50 AÑOS DE CINE FRANCES
Enfrente del ducado de Marzana la
gente no toma conciencia de ello pero hay unos espacios abiertos donde se puede
platicar, se puede estar de forma tranquila, consumiendo alguna rica vianda y
también realizando nuestras charlas clandestinas. Lo clandestino siempre tiene
algo de encanto. No se sabe bien si estoy con el duque o con este otro señor con
el que a veces quedo que se llama Carlos de Agustín. Nunca queda claro si estoy
con uno u otro. Lo que salga hoy escrito será una mezcla de estos dos que hoy
nos van hablando de cine y religión.
Hoy la charla tiene en el cine un
punto de referencia dado que la película de la que vamos a hablar por su
metraje tan largo dura casi 3 horas y pico. Se llama las películas de mi vida
de Bertrand Tavernier. El director de cine hace un ejercicio de recuerdo, de
rememorar esas películas que a lo largo de su vida le han marcado y han sido un
punto de referencia importante. Recoge los cincuenta últimos años del cine
francés y a la vez que menciona las películas nos dice como esos fotogramas y
contextos desatollan el discurso cinematográfico. Desde la primera escena de
los hermanos Lumiére en que aparece el tren hasta los momentos en que Truffaut
nos enseña quien es Antoine Doinel. Marcel Carné hace una poesía trágica, como
los poemas de Jackes Prevert, guionista de mucha de las películas suyas en la aparece
su impronta en esos discursos cinematográficos. Los planos de Renoir nos
recuerdan esa filosofía del impresionismo como pintura. En definitiva, las películas
de las que habla Tabernier son algo más que cine porque el cine francés abarca
muchos aspectos del discurso humanista; el cine negro, la muerte de los
valores, la poética de la esperanza, las nuevas maneras de plasmar los instantes
cinematográficos….
Lo que en narrativa es el noveau roman en cine es la novelle vage, la nueva ola. La figura de Kean Gabin, un hombre duro, aparece
en el cine de Marcel Carné que consigue que tenga un toque infantil poético en
alguna de las películas, como al despertar el día. Lo que hace Tabernier es una
sociología del cine, que es una lectura muy importante, no solo contempla el discurso
narrativo sino también la sociología. La novela negra refleja ambientes
sórdidos, aparecen las clases sociales en estos escritos. A veces se basan en obras
de Maupassant, Flaubert, Balzac, Zola… el cine francés va unido a la narrativa
francesa. Los directores y actores ejercen ese mundo nuevo, esa sociología de
la comunicación. Tabernie encuentra una sociología de imágenes en el discurso
cine de hace tantos años. Se trata de ver el movimiento de la cámara en esos
inicios del cine.
La película nos habla del cine francés
de los años 20 30 40. Se refleja en la película los cines de barrio, como él
iba a cines perdidos de barrios de París donde se encontraba con directores de
cine desconocidos entonces para el pero puntos de referencia para su trabajo,
Renoir, Carné… en esos lugares son los comienzos del cine. La película es un
homenaje al propio cine, por parte de un director de cine. En esas tres horas
repasa toda la historia. Es una cinta que no se ha estrenado en los cines
convencionales por razones obvias. Gracias al video la película esta disponible
para cualquiera. Se nota que tiene simpatía por jean Renoir, Truffault, por el
cine enigmático y policial donde el ser humano tiene que competir, arriesgarse.
El cine francés es muy silencioso, siempre hay algo enigmático que rodea al
ambiente, algo tenso. No sabemos lo que va a suceder a continuación y a la vez
es un cine muy poético, donde lo trágico no es solo la desesperación de lo
trágico sino la esperanza de lo trágico.
El hace balance de los 50 años de
cine. Es un enamorado de ese tiempo. Si es director de cine es gracias a esas
películas de las que nos habla como si fuera un profesor de humanidades. Van
saliendo a la vez los fotogramas de esas películas, comprendemos porque hay
primer plano, o la cámara rueda un plano largo. Hay una parte poética y él dice
que es influencia de poeta Jackes Prevert, guionista junto a el y poeta. Lo importante
de la película es que se podría utilizar como una lesión de cine dada por un
profesor y a la vez que nos señala los momentos a su juicio importantes y nos
va enseñando los fotogramas de esas películas. Los años 60, 40, 70, 30… los
directores que le marcaron para todo aquel que le interesa el cine. Él aparece anunciando
el título; las películas de mi vida.
El entra en una casa donde hay un
jardinillo y como un profesor de filosofía empieza a hablar de cine. Esta en su
casa, con un jardín, una casa bonita. Nos dice como empezó siendo niño acudiendo
al cine, viendo en esos barrios perdidos imágenes que le entusiasmaban. Así fue
conociendo a esos directores. Luego los conoció siendo mayor trabajando con
ellos. Conoce sus nombres y como y cuanto le motivaban. Nos engancha y le
escuchamos a él, vemos cuáles son sus preferencias. Si nos gusta el cine vamos
entendiendo el por qué estos planos son como son. No es lo mismo un plano de Truffaut
que de Carné. La temática es distinta. En Carné es más pausado, se percibe la
poesía y lo trágico. En Truffaut es más dialectico, más de lenguaje, más
literario. Te das cuenta de que ambos son distintos. Un primer plano o plano de
fondo de jean Renoir es distinto a Jacques Bécquer. En Bécquer el primer plano es
importante por la gestualidad de los personajes. En Renoir como en un cuadro
impresionista de su padre, aparece un barco por un lago, por riachuelo, es más
estético. Era hijo del pintor impresionista. Eso se nota enseguida.
Se ve en la película las pelis que a el le gustaron. Sobre todo, lo interesante es que a modo didáctico sirve para conocer mejor el cine francés a cargo de un director de cine que habla de otros directores de cine. No habla de él mismo, solo de los otros. Ha venido a hablar de otros libros. Tiene influencia de todos ellos. No habla de influencias poéticas. Solo de cine. Se une el discurso visual y el discurso cinematográfico. A veces hay una voz en off, si habla de primer plano y habla de Renoir, vemos el primer plano de él, aunque no escuchemos el discurso de los protagonistas en la película. Le interesa por ejemplo el trávelin de bajar por una escalera de caracol, para el año 40 esto era una novedad. Vemos eso que esta diciendo. Nos está enseñando cine. El cine francés fue una influencia para Hollywood y el cine americano y la comedía de los años 50. Estos directores los toman como ejemplo. Primero fue el cine francés, en los años 40 sobre todo, que es cuando más éxito tienen. En EE.UU. en los años 50 hay un paralelismo. Los guionistas dan un do de pecho. El cine es un análisis antropológico de primera magnitud, como decía Julián marías el filósofo, entusiasta del cine. Los escritos los hacía el padre de Javier Marías desde un punto de vista filosófico: ¿cuál es la reacción humana ante una serie de realidades?
Este hombre, Bertrand Tavernier,
no lo desarrolla desde un punto filosófico sino desde sus influencias. Nos habla
un director y nos puede motivar; cómo plasma sus fotogramas, los conceptos de
poesía y tragedia que conectan con la obra de Esquirol que ahora vamos a
analizar. Hay muchos vericuetos dentro del cine y uno de ellos es el filosófico.
La fiera de mi niña es un ejemplo
del cine que se hacía en los años 50 en EEUU, con Catherine Hepburn. A finales de
los 40, 50, es la época de la comedia americana, Billy Wilder por ejemplo. Pero
la comedia americana es otra cosa, otro melón. Fran kappa actuó en la vida como
quieras, qué bello es vivir, caballeros sin espada… Fran kappa era un liberal
con moralina de libertad en sus películas. Aunque encarnaba personajes muy
libertarios. a este no le persiguieron en la caza de brujas de Mac Carthy pues
no estaba comprometido ni era comunista, era más bien un liberal libertario, un
anarquista de derechas. Mac Carthy tenía pavor que el país cayera en manos de
comunista. y censuraba por ello todo lo que veía con una visión socialista o de
respeto a los derechos humanos DDHH Bogart, Lauren Bacall fueron perseguidos.
Bogart actuó con Ingrid Bergman en Casablanca, no confundir con el director de
cine danés. El cine francés fue el
comienzo de lo que hoy denominamos cine de autor, o a veces películas de arte y
ensayo, cine de calidad. Fotogramas en blanco y negro que nos hacen recordar un
mundo gris en el que todavía no había llegado el color.
Truffault rodó obras maestras como los 400 golpes, su especie de autobiografía escolar con un alter ego para hablar de sí mismo. O el último metro donde una compañía de actores vivía en un sótano refugiados. Desde el tragaluz ven como pasan los pies de las personas con prisa. Lo ven a través de una alcantarilla) O la película Julen y jim sobre dos bohemios. Sin olvidar la genial Farenheit, la piel suave, las dos inglesas y el amor, la habitación verde o el pequeño salvaje. En la noche americana actuaba Jaqueline Bisset, donde los personajes con gran dosis de neurosis se autodestruyen.
Rene Clair hizo una obra de gran ironía. El ultimo millonario, del
37, es una mofa del poder, de lo que aporta el cine francés con sus dosis de
humor. Es muy trágico y policiaco a veces, habla el silencio del hampa, y
mezcla el cine negro con un humor sofisticado muy anarquista en todos sus
fotogramas. Marcel Carné rodó viernes o los
limbos del pacifico y al despertar el día o las puertas del infierno. Eran
ambientes trágicos y poéticos. Jacques Becker hizo una película de Amadeo
Modigliani, los amantes de Montparnasse, que es la vida del pintor. Son fotogramas
en blanco y negro. Y aparece el París de los bajos fondos, donde trata las relaciones
de pareja. Pero la poesía con las que él quiere plasmar esas relaciones siempre
termina en tragedia. Como Carne, siempre al final hay poesía, pero triunfa la negritud
sobre el color blanco, claro, bello, tenue.
El cine francés derivó en el cine
de autor francés. Siempre es un cine de autor el francés. Cuando va a filmoteca
a ver cine francés, estos directores marcan la pauta. Carlos habló de la
importancia de las filmotecas, como la
filmoteca nacional de París, o la de Madrid en la calle santa Isabel, al lado
del Reina Sofia. En esa esquina estaba la taberna Luciano donde era muy
factible ver a las gentes que salían de la filmoteca y picar patatas bravas y tintorros
riquísimos. Estaba abierto todo el día, si había un ciclo determinado la gente
podía verlo por mañana, por la tarde o por la noche en distintos horarios. Lo
mismo a las 10 de la mañana que a las 6 de la tarde o a la noche, para coger a
todo el público que quería disfrutar de todo aquello. Subraya la importancia de
las filmotecas para ver cine de autor, que recogían en un año toda la carrera
de un director. En el ciclo de Carné se ven todas las películas del autor. A un
precio módico, no se trata de enriquecerse con el cine sino disfrutar del cine.
Los que van a la filmoteca son socios, para disfrutar de ciclos muy variados.
Cualquier filmoteca basada en estas películas podía dedicar un ciclo para todo
el año, por ejemplo; sobre cine francés. Estan todos los directores clásicos
contemplados en esta oferta.
El papel de cine club era importante también; lugares de remanso paz y conocimiento.
Recogen ese saber que en el cine comercial no pueden dar. En el cine
convencional no se dan estos ciclos porque para las masas no tienen repercusión,
pero si para el amante del cine que va al cine como a ver una obra de arte. Lo
importante no es el precio sino la calidad de lo que vas a ver. Hay que revindicar
el papel de una filmoteca publica, abierta. Los ciclos se van repitiendo y las
gentes conocen a estos autores. Si no lo hacen ellos no lo hace nadie.
La filmoteca es como una biblioteca
constante donde tienes todas las películas. El cine club es muy selecto, en un
año vas a ver 30 películas, pero nada más. Un día a la semana, 12 al trimestre,
36 pelis al año. Puedes ver en la filmoteca en un día lo que el cine club en un
año; ciclo india, cine comedia, francés… la filmoteca selecciona a gran nivel. Hace
poco echaron en el Guggenheim una película de Renoir; un día de campo. Estaban
en una barca como en un cuadro de su padre. El argumento era una tontería, uno
ligaba con una mujer. Lo que menos importa es el argumento, importa la fotografía
y los encuadres que son cuadros. Son movimientos de imagen y de plástica.
El cine de arte y ensayo eran pelis en versión original con subtítulos.
No son las comerciales. En lo comercial no hay nada de eso. En las salas de lo
privado no tienen nada de eso, como el cine Coliseo. El cineclub sigue existiendo,
por ejemplo el cine fass. En Bilbao hay muchos festivales de cine; cinegoak que
es de cine gay, el cine fantástico, zinebi, kaostica (cine gore), los cortos de
cine, anuncios de publicidad, videos de YouTube, cine feminista y de género … Ya
no existe el cine de Gran Vía. En san Sebastián el cine Príncipe los lunes era un
cineclub que tocaban un tema. Podían dedicar un trimestre a la comedia americana.
Podías ver 12 comedias de nivel e un año. Cerraron los cines Astoria, en Amara.
En Bilbao cerraron los cines Renoir, excelentes cines de Deusto, con estrenos, pero
duró muy poco tiempo, como mucho dos años. Antes estaban los cine Deusto. Estrenaban pelis que solo se estrenaban en el
cine Renoir. Era un nivel muy elevado. Ese tipo cine no se puede mantener, la gente
iba a pocas sesiones y lo cerraron. Aunque había películas comerciales, la mayoría
eran pelis alternativas. Se estrenaban a los grandes directores de Madrid y
Barcelona. Son clásicos y estrenos de películas que en otros sitios no hay. En Martin
de los Eros de Madrid y en Barcelona había dos salas fuertes al estilo de las
de Deusto. Estrenaban al unísono pelis en los dos sitios, por ejemplo; la última
peli de Theo Angelopoulus. Vio Carlos el estreno de alguna película, como la
eternidad y un día. Hablamos de la película carta a una desconocida donde se
describe una relación amorosa complicada, el es muy estilista, muy de silencio,
muy inglés. Por último hablamos de directores de cine actuales como David Lynch (en una película horrible de
perversiones escatológicas y fetichistas le citaban como influencia) o el cine
de Von trier (rompiendo las olas, bailar en la oscuridad…) o Tarantino (pul
fiction, los odiosos 8)
Yves Montand, videos actuando en
Olimpia de parís
Juliette greco
Charles aznabour
Edith piaf, par
Jackes brel, ni me ki te pas, Ámsterdam,
canción de viejos amantes, ese París, ese existencialismo
La figura de Simone Signoret,
actriz que representaba esos papeles
La obra de Manon de Guy de Maupassant;,
llevada al cine, personajes bastante destructivos, aun apostando por cosa
poética la tragedia vence
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