sábado, 17 de marzo de 2018

RECITAL BILBAO POESIA 1


Hoy en BILBAO POESÍA 2018 tenemos a los poetas ANNE INVIERNS, LAE SÁNCHEZ, DIEGO OJEDA y DAVID OLIVAS. Han sido los 4 autores más pedidos en redes y por eso la biblioteca de Bidebarrieta los ha traído hoy aquí.

La primera poeta Anne Inviernes; el corazón no se me cansa de esperar, aun sabiendo como ahogan los barrotes de tu navío, a toda vela y en sentido contrario, mi brújula se ha perdido, y el único sentido que encuentro es donde este tú, tu Titanic ha golpeado mi iceberg y me estoy ahogando, el miedo me vuelve a ganar, una mano me deja respirar, las olas del no dejan de golpear. Orgullo fuera, corazón dentro. Mira como flota, mira el deshielo. Ya no me hago, construyo puentes, no me arrojo al mar, ya hay anclas, ahora hay banderas

Este otro poema marca su cambio, su subida, la superación así misma, se llama Audible. Dedicado al día de la mujer. Era indefinible, infinita, exacta, deslumbrante, todos la miraban al pasar, con su falda de los 80, falda corta de niña inocente, sus curvas la llevaban a la curva 66 y las medias de rejilla la atropellaban, con esas piernas ¿cómo no iba a saber dónde ir? Bailaba hacia el sol sabiendo lo que le quemaba, que follaba con los que más le destrozaban. Con esos labios arranca lenguas, rompe barreras de gravedad, pasa las fronteras de todas las bocas que se atrevían a andar. Chicas guerreras e intrépidas que se quieren, que no te quieren, con esa mente ¿cómo no iba a plantar su propia bandera en esta tierra desierta? Para que se enteren, y despierten. Aquí dentro hay luz y huracán, jacintos, corales, ecos de voces ya muertas, hay fuerza y una lucha descomunal. El banquillo está vacío y ella no deja de correr.

Del libro un paraguas dentro nos recita el poema que más define su libro. Va acompañado con la guitarra. Tenía que escribirte al menos hoy, he perdido la cuenta de todas las veces que he dicho que dejaría de hacerlo o me olvidaría d ti. Aquí estoy como siempre. He pensado en esto horas, noches enteras y otras he dejado de pensar, he escrito un maldito mensaje unas 20 veces, pero siempre lo he borrado, no sé si vale pena esta última oportunidad, hemos hecho tantas cosas mal y otras bien y qué bien, por ese motivo te echo de menos, me he equivocado muchas veces contigo y lo peor es que no lo he reconocido. Pero ahora siento cosas que no he hecho. He olvidado casi todo el daño que me has hecho. Las personas me dicen que no debería, pero soy así. Me quedo con lo bueno, contigo y estos dos años. Muchas noches he llorado sola con la almohada como si fueras tú y me susurrarás; ya te tengo pequeña, esta noche no te caes. Me he roto al escuchar alguna de las canciones. Qué vacío y cómo escuece. Voy a contar toda nuestra historia. voy a resumir la verdad. Reconocer que no voy a la victoria, aunque salí a ganar. Verás la soledad, que duele más cuando es acompañada. Y verás la verdad en la mirada. Voy a mirarme por dentro, voy a sacarte de aquí, voy a olvidarte en silencio, tu siempre has sido de huir. Sacando el miedo al frente, me hago un traspiés y me detengo. Antes de volar hay que querer primero. Tu traes arena entre tus pasos, tapando huecos del pasado, desconfías hasta de tus propias manos. Aún no se lo que esta bien o mal, debería mandarte ese puto mensaje o dejarlo pasar de una vez. Ahora mismo yo no soy yo sino dos personas diferentes. Una grita que todavía se puede. Otra está recordándome que lo último que me dijiste es que no sabias que me querías. No se si sabrás de mi o veras esto, pero te doy gracias por echarme de menos y salvarme de otras cosas. Por una persona como tú a veces vale la pena arriesgarlo todo. Si buscas a una persona que te quiera a ti aquí me vas a tener, lo prometo, grandullón, nadie lo hará como yo. Voy a contar toda nuestra historia, aunque no me guste el final. Recorrimos mares y surcamos olas, pero no supimos nadar. Volar no te salva de tus cicatrices. Esperar no es la mejor forma de ser libre. Los domingos con tus gatos, maquillándote del dolor del verano y de verte a mi lado con el corazón descalzo y la palabra amor. Nuestra historia, aunque corta, ha sido real.

Te vi va dedicado a su tía que murió hace un año de cáncer y luchó como nadie. Te ví creerte estrella y convertirte en ella, te creían loca, ibas dejando huella por cada puerto, siendo sirena y faro. Alzabas los pies cuando ibas a caerte, nadabas cuando la vida ponía obstáculos, bailabas al sol de la noche, inventabas historias que nadie creía, te vi ser lluvia y colores, vendaval y fuego, canción y baile, te vi ser fuerte con cada golpe y dije; quiero ser tú.

David olivas lee poemas de su libro Serendipia. La portada es una cámara con su corazón. Como entiende él la vida es con fotografías y con textos y poesías. Se albergan aquí muchas historias que se iba encontrando. Este poema Promesas es con él que empieza, la fotografía de un atardecer cuando intentaba evadirse de los problemas y se iba a sacar fotos a los atardeceres. Él se va a inspirar en sus sitios y sus mares. Te prometí olvidarte aun sabiendo que no lo conseguiría, te prometí desaparecer cuando mi único deseo era volver, prometí no volverte a escribirte, pero mírame ahora; no hago otra cosa desde entonces. Te promete cuidarte, esto me mata cada vez más. Te prometí no derramaría mas una lagrima por ti. Miro el techo pensando el problema, el maldito error o la desconocida solución. Hay promesas que debemos romper para romper nuestro pasado. Tu rompiste el mío aun prometiéndome no hacerlo.

Incomodos va sobre esas personas que salen de nuestra vida, que han marcado algún aspecto muy personal, se han quedado durante mucho tiempo. Cuando esas personas son demasiado especiales para él las hace una fotografía a sus ojos. Los ojos cuentan algo más que la propia persona. Los textos son preciosos, pero para entenderlos al 100% hay que saborear las imágenes que son una pasada. En este libro trataba de unir ambas cosas, que la fotografía le hiciera entender el poema. Una personal que era especial ya ni te saluda Acabamos por ni mirarnos, de estar cómodos en la camada a estar incomodos por coincidir. Déjame que te diga que para mí eres historia, pero de las que merecen ser contadas. Un día veras atrás y veras tu pasado pasar por ti, seré yo después de olvidarte.

Ahora lee un poema no escrito por él. Lo escribió otra persona, pero le pidió que si podía incluirlo en su libro. Fue el último atardecer que vimos juntos. Este libro es como un diario, te cuenta una historia que si la lees igual no la sacas un contenido, pero te cuenta una película. Perderte es un poema que habla del amor que a veces escondemos o nos da miedo sacar por el qué duran o lo que puedan pensar Perdió el miedo a la vida, no le asustaba la muerte, temía solo el día que no podría tenerte. Se creía que era fuerte, que podía con todo. Lo único que no sabía era cómo no quererte. Cuando te fuiste y no volvió a verte su vida se hizo triste. Como su corazón rompiste y volvió a temer la muerte.

Cuando estaba en el avión volviendo para Bilbao escribió algo porque la situación y los acontecimientos lo merecían. Nos pide el favor de que cerremos los ojos e imaginemos que estamos en un mar, en la playa que más nos guste y que desconectemos y nos olvidemos que estamos aquí tantísimas personas. Nemo. Era un martes, un día cualquiera de finales de febrero pero que se quedará grabado en fuego en todos nosotros, llegaba a casa y tu estabas en las casas de todos nosotros. Noticias, radio, Twitter, Instagram, aquella pequeña sonrisa de ángel como seña de identidad, aquel martes se detuvieron las horas y el mundo echó a andar. En tu búsqueda sin cesar, en aquel camino que empezaste y que siempre tuviste que apagar. Este cuento terminó y como dice tu madre la bruja ya no está, ahora tienes por delante todo un mar que nadar Este poema va por supuesto dedicado para el pequeño Gabriel. Todas tenemos hermanos, sobrinos, primos pequeños, y las palabras al final son la mejor cura que nos puede quedar.

Alaia Sánchez ha publicado el libro “te lo diré bajito”. Es su primer libro y se lo dedica a la persona más importante de su vida que es su madre. Se lo dedica a todas las madres y a la suya para que se sienta especial, aunque no esté aquí. Vida. Ella es la calma en un día revuelto, el amor talla XL, las mareas de todos los océanos de mi casa, es la cama en un día sin techo, el olor por las mañanas a pan recién hecho es mis ojos cuando duermo, mi seguro de vida mas caro, la pared maestra donde pongo cada sueño. Guarda derrotas por los labios, por las venas. En el alma de los que la queremos por encima de todo. Carga una mochila de dudas que nunca cuenta y estruja sus miedos contra un pasado que siempre brilla en sus ojos, intuyo que se iría lejos si pudiera, pero volvería a cuidar mis pasos. Nunca me deja sola. Su himno es querer. Su bandera es defender lo suyo. Siempre gana. Defiende mis actos más rebeldes, mis mañanas más frías, mis tropiezos. Su manera de sonreís mis saltos al vacío me vuelven loca. Ella siempre es esta y aparece. Una vez al mes duermo con ella y reímos con todas nuestras fuerzas. Repasa mi infancia en cada mechón de pelo que peina. Es el mejor soldado que tengo en mis filas. No duda en disparar si pinta daño. Muerde a falta de balas. Ella es el tratado que resuelve mi guerra, mi manta en enero, mi san Valentín, mi mejor marzo, mi feria de abril, mi verano. Le roba dos dias a Sabina porque 500 son muchas. Y hay que compartir. Es fuego cuando su corazón se hiela. Sus sentidos contactan con mi alma. Juega con el niño. Inventó un columpio, mi sonrisa, se adelanta, me alcanza, escribe libertad con sus alas, es ángel que baila tormentas, la cura de todos los virus, una canción de Serrat, ella rima como le da la gana y eso es todo, algunos la llaman madre, yo la llamo vida

Se valora a las personas importantes de la vida cuando pasan cosas malas. Las personas por las que matarías. Se lo dedica a una persona cercana que pasa un mal momento Rompí con todo, es mejor doble o nada si entiendes la apuesta, está la capacidad de perder, el hambre por ganar la partida, los ojos que enamoran a la misma velocidad que matan, puñales que encajan en la piel, en una herida que se desencadena por dentro, insomnios que no mejoran las circunstancias, personas que frenan en seco ante el volante, hay corazones con puertas de atrás, rosas con manchas, espinas que explican el truco. Aunque el examen se apruebe de memoria no eres mejor que nadie. Hay personas que nos van a deber siempre, que se apañen como puedan. Hago un balance en negativo, dejas mi corazón con pérdidas, me quedan dos balas y pienso ir a la guerra si quieres, con los nombres que mas quiero. Te aviso, me quedan dos balas. Aprendí que la suerte se reparte y que todo se entienda de una vez, que también forma parte del juego.

Nos entristece recordar algo que hemos vivido con un familiar que ya no está. Preséntate las veces que haga falta es el poema. Es importante dar las gracias cada día por tener esa capacidad que muchas personas no tienen que es la de recordar.  Se le olvidaron sus sueños. Llevo tiempo matando por tí. Huyeron los monstruos que perseguían tus fantasmas. Mira al cielo buscando respuesta a no sé qué pregunta. Cuestiones que planean sobre una persona que no fue cuestionada, honesta, pura, leal. Abrir la puerta del numero 20. Me mira con la obsesión de saber de mí. Agarro su mano fuerte, como hacia él en el parque hace muchos años. Siento su fuerza a pesar de los desperfectos. Se le olvidaron los nombres, los caminos de vuelta. El café de las tres, partido de las 4, llamar a las 5. Yo lo quiero en su mundo paralelo con mas intensidad, él ni lo sabe, le miro con la pureza donde el me mira. Le digo lo que nos queremos y le cuento ese secreto que dijimos nunca sabría nadie. Empezó una parte de mí. Su boca ya no decía mi nombre con la pasión que lo hacia antes. Cada día me presento otra vez de nuevo. Al otro lado del columpio había alguien pendiente de mí. Aunque no te acuerdes del mío te miro y me pregunto para qué sirve el recuerdo. Te olvidas de todo y yo no soy la misma, no me atrevo a recordar, cuando me miras me olvido todo contigo. Pienso presentarme ante ti las veces que haga falta todos los dias como tu hiciste conmigo aquellos dias en los que si no era de tu mano nunca hubiera vuelto a casa. Hoy mas hacia delante que nunca y si no los cruzamos por ahí, del Alzheimer no nos acordamos ninguno de los dos y punto yayo.

Hay vida después de un portazo. Los dedica todos los poemas esta poeta. Esta vez lo dedica esto a las personas que se ven en un túnel sin saluda y piensan que todo está perdido. Ella andó hasta ver la salida. Preferías comer sentado, no te gustaban las fiestas y cuanto más hielo hubiera em el vodka más frio te resultaba, olvidé la forma de pronunciar tu nombre, tu sonrisa y los enfados, tu beso de buenos días, el concierto de Andrés Suarez en la octava fila, tu beso con sabor a café, los paseos mirando otras chicas con el corazón mirando mi nombre, tus besos descarados, volar era tu verbo favorito, olvidé tu gorra de domingo, tu silencio en la cama, el abrazo que me destrozaba el pecho antes de dormir, la ciudad que me enseñaste, que tu playa era la más bonita del mundo. Olvidé aquel mensaje de lo nuestro, olvidé la primera vez, tu canción, el ángulo obtuso de tu cepillo de dientes. Tuve que olvidar los nombres de los sitios que nos vieron juntos o revueltos. Olvidé cuatro palabras que parecían comerse el mundo. Olvidar no es fácil. Lo más difícil fue conjugarte en pasado por obligación y las cien noches que pasé mirando fijamente la puerta de casa. Gracias por venir. Ahora sé que la rutina puede ser bonita, aunque sea la bocacalle más lúgubre del amor, gracias por mancharte, hay vida después de un portazo.

El viento mordió mi pelo a la vez que tú. Como tu no ríe nadie. Los prejuicios se van y te reinventas cada vez que te miro. La verdad es que no puedo dejarte de mirarte. Arrasas con los pasos que no dieron mis inseguridades. De mi sombra haces cuadro maravilloso, das paz a los sitios y haces recreo de todo, me enseñaste que no hay nada firme, lo que defiendo, cuando la pasión toma el encargo. Como tu no ríe nadie, insistes en ocupar huecos y das luz antes de ocupar la oscuridad que más amo. No hay ningún pacto firmado, ni dirección ni contratos. Solo hay dos cuerpos temblando, durmiendo en abrazos y no hay más que dos cuerpos abrazados. Quiero seguir respirando. Todos los miedos que arrastro se irán alejando si esperas por mí. Hablando de ti estás presente, negociando con el porvenir, ve preparando tus cosas si quieres venir, Hay un estadio repleto dentro de mi pecho gritando tu nombre, hay aciertos y tantos errores que nunca jamás volveré a repetir. Ciudad descarada, casa encantada, alas dobladas preparadas para la batalla de vernos aquí. Nada me asusta desde que bailas con mis monstruos, te pensé en otra vida, y tu ya sabes que estás y revindico los amaneceres que me debes en las comisuras de tus labios. Te lo he dicho antes, te pensé en otra vida y pretendías quedarte, cuando llegues a este final, quiero que ensañes esto que te digo. Como tu no ríe nadie. Nunca fui tu velero. Tras la ilusión en el rostro me pongo nervioso al pensar en si y si sabré darte mi calma y mi paz. Lo he pasado mal. Ahora me toca estar solo, pero hay en tus ojos un brillo brutal. Mi presente yo, hablando de ti, negociando con el porvenir… encuentros que cabalgan con el viento, quiero darle recorrido a lo que siento, tiempo al tiempo y a vivir. Con tus manos encendidas en mi cuerpo quiero atar amaneceres en tu pelo.

Este poema va dedicado al amor que piensas que es el definitivo, pero no llega en el momento indicado. Podría escribir libros, pero lo ha resumido en dos líneas; Volveremos a vernos quizás, tu diferente y yo distinta, con otras marcas en la piel, con otro acento y tal vez con otra prisa.

Diego Ojeda para cerrar nos leerá sus poemas.  Es canario. Le parece hermoso el lema de la poesía. Son poetas que ha leído toda su vida desde que empezó a escribir. La poesía es el mas pacifico de todos los lenguajes y por esa es necesaria. Su ultimo libro salió hace un año en abril, se llama compañera galáctica. Su madre es una mujer importante de su vida, pero llegó otra haciéndole competencia fuerte que es su hija. A ella le dedicó ese libro y ese poema. Lo escribió tras leer cita de Gabo (Gabriel García Márquez); cuando un recién nacido aprieta el dedo de su padre con el puño lo tiene atrapado para siempre. Se lo dedica a rodos los papas mamas en la sala esta noche. Porque bajaste de las estrellas y los astros hablando de ti. Ese 4 de diciembre del 2007, diste un latido a las 11, 18. Te quiero por encima de mi vida, de mis sueños, de mi mismo. Me alegras el alma de todas las formas posibles, reconozco en ti al niño que fui, siempre estarás conmigo, entiendes el lenguaje de las miradas y me aceptas como soy. Gracias a ti soy mejor. Aunque muchos te busquen pocos te encontraran. Eso espero. Porque el amor es libre, te quiero libre. Pienso en tu cada mañana, por tí salgo a vivir, porque todo cabe en tu sonrisa, me elegiste como padre, acudo a ti como a la poesía, tu y yo cabemos en una misma palabra, por eso mucho mas te amo, mi compañera sideral. Desordenas mi soledad y eres siempre verano, tienes la mejor madre del mundo. Gracias a ti no odio las navidad o comidas familiares, he vuelto a creer en la magia, un día te tendré que explicarte lo que cuento en mis poemas y ya veremos. Por eso y porque se que perdonaras min errores, mis ausencias y aprenderás a volar sola, no podré ocultarte mis fobias, mis tesoros, destellos de felicidad, el final de mis cancines, la vida atropellada en momentos difíciles. Naciste para amar, ser hija nieta, mujer espejo, para ponernos las cosas en su sitio, por esto y mucho más te amo, compañera galáctica, pequeña guerrera sideral.

Ahora leerá el del libro mi chica revolucionaria. Aunque la cosa esta jodida, las chicas revolucionarias vuelan solas, y llevan en su bolso un libro de poesía. La chica podría ser cualquiera de las espectadoras, pero se lo dedica a su compañía Estefanía. Tiene casi 35, habla dos idiomas, es licenciada, experta, odia el pescado crudo, tiene dos gatas, un coche Astra, 3 sobrinos, baila tres dias por semana, corre en ayuno, tuvo un novio hijoputa entre los 20 y 25, conserva inviernos de aquel viaje, puzle inservible no acto para cardiacos. He preferido no conocer todos los detalles. Los hombres que vinieron después no fueron compañeros o amantes sino animales de compañía del miedo, del puto miedo. De su infancia conozco poco pero estoy seguro que pasaron cosas, un padre trabajador, una madre obediente, mayoría absoluta de mujeres en una familia típica de los 80, en un barrio a las afueras de Madrid, maneras de defenderse de la lluvia, cuando canta desafina pero me gusta, cuando se enfada sin razones la desactivo, cuando se enciende yo también prendo, cuando no llora yo pongo el charco, cuando cocina la como a besos, cuando conduce la meto mano, cuando me chupa la aprieto fuerte y nos entendemos, se corre en un seísmo sin escala, ella es sudor, tornado, hielo. Ella es jardín, espejo, cielo. Tiene casi 35, se hace la dura, va al baño por las mañanas y me abraza sin rímel en los ojos, enemiga de la injusticia, diseña mapas, invierte en tiempo, me compra cosas y a veces externaliza nuestros problemas por wasap con sus amigas. Esto no está en el poema, pero es verdad. Si despierta de buen humor hacemos fiesta, llegamos tarde, mandamos al infierno a policías malos, al director, al presidente, a las aseguradoras, a los narcos, a los notarios, a las monjas roba niños, a los curas toca niños, a los padres pega niños. Mi chica revoluciona quiere apadrinar un burro, tiene perfume catalogado, prima en Barcelona y colesterol disparado. Me preocupa cuando va sola a casa y no me avisa, cuando pasea por el borde de un acantilado, cuando vuela con su nave 140, cuando está enferma y no se médica, cuando me habla de manifestaciones, de revoluciones, de romperlo todo, de marcharse de España. Yo me preocupo, pero ella es libre, y por eso la quiero. Normal que se juega la vida en un precipicio. Es su vida. Mi chica no es mía, no es ninguna heroína de comic, no desfila en pasarelas y viaja en clase turista. Ella es pared, rio, ventana, mar, oro.  Ella es dinamita de estos poemas, mi currículo cum laude, mi Chavela, mi Frida, mi primer año nuevo sin grietas, ni llaves colgando en su puerta.

Habla del primer single de su nuevo disco. Mas que la viralidad o reproducciones, que le a igual, destaca las las cosas que de verdad acaban llegando lejos antes o después. Esta emocionado por lo que le han dicho sobre la nueva canción. El poemario sale el 25 de mayo, el mismo día que el disco.  A ti voy a entregarte mis armaduras, a ti voy a esperarte en la otra orilla del cielo con los ojos llenos de sorpresa. Eres una idea que aun no he tenido, carrete a punto de velarse, incendio en ios cuadernos. Ni siquiera sé tu nombre, no sé quien eres, te imagino vestida de domingo, conquistando el barrio, dejando botellas vacías en habitaciones que se reservan en nuestro nombre, mujer sin sombrero, eternamente libre, mirada donde no cabe palabra herida. Te entrego mis ganas de verte, como hace el tiempo con el vino, besos furtivos, germen entre tus piernas, no eres princesa pero voy a pintarte leones en sabanas, gacelas en las paredes, vestirme de humano para que me veas por dentro, alas volando despacio como Pegaso recién nacido, llamarte invierno cuando seas invierno y libro cuando seas poema, voy a precintar Bilbao con un abrazo gigante para darte la bienvenida a ti que no existes pero ya te conozco.

En Bilbao se escucha y lee poesía y la gente se ríe. Me he sentido como un ciego, he tomado decisiones para bien, he probado mil salivas diferentes, he mentido por un beso en un andén, he tenido miedo a verme en escenarios, he llorado con un tango de Gardel. He dormido en tantas camas diferentes, he pensado suicidarme en un hotel. Me rompieron en mil trozos, hice daño sin querer, cuando me enfrenté a mi mismo casi me arranqué la piel. Y ya ves, estaba todo en ruinas y te juro corazón que lo intenté. Ya ves, dolió la despedida y cuando todo ardía, en medio del incendio me marché. He probado el veneno de la envidia, he querido a dos mujeres a la vez, he pisado tres países en un día, he sabido interpretar bien mi papel, he vivido rodeado de mentiras, fui maestro y cantante a la vez, solo tengo un punto débil y es mi hija y es por ella que mi lucha sigue en pie, me rompieron en mil trozos. Dolió la despedida y cuando todo ardía en medio del incendio me marché, a buscarme, a encontrarme. Pasar solo el dolor, con pastillas, con amigos, con canciones y valor. Ya ves estaba todo en ruinas y me agarré a tu vida, te juro corazón que lo intenté.

Intenta que los conciertos sean dinámicos y la gente se venga arriba.  Sé que no está bien saltarse las normas y sin argumentos protestar. Traigo una bomba entre las manos y no quiero molestar. Dolor es parte de la infancia, las arrugas cosas de la edad, lo que ocurra entre nosotros siempre es una posibilidad. Tengo mariposas en el cuerpo, una copia de tu cicatriz, ganas si es contigo hasta de huir y perdernos hasta que la gente nos eche de menos, desnudarnos con el alma en modo vuelo, esperar de cada beso como si fuera el primero, encontrarte en mis cuadernos, no olvidarnos de ser eso que quisimos ser. Tienes un metro 70, calientas con solo mirarte. Te recuerdo en mi cama. si te tengo delante, me ciego con los focos de tus ojos color miel. Se juntaron el fuego con la pólvora a la vez, quise soplar, y niña pensé; ahora ya sé por qué el huracán a veces tiene nombre de mujer. que me pillé en la cuerda floja. Soy un cuervo herido bailando a la pata coja, que consigue hacer equilibrio. No sé pasar de hoja, soy más de tirar libros, está es nuestra historia y juntos la escribimos. Me rio de todo y a veces de nada, a veces a carcajadas. Tú a mi lado, con los brazos en mi almohada. Eres mi galaxia, mi agua, mi Gala. Tengo mariposas en el cuerpo. Declararnos enemigos del invierno. Esperar cada beso como si fuera el primero. Desnudarnos con el alma en modo de vuelo. 

 

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