Para Sieyes el tercer estado es todo, pero se le ha marginado
de la política y no es nada y lo único que pide es ser algo. Los ilustrados
franceses, los ministros, los políticos de la revolución francesa han intentado
esto, pero hay diferencia entre lo que se hizo, lo que pudo hacerse y lo que
podrá hacerse. Y entre la teoría y la praxis. El tercer estado puede
constituirse como una nación en sí mismo. Es un hombre fuerte con un brazo aún
encadenado. Sigue oprimido reprimido por la aristocracia y ahora por la
burguesía. Syeyes propone abolir los privilegios de los nobles para el bien y
el progreso de la nación. Aún no se hablaba de clases sociales, sino de
estamentos. El tercer estado era el
campesinado que vivía casi en el régimen feudal del ancine regimen y los
obreros de estas ciudades pre industriales. Se empezaba a dar la revolución
industrial y los campesinos emigraban a las ciudades (éxodo rural) El tercer
estado es libre para gobernar. Debe contarse con él en las decisiones
estatales. Los nobles y notables no son útiles a la nación sino un lastre que
la debilitan y perjudican. Es una carga para la sociedad y su poder no es
proporcional a su número de individuos. Hay muchos más dentro del tercer estado,
pero no se cuenta con ellos en las decisiones políticas. Sieyes pretende un
cuerpo de asociados bajo una ley común que delegan su participación política en
unos magistrados de una legislatura. Hay que abolir los derechos y privilegios
de los nobles para lograr la igualdad y
equidad. Los derechos civiles de los nobles les apartan de la ley común y
se hacen licencias y excepciones con ellos. Es injusta esta forma de organizar
el imperio o república. Los representantes les favorecen como un pueblo aparte
de la nación. Tienen diferentes derechos políticos. Tienen sus propios
representantes y estos se reúnen aparte de los ciudadanos. Pero empieza a verse
en el ciudadano algo más que súbditos. Los privilegios de la nobleza no obedecen
a la voluntad general del pueblo que se da cuenta de su capacidad para auto gobernarse.
Se benefician sus intereses privados en vez del interés común.
Este texto surge en el contexto de la revolución francesa y
americana. La revolución francesa copia el modelo de la americana; la
declaración del hombre y el ciudadano, la constitución, el intento de hacer una
democracia directa…
La revolución americana, que empezó con el motín del té, es
la primera de estas “revoluciones burguesas”. Las 13 colonias se sublevan a la metrópoli londinense, formando un
estado independiente cada una, formando así los EEUU. Protestaban por la subida
de impuestos del té. Fue una gran sublevación y rebelión contra el sistema
fiscal de Inglaterra y es la primera guerra de liberación anticolonial. Tras la
convención de Filadelfia 1787 el
poder legislativo se torna bicameral
(entre el senado y la cámara de
representantes) El ejecutivo lo ostenta un presidente constitucional y el judicial el tribunal supremo constitucional. Allí los ilustrados americanos,
influidos por los textos grecolatinos, son creadores de textos políticos, pero
también son gobernantes (a diferencia de Francia), son padres de la
constitución. Eran terratenientes, esclavistas algunos como Jefferson a
pesar de casarse con una esclava negra y creadores de opinión pública. Los textos de Jefferson
(declaración de la independencia del 76 y el estado de Virginia) junto a los de
Thomas Paine (el common sense de
1776 y los derechos del hombre de 1791) y otros textos como los de Hamilton, James Madison, George Washington,
Jhon Adams, Jay, Franklin (descubridor
de la electricidad), el francés Lafayette…defienden una constitución
federal y una democracia directa representativa e influirán en la constitución
francesa. Estos ilustrados muchos serán puritanos
como en la caza de brujas de Salem. Estos
ilustrados americanos difundirán las nuevas ideas en Europa. Estas
publicaciones eran esperadas con expectación por Europa y América.
Constantemente salían nuevas constituciones, declaraciones de derechos en
Francia. Sin embargo, EEUU es una nación sin pasado, fundada por presos
escapados de Inglaterra. Europa seguía siendo católica y absolutista mientras
que en EEUU eran protestantes. Si Europa estaba afrancesada, racionalista a ilustrada, EEUU tenía más influencia de
los empiristas como Locke. En Francia se partía del contractualismo y de Rousseau, del
voluntarismo (voluntad general) y
los revolucionarios fueron más radical y anti historicistas. En cambio, en EEUU
seguían las escuelas del common sense.
EEUU crea un sistema federalista
e individualista que desconfía del estado, una sociedad civil, mientras que en
Francia se opta por un estado centralista
jacobino y después por Napoleón. En EEUU era importante el poder judicial y
había rigidez constitucional mientras que en Francia eran legicentricos y lo
importante era la voluntad general expresada mediante la ley. EEUU, al igual
que Inglaterra, consiguió un gobierno estable desde la constitución de 1787 que aún continua en vigor. Sin embargo,
Francia fue siempre una nación inestable, donde se sucedían las constituciones (91, 93, 95, 99…) casi
cada dos años y fue escenarios de muchas revoluciones, del periodo de terror de Robespierre, del imperio de Napoleón. Por eso
aquel mito de Inglaterra estable, con una monarquía representativa y
constitucional y casi democrática se convertirá luego en el mito de los EEUU como paraíso de la
libertad y del gobierno estable.
En EEUU lo importante es la libertad y la propiedad, el constitucionalismo liberal mientras que
en Francia se enfatiza la igualdad y
justicia de un radicalismo democrático. EEUU era un gobierno limitado por
la representación de intereses, mientras que Francia tenía una soberanía más
fuerte de representación nacional. La constitución norteamericana era un
conjunto de nomas estables que aseguraban jurídicamente los derechos civiles,
políticos y de propiedad mientras que en la francesa la constitución era
revisada cada pojo y surgían constantemente nuevos derechos sociales.
De 1789 a 1799 se da la revolución francesa, un proceso
complejo al que debemos muchos de los derechos y libertades que ahora creemos
han estado ahí desde siempre. La revolución empezó al convocar los estados
generales y recortar privilegios de los nobles, luego los sucesos famosos del juego de pelota, el juramento, la toma de
la bastilla, la persecución del rey… las asambleas nacionales, constituyentes… Fue un laboratorio donde se
ensayó la política moderna. Fue un cambio brusco en apariencia, una revolución,
pero también un proceso lento reformador de las instituciones y los conceptos. Algunos
autores piensan que no ha terminado la revolución y que influyó en las revoluciones burguesas de 1830, 40 y 48,
las llamadas “revoluciones burguesas” pues fue la burguesía la que
instrumentalizó al pueblo para ponerse en el lugar privilegiado de la nobleza.
El privilegio te lo otorgan, pero el derecho lo tomas porque es tuyo desde
siempre. La revolución francesa tiene
como antecedente la americana y se ha querido ver las revoluciones marxistas y
en especial la del 17 en Rusia como otra revolución burguesa más. Lo que está
claro es que la revolución no lo hacen los libros o las ideas de los ilustrados
sino la praxis revolucionaria de la
fuerza obrera y campesina pero esas teorías ilustradas fueron el sustrato
ideológico en la que se basó. Las ideas se plasman en realidades históricas. Muchos
revolucionarios repetían los lemas y consignas de Rousseau o Voltaire sin haberlos leído. La visión que tenemos de la
revolución es la de Hegel y la izquierda
hegeliana, (Marx fue discípulo de Hegel) Se quiere construir un mundo
racional, una nueva realidad. Se abre un nuevo espacio público de discusión.
Los revolucionarios se reúnen en clubs,
cafés, logias y salones. Muchos revolucionarios eran masones. La revolución francesa empezó por ejemplo cuando se
juntaron en torno al club de pelota. Nace la prensa crítica y lo
que ahora llamamos opinión pública.
También nace la división que tenemos actual de izquierda y derecha (los jacobinos
se sentaban en la parte izquierda y la derecha a la derecha, en la girolda, por
lo que se les llama giroldinos) La
literatura empieza a leerse en silencio, pues hasta entonces se leía en voz
alta y en lecturas comunales. Rousseau era el prototipo del nuevo escritor que
mantiene relación con su público de lectoras. Muchos de estos manifiestos y
libros estaban prohibidos y en clandestinidad. Y primero llegó a los déspotas ilustrados (todo para el
pueblo. pero sin el pueblo) antes que en el pueblo que era analfabeto e
inculto. Para Tocqueville en su
Democracia en América la revolución supone una ruptura con el antiguo régimen,
aunque también continuación de muchos de sus aspectos. Hegel dirá que es hija
del espíritu, Michelet ve la causa de
la revolución en la miseria, Jaurés
en la prosperidad burguesa, Saboul
cree que es una revolución del campesinado rebelado al feudalismo y Vovelle distingue entre revoluciones
burguesas, urbanas- proletarias y campesinas. La revolución francesa tiene más
repercusión universal que la americana. Francia era el centro del mundo europeo
culturalmente, una nación prospera y rica.
Allí la
revolución se vive de forma profunda e intensa. La revolución acaba con el
imperio de Napoleón, aunque hay autores que consideran a Napoleón como parte de
la revolución. Lo cierto es que se escribe un nuevo código político que es la constitución, los derechos del hombre y el
ciudadano de 1789. Parten de la idea de contrato de Rousseau. Se plasman en
la realidad todas las ideas de Voluntad
General, soberanía popular, libertad fraternidad igualdad solidaridad… se
apuesta por una monarquía constituyente
y una democracia directa que no es tal pues sigue el sufragio censitario.
La nación es la representación del pueblo en una ley común que regula el bien común y no sólo el personal y privado. El ideal es la
nación estado como conjunto y “summa” leviathanica de ciudadanos. Estos
ciudadanos tienen una serie de derechos (políticos y civiles) y libertades
personales con las que nacen, inherentes por naturaleza.
Se apuesta
por la equidad e igualdad social que
viene del concepto de nivelación de
la época. El ciudadano es igual jurídicamente. Se aplica la teoría de la separación de Poderes de Montesquieu en
el ejecutivo, judicial y legislativo.
El ciudadano participa activamente
en la política y no solo de forma pasiva.
Se sustituyen los estamentos privilegiados por las clases sociales
paulatinamente. El hombre tiene libertad
de prensa, imprenta, pensamiento, religión, de propiedad, seguridad colectiva y
presunción de inocencia…Esta revolución se hace desde arriba hasta abajo. La llevan a cabo los girondinos que son
comerciantes y burgueses (de Burdeos y otras ciudades) que se dividen en
Republicanos moderados y
federalistas. Quieren extender la revolución en Europa (se supone que
esto hizo Napoleón) y los republicanos pretenden una legalidad republicana. Los
jacobinos eran burgueses de profesiones liberales, abogados y pequeños
grupúsculos de intelectuales, son republicanos radicales, centralizadores, que
en vez de extender la revolución quieren aislarla de sus enemigos. Estos
últimos son los que gobiernan en el periodo del miedo y terror de Robespierre.
Se toman medidas de excepción y se recurre al terror de la guillotina. El
propio inventor de la guillotina la prueba. En el 73 74 llega al poder la convención
jacobina con Robespierre,
Saint-Just, Danton, Marat…se usa el llenguaje rousseauniano,
haciendo énfasis en la virtud y en el patriotismo. Encuentran su apoyo en los
sans-culottes de París: se
encargan de la vigilancia, la ley de sospechosos, las depuraciones. Es una situación
de emergencia revolucionaria: se defiende la República a toda costa. Acaba convertida en una ddictadura
“democrática” del Comité de Salvación
Pública y el directorio. Es el “despotismo de la libertad” que asocia la Virtud con el Terror. La Justificación ideológica del
terror jacobino nos la da Robespierre; “El gobierno
popular en la revolución recurre a la la virtud y el terror: la virtud, sin la
cual el terror es funesto; el terror, sin el cual la virtud es impotente. El
Terror no es otra cosa que la justicia rápida, severa, inflexible” Tenemos la visión de Robespierre como
un monstruo sangriento del terror revolucionario que pasó por la guillotina a
todo el que le contradecía. Era le época termidoriana.
Ahora se le intenta hacer ver como un ciudadano puro, virtuoso y bueno. Su
objetivo era loable; “sustituir el egoísmo por la moral, el honor por la
honradez, las costumbres por los principios, el amor al dinero por el amor a la
gloria y hacer un pueblo feliz”. Robespierre sustituyó la política por la moral
y quiso hacer virtuoso a su pueblo en contra de su voluntad, todo para el
pueblo, pero sin él. El personaje podía ser muy virtuoso en su fin, pero cometió acciones malvadas. (contra intelectualismo
moral) Del bien sale mal, y la virtud produce monstruos. Se cargó a Fouché o a Barras por ser contrarios a
la revolución. Algo que nos suena a Stalin
y Lenin. Las movilizaciones sociales eran movidas por acciones individuales
egoístas. Son impredecibles las consecuencias sociales de las acciones
individuales. ¿cómo un megalómano Napoleón pudo hacer cambiar el destino de
toda Europa? A veces los propósitos despreciables hacen encauzar al pueblo a
consecuencias buenas. Se evoca la
funcionalidad en economía y política, pero a la hora de juzgarlos se apela a la
moral. Todos nos volvemos moralistas intransigentes, pero en la época se creía
que estaban obrando bien y virtuosamente. Igual que no podemos juzgar la
hipocresía de Jefferson casado con una criada negra. Lo cierto es que estas dos
revoluciones influirán en las europeas, en la rusa, en la de la independencia
española o en las guerras de independencia de las colonias sudamericanas y
africanas.
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