI-Q, unidas al ámbito
institucional. Se han ampliado derechos, se aprueban leyes, políticas, pero la
extrema derecha está triunfando en muchos países, el bus “no te engañen” aquel.
Sigue haciendo falta decirlo, que los que no encajamos en este patrón heteronormativo,
aunque seamos de clase media alta, seguimos siendo ciudadanos de segunda. De micro
machismo se quejan las mujeres, pero macro homofobia hay en el mundo laboral.
Zapatero cambió la ley matrimonial, hemos llegado a la luna y hemos de llegar a
la galaxia. Es una sociedad binaria aún, hay que acompañar a los niños en su
educación que siguen teniendo estos referentes en televisión, y tiene que
partir desde la educación, desde la Hezkuntza-saila, no desde movimientos, y
que lo institucional apoye.
Y cuenta una anécdota ilustrativa:
Piden una cita cuando llegó el SOE al gobierno con el departamento de
renovación pedagógica. Como ciudadanos van a dar ideas fundamentales para su
defensa, pero los recursos humanos los tienen ellos, para la formación de
profesorado. Tras 9 meses llegó la misma petición de servicios sociales, sin
responder. ¡Qué bien ser mujer lesbiana blanca euro centrista o angloparlante,
pero hay lesbofobia y machismo mezclado con racismo aquí y con sus gobiernos y economías
allí. No hay personas iguales. Un 60% puede coincidir, ¿y el resto? Basándose
en la película Beautiful Thing, el grupo de educación de EHGAM en el 93 creó unidades
didácticas, dirigidas por un pedagogo, (él ha sido profesor pero no estaba en
el equipo). Fueron a la consejería de educación, les dieron el trabajo hecho:
miles de unidades didácticas, muy elogiadas y bien hechas, para distribuirlo en
todos los institutos públicos al menos, y en los concertados. No, largas, y
aunque era coste cero, no se atrevían. ¿Por miedo a padres, al PP?, no sé a
quién tenían miedo. Le pidieron el listado de los centros y colegios, para
distribuirlos ellos mismos: “no, que eso era protección de datos” Envían a
través de sindicatos cartas escritas a mano, distribuidas personalmente por
ellos. Gastaron dinero en paquetes y cartas, cuando el gobierno lo tenía hecho
a coste cero, y lo acogieron bien, no sé si lo distribuyeron o leyeron. “Nosotros
no repartimos”, dice el gobierno, “ni eso ni ninguna otra cosa”. “Estáis haciendo
el gilipollas, porque hacéis lo que ni ellos mismos quisieron hacer”, le
reprocha cariñosamente Olga.
También está la reivindicación de
los que quieren llamarse “marikas o bolleras”, o contra la plumo fobia, contra el
sistema heteropatriarcal, la crítica al amor romántico (que no fue
históricamente y en su esencia eso) Tras los feminismos burgueses, vinieron las
dos olas, una tercera en camino… La escisión en liberales, marxistas, radicales
(scumm), tras feminismo, postfeminismo fue una fractura por temas políticos,
sociales. Hay una mercantilización capitalista del movimiento feminista, LGTBQ etc.
El happy este debe ser plus, hay opresión también en las políticas de género
(mejor que definir con tantas siglas) El termino radical está mal usado, radical
es el que va a la raíz. En Euskal Herria es más difícil dejar de ser radical y
olvidarte de ser vasco. La lucha contra el patriarcado y el capitalismo debe hacerse
en parcelas, no juntas. Olga de Geithu apuesta por cómo vivimos nosotros a como
vivía ella hace 40 años. El discurso debe ser claro pero bajar a la realidad y
hacer cosas concretas. Cuando se hace el gran Orgullo hace un papel, pero los
que estan ven y escuchan y comparten lo que hace el movimiento, haga luego lo
que haga la prensa. Se va a su casa a las 10 y sabe que siguen las carrozas extravagantes
hasta las 5 de la mañana, pero ella se va a dormir.
“No podemos escondernos, pero una
cosa es mi ideología y otra mi vida”, dice Imanol. El ponente se reconoce de la
izquierda vasca. Habla de Pedro Serolo, Jordi Peti, que no sé quiénes son. La violencia
agresiva feminista (feminazis) no es equiparable a la machista, y aún menos a
la que ejercieron los nazis, pero la violencia siempre es violencia, aunque sea
revolucionaria. El hombre teme la ironía de la mujer y esta que le maten. Algunos
no quieren apropiarse del discurso de otros y otros quieren un discurso y un
movimiento unitario. ¿Por qué no vamos a quejarnos de la ablación aunque seamos
un hombre heterosexual occidental? Se pregunta Lala porqué no puede haber
uniones matrimoniales de tres. “No es cuestión de hombre o mujer, me da igual con
quien duermas, pero hay que regularlo jurídicamente”, dice una profesora entre
el público. ¿Y los que no quieren casarse? “En esto soy radical; o le/la quiero
o no, y si le/la quiero me caso, por temas jurídicos, por arreglar papeles“.
La lucha personal de todos los
ponentes es la libertad. Le critica a Nagore el típico señor que va a misa del Carmen
en Indautxu. Muchos creen que salir del armario les cura de todo sexismo, transfobia,
homofobia, racismo, machismo…En las aplicaciones de ligoteo móvil lo primero
que preguntan es si eres pasivo o activo, como si eso te definiera. En el 68
fue el primer orgullo en Madrid, en el 70 en Barcelona. Han pasado 50 años. ¿Está
en la agenda ser LGTB y anciano? Parece que hay una obligatoriedad en los
ancianos de volver con los heteros. Se están creando residencias para personas
mayores homosexuales, como el grupo Sarrok, y en Madrid. Se ofrece servicios y
documentos. Y en Barcelona. Hay una tendencia a apropiarse de discursos de
otros, de sacarse fotos llevándose los méritos de otros. También le han dicho a
veces a Lala: “¿Esto también es para los gitanos?” Ante esta falta de apoyo
institucional, la comunidad LGTB se crea casi espontáneamente. “Muchos homosexuales
se han enriquecido al no casarse ni tener familia (Lala mira escéptica a Olga),
pero no hay aún ese sentimiento de solidaridad o comunidad, aunque una persona
financió de su bolsillo una de estas residencias”. José Ignacio, de EHGAM, de
70 y pocos años, es el más viejo en nuestra asociación, dice Imanol.
“Hay una canción que revindican
los travestis contra la plumofobia, apunta Nagore. En el 67 y 78 en las
manifestaciones gays los travestis, que ahora muchos son trans, eran rechazados
por los gays, quizá por el “puta, puta, taconazo” dentro de esta protesta.
Colorines era un señor mayor con pelo largo, sombrero y mucha pluma, que hacía espectáculos
y le llevaron de presentador, por fastidiar en gran parte. Debería haber
libertad de representación, hombres haciendo de mujeres y al revés, o representando
trans aunque no lo sean o trans haciendo de no trans. La diversidad es
tremenda. Los asexuales no necesitaban defensa en el franquismo. Nagore dice
que él no se viste de mujer sino que se explota su lado femenino. Siempre ha
habido polémicas con los trans. ¿Por qué un actor no puede hacer lo que quiera
si lo hace bien? Imanol Álvarez tiene un artículo en Argiak, “tras las trans”. Paquita
Salas en netflix no deja ver que es travesti. O Casa de las flores. Que Scarlett
Johansson haga de homosexual y al revés, es el ideal. Que los gordos
hagan de delgados sería aún más ideal.
El patriarcado capitalista también
afecta. Imanol era bisexual en un barrio de Navarra, militaba, iba a
manifestaciones. No obstante, no lo veía por dentro sino por fuera. La
bisexualidad o la polisexualidad es otro tabú. Hay gays que no se la creen del
todo, por prejuicios, ignorancia. Le pasó a Olga con la transexualidad, no lo
entendió hasta que tuvo una amiga en esa situación. Imanol no se cree que haya
bisexuales, pero porque no cree en etiquetas. Tiene 63 años y ve con escepticismo
como han ido añadiendo letras a lo de LGTB. Y Lala insiste, ¿pero con qué letra
te identificas? A él le valía lo de gay. El significado, aunque tenga más
letras, ha perdido la fuerza que tenía. Querían llamarlo de liberación sexual, englobándolo
todo, pero hay que poner letra tras otra. Imanol nunca ha salido del armario, porque
nunca ha estado. El medio novio le llamaba al teléfono fijo y la madre le
decía; “parecéis novios”. “¿Verdad que sí, ama?”
Es un proceso buscar tu
identidad, genero, sexo. Publicaron una guía Cómo decirlo a tus padres: cuando conviene, espérate todavía quizá.
En los grupos de hoy el trato es menos personal, se queja Gaizka del grupo
Aldarte, aunque se comunica más rápido con internet, pero con menos fuerza de
convocatoria y uno se apunta a la campaña y no al movimiento y aún menos al
ideal, que diría Adorno. Ha perdido fuerza en este sentido. Llegan más noticias,
convocatorias, pero con menos fuerza. Con menos organización que nunca, el 18
de Marzo feminista de este año 2018 fue el mayor de toda la historia, cuando el
movimiento era más pequeño que nunca.
Reflexión final mía
Se revindica el pensamiento no
binario no heteronormativo, pero en el fondo de nuevo se cae en la canción binaria
de Karina pero dada la vuelta: los chicos con los chicos y las chicas con las
chicas. De hecho, en Bilbao no tienen las lesbianas espacios públicos donde
puedan hacer el amor, como tienen los gays. Alguna ha subido al cuarto oscuro
de bares gays y las han sacado de allí. “He pagado mi cubata, como los demás, y
nos vamos a una cabina individual, sin molestar a nadie” El dueño les explicó
que había denuncias de lesbianas violadas por estos gays, a veces un tanto oscuros,
como sus cuartos. No se trata de que las lesbianas tengan que ir a cuartos
oscuros masculinos y que las dejen entrar o no. Se trata de que tengan los
suyos propios. Y de que en un futuro utópico podamos compartirlos, como
personas maduras que creemos ser.
Las separaciones son absurdas. El feminismo
perdió fuerza cuando se separó por temas políticos. Habría que reconocer a las
personas de género indefinido, los sin género o queer, géneros zoomórficos
(ofreciendo la misma ayuda psicológica que a cualquier otra persona, pues a
veces pueden tener tendencias suicidas y de autolesión y es un tema todavía no
bien estudiado por su novedad y extravagancia), a los polisexuales (los que
antes dirían “amor libre”), a los asexuales que les insultan por no tener una actividad
sexual promiscua y “normal” … Para unos apropiarse de la causa del otro es
paternalista, ¿cómo lo eran los misioneros que iban a África a venderles su biblia?, y otros quieren defenderse en conjunto y unidad. A veces se crean
fragmentaciones absurdas en estos grupos; el grupo de gays cristianos, el de “enfermos
mentales” gay (las personas con discapacidades intelectuales gays no tienen
grupo). En cambio, no separamos a un inmigrante gay del grupo gay a otro de
inmigrantes gays, porque no queda políticamente correcto. Algunos bisexuales
tienen que ir a grupos de gays, pero al convertirse en transexuales pasan al
grupo de chicas. Algunos son representados, otros no, unos pasan de un grupo de a otro según sí ahora tienen una discapacidad, o han decidido ser trans o han cambiando de orientación sexual o de género. Las separaciones en un grupo que necesita unión para hacer
fuerza no tienen ningún sentido y suponen fracturas en esta lucha que no sólo
es del movimiento LGTB sino de toda la humanidad.
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