miércoles, 8 de marzo de 2017

ROMANTICISMO INDIVIDUALISTA



El Romanticismo pretende la exaltación de su yo y que este inunde todos los campos de la realidad que le rodean. Se va a producir porque los románticos tienen la conciencia de lo que es el concepto de individuo, realidad que le pertenece, que obedece a una visión física metafísica del enigma de propia realidad. El romántico toma conciencia de su propio yo, individualiza su propia realidad. Ese ser individuo no tiene más remedio de tomar conciencia que esta con más individuos en el aspecto social. El individuo es ciudadano por estar en la Polis ciudad. El problema está cuando a ese individuo se le presenta el concepto de persona. Todo individuo va a terminar siendo persona. Toda persona no toma conciencia de lo que es ser individuo. vive la realidad social de ser persona. El individuo es la realidad física natural que se desarrolla persona con las posibilidades de su realidad. Va cogiendo personalidad para fortalecer lo que es el yo de cada cual. Al final nos encontraremos con personas personalizadas en nuestra realidad cotidiana. Y no con individuos.
El romántico antes que cualquier cosa toma conciencia de individualidad como individuo. No está condicionado por nada ajeno o superficial de lo que supone el agarrarse al concepto de persona. Ese individuo que convierte en ciudadano, convive con el resto y tiene diversas conceptualizaciones en esto de la vida. Puede llegar a ser un liberal o un carlista según cualquier situación que se le presente. Hablamos aquí de la situación del individuo de matiz anarquista y de la exaltación de su yo hasta el infinito. Esa individualidad no permite que nada de lo que es persona le influencie. El individuo va a ser algo de grandísima desnudez. El romántico cree en el hombre bueno por naturaleza. El romántico se hace individuo para deambular por esto que llamamos realidad social. Lo romántico tiene muchas versiones, atributos y significados. El romántico más puro y más radical es el romántico de matiz anarquista, no tiene impedimento para la consecución de su realidad que le pertenece. Tiene necesidad de sacar a colación ese algo que le pertenece y forma parte de él. En el anarquismo encuentra un espejo que le protege de la conceptualización y definición. A lo largo del tiempo histórico hay románticos que llevan hasta las últimas consecuencias estas situaciones. Leopardi en la Italia del XVIII manifiesta su yo de manera tan radical cuando busca la belleza. Holderlin en el hyperion en Alemania. La Canción del pirata de Espronceda es la exaltación del yo en la metáfora del pirata (es mi barco mi tesoro mi ley la libertad…) No se define como persona, no hay nada que le pueda diferenciar a otra persona en atributos personales. Su individualidad es lo más grande y perfecto que podrá cotejar y palpar. La exaltación del yo tiene muchos matices de significado y entre ellos la pureza del romántico que se manifiesta como pureza en una moral anarquista, en su filosofía. Hay otras conceptualizaciones que hacen de romanticismo filosofía para convivir en lo social.
El anarco capitalismo nunca lo ha entendido, si uno es blanco no es color negro. Se quiera hacer un encaje de bolillos juntando estas dos ideologías. El capitalismo revindica una identidad del yo que parezca que enriquece con esta filosofía. No tiene un punto en común capitalismo y anarquismo, son dos corrientes distintas. Gozan del beneplácito del ser humano. Son dos conceptos antagónicos. No se puede ser anarquista a la par que capitalista, el capitalismo no tiene la concepción de exaltación del yo al margen de cualquier estructura. Hay matices dentro de esa conceptualización. Es un juego conceptual del lenguaje. Es un individualismo falso y el clásico “dejar hacer” de la empresa lo que pueden unir ambas filosofías. Existe una estructura organizada piramidal que nada tiene que ver con ese concepto de individualismo. Te hacen creer que eres individualista y eres libre. La libertad que ofrecen se genera del concepto de producción reproducción de determinada manera. Se convierte al individuo en empresa, se le cosifica y aliena y enajena. Trata al individuo como empresa, con su libertad etc. El individuo no puede estar sometido a ninguna empresa. La empresa necesita individuos sin conciencia de su individualidad que se conviertan en personas productivas. El Anarquismo capitalismo no tienen puntos de esencia después. Se puede conseguir que parezca que en esa libertad de libertades el productor productivo en nombre de su individualidad y libertad hace un proceso de producción determinada. Es un no rotundo lo que dedicamos al anarco capitalismo.
El no como palabra sagrada es el no de esto que ha salido ahora. El individuo ciudadano usa el no sagrado para demostrar y decir que esa falsedad está en el ambiente social. Ese NO encierra un SI que habrá que descubrir. Uno protesta contra con el fin de evitar la conceptualización de un si definido. El si del romántico habrá que descubrirlo sin definirlo. En ese no del romántico hay un si pero no definido. Hay que descubrirlo. El romántico de matiz anarquista lo tiene claro, dice no a una estructura que de forma piramidal y desde arriba le organiza la realidad de esto que llamamos vida. Dice el no como palabra sagrada y el si que encubre le pertenece como al resto de ciudadanos que conviven. No decimos que es ese si, porque perderíamos muchos posibles significados y matices. El si es personal y transferible. Es una seña de identidad autentica porque te pertenece. No tienes necesidad de imponer al otro tu seña de identidad y la dejas correr como un riachuelo que va al final de su devenir, sin saber cuál es el papel del propio riachuelo. Es la visión de romanticismo de matiz libertario. El libertario no tiene nada definido. Hay un arte que se le impone ya definido con el que lanza ese no como palabra sagrada.
La ambivalencia es necesaria en el romanticismo. Es un concepto sereno que ama mucho la ambivalencia, se aleja de las verdades verdaderas de cualquier absoluto. La ambivalencia es unión de contrarios. Posibilita el todo de las cosas. No existe solo día o noche, existe noche-día. Ya hablaba de ella Heráclito, presocrático en la antigua Grecia, en sus escritos. Esa globalidad no está tampoco definida. Al unir dos contrarios no habla de ninguna verdad verdadera sino de un sumatorio de verdades que tampoco están definidas. En ambivalencia no hay definición global. Cojo dos partes de un todo y digo que el sumatorio es el resultado, no digo nada verdadero. Ejerzo una forma democrática de realidad. Esa suma de contrarios forma la parte del todo. Cogemos una parte y la consideramos como un todo. Ese es el error, solo interesa el día o solo vivimos la noche. La realidad es noche y día y en ese término medio esta la verdad verdadera que no está definida y posibilita algo más tranquilo para navegar que la imposición de un absoluto. El absolutista de cualquier color ha asumido que una de las dos partes tiene la verdad verdadera. Absolutista es esto. La Fe en algo absoluto y verdadero. Fe en la no fe es la del romántico; como no tienes fe verdadera terminas en esa ambivalencia. Es fe sin fe, fluida democrática, mucho más tranquila. No hay verdad verdadera, no aparece un fundamentalista impositor que no admite que haya dudas. La ambivalencia hace que sea posible la duda. La fe mueve montañas, te impide que tengas cualquier mínimo atisbo de dudas. La democracia es la duda frente a la fe, siempre absolutista. Cualquier ismo llevado a sus últimas circunstancias es fe, es absoluto y se aleja de la ambivalencia y el placer de la verdad y no verdad que forma parte de ese todo de la ambivalencia del que estamos hablando. Pepe Bergamín decía; hombre de mucha fe, ¿por qué no dudas? (cambiando en un juego de palabras aquel mensaje bíblico; hombre de poca fe, ¿por qué dudas?) Hay que rebatir al que tiene fe, porque para el creyente el otro es un hereje, un condenado. A Spinoza le echan de la comunidad de judíos; maldito entre los malditos, no tendrás perdón en vida porque has dudado en la fe. Tenía fe en la no fe, se sorprende. Si solo defiendo la fe desde un punto o otro de vista es un punto vista no definido. Se le condena a herejía a Spinoza. Hereje porque pone en tela de juicio la fe verdadera, motivo de asentamiento estructural. La fe es garantía de que seguirán las estructuras, cohesiona a la sociedad. Las dudas entroncan a mi juicio con la realidad más libertaria. Si uno no duda ante las verdades verdaderas estará estructurado en un proceso sistemático determinado. Sócrates pone en tela de juicio absolutamente todo, es la posibilidad de nuevas formas de conocimiento. Con Sócrates se abren nuevas formas de conocer y gobernar la realidad. Se abre la realidad a la posibilidad de nuevos ámbitos de conocimiento. Duda no porque no tenga conocimiento, sino que duda ante la verdad como enriquecimiento personal, es una necesidad vital. Lo que Ortega llamaba el Mar de dudas. Dudar es un trabajo en pro de lo novedoso, es la no definición total ante las cosas, el descubrimiento de nuevas cosas posibles. El anarquismo no es una ideología sino una forma de interpretar la realidad hasta el infinito con todos los posibles que puedan surgir. El trabajo intelectual es de un constante vaivén, vaivén, y ahí encuentras interpretaciones que el fundamentalista no permite. En el fundamentalismo hay orden, no vaivén, no posibilidad de llamar a nada o de hablar. Me has dicho todo, aunque estés en silencio. Jugamos con el lenguaje para interpretarlo de múltiples posibilidades. Es un enriquecimiento halagüeño, un placer. Ver, si no la cara oculta de la luna, si otra posibilidad, que forman parte de la propia individualidad. En el concepto enriquecedor de la ambivalencia, en los contrarios aprendes y percibes posibilidades que quizás habías olvidado o ni te habías planteado. Tengo mis señas de identidad, y de ahí no me sacas. Eso es una estructura piramidal y vertical (del cielo a la tierra) de lo que uno es o cree ser. Y eso termina en fundamentalismo. Hay que hacer un margen de maniobra a la parte contraria para que se diluya el fundamentalismo como azúcar en el café. Totalitarismo, fundamentalismo rechaza la ambivalencia.
El relativismo es la madurez ambivalente de que cada parte de verdad se coteja, se analiza, y  de forma democrática y tranquila se llega a un sumatorio de contrarios. El placer de la sabiduría es que los contrarios tienen razón de ser. No quitas ninguna parte de verdad, sino de entidad. Hitler llega al poder desde la democracia. Esa ideología en su praxis no es democrática. No puedes decir que ese planteamiento sea licito, moral. Lo que era democrático ya no lo es. Ese personaje llegó al poder con la democracia. No lo negamos, es un error histórico. Ese poder es alcanzado así, pero si se analiza desde la ambivalencia, veremos la versión de los judíos. Partimos de la base errónea de que la democracia es avance e intrínsecamente buena para la mayoría. La democracia es la dictadura de la mayoría. En su nombre se instauran las mayores barbaries. Con el funcionamiento de la mayoría, las grandes naciones dominan el planeta, es democrático solo en el papel. Ya no es el sumatorio de contrarios. Si vamos al concepto de nación estado, pretendemos que desde ese absoluto el concepto de democracia este instalado. Analizando las votaciones desde ese estado, vemos que la esencia del capital ya no es democrática sino dictatorial. En las democracias dictatoriales su esencia no es ya democracia. Democracia es buscar la equidad en otras conceptualizaciones. ¿Quién lo decide? El propio YO individual en su individualidad puede abstenerse, no participar en los movimientos dictatoriales. Piensas que ese poder es democrático, pero el capital que posibilita la riqueza, tiene muchos fallos (por no decir que es un caos En los movimientos comunistas, todo se supedita y somete al estado, con el engaño de equidad, de que todos los hombres sean iguales. Son personas, pero no individuales. El comunismo decía eso hace 100 años. Serian personas, aunque apelen al concepto de individuo. El comunismo libertario de matiz anarquista es más libre. El marxista dice que el estado hace al individuo persona. Existe la alienación del individuo persona, base también del sistema capitalista. En el capitalismo el individualismo se hace persona cuando está en el caos capitalista. Hay tres opciones antagónicas distintas; la liberal capitalista, la marxista leninista y federación comunista libertaria al margen del capital y del propio estado. Ha predominado en la mayoría de tiempo el capitalismo, base de unas minorías que han mantenido su hegemonía en el tiempo histórico mayoritario. Ha habido momentos en que comunismo ha tenido impronta en la historia. El estado impidió que eso fuera individuo porque los convirtió en personas. busquemos siempre la síntesis o punto medio en la ambivalencia. Detrás de todo ello el capital es la esencia. Hay matices que hacen que la totalidad no sea posible. Siempre hay colectivos que reflejan ese NO como palabra sagrada. La ambivalencia siempre está presente, hasta en las más feroces dictaduras siempre hay matices de situaciones que se alejan de esas dictaduras. Siempre ha habido elementos subversivos, la estructura no era tan perfecta como la estructura quería venderse. Siempre hay resquicios para que aparezca el no como palabra sagrada.
El romántico está siempre insatisfecho, eleva y exalta el yo hasta el infinito. El infinito nunca se palpa. Hay matices dentro de su realidad histórica. La totalidad revolucionaria es imposible. Las coordenadas históricas lo imposibilitan. El romántico es un satisfecho insatisfecho. No llega al pretendido final de lo que busca, pero se da por satisfecho en lo que consigue, en los matices. El romántico ha de adaptarse a la realidad es ejercicio de madurez histórica. No se va a alcanzar el fin final de la exaltación, pero se conforma con lo que uno va consiguiendo en su tiempo histórico. Caminante no hay camino. Es el triunfo de la derrota. La bandera del anarquismo es roja negra, rojo de pasión, negro de ceniza. Rojo es éxito y aceptación de que el fracaso también esta. Es un trabajo de constante movimiento el del romántico. El concepto de romanticismo anarquista lo expresó así García Calvo, enorgullécete de tu trabajo que sugiere lo limpio de tu propósito. Una conceptualización que pasa por el intelecto, adaptarse a ello es la madurez del intelectual que quiere llegar hasta el final en defensa de estos conceptos. Es la base del anarquismo. Se usa también como arma contra lo que llaman “populismo”, se hace ver la utopía comunista como algo utópico, no realista. Si lo ves como utópico no haces camino al andar. Lo sano es verlo como algo que no se materializará al final del túnel pero que se irá avanzando poco a poco. En lo que vayas consiguiendo ves el verdadero éxito de la situación. Debes asumir el concepto de fracaso en su totalidad. Las dos partes de esa ambivalencia hacen de la historia y concreción de estos conceptos base de su propia realidad. Adaptarse al éxito y fracaso. Cuando llegue el fracaso no desmoralizarse. Y si llega el matiz de éxito no tirar casa por la ventana de que ha llegado el fin de la historia. No confiarse. La historia es el deambular constante del fin de los días. El marxista leninista está asentado en su política y sistema. El romántico no lo tiene asentado, busca el plus de armonía.
El anarquismo romántico rompe el vínculo con la ciudad y quiere volver a la naturaleza. La naturaleza de individuo es su individualidad. No es volver a los pajaritos y la sinfonía pastoril, naturaleza bucólica. En su individualidad rompe con la artificiosidad anti natura a la que condena el propio capital y estado. Hace que nos sintamos de nuevo individualidad. La naturaleza del individuo está en las técnicas de meditación, las flores, campos, riachuelos, el bienestar. Es volver a la naturaleza de uno mismo, a su individualidad, frente a lo artificioso de lo externo que se estructura. La estructura no es individualidad. La nación, el municipio, las señas de identidad desde el concepto de nación, atentan contra el individuo. Como individuo decidiré que lengua quiero hablar, no la estructura, no la vicepresidenta de ordenación lingüística. Hago uso de la legua de mi identidad que me pertenece a mí. Recalcando ese yo. Porque el romántico exalta el propio yo como romántico, toma conciencia de lo que es y deambula por la sociedad. Choca con la estructura que corta y limita la identidad como yo. Siempre están en la greña desde los siglos amen y lo que te rondaré morena. Es el gusto por lo no contaminado, el bosque, la ermita, la naturaleza, los bellos sonidos, cementerios, castillos... lo no contaminado por la historia, ni el devenir de clases sociales… nunca pondrá una fábrica en funcionamiento al pintar un cuadro. Se aleja de todo ello, de lo urbano y vuelve a algo que contacta con su individualidad, con la sensación de bienestar, la limpieza de espíritu. Eso no está tampoco definido. Es volver a los clásicos, poesías grecolatinas. Rechazar los avances pues no tienen los románticos fe en el progreso. Sería mejor tener menos avances dentro de una estructura organizada y más volver a una naturaleza salvaje que no está definida tampoco. El arte y poesía en el conocimiento es volver hacia atrás, a la edad media, a la prehistoria, a un mundo natural...
Existe una continuidad que ha habido incluso en la edad media, los individuos que están al margen han decidido decir el NO sagrado. Hay un punto en común entre los anarquistas de los años 30, los beatnick, los cínicos griegos… es la misma aptitud de rechazo de lo que se quiere imponer. El no socrático como palabra sagrada. Es el mismo en el siglo XII que en el XX. Tomar una postura desde ese no. Varían los significados del tiempo histórico. Pero lees a los antiguos griegos y socráticos y dices; esto se pude aplicar al tiempo de hoy. Es una postura desde el individualismo radical. Siempre es la misma intención del sistema de coartar la figura del individualismo para que la estructura se mantenga. La estructura tiene que ver con el ente, su jugada es que formen parte los dividuos de ese ente. Es el ente que le utiliza para perpetuar legitimarse. Sea un sistema capitalista o marxista, el romántico tiene un compromiso de litigio eterno contra las estructuras. La Revolución francesa no es golpe estado. Los golpes de estado los dan las personas conservadoras, no los individuos. La revolución francesa el sumun del concepto de individuo que se hace ciudadano y dice basta ya al concepto absolutista de una monarquía. Coge el poder que se le había suplantado. Napoleón da un golpe de estado de Brumario. (aunque no sé si llamarlo golpe) Continúan las estructuras en los que lo anterior resultaba caduco. Son los mismos perros con distinto colar. El golpe estado autentico seria el triunfo del anarquismo, cambiar el estado por el individuo. es renunciar a las trasformaciones violentas del sistema para hacer que nuevos matices vayan dentro del sistema porque no permite que haya matices que se escapen. El capitalismo, en conclusión, va contra la idea de individualismo, igual que lo hace el comunismo, el anarco capitalismo o cualquier ideología. Pero el capitalismo va contra el individuo soterradamente, sutilmente, subliminalmente (por ejemplo en la publicidad) . Al menos el trepa elige ese falso individualismo, porque lo elige racionalmente, le importa ascender en su trabajo cargándose a quien se ponga en su camino. Pero es peor el drama del adolescente que se deja influir por la telebasura o los anuncios de violencia subliminal. Se cree súper individualista por ser consumista, productivo y reproductivo. Se cree libre por tener su móvil, Tablet, televisión… en ese sentido se ha intentado mezclar el anarquismo con el capitalismo. Steve Jobs, el director de appel, podría ser un símbolo de esto. En el fondo esos adolescentes son víctimas del sistema vistiendo a la moda.

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