Segunda charla en el Festival del autor y la edición del Azkuna centro.
Festivales de literatura. Que son y para qué sirven.
Con estas nuevas oportunidades
tecnológicas se dan de certámenes on line, twitter es una gran ayuda, pero nada
como los encuentros físicos, foco de encuentro cultural e industrial. Consuelo Saizar es licenciada en
comunicación, en ciencias políticas, y administración pública por la Universidad
Iberoamericana, y Harvard. Ha sido editora y socia fundadora del grupo Editores
y fondo Cultura Económica, y secretaria cultural del centro regional de fomento
del libro en América latina y el Caribe (CERLAC) La cultura hispanoamericana
necesita que otras localidades les reconozcan su buen trabajo. El libro seduce,
fascina, en algunos regímenes da temor y rabia. Es memoria, reflexión, preserva
recuerdos, suscita esperanzas, crea futuro. Dialoga con el ecosistema,
discrepa. Se lee en prosa, en silencio, se gritan los versos que nos han
conmovido. El libro es un objeto en continua trasformación que atrae, repele,
convoca… con un efecto social multiplicado en estas ciudades donde se celebran
festivales juntando a escritores, editores y lectores con espíritu crítico.
Esta conferencia se celebra en el
Azkuna centro, el centro cultural donde tiene lugar el Gutun Zuria, festival
literario de letras, que en el mes de abril de 2017 celebró su 10 aniversario.
Y celebrará la duodécima edición. Las ferias, jornadas, encuentros, citas
literarias y eventos son imprescindibles. Se ha proyectado Bilbao de letras
música, palabras e ideas en calles y plazas. Estos fenómenos de proyectos
culturales son insuficientemente estudiados desde la academia. Barcelona
también es encuentro de letras, con su tradición literaria y de dialogo, ahora
desde un punto de vista independista. Luis
Posada, del grupo literario Eñe, de La Fábrica y de Foto España, ha
dirigido varios festivales de fotografía y artes visuales. Tiene una larga
trayectoria en Lima, dirigiendo servicios integrales para el arte.
Ahora Saizar lee con cuidado la
hoja de vida, como lo llaman los colombianos, de Marisa Blanco, licenciada en historia del arte por la universidad
de Valladolid y con un posgrado de gestión en la pontifica universidad católica
de Perú. Gran conocedora de las esferas
del mundo editorial y conocida por dirigir editoriales desconocidas,
suplementos literarios míticos y ahora se encarga del Gutun Zuria. El festival
tiene que surgir en un contexto geográfico y con un público interesado en la
disciplina. Madrid tiene citas importantes, como la feria del libro. Pero necesita
tener un evento más allá del mundo literario y desde la FABRE, asociados con el
Círculo de Bellas Artes, arrancaron una cita diferente. El ADN de la mediateca y la biblioteca es la
lectura. Cuando se diseña el edificio Alhóndiga, ahora Azkuna Bilbao, va ligada
la idea de crear un festival literario internacional. En esos momentos, en
2008, no existía algo de esas características. Existía ya el festival antes de
que se abriera el centro en 2010. Han tratado de reforzar la comunidad lectora,
de impulsar las lenguas no hegemónicas, que puedan compartir los escritores en
eusquera dialogo con escritores internacionales. Ha habido varias fases,
distintos aceros, y Marisa blanco lo ha llevado en la última etapa.
¿Qué futuro espera a los
festivales? ¿Sumarse a otras expresiones artísticas que reflejan la
transversalidad entre las artes? Se ha hablado de la trasformación del libro
como objeto físico, pero teóricamente o desde la academia se ha estudiado poco
la trasformación del ecosistema editorial hacía un fenómeno social
extraliterario (promociones, presentaciones) aunque escritores y lectores lean
en soledad. Marisa dice que con tres mujeres como Consuelo la literatura sería
como la economía o la política. Quienes comparten hoy esta charla son amigos que
se conocen, y no hay competencia sino complicidad. Están implicados en la
creación, el desarrollo y la promoción de cultura y tratan de conseguir unos
objetivos compartidos para atraer al lector. Se han pervertido las características
de los géneros. Estaban acostumbrados a la prensa escrita, a divulgar allí la
cultura, y han comprendido que en un festival no puede haber mediaciones
falsas.
Un festival es como la opera o el
teatro, irrepetible, habrá otra, pero no será la misma. Cuando tienes a un
escritor delante es irrepetible, le da veracidad a su obra, cuenta su verdad,
es interpelado, se pone nervioso y la persona que le entrevista también. Nos aprovechamos
de su brillantez, su inteligencia y humanidad. Tiene que ver con la soledad de
la lectura, Garbo decía que era un acto solitario y que cada lector sacaba las
consecuciones propias que tienen que ver con su propia biografía. No se
completa la obra hasta que está en manos de un lector y esta nos completa a
nosotros. Tiene que haber una dialéctica compartida.
Intercambiaron unos mails epistolares
para preparar esta conferencia. Consuelo Saizar tiene 57 años, y ahora es
editora pero en 1980 fue a un festival cuando no era editora profesional sino
una lectora. Lee un libro tras terminar el anterior, no pasan unas horas y ya retoma
una nueva historia. En este siglo han surgido varias modalidades en las ferias
de libros. Hay ferias solo de venta de libros como la de El retiro; el palacio
de la Minería en México se enriqueció con presentaciones de autores. En la feria
de Frankfurt se venden derechos de autor, van los profesionales, agentes
literarios, autores, libreros, editores, de gran escala. Se añadieron a ello actividades,
presentaciones de libros, conferencias, bibliotecarios… A la feria de Guadalajara
van profesionales de la edición, se entregan premios, se venden libros, hay eventos
académicos…
Hay eventos que se trasmiten por streaming,
las comunicaciones se realizan en internet, ¿Qué aportación encuentran en estos
encuentros personales o virtuales? Apoya todo lo que sea difusión de la
cultura, que nos hace mucha falta, pero no es sustitutivo de participar en esos
eventos. Puedes hablar, comer cenar con ellos. Es un escaparate de obras, que quizá
conoces pero no has visto personalmente. Allí en su país ese ofrece el premio
Rulfo, y tuvo el honor de ser jurado un par de años, tiene todo el certamen y
sobre todo mucho público. Y eso no es sustituible. Hay una feria muy modesta en
volumen de negocio como es la de La Habana, pero allí va la gente a pasar el
día y hasta la noche. Esa noche solo baila y no se acuesta, y les ves con los
mismos trajes, hacen un picnic, van con la familia. Lo incorporan a la vida cotidiana.
El espíritu crítico te hace fuerte ante cualquier agresión. El que no sabe es
muy frágil ante la vida. Hay un intercambio real humano y allí no hay streaming
que lo sustituya, sinceramente, dice.
Consuelo Saizar está a favor
hasta de los malos libros, si te llevan a la lectura, ya descubrirá el lector
lo que es bueno. Le parece bien la difusión cultural, pero si esta arquitectura
de ferias, premios y festivales no está al servicio de la difusión de la
lectura no se ha hecho nada a favor de la cultura. La oferta cultural no es la
cultura. Te llevan siempre al concepto de mercado, que ella no demoniza, pues es
una tarea que ayuda a la promoción. Valora la cultura popular e historiográfica
y en sentido amplio, en un sentido hondo. Hay como 200 definiciones de cultura,
es un patrimonio, pertenece al acervo de cada uno y algo tan valioso hay que
mimarlo. El libro no solo es un negocio, tiene otros réditos, los que ha
defendido en su carrera profesional. Heir festival ha logrado convocar a nuevos
públicos, les lleva al interés de la lectura desde caminos marginales que finalmente
conducen a la literatura. En México crearon el festival cervantino cuando un presidente
troglodita prohibió Los entremeses
porque le parecían subvertidos, lo crean o no, y llevaron este festival a Querétaro,
lleno de callejones coloniales, que parece una extensión de España, del barroco
churrigueresco que trajeron los conquistadores y colonizadores españoles, por
no entrar en mayor polémica. Niss Greser recibió el aplauso de 1500 personas,
interesados en su palabra hablada, pero que luego compraron sus libros, supone.
En Segovia y Cartagena, ciudades preciosas que invita a visitar, también se celebran.
Quizá son siempre los mismos escritores que se trasladan por este circuito, bromea.
¿Cuál es la diferencia entre una
feria de libro y un festival? Una feria está más establecida como una agencia comercial.
En una feria importa la venta, el márquetin, la industria editorial es la que
está presente. Es difícil olvidarse de la emoción del escritor cuando le tienen
tan cerca. La firma del libro estamos acostumbrados a verla en diversos
contextos. Hay una complicidad en que te cuenta anécdotas, que no se consigue
en el streaming. Pero desde internet podemos estar en Bilbao y ver festivales
de otros lugares. La feria es un lugar de encuentro social, la lectura se hace
en soledad pero luego la reflexionas compartiéndola y en tu día a día, y deja
un poso. Las experiencias de los ponentes son en festivales literarios y no en
firmas de libros. Antonio Lucas decía que se vive un festival como una montaña
rusa: subir y bajar, no sabes que te vas a encontrar en el siguiente acto.
Genera emociones más allá de la propia obra, diálogos entre autores que igual
no son profesionales o lectores, penetrando más en el universo del escritor a
través de sus charlas y conferencias. ¡Ese fin de semana no leas, ven al
festival! En un festival de música
tienes que elegir a que acto vas, o si te vas porque no te gusta, y el
streaming también te permite dejar el video si te está aburriendo la conferencia.
Internet te da más audiencia, comunicación, difusión. Internet te da además la memoria, poder
volver a recordar alguna idea que te sedujo.
Son encuentros privados que se vuelven sociales, masivos, y te vuelven
protagonista y testigo de recuerdos que vas a tener toda tu vida si se graban.
¿Cuál es su mejor anécdota en un
festival, el momento irrepetible? En 1985, con 23 años, Consuelo Saizar era ya editora.
No había la cultura del selfin fotográfico de ahora y no lo pudo inmortalizar. Pero
estar con Borges, Juan Rulfo y Arriola fue el momento más impactante de su
vida, que ha tenido muchos momentos memorables. Le impresionó la contundencia
física y verbal de Arriola, la timidez de Rulfo que susurraba, como un ánima de
Saluya, como uno de sus personajes etéreos. Borges era un seductor con su
timidez irónica. Para una joven de 23 años fue memorable. Hace dos años conoció
al poeta Francisco Javier Arozoki, uno de los mejores amigos de Fernando
Aramburu, que dijo de él “Vive un hombre bueno lleno de poesía que habita las
calles con su palabra”. Marisa Blanco repasa los premio nobeles que han venido a
Bilbao al Gutun Zuria: Ora Pamuk, Herta Muller, Claudio Magris, Gao Xijan…se arrepiente
después de ser poca mitómana porque tienen pocas fotos con ellos. Hay mucho estrés,
llegan… no llegan, ha caído este del cartel, ¿por quién lo sustituimos?,
respirar, tomar aire y siempre hay un plan b.
Consuelo Saizar fue a la primera
feria del libro, pues empezó muy joven en la prensa escrita y le llevaron a la
feria de Frankfurt. Estudiaba filosofía pura y alemán en el instituto alemán. Pero
tenía que hablarles en su idioma. El fondo de Cultura Económica tenía librería
en Madrid, aún tiene y una editorial y publicaba filosofía y tenía relación con
ellos porque compraba alli. Rulfo era un viejecito que fumaba un cigarro tras otro
cuando le conoció (cuando se podía fumar en los espacios cerrados). Se había
leído compulsivamente todas sus obras muy joven, pero no le habían impactado
tanto como después lo han hecho. El escritor comprendió su ignorancia porque se
hicieron muy amigos, la llevaba a comer, a tomar cerveza, o un café. Heidegger
había estudiado allí, en Heidelberg. Fue con el director del fondo, y valoró aquel
festival mucho más porque estaba estudiando filosofía. A Rulfo le preguntó si
había visto a Vargas llosa, que dirigía entonces el festival, pero Rulfo estaba
ofendido porque había hecho la introducción de su libro en inglés- No, porque
ahora habla en inglés. Existen muchas fotos de Rulfo, el director de fotografía
era un obsesivo en sacar muchas fotos, pero ¿dónde estan esas fotos?
No obstante
se lo pasó mucho mejor en Guadalajara, en juergas, intelectuales, claro. El año
que fue jurado del premio Rulfo fue precioso, rodeada de catedráticos y de
gente intelectual de verdad y les invitaron a ver Juan Gabriel, que es como ir a
ver a Rocío Jurado aquí en España y acabaron bailando y dando brincos. Pero sirve
la anécdota para evidenciar lo que es el contacto humano. Un festival no solo
cumple su objetivo central, sino que permite conocerse escritores de varios
países, culturas. No puede prometerles que estará Juan Gabriel (porque ya
falleció) pero les invita a ir a Guadalajara. ¿Por qué nos vamos a las manzanas
malas habiendo buenas? Hay escritores perfectamente prescindibles y ¿por qué
atraen a tanta gente? Podría decir deleznables, es su adjetivo preferido, pero
no lo va a usar aquí. Somos una sociedad autosatisfecha y hay que huir de esa
autosatisfacción que nos empobrece. La lectura es esfuerzo, ante todo.
Ana
María matute, que era maravillosa, hablaba de que la literatura infantil en el
fondo es terrorífica: los niños mueren de hambre, Blanca Nieves es asesinada por
la madrastra, la sirenita pierde la voz, la reina de las nieves era terrorífica…
pero estos cuentos les han formado como lectores a los niños. No podemos eludir
el dolor ni el esfuerzo en la vida. Es un entretenimiento la lectura, un placer
divertido y cuanto mejor calidad mejora el placer, por eso debemos autoexigirnos.
Quienes trabajan en gestión y edición tienen la responsabilidad de poner
sentido a un programa. Cualquier acto no se pone en el programa, debe garantizarse
un discurso, una cartografía de conocimiento y calidad. Se hace una pregunta en
tuit que conecta con las de la mesa: ¿el audiolibro y las nuevas formas son
capaces de fabricar nuevos lectores? El descubrimiento es acercar la lectura a
nuevos lectores. Saizar no es lectora de audiolibros ni soportes digitales,
posiblemente por edad, prefiere el papel. Una amiga con problemas de visión le
convenció de la importancia de este tipo de libros.
En la literatura lo importante es
ofrecer un producto de calidad. Los audiolibros, festivales, afianzan lo que
hay y crean nuevos lectores, pero son añadidos. Alberto Mangel, escribe en La historia de la lectura: “solo necesito
un libro y una cama para sentirme, como en casa. ¿Se le puede pedir más a un
objetito como es un libro?” El libro es un objeto amoroso. Aunque estos
programas ayuden a la difusión, el libro en papel sigue siendo la mejor forma
de acercarnos a las obras. Puedes pagarlos, trasportarlos, compartirlos. Es una
alternativa para la gente que ha sido lectora toda su vida y ha perdido la visión,
para que pueda seguir leyendo. Julia, su esposa, perdió un ojo y el audiolibro
fue una alternativa para seguir leyendo. Gracias al esfuerzo de storytell.
Una mujer
entre el público es escritora y tiene una iniciativa de creación literaria. Le
gusta ir a la ópera y leer a clásicos, pero cree que estos fenómenos han
generado un distanciamiento del consumidor habitual y ha surgido el esporádico,
que se ve Juego de tronos lo mismo que
se lee una novela de amor. Se ha acercado la literatura al gran público y no
sólo al pódium y canon selecto, como pasa en la ópera. En México los libros
escolares son gratuitos, pero la librería les parece un espacio intimidante por
lo que puedan pensar: que son unos ignorantes si buscan libros de una
bibliografía elemental. Las ferias de libro y festivales ayudan porque los
libros están abiertos y puedes ver la tipografía, la forma de maquetación y
acercarte a los mismos autores. Es un acercamiento democrático. Con Manuel
Vilas hicieron un recital rap, metieron al rapero Chorin, en una dialéctica posmoderna.
Chavales de 15 a 21 años se fueron sabiendo quién era Manuel Vilas. Es
importante la unión entre cultura y educación. Hay que llegar a los nuevos
públicos diversificados. Han usado el tópico de las manzanas malas buenas y
malas, aunque se han dejado muchas cosas, muchos melones abiertos.
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