Algunos autores impresionistas
que hemos visto en el museo de arte contemporáneo de Haro son Cristina al Imaz,
dalmati Narvaza, Vicente gallego, marina pascual, García cid, rodríguez amez,
enrique blanco, Jesús rocondoio, moreda, Gerardo sacristán, tomas del santo o
lozano.
En el renacimiento Fironazzi
estudia el código o número áureo, la naturaleza se rige sobre las matemáticas. Los
números primos son divisibles por si mismos y la unidad. En la naturaleza todo
corresponde al número de Fironazzi. Leonardo da Vinci ya lo anunciaba en los
redondeles del hombre de vitrubio. Si la cabeza mide tal, el brazo mide lo
mismo por dos y las piernas lo mismo por 4 y se hace un cálculo. Todo en la
naturaleza tiene armonía. Se ve en las conchas de las tortugas y en las
estructuras de los caracoles que vemos en los fósiles. Toman medidas de cada
circulo al que corresponde una espiral. Los astrónomos calculan la galaxia según
este número. Expanden el numero al infinito. Se ve en la pintura de Vasili Kandinsky,
abogado, que crea la escuela de la Bauhaus en Alemania. Es un cambio radical al
incorporarse el arte abstracto. Aparcan cuadros con manchas o gestos, figuras geométricas,
no pintadas al azar. Estas formas no están puestas de forma arbitraria sino
organizada. Se ponen y mezclan colores fríos y calientes en contraste de color
y se introducen los logaritmos. En el arte abstracto se incluye el arte
conceptual, que se basa en el concepto o idea que se te ocurre y se convierte
en una norma. Los artistas cubistas como Picasso revindican la pintura plana
anterior al renacimiento. En el renacimiento se había descubierto la
perspectiva y el punto de fuga. El arte abstracto remite a la pintura de la
prehistoria que era abstracta y no figurativa. La diferencia es que los prehistóricos
no tenían ninguna ideología filosófica y la pintura simplemente representaba la
caza o rituales mágicos trascendentes. Así des configuran los abstractos el
arte figurativa. En toda imagen hay un aspecto geométrico. La cabeza es un
cubo, en la mano hay cilindros, las figuras no pueden descomponerse más, los
cuerpos geométricos no se pueden descomponer más, se ha llegado al mínimo común
múltiple. Ponen la vista en el espectador que debe adivinar lo que han querido
decir. Crean la obra y permuten que el espectador divague, piense o se exprese.
Son obras de gran simetría, no es pintar por pintar. Hacen un estudio del
tamaño y volumen del soporte a pintar. Saben dónde los ojos del espectador se
posan por primera vez. El triángulo aparece dentro de otro triangulo y se
establece una espiral.
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