sábado, 31 de marzo de 2018

EL ACORAZADO POTEMKIN




El acorazado Potemkin es una película rodada en 1925 por el cineasta Eisenstein. Gana más en blanco negro, aunque ahora lo han coloreado los fotogramas. La escena final es toda una odisea en el espacio. La película es de gran realismo documental, Aparecen planos cortos y generales de las calles y edificios. Es una película, que como el jazz, se basa en la rapidez y el dinamismo de los fotogramas. Tiene una estética futurista y el espectador acaba mareado de ver tantas fábricas, coches y trenes en los años 20.  Es una ciudad llena de rascacielos (rascaleches) donde prima la velocidad en sus tranvías y paisajes y postes de teléfono. Vemos la oscuridad de un túnel o ruedas montaje. Todo en blanco negro jugando con las luces y sombras y los distintos planos. Esta rodado de forma cubista donde el sujeto es nimio comparado con su realidad. Aparecen las luces del portal y las farolas y el metro en Nueva York 

Hay un cruce de miradas estresadas aburridas en el metro. Suena el Day break express, jazz.  Las masas salen por la calle, hay conciertos. La película muestra el destino, el ritmo, los planos y velocidades y sensaciones como flases fugaces. Ausencia de centro
El baile de imágenes del cine son las palabras de la literatura, la narrativa y prosa. Hay imágenes del cine que se nos han quedado grabadas como el motín de los barcos sublevados en el cine soviético del 25, basado en este hecho que ocurrió en 1917 con el acorazado Potemkin durante la revolución rusa. Los ciudadanos suben la explanada y el ejercito zarista intenta reprimirlos. Suben por las escalinatas y nos muestra planos generales y parciales. Refleja la diferencia de clases Un niño sin piernas, o una madre con su cochecito. Es una película muda, pero tiene mucha fuerza el silencio, luego aparecen las detenciones de la policía, y gente bajando las escaleras. Las películas mudas se definen por lo que falta, por el vacío, por el espacio negativo que diría Oteiza, como en las películas de Charlot
En los estudios Griffit en el cine alemán importaba mucho la gesticulación de los personajes. Hitler ensayaba sus discursos ante el espejo con posturas histriónicas. En la película no se ven rostros humanos. Necesitamos monstruos, ponerle cara al horror, buscar culpables, pero la cara de los soldados se ve desfigurada, deshumanizada. El movimiento lo da el contrasto entre el plano general y el plano detalle. Se pisan las manos, hay una brutal violencia sin rostro, las lágrimas nos conmueven, el coche va cayendo al pasar los planos de generales a uno corto en que hay un viejo llorando. La película está llena de Melo dramatismo. Aparece el aburrimiento y el miedo, las personas bajando las escaleras, escena de masas, la manifestación de la policía que dispara solo al personaje al que siguen. Esta película fue una de las perseguidas por Mc Carthy en su caza de brujas y de rojos. También la película perdición de Billy Wilder. Era demasiado fuerte para la época. A veces se adaptaban novelas al cine, obras ajenas donde lo literario se convierte en un dialogo con la cámara. 


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