martes, 18 de abril de 2017

EL MODERNISMO EN POESIA



El modernismo en España llega más tarde que en Europa, como siempre. Los modernistas en Inglaterra son más innovadores vanguardistas y vienen del simbolismo, parnasianismo, orfismo, del prerrafaelismo fin de siglo. El modernismo en Francia se llamó art decó o art noveau. El modernismo viene de la sociedad vienesa y se impone en Francia, en la ciudad de las luces y de ahí se extiende por toda Europa. En España donde más se desarrolla es en Cataluña. El modernismo en arquitectura nos debe un genio que es Gaudí y su discípulo Domenech. La industria textil y pastelera de Barcelona, las nuevas joyerías, necesitan de grandes escaparates y estos se construyen según el gusto modernista. Se construyen las nuevas estaciones del metro, un invento de los años 20, los felices años. Se construyen parques y avenidas, parques como el Guell, manicomios, confiterías, el nuevo alumbrado, las farolas..  el modernismo arquitectónico se da en la pintura también y por supuesto en la literatura, en especial, en la poesía. Nos puede parecer que estos poemas no tienen emoción no porque estén carente de emociones sino porque hay una contención verbal y emocional. El modernismo es contrario al romanticismo, quiere separarse de lo emocional Representa poéticamente lo emocional sin patetismos románticos Un lugar para lo genuino El pasado es el presente en el modernismo, rescatan el pasado grecolatino clásico.  Es un re renacimiento, un neo neoclásico, vuelta a los orígenes. La rima parece anticuada, algunos optan por el verso sin rima. Reptan por las palabras exactas, el éxtasis proporciona el tema. La convivencia la forma el Silencio. No es silencio sino contención. No se busca que se entienda la poesía, sino que llegue, emocione, conmueva o epate al burgués. A veces en la poesía surrealista de poeta en Nueva York no se entiende nada pero nos llegan sus imágenes, sus metáforas, cargadas de simbolismo. El maestro del modernismo poético en España es Juan Ramón Jiménez que quiere llegar al purismo, a la palabra pura, concreta. Las cosas pueden decirse de muchas formas, pero poéticamente solo pueden decirse de una forma, la correcta. El oficio del poeta es buscar esa palabra, desnudarla de todo significado y crear con ella el tropos, y la metáfora. El modernismo empieza con la poesía barroca y cargada de ornamentos de Rubén Darío, y como una princesa de Oriente, se va desnudando de todos sus artificios. La poesía de Machado es una poesía más sencilla y clara y directa que la del príncipe nicaragüense. Los castillos y los jardines atigrados, esos jardines borgescos, las plumas, los animales exóticos, el exotismo y lo exquisito van dando paso a la descripción de los campos yermos de Extremadura o de Castilla, las tierras doradas, las eras, la estepa manchega del Quijote. Lejos estaba ya la poesía de los panfletos y llamadas a la lucha de Miguel Hernández. La poesía del romancero gitano y el simbolismo y surrealismo de poeta en Nueva York siguen escribiéndose tras la muerte del genio granadino por su amigo y judas Luis Rosales. La poesía en el régimen de Franco se dividió entre garcilasistas, (los que escribían en la revista Garcilaso lo que quería el régimen; Gerardo Diego el franquista o Juan Larrea, Dionisio Ridruejo o Panero) y los que empezaban a cultivar la poesía social. Los maestros de esa poesía social serán Celaya, Aresti, Blas de Otero, Angela Figuera, Gloria Fuertes y José Hierro. Entre la poesía social y los poetas de los 50 surgirá una nueva generación que será la de los novísimos como PAnero hijo, terenci Moix y Pere Gimferrer, Ana MAría Moix o Manuel Vazquez M0ntalbán, Luis Alberto de Cuenca... La transición, la movida, la experimentación, serán los nuevos temas de esta poesía.


Novísimos como Anibal Nuñez o Miguel Dors usaban el culturalismo poniendo por ejemplo títulos en francés. Era una poesía de gran artificiosidad con un lenguaje artificioso usando palabras raras, neologismos, cultismos, extranjerismos, anglicanismos, o palabras inventadas de nuevo cuño. Usaban la figura retórica llamada Calamur; la palabra tiene distinto significado según donde la coloques. Por ejemplo; su majestad es coja.  La memoria es borrosa conforme caen los años y muchos poemas hablan precisamente de eso, del paso del tiempo, de la locura juvenil. El amor es el tema central, rupturas sentimentales en que se echan los trastos. La juventud aparece como una barrada de sangre, un paroxismo romántico, griterío y alboroto. Aparece la pasión juvenil sin templar, el ruido del sediento de cambio, la energía intensa pero que en el fondo piden la paz, igual que los del 50. Los del 50 serán los abuelos de los novísimos. En esto del cultismo es un maestro Álvaro de Cuenca que llena sus poemas de referencias musicales, literarias y cinematográficas, enlazando con la cultura pop y la movida.  Novísimos como Antonio Martínez Sarrión, juegan con la forma y la experimentación. José miguel Ullan en Salamanca esculpe el poema con el martillo y cincel de Nietzsche que derriba la filosofía anterior a golpe de martillo. Su gran enseñanza era que vivimos según los dictados del lenguaje, el orden lógico de los argumentos. La razón es la autopista del lenguaje, autobús en la que no se sube el lenguaje de la calle. Los novísimos escriben y tachan muchas frases, meten en sus poemas textos de periódicos y revistas como si de un collage cubista o pop se tratara. El hilo argumental pasa por diferentes estratos sociales y sus personajes pasan por diferentes modos y personalidades. Se representan los ambientes de las clases sociales no solo en lo económico. Aparece el mundo académico universitario, lo mismo un bar que un convento, “todo lo perdí menos el dolor de cabeza” Retratan la noche urbana con el barroquismo de un Diego torres Villarroel. Noches mar largas y los días más cortos, nada es para siempre, el saldo se agota, de joven crees tienes todo el tiempo del mundo Pero la BBK te da saldo negativo y la cajera no puede cobrarte el producto. El saldo del móvil dura un amanecer de oro, sacrificado en una nube blanca. Compungida la cara, es la intensidad de una vida en apenas un minuto. Lo que fue o no fue. Alargamos el segundo que vivimos, para convertirlo en un minuto. Compatibilizados los segundos pues las matemáticas tienen muchas variables. La realidad se confunde con las series de televisión para la nostalgia, me debes el crédito de mis sonrisas. Estos poetas crean poemas breves, casi haykus, pero no por ello dejan de ser bellos como la gran literatura.

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