Los
dos museos más importantes de cartas son el Heraclio Fournier de Vitoria y este
en Oropesa del mar. Lo he conocido porque, por suerte y más bien por desgracia,
veraneo en Marina Dor donde mis padres tienen un apartamento. El dueño del
museo me invita a pasar, me hace una tarifa reducida y me comenta que la
mayoría de cartas las ha conseguido en mercadillos y rastrillos, sobre todo en
Londres. Hay cartas del mago valenciano May Royer (fallecido en 2009) y de magia.
Hay una baraja de cartas de David Copperfield, que hizo desaparecer la torre Eiffel,
y la estatua de la libertad. Los magos meten el dedo entre las cartas y hacen desaparecer
una. O trituran las cartas. O corta cartas del mismo mazo, de una en una
Hay
cartas de manojos de rosas, de Linda Baker la mujer de hierro. Hay cartas de artesanía
hecha por él. Cartas de los Payasos de la tele. También hay barajas españolas Fournier…
Hay cartas de María Antonieta, dibujos en anamorfosis. Los naipes lo inventaron
los chinos, al inventar el papel en el siglo I al XII. En Hatima, valencia, también
se fabrica papel. Hicieron cartas esotéricas con la mano de Fátima o símbolos
religiosos. Hay cartas masonas, templarías, con simbolismo. Los árabes introducen
los naipes en España. En 1371 Jaime March descubre que la palabra naipe proviene
del árabe. Barajear la baraja era un signo y una forma de desear suerte. Los Naipes
se fueron mezclando con otros juegos de suerte, inteligencia, como el ajedrez o
jugar a los dados. Hay un juego que se trata de barajear del 1 al 6, sacar una
carta, como si fuera un dado. en vez de tirar un dado en la oca o el parchís,
sacas una carta con diferente puntuación. En las cartas está la figura del rey,
y de la reina como en el ajedrez. Con las cartas se puede jugar a la brisca, al
tute, al comemierdas, al póker, al cinquillo, a los seises. Muchos hacen
solitarios (ahora se hacen en el ordenador y ha llegado la moda y peste de los
sudokus) Incluso se puede jugar al dominó con las cartas. Los dados romanos eran
las antiguas tabas (o ahora la moda de los tazos) Se hacían con huesos en toda centra
Europa. Alfonso X el sabio dedicó un libro a los juegos de azar, cartas,
ajedrez, y otros juegos de la edad media. En el museo hay también dominós de
marfil y madera. La dama de picas, un dominó de hueso de ternera o hecho con pasta
o madera. Se escriben notas en la baraja de cartas, mensajes secretos.
Hay cartas de geisha, cartas
didácticas o de provincias españolas, o con las letras del abecedario. Cartas de
Torrecilla, de correos, cartas con Cánovas y Sagasta dibujados. Muchas se han traído
del museo de Vitoria, pero si bien este es un museo público el de Oropesa es un
museo privado, de este coleccionista atípico. Las cartas nos hablan de otros
periodos históricos, de la época de Isabel II, de los tanques y militares en España.
Hay cartas del desembarco de Normandía (salvar al soldado Ryan) y otras en las que
aparecen políticos o Filósofos. El museo también alberga Tarots, siendo el más
famoso el tarot de Marsella. El tarot proviene del mundo egipcio, de los faraones
y sus adivinos. Se extendió por toda Europa, estaba la figura de la pitonisa y
adivinadora y echadora de carta. Surgieron muchos coleccionistas y eran vistos
como un artículo de lujo y colección. Los déspotas ilustrados jugaban a las
cartas y les leían las cartas del tarot pues la ilustrada era aún una sociedad
supersticiosa de supercherías. Hay cartas de pan de oro o con el beso de Klimt (que
pintó con pan de oro también) Cartas con obras del renacimiento y Botticelli. Cartas
de templarios, cartas de Póker y frases y carteles de películas. Cartas de
trenes. El Tarot tiene 22 arcanos entre los mayores y los menores. Las principales
cartas son el papa y la papisa. La rueda de la fortuna es suerte. La muerte es
cambio. El colgado es locura. El aprendiz es sabiduría e iniciación…Hay varias
formas de interpretar el tarot, tantas como especies de tarots hay. Las cartas
se clasifican en palos, oros, espadas y bastos y está la sota caballo reina y rey
Hay
cartas con los escudos de España. Se extendieron en el reinado de Isabel II y
hay cartas de Sagasta y del general Prim y de Carlos VII. Las cartas se
popularizaron en el gobierno de Napoleón, Fernando VII, Isabel II Narváez, la I
república, Alfonso II y III primo, la II república y la guerra civil. En el
franquismo era un juego muy común. Vemos una carta de 1762 donde el político representado
se parece mucho a Aznar (que también veranea por Marina Horror y Oropesa) Hay
cartas con retratos de políticos españoles como Fraga. Carteles de toros y toreros.
Hay cartas diseñadas por Chillida, cartas de Castellón, otras llevan el dibujo
de esculturas al aire libre de Tarragona. Muchas cartas las ha encontrado en ferias
en Nueva York (en el 64). Hay cartas de la Comunidad de Madrid, de las Fallas
de Valencia, cartas chinas alargadas, con el dibujo de Don quijote de Mariscal,
cartas de 1900, cartas de Zaragoza, de propaganda, de artes gráficas de
Valladolid en los Años 20, de tortugas, de personajes del cine. Hay cartas con
distintos peinados, cartas diseñadas por Almodóvar y barajas de Mingote. En los
almacenes Harold de Londres ha comprado muchas barajas. Las hay de Carmencita
Polo incluso. Aparece retratada María Cristina, Victoria Eugenia, Alfonso XII y
Alfonso XIII. Hay barajas de la india, Turquía, nueva Zelanda. Barajas de
políticos americanos, de filósofos griegos o árabes o con el Mapa de Nueva York
o famosos reyes. Hay cartas con Hugh Grant, y con Julia Robert en Pretty Woman,
de Fran Sinatra, de los Simpson, de Mikael Jackson, Picasso, Dalí, Tapies y
Miró. Hay cartas de Pintores de Murcia, de botones, tijeras, de una empresa
textil, de Modigliani, de betty
boop, de verdes espadas y bastos, y rojos oros. Las espadas llevan dibujadas un
corazón. hay cartas mataselladas (también colecciona sellos y monedas) En unas
cartas vemos las espadas enfrentadas, representando a Romeo y los capuletos y a
Julieta. En otras cartas hay animales del arca de Noe y otras referencias e
ilustraciones bíblicas. Hay cartas que pertenecieron a la dinastía de los Romanov
o de arte precolombino, de madera y de metal y de la tribu africana masaí. Hay cartas
con los Ilustres del siglo XX o con los inventos de Julio Verne en Francia. Hay
cartas con el lenguaje braille de los ciegos Cartas informáticas, coches
Medievales, muebles indios, animales. La baraja española es distinta a la de Italia
o Sudamérica. También se pueden leer las cartas de la baraja española. (el as
de picas es la carta de la muerte, cambio) Hay barajas con rosarios y vírgenes,
que denotan la importancia de la religión en pasadas épocas. Hay una baraja de póker
francesa, inglesa, americana, allí el rey es el Queen y la reina la King. Nos enseña
más juegos educativos. Y vemos cartas de folclóricas, de Lola Flores, de monumentos
de España, del Heraldo, de Soria, de Nefertiti. El sueño de este coleccionista
es tener su propio museo y ampliar la colección. Nos enseña cartas con
estrellas de cine; James dean,
Marlene Dietrich, Bette Davis, Marilyn Monroe, Catherine Hepburn, Audrey Hepburn…
El que lee mucho y viaja mucho sabe mucho, decía Cervantes y este coleccionista
se ha recorrido media Europa ampliando su colección. En el ejercito tiraban
barajas en los paracaídas desde un avión. Era el divertimento favorito de los
soldados en la primera y segunda guerra mundial, allá en las trincheras. Dicen
que los romanos que subieron a Jesús a la cruz se juraron sus ropas y
vestimentas a los dados o tabas. En la guerra la baraja tenía mensajes
secretos, cifrados, para los soldados. Una baraja al juntar unas cartas con
otras podía formar un mapa para escapar de la guerra. Nos enseña un bastón
hecho con trozos de cartas. Los presos tienen prohibido jugar en la cárcel, por
lo que se pasan la baraja clandestina. Hay barajas de tinta permanente y otras
hechas con moldes de madera de boj. Por último, nos enseña una baraja del centenario
del hundimiento del Titanic. La baraja reproduce los restos del naufragio. Hay incluso
una baraja diseñada por Agatha Ruiz de la Prada, la original diseñadora de
moda.
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