A Manu, que presenta hoy en la casa de cultura de Villamonte en
Algorta le ha maravillado lo rápido que Eduardo ha escrito los poemas. Eduardo
(también conocido por sus amigos como Zuhaitz),
calcula que tiene nos 2300 poemas
escritos. Publicarlos todos sería toda una aventura editorial. Le daría
para 18 libros. No se plantea hacer una antología de toda su obra. Pero sus
poemas los va regalando a través del blog (parnasopoetico.blogspot.com) o de los poemas que manda
a los wasaps de poesía sin fronteras, tertulianos poéticos y poesía bla bla
bla. Al día nos manda tres o cuatro, y eso nos da idea de la rapidez, y de la
productividad de su obra. Eduardo está metido en unas seis asociaciones
culturales (escribe y lee, la sociedad artística vizcaína, la de la casa de
cultura de Algorta, de Bidarte en Deusto…) Acude a noches poéticas, al poety
slam de Bolo del Luz de Gas, a los spoken del hikateo, a la morada con los
recitales de Daniela Bartolomé, a las tertulias del bar Zavala o el donisseti,
además de a muchas conferencias. También colabora con cruz roja, o babestu
(ayuda a los mayores) o la asociación contra el cáncer. Siempre le veremos con
su eterna cámara de fotos, sacando videos o fotos de todos los actos. No se
pierde uno. Aunque llegue tarde necesita estar en todos los sitios. Eduardo es
un trabajador infatigable del lenguaje. La mujer de Manu le dice que le diga
que descanse un poco, que se relaje.
Manu anunció que abandonaba hoy
su cargo de director de la asociación
cultural Sotavento en Algorta y que pasaba el testigo a Eduardo. Será un
buen presidente, y le tendrá a Manu de secretario. Manu calcula que en 4 años
habrá aprendido el oficio, “a pilotar este barco, que no es nada fácil” Jokin, periodista
de Onda Cero, bromea con que la primera decisión que tomará será sustituir al
secretario, a Manu. Manu presenta sus poemas y dice que los admira, pero ni
siquiera los ha leído porque no tiene tiempo. Este señor, Manu, resulta un
personaje peculiar y estrambótico que ha hecho que esta presentación del libro
sea bastante atípica.
A la presentación hemos acudido
doce personas por lo que ha resultado íntima y entre amigos y compañeros. Manu
todo el rato nos interpelaba a los asistentes (la señora que no habla Barbara, Loli Rubio la genial
vicepresidenta de la vizcaína, Jokin el
periodista de Onda Cero que estaba todo el rato picándole como un buen
picador…. Lo de picador ha sido idea de Miguel
Rayo, aficionado a la tauromaquia. Manu tiene para todos, nos vacila a
todos, pero en el fondo nos ama a todos, es un polígamo. Sahara saca fotos constantemente. Manu mencionó que conocía a la mujer
de uno de los asistentes, de Agustín,
que ha recibido un premio. También nos intentó vender un seguro de cultura. Nos
habló de normativas legales que aún no se han implantado y de cosas que no venían
al caso. Él es intermediario entre varias asociaciones que triunfan en varios ámbitos
euskaldunes. A lo largo de la dirección en la asociación Sota Vento ha visto
las cuentas a veces con optimismo e ilusión, a veces se ha llevado disgustos…En la presentacion tambien está Keny.
Constantemente Sahara, también
con su cámara de fotos, le pedía que dejara hablar al autor del poemario. Pero
él preguntaba a los asistentes dónde habíamos nacido. Una señora le dijo que era
la hija del maestro de Erandio, del maestro del pueblo y que vivió allí durante
muchos años. Luego el padre compró una casa en Bilbao y fue trasplantada allí.
Pero cuando murió su padre construyeron la tumba con piedra del pueblo, eso era
quererle mucho. Miguel Rayo dice que él es de donde ha nacido y vivido. ¿y eso
es provincia de? “El buen buey es de donde nace y pace”. No hay que olvidar de
dónde venimos ni donde vivimos. Es un manchego bilbaíno. En su pueblo los
ingleses, americanos y alemanes dejaron de comerciar con el mercurio. Se
empleaba mercurio hasta para medicinas. Él ha jugado de niño con el mercurio y
no le ha pasado nada. Miguel Rayo dice que Mikel, el periodista de Onda Cero,
es un buen picador que le pega cortes y hachazos a Manu, que se está
extendiendo y divagando demasiado. Miguel Rayo se pone a su vez a hablar de la
magia de torear y opina que muchos pollos o gallinas que sacrificamos pagarían
por cambiar su vida con la de los toros. Mueren un día, pero viven cinco años
como reyes.
El poemario se titula hikari (en femenino hikaru) que
significa luz. El hijo de Eduardo le ha metido en la cultura de Dragon Ball y
las series de televisión mangas y los comics mangas. Hace una especie de
aforismos o de haikus, de origen japonés sobre el sentido zen de la vida, lo
bucólico, lo artístico. Dice en pocas palabras mucho contenido poético. Trata
de aportar luz con sus palabras, para él y para los demás. Nos habla en su
presentación de la caligrafía
tradicional japonesa, el Kali. Estuvo en una ciudad pacifica local y
aprendió a meditar. Le atraía la poesía oriental. Son como imágenes mentales
para relajarte, las koar. Son
imágenes que pueden resultar absurdas, pero sitúan tu mente en un punto vacío
de nirvana, en la meditación.
¿Por qué lo titulo glorias áureas? Vio una exposición hace
mucho en una caja de la BBK (cuando había dos cajas diferentes) sobre la
industria, la minería, la metalurgia vizcaína. Se veían atardeceres en Sestao,
con los altos hornos y al fondo las glorias áureas que son las nubes que quedan
en el cielo tras el anochecer. Se dijo que si publicaba un poemario lo iba a
llamar así. Aunque ha hecho trampas porque la foto es de un amanecer, no de un
atardecer. Escribir es lo que le gusta desde niño y lo hará hasta que muera. Ha
buscado la influencia en su hijo, en la cultura japonesa y en otros referentes.
Admira a Bécquer y a los románticos
eternos. Se identifica con los poetas de la experiencia. Con lo que ha vivido
en su vida sobre ello construye su identidad literaria.
La culpa de todo la tuvo un
profesor de literatura. Él escribió una redacción que iba sobre los arrabales,
las afueras de una ciudad. Se influenció en Bécquer. El profesor le recomendó
que empezará leyendo a Damaso Alonso, a
Carlos Bousoño, Vicente Alexandre, Luis Cernuda y que luego siguiera por el
resto de la generación del 27. Él se enamoró de la generación del 27 y de la poesía surrealista. Cuando una persona
quiere contar algo tiene que escribir lo que le surja, sin pensar en el tema de
la métrica. Él se compró un libro sobre métrica que se ha quedado ya viejo y ha
tenido que comprar otro igual. El ha ido recopilando carpetas y carpetas de
poemas. Y su casa es como una isla rodeada de libros. Coger influencias de los
poetas es como beber en una fuente, cada fuente sabe diferente, aunque sea la
misma agua.
Eduardo ha publicado tres poemarios; en 2015, 2016 y 2017. En
sus poemas Eduardo recoge de todo un poco. Manu le pregunta por el ISBN del
libro. Y por qué ha puesto la misma contraportada en el primer y segundo libro,
pues solo cambia la foto. Manu le pregunta por qué ha puesto lo mismo; las dos
solapas de su primer libro y del segundo coinciden. Eduardo bromea con que era
una prueba para saber si el que ha leído el segundo ha leído el primero y se da
cuenta de que los datos del autor son los mismos. Es una forma de pillar al
lector. Lo que sí ha cambiado son las fotos y nos cuenta dónde ha sacado cada
fotografía. A Loli le gusta más su primer poemario porque son poemas que eligió
él mismo mientras que los del segundo los eligió más al azar. Sus dos primeros
libros son de poemas, pero este es más bien de aforismos y haikus.
A Eduardo le gusta la poesía existencialista y la social. Escribe
sobre lo que le preocupa. Un día te hace un poema de muerte, soledad o
sensación de angustia, de lápidas y cosas oscuras (que forman parte también de
la vida) y otro te puede componer un poema amoroso. Sobre la soledad opina que
una cosa es estar solo y otra el sentimiento de soledad. La soledad en compañía
es lo peor, sentirse solo, aunque estés con gente. Le preguntan por qué sale en
sus poemas la tristeza cuando luego es tan alegre en su trato a los demás. Ha
enseñado a ala alegría a flotar en océanos de tristeza, remarca la frase porque
le gusta. Registra las cosas que le han pasado, aunque siempre lo ha hecho en verso,
no se atreve con la prosa. Alguna vez le han dicho que arranque el pasado
doloroso de su vida (su separación matrimonial) pero arrancar el dolor sería
como arrancar una página de su vida. En su diario hay paginas buenas y malas.
La felicidad es un estado de animo e intenta manifestar la felicidad. No puede
engañarse así mismo, ha de buscarla dentro y no fuera. La vida es una forma de
poesía y la poesía una forma de vida. Para él esto es la vida. Lucha con la
tristeza para desterrarla. La felicidad y las alegrías las utiliza
constantemente, pero usándola en pequeñas dosis, guardándose siempre algo, como
con el dinero.
Cuando hace poesía social intenta
abarcar todo lo que ve, el conjunto, las cosas tremendas no solo de su vida
sino de la de todos. Puede adornarlo, pero en el fondo retrata lo que ve.
Estamos todos conectados por hilos. Lo que le pasa al otro te afecta. La
alegría es contagiosa y la tristeza aún más. Hay personas negativas o
victimistas (el hijo no me visita, tengo enfermedades…) Los agricultores
separan el trigo de la paja y la paja la dejan fuera. Hay que cribar nuestros
sentimientos como hortelanos. Ver los problemas desde la cima, desde arriba,
desde el observador, porque desde abajo no se puede ver el conjunto y desde la
cúspide si se ve el problema y se relativiza, se ve como algo lejano. No puedes
cambiar tu vida cuando vives dentro de ti, inmerso en tus problemas y no ves el
conjunto.
Eduardo opina que la tristeza es
menos contagiosa. Un conductor de autobús estaba resbalado porque un viajero le
había echado la bronca por no avisarle en su parada. Eduardo le dijo que por
esos diez minutos de negatividad se podía pasar toda la mañana enfadado, y
prolongarlo a lo largo del día o ser feliz en el resto del día que le quedaba.
Para eso hay que hacer un ejercicio de conciencia. Eduardo le deseó que tuviera
un buen día, pero estaba en el conductor lograrlo o no. Se reduce la belleza a
esos instantes que no te puedes perder. Hay que compartir la alegría con los
que estan presentes. La alegría hay que agarrarla y no dejarla escapar. Lo que
cuesta es dar continuidad a la alegría. Eduardo está codo con codo con todos,
con los 11 que estamos y con él mismo. Construye desde la cercanía.
Manu dice que su libro le ha
encantado, pero no lo ha leído. Manu se va por digresiones y divagaciones y nos
cuenta que cuando volvió de una base americana en EEUU, donde estuvo varios
meses (allí tienen más respeto que aquí, que la gente habla sin saber lo que
dice), se compró una casa en Getxo. siempre ha estado vinculado con la cultura
algorteña. Nos cuenta que se compró una casa en la Galea al volver de Israel. Manu
interrumpe todo el rato a Eduardo y con afán de llevar él la presentación
empieza a hablar de lo mal organizadas que están en general las asociaciones, y
le dice a Loli que como es estudiante de Deusto antes de hablar deje hablar al
profesor. A Eduardo le conoció en un bar cuando se presentaron mutuamente a sus
amigos poetas.
Eduardo dice que Bécquer es una
de sus principales referencias y Manu dice que hay una calle Bécquer en Algorta.
Manu compra ya pocos libros, pero siempre quiere que se los dediquen, para
tener algo de la persona que lo ha escrito. Está metido en redes sociales. Dice
que nadie le dirige su vida, pues el rumbo lo marca él. Se define como el
mamarracho que está presentando al poeta. Pero es que a él no le gusta
presentar libros. Manu ha cometido la
desfachatez propia de un sinvergüenza (según Mikel, el periodista que le vacila
un poco) de traer el libro de otra autora. Autora a la que también conocemos.
Es una historia de Bilbao en pildoritas
de Esmeralda Hernando. Un amigo le recomendó el libro en juntas generales.
Se tomaron un café en Renfe (invítame que no tengo dinero) Le gustó la camarera
y se le cayó un neuroléptico y en vez de pisarlo se lo tomó. Empieza a
contarnos que estuvo en la Misericordia (donde ha habido un homenaje al txistulari Mikel Bilbao por
parte de Fernando Botanz) y en un programa de radio. Esmeralda Hernando es
una bloguera de Getxo con la que coincidió Eduardo en el Getxo Blog. Parece que
la autora tiene el don de la ubicuidad y habla de ese Bilbao que hemos tenido
la fortuna de conocer. A ella te la puedes encontrar el día de Unamuno o en
redes sociales, en la que Manu anda también metido. Tiene un reportaje
fotográfico y es fácil de leer.
Manu tiene solo 62 años, aunque
parece mayor. Recuerda una reunión que hicieron con escritores de Getxo, muchos
de ellos ya muertos como Ramiro Pinilla
(aunque sigue su taller con Víctor Abad, Marta Barrón, Mónica Crespo, Jon
Bilbao…) Estaba Jesús Maduregui,
portero del Athletic que emigró a Venezuela y que fue pintor y poeta en la AAV.
Manu es el peor presentador bien puesto que Mikel ha visto. a Manu Mikel le
sigue a través del Facebook y le recomienda que escriba un libro propio.
Manu es el único sobrino de Gabriel Aresti que tuvo a dos hijas y un hijo. Nos
enseña unos libros de su tío, Jon María
de Aresti. Uno es el intruso de Luis
Caras (que no es el de Blasco Ibáñez.
Manu le dice a Loli que hay muchos intrusos) y el otro es un libro de
historia. La viuda de Aresti, rondando los 80 años, todavía vive, en el casco
viejo, cerca de la bolsa que es donde se reúne la sociedad artística vizcaína,
y nos ve a todos entrar y salir de ella. Manu conoce muchas anécdotas de su tío
Gabriel Aresti, pero no las comparte. Se morirán con él y se perderán y es una
pena, opina Mikel, el periodista de Onda Cero. Podía ser un legado para
compartir. Ha recopilado anécdotas de su tío con otros escritores, pero está en
eusquera. Las obras completas de Aresti, en papel de biblia, son un tocho
impresionante de dos mil páginas en castellano y eusquera.
La AAV se reúne ahora en la
bolsa, aunque durante 25 años se ha
estado reuniendo en el café boulevard,
ahora llamado café mercante. La asociación artística vizcaína tiene 75 años de historia y entre sus socios
estaba Blas de Otero y su mujer Sabina
de la Cruz, y también han acudido poetas como Fernández de la Sota, Carmelo Iribarren, Pablo González de Langarica,
Jon Juaristi... Hace poco lo celebraron los 75 años editando su primer
poemario colectivo, en el que yo participé como socio (aunque lo fuera de tan
poco tiempo) Bromeando dicen que es un palomar al que acuden todas las
palomitas. A pesar de que Manu señale lo mal organizadas que está esta
asociación y otras, (porque en un mismo día coinciden varias presentaciones y
ninguno tenemos el don de la ubicuidad para estar en todas), también la
felicitan a Loli por su buena gestión al mando de la asociación.
Una asociación es un buen lugar
para hacer amigos y disfrutar de la poesía, pero detrás tiene que haber una
persona que ponga y quite las sillas o que vaya al registro de asociaciones de
la diputación en gran vía 85 y organice los papeleos, lleve las cuentas,
organice los calendarios…. Kenny está ahora ayudándola y también Eduardo, pero
todo el peso cae sobre Loli. Kenny alaba de Loli que la puedas llamar a las 11
de la noche o a las 9 de la mañana y siempre esté ahí para atenderte. Loli es
una gran luchadora, no para y todos la queremos mucho. A cualquier iniciativa
personal hay que hacerla movimiento y Loli está en el día a día, a pesar de su
presidente que favorece a los pintores sobre los poetas. La asociación es un
buen sitio para socializarse a través de la poesía. La asociación ha hecho
mucho por la poesía, pero aún ha hecho más por las personas. Jokin el
periodista de Onda Cero recuerda lo bien que estuvo el homenaje a los socios
desaparecidos o difuntos. Ahora van a rendir homenaje a Daniel Aranguren, socio fallecido y Loli se pregunta si el
periodista del mismo nombre es hijo suyo. Alguna vez Manu ha sido invitado a ir
y ha ido con agrado, aunque no es un profesional de hablar en público. De hecho,
no tiene ningún poemario publicado. El día 13
en la sala Gambara de la Bolsa se van a celebrar los premios Elías Amezaga
y nos invita a ir. En la AAV se va a presentar
este libro de Eduardo junto a otro del mismo autor.
Loli recuerda que en la
presentación de su primer poemario estuvo un joven de 18 años que entonces
acudía al taller de la galleta del norte en la librería La Caraba con María
Felicidad Pereda. Ese joven era yo, que luego he publicado cuatro poemas en el
poemario colectivo de la AAV.
Eduardo pone en tela de juicio lo
que pasa en su vida, esos hechos sueltos quedan en la conciencia. Pero Loli
cuenta que a un poeta le habló de un caso escabroso de asesinato y el poeta
dijo que eso a los poetas no les interesaba. Era una penosa ególatra, aunque
escribiera bonito. Nada de lo humano nos debería ser ajeno, decía Seneca
(Aunque Loli pone en boca de Erasmo de Rotterdam) Eduardo nos dice el siguiente
trabalenguas; “si no sabes si puedes decir lo que piensas si sabes que debes
pensar lo que debes decir” Debemos hablar cuando lo que pronunciemos sea más
hermoso que el silencio. A Loli lo que le dijo ese poeta le parece la mayor
tontería que ha leído en Facebook pues el poeta debe escribir sobre lo que
sucede alrededor, no se puede ser poeta sin conmocionarte por los demás. Los
creadores en una torre de marfil constituían una minoría pues ahí tenemos a
Machado, Lorca o Hernández. Pero es que la ignorancia es la madre del atrevimiento.
Hay personas que tienen luz y otras que generan sombra. Gabriel Aresti es un
ejemplo de un poeta que se enteraba perfectamente de lo que pasaba alrededor y
lo reflejaba en sus poemas. Ya decía Wittgenstein;
de lo que no se sabe se debe callar. Pero del resto podemos opinar. Eduardo
tiene una actitud contestataria al poder pues el poder debe hacer funcionar la
sociedad y sí actúa mal provoca un cortocircuito en la sociedad. Caminando se
llega al punto de partida pues el camino se hace al andar y lo importante es el
camino y no la meta o la posada. No Ítaca sino el viaje en sí.
El roce hace el cariño y el exceso
la llaga. Por eso Mikel quiere ser el estigma de Manu. Manu iba a leer un poema
de Eduardo al revés. En esta presentación el protagonismo lo ha tenido Manu
porque ha servido como despedida de su cargo de director de la asociación Soto
Vento. A Manu esta conferencia le ha
servido para desahogarse y preparar un poco la travesía que Eduardo va a
atravesar al asumir este puesto de dirección. Este año es el año mundial de la
cultura. En sus clases en Deusto Manu ha tenido que leer la Antígono de Sófocles
y algunos poemas de Eduardo se lo recuerdan. Eduardo es un filósofo. Por último,
nos dice que digamos quienes somos, no cómo nos llamamos. Eduardo y Sahara sacan fotos, les hermana esa
pasión. Mikel saca alguna foto de todos, aunque no sabe usar bien la cámara.
Aunque es periodista él es más de microondas. En la sala de Villamonte hay una
exposición de cuadros del pintor José
Antonio Arberas.
Por último, leemos un hikari de
Eduardo todos.
-la palabra es construida con lo sentido
y pensando (sentí-mento. El filósofo y escritor Eduardo Galiano, fallecido
recientemente, decía que en Colombia había escuchado el verbo sentipensar)
-¿duele más el vacío del alma o
la plenitud de la dicha? ) Hamlet; ¿es más levantado para el espíritu sufrir
los dardos del insultante infortunio o afrontar las calamidades?)
-somos el tiempo que nos queda.
La vida es el tiempo que gastamos. (Ya no tienes 82 años, los has perdido, los
has gastado. Soy lo que me queda. Somos una juventud acumulada)
-lo que encuentres sobre la
tierra son dones del cielo. Si los malgastas te vas al lugar de donde provienen
esos sueños
-la mirada de amor son lazos,
pendientes
-la vida son momentos que se disuelven
en el tiempo, pero no del todo
-la experiencia es el tiempo que
guardamos en la memoria. Las piedras son meros testigos del paso del tiempo,
del viento susurrando ecos lejanos
-quien busca encuentra. Quien
encuentra conoce y aprende, se hace sabio, amplia horizontes, rompe todas las
fronteras y nada es imposible. La aventura de la vida es iniciar la búsqueda.
-no hay mayor abismo que separe
que el egoísmo y la falsedad
-no me beses en los labios sino
en el alma para sentir tu ausencia
-lo que niegas con el desprecio
lo consigues de los demás con una sonrisa
No hay comentarios:
Publicar un comentario